lunes 12 de enero de 2015

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franco bagnato habla de brisas, la fm marplatense en la que trabaja como programador y animador | Página 6

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El folklore, en plan festivales por el país

Estreno

música. De Tilcara a Jesús María, de Bruno Arias a Jorge Rojas

Vuelve a animarse al teatro, seducida por Otro estilo de vida, texto de Noel Coward

daniel jayo

Una muy deseable liviandad Inés Estévez eligió una comedia brillante, con una temática provocadora, para volver al teatro, después de 10 años de ausencia, en la figura de un personaje que le resulta cómodo ricardo Marín LA NACION

“Cuando me propusieron hacer esta obra, a fines de 2013, empezaba a filmar El misterio de la felicidad, la película de Daniel Burman, en la que trabajé con Guillermo Francella. Era un momento de muchas dudas para mí en el que estaba probando

cómo me sentía empezando de nuevo a actuar. Confieso que en ese momento lo que me sedujo es que la obra no tiene un gran compromiso dramático. Para volver al teatro después de cerca de 10 años me pareció descansado el hecho de transitar una comedia brillante que tiene una liviandad y un desafío relacionado con la gracia. Básicamente mi personaje lo

que tiene que tener es gracia, no tanto humor como gracia y encarnar a una mujer seductora desde un lugar que escapa al cliché”, cuenta Inés Estévez, que pasado mañana estrena, en el Tabarís, Otro estilo de vida, de Noel Coward, junto con Alberto Ajaka, Marco Antonio Caponi, Fabián Arenillas, Dan Breitman, Paola Lusardi y Demián Salomón.

La obra transcurre entre 1929 y 1932 en París, Londres y Nueva York, y muestra el devenir, a medida que pasan los años, de la relación amorosa de a tres entre una mujer y dos hombres: un pintor y un autor teatral. Algo prácticamente inaceptable para la sociedad de aquellos años, especialmente para la inglesa. Continúa en la página 2

1931-2015

Anita Ekberg. El adiós a la belleza sueca que amó Italia natalia Trzenko LA NACION

“Marcello, ven aquí. Rápido.” Con pocas palabras, un cuerpo de poses seductoras, ese vestido negro al borde del desborde y la dirección de Federico Fellini, a Anita Ekberg le bastaron unos pocos minutos metida en la Fontana di Trevi como la caprichosa diva Sylvia bajo la atenta mirada de aquel periodista hedonista interpretado por Marcello Mastroianni para convertirse en ícono eterno del cine. La sirena de aquella Roma de 1960 falleció ayer en esa misma ciudad a la que llegó desde su Suecia natal con un paso previo por Hollywood. Claro que antes de emigrar a la meca del cine industrial para probar suerte en el sistema de estudios durante su época de gloria, Kerstin Anita Marianne Ekberg fue Miss Suecia, concurso al que llegó, según cuenta la leyenda, porque sus organizadores la vieron en la calle, a los 19 años . Y así, en 1951, la hija de un estibador de la ciudad de Malmö sexta de ocho hijos, aprovechó el viaje a los Estados Unidos para competir en el concurso de Miss Universo (que no ganó) para intentar suerte en el cine. Contratada por los estudios Universal, Ekberg pasó sus primeros cin-

co años en Hollywood siendo más modelo Pin Up que actriz hasta que obtuvo su primer papel de peso en el film Callejón sangriento, de William Wellman, protagonizado por John Wayne y Lauren Bacall. Aquel papel, el de una aldeana china tratando de huir del régimen comunista, le consiguió su primer y último Globo de Oro en la categoría–que ya hace tiempo no existe– de revelación. Luego llegaría La guerra y la paz de King Vidor, en la que compartiría elenco con Audrey Hepburn y Henry Fonda. Sin embargo, Ekberg no lograba escapar de su pasado de modelo y su figura trascendía más que sus interpretaciones. Desde la tapa de la revista Life, los rumores sobre su cercanía con el excéntrico millonario Howard Hughes y el director de cine Russ Meyer o los chistes a su alrededor –Bob Hope dijo alguna vez que por la espectacularidad de las formas de Ekberg sus padres merecían el premio Nobel de arquitectura–, la carrera de la actriz en Hollywood no avanzaba demasiado y entonces aparecieron el cine italiano, Roma y Fellini. “Fui yo la que hice a Fellini y no al revés”, había dicho hace algunos años la actriz que, más allá de sus palabras, mantuvo una buena relación con el director que la hizo famosa y

La escena de La Dolce Vita que la hizo famosa con el que volvería a trabajar en Boccaccio 70, el documental televisivo Los payasos Clowns, así como en el film La entrevista de 1987. Criticada por los medios de su país (donde nunca filmó una película), por su ra-

ro acento amasado por los años de vida entre los Estados Unidos e Italia, la Ekberg era para ellos “la Iceberg”, mote con el que cargó mucho tiempo por su supuesto carácter distante. Continúa en la página 6

Durante estos días de enero, la actividad de festivales en el interior del país no detiene su andar. En Jujuy, por ejemplo, anteanoche comenzó Enero Tilcareño. El encargado de dar el puntapié inicial a este encuentro fue el cantautor local Bruno Arias. Lo hizo frente a una verdadera multitud de espectadores que se reunieron en el Club Terry, de la localidad de la Quebrada de Humahuaca. Esa noche se le sumaron el grupo Jasy Memby, Coroico y Banda 1. Enero Tilcareño culminará el sábado 31 con una nutrida propuesta que incluye música, obras de teatro, exposiciones, bailes populares y proyección de videos. En plan recorrida por las rutas argentinas, hoy Arias se presentará en el escenario mayor de Jesús María, en donde tiene lugar el Festival de Doma y Folklore. Allí, anteanoche se presentó Jorge Rojas. En verdad, el show del ex Nochero fue bastante acotado (sólo pudo interpretar “Marca borrada” y “Una zamba en el cielo”) hasta que un fuerte chaparrón aguó la tercera noche del festival. Hoy, Rojas se presentará en un escenario cerrado de Villa Carlos Paz y pasado mañana volverá al escenario de Villa María para tomarse revancha y completar su presentación en suelo cordobés. En el resto de los días festivaleros se presentarán Los Tekis, Diableros Jujeños, El Chaqueño Palavecino, Horacio Guarany, Raly Barrionuevo, Abel Pintos, Soledad, Los Manseros Santiagueños, Luciano Pereyra y Dúo Coplanacu, entre tantos otros. Este encuentro está festejando sus 50 años de vida y concluirá el lunes 19. Seis días después comenzará el Festival de Cosquín para continuar con este entramado de festivales que, como es costumbre, todos los años van uniendo distintos pueblos y ciudades de diversas provincias del territorio argentino.ß