el mundo | 3

| Miércoles 24 de octubre de 2012

El ex mano derecha de Lula recibiría una dura condena el “mensalÃo”. El Tribunal Federal brasileño

empezó a definir las penas para Dirceu y el resto de los acusados por el megacaso

Alberto Armendáriz CORRESPONSAL EN BRASIL

RÍO DE JANEIRO.– Tras dos meses y medio de deliberaciones, el Supremo Tribunal Federal de Brasil comenzó ayer a definir las penas para los 25 procesados por corrupción en el juicio del “mensalão”, el esquema de compra de votos que en 2005 hizo tambalear a Luiz Inácio Lula da Silva, y que tiene como eje a su ex jefe de gabinete, José Dirceu, condenado por corrupción y asociación ilícita, y ya virtualmente tras las rejas. A juzgar por el rigor de la primera sentencia contra el empresario publicitario Marcos Valerio, de 11 años y 8 meses de prisión, más una multa de 500.000 dólares, la Corte tiene pensado aplicar duras penas que sirvan de ejemplo en este proceso anticorrupción que ha sido calificado “del juicio del siglo” en Brasil. De los 37 acusados de haber participado de una red de desvíos de fondos públicos para pagar mensualmente a legisladores opositores a cambio de su apoyo a proyectos del gobierno, el Supremo Tribunal Federal condenó a 25. Entre ellos, además de Dirceu –hombre fuerte del gobierno de Lula, que se suponía sería su sucesor–, cayeron en desgracia el ex presidente del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) José Genoino y el ex tesorero de la agrupación Delubio Soares. Los tres ex jerarcas del PT acusaron al tribunal de parcialidad y alegan que no se presentaron pruebas en su contra. “Una vez más, la decisión de la mayoría de los jueces del Supremo Tribunal Federal de condenarme, ahora por asociación ilícita, muestra una total desconsideración a las pruebas contenidas en los documentos que demuestran mi inocencia. Nunca formé parte ni fui jefe de alguna asociación delictiva”, afirmó en su blog Dirceu, señalado como el cerebro de toda la operación entre 2003 y 2005.

Genoino, por su parte, acusó de autoritaria a la Corte, aunque de los diez jueces que la integran en este momento cinco fueron nominados por Lula y dos por su sucesora y delfín político, la actual presidenta Dilma Rousseff. El caso más emblemático es el del magistrado Joaquim Barbosa, apuntado por Lula en 2003, y que como juez instructor del caso del “mensalão” se ha vuelto en una suerte de héroe nacional por la imparcialidad demostrada durante el proceso. “¿Es necesario que haya crimen de sangre para que la paz social sea quebrantada por este crimen horroroso que es la pecuniarización de la vida política? No acepto esa exclusión sociológica, que no tiene base en el Código Penal”, dijo al defender sus votos Barbosa, que el próximo mes se convertirá en el primer negro en presidir el Supremo Tribunal Federal, cuando el actual, Carlos Ayres Britto, se jubile. “Nada es más ofensivo y transgresor que la asociación para delinquir en el núcleo más íntimo y elevado de uno de los poderes de la República”, lo acompañó con su voto condenatorio a la ex cúpula del PT el juez Celso de Mello. Esta etapa clave del juicio, que terminará cuando se acaben de definir las penas para los 25 condenados, probablemente la próxima semana, se desarrolla justo en medio de la primera y segunda vuelta de las elecciones municipales en todo Brasil, el próximo domingo. Aunque el PT perdió en la mayoría de las grandes ciudades donde competía, mantiene sus esperanzas de ganar la alcaldía de la principal ciudad del país, San Pablo, donde su candidato, Fernando Haddad, se enfrenta al ex alcalde y ex gobernador del Estado de San Pablo José Serra, del Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB). Las últimas encuestas le dan a Haddad una ventaja de 15 puntos sobre Serra.ß

Investigarán la muerte de João Goulart La Comisión de la Verdad indagará si el ex presidente brasileño fue asesinado en su exilio SAN PABLO (ANSA).– La Comisión de la Verdad, instalada por Dilma Rousseff para investigar abusos de derechos humanos durante la dictadura brasileña (1964-1985), investigará si el ex presidente João Goulart fue asesinado en su exilio en la Argentina en 1976 por agentes de la Operación Cóndor, una duda presente entre los amigos y familiares de “Jango”, como era conocido popularmente. El caso Goulart, presidente derrocado por el golpe de Estado de 1964, fue reavivado tras una investigación de la televisión pública brasileña, que entrevistó a un ex agente de inteligencia uruguayo que denunció que “Jango” había sido envenenado. Mario Neira Barreto, detenido desde 2003 en Brasil por contrabando de armas, reiteró durante la entrevista la denuncia que había hecho en 2008 al diario Folha de S. Paulo: “Jango” fue envenenado porque era considerado una amenaza para los militares brasileños. “Jango era peligroso para la dictadura, quería llevar la democracia a Brasil. La iniciativa que él manejaba desde el exilio no era buena para la dictadura. Por eso fue decidida su muerte”, dijo Neira Barreto. Según la información del ex espía, que siguió durante tres años los pasos de “Jango” en el exilio, la muerte de Goulart había sido autorizada por el entonces presidente de facto Ernesto Geisel (1974-1979). Goulart, oriundo del estado sure-

joÃo goulart ex presidente brasileño

Tras haber sido derrocado, “Jango” pasó parte de su exilio en Uruguay y la Argentina, en donde murió en 1976 de un paro cardíaco. Muchos sospechan que fue asesinado. ño de Rio Grande do Sul, pasó parte de su exilio en Uruguay y la Argentina. En su estancia en la provincia de Corrientes murió, el 6 de diciembre de 1976, por un ataque cardíaco. Según Neira Barreto, un infiltrado en el entorno de Goulart fue el encargado de colocar veneno en los remedios que el ex presidente recibía desde Francia para tratar sus problemas cardíacos. La familia Goulart había pedido a la justicia brasileña abrir la investigación, pero la fiscalía explicó que la causa ya había prescripto. La muerte del ex presidente se vuelve así muy relevante, ya que por primera vez la Comisión de la Verdad indagará sobre la acción de la dictadura y la Operación Cóndor, la alianza política entre los regímenes dictatoriales de América del Sur para eliminar y reprimir a opositores durante los 60.ß

El fantasma del encierro todavía persigue a los mineros chilenos

dos años después de su rescate. José Ojeda, autor de la nota que decía “estamos bien en el

refugio los 33”, fue internado en un psiquiátrico; estrés y depresión, los problemas

lo sometió a un proceso de conservación y lo protegió con un plástico especial. Luego fue depositado en una caja fuerte, junto con textos originales de los poetas y premios Nobel Pablo Neruda y Gabriela Mistral.

Carlos Vergara

CORRESPONSAL EN CHILE

SANTIAGO, Chile.– El minero José Ojeda, famoso por ser el autor del mensaje “estamos bien en el refugio los 33”, señal que alertó al mundo de que los trabajadores aún vivían tras 17 días de desesperada búsqueda, se encuentra internado en una clínica psiquiátrica de Santiago, luego de sufrir una aguda depresión. Ojeda, de 48 años, que no asistió a la ceremonia organizada por el presidente chileno, Sebastián Piñera, para conmemorar los dos años del rescate, hace unas semanas decidió internarse voluntariamente tras verse acosado por los fantasmas del encierro. “En estas fechas se me vienen todos los recuerdos de la mina. Los tengo grabados a fuego. Estuve durmiendo 20 minutos diarios, a veces cuatro horas. Ahora con las pastillas duermo desde las 10.30 hasta las 7 del otro día. Pero cuando no me hacen efecto las pastillas comienzo con las mismas pesadillas: estoy en la mina y de ahí no puedo escapar”, explicó Ojeda a la prensa chilena. Durante los días bajo tierra, Ojeda, apodado “Corazón de Minero” por sus compañeros, también sufrió diversos episodios de descompensación producto de la diabetes. Incluso fue uno de los mineros considerados “de cuidado”, según los informes emitidos por el ministro de Salud, Jaime Mañalich. De acuerdo con su sobrina, Elizabeth Steger, Ojeda no logró conciliar el sueño durante semanas antes del segundo aniversario del

José Ojeda, tras ser rescatado de la mina rescate, celebrado el último 12 de octubre. “Ahora debe tomarse diez pastillas cada noche para hacerlo. Tiene una crisis psiquiátrica por todo lo que pasó”, relató Steger. En conversación con la nacion, en sus primeras horas fuera de la mina, Ojeda detalló sus jornadas en vela durante el encierro. “Yo tenía problemas con el sueño. Pasaba más de 24 horas despierto, dormía unos 20 minutos y seguía en pie. Me ponía a caminar y buscaba algo, ruidos o cualquier cosa”, dijo Ojeda. El mensaje, precisó el minero, fue escrito en una noche de deses-

Foto: archivo

peranza, cuando se dejaron de escuchar los primeros sondajes, alrededor del 10 de agosto, 12 días antes de que fueran hallados con vida. Tras el rescate, Ojeda fue uno de los primeros mineros en enfrentarse con el gobierno. Su motivo fue el futuro del histórico escrito, que fue exhibido por Piñera en sus giras internacionales. A mediados del año pasado, y tras numerosas quejas de su autor, el mensaje escrito con lápiz rojo en una hoja de cuaderno de matemáticas fue entregado a la Dirección de Bibliotecas, Museos y Archivos, que

Sin suerte A sus compañeros no les ha ido mejor. Varios aún permanecen con licencia médica por estrés y secuelas postraumáticas. Mario Gómez y Yonni Barrios luchan contra la silicosis que les causó su larga estadía en la minería. El mediático Edison Peña, quien solía trotar dentro de la mina tarareando canciones de Elvis Presley, recayó en la adicción al alcohol y las drogas que lo acosaba hasta antes del encierro, por lo que debió internarse en una clínica. Poco se ha sabido de él después de eso. Desempleados, deprimidos y con una asfixiante sensación de abandono, gran parte de los mineros restantes han intentado encontrar refugio –o un escape– en la fe. José Henríquez, el “pastor” dentro de la mina, siguió predicando la palabra de Dios. Luis Urzúa fue invitado por el papa Benedicto XVI para el 50° aniversario del Concilio Vaticano II. Otros 22, encabezados por Omar Reygadas, tuvieron acercamientos con la orden sufí Naqshbandi, una congregación musulmana liderada por un jeque chipriota, con seguidores en Chile y la Argentina. Tras ello, 13 asisten periódicamente a un centro sufí en el poblado de Alto del Carmen, en las cercanías de Vallenar, a unos 150 kilómetros de la mina que quiso cegar sus vidas.ß