Espectáculos
Página 10/LA NACION
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Domingo 28 de marzo de 2010
MUSICA POPULAR (Entrelíneas) Por Pablo Sirvén
Opinión
Masividad versus creación, otra pelea más en este país y van...
Una polémica muy anticuada Pelea Arjona-Páez: un altercado poco musical que hace involucionar un debate superado
Sobre leyes no escritas y verdades de Perogrullo Por René Vargas Vera
Continuación de la Pág. 1, Col. 6 fiestas más paquetas. Allí hubo un primer reconocimiento por parte de no pocos de los que se creían iluminados que aquellas melodías “pobres” podían, de todos modos, divertir y hasta crear felices o melancólicas asociaciones con distintos momentos de nuestras vidas. Luego, todo se hizo mucho más fácil: las patronas de Barrio Norte ya podían escuchar a la luz del día lo que antes hacían a escondidas por vergüenza a ser descubiertas con gustos similares a los de sus propias empleadas domésticas. En ese campo tan frívolo y aparentemente intrascendente, también se estaban librando batallas profundas no de la democracia institucional, sino de la que, afortunadamente, también avanza sobre nuestras maneras de ser, sacudiéndonos viejos prejuicios y resabios sociales antediluvianos que, por suerte, van quedando definitivamente atrás. Hoy una misma persona puede disfrutar de la Novena Sinfonía de Beethoven, hacer sonar en su iPod a Norah Jones y pasarlo en grande en una fiesta bailando al ritmo de la Mona Jiménez, sin tener que dar explicaciones por ello. * * * Por eso, la polémica abierta por Fito Páez –lamentándose ante Clarín que Ricardo Arjona hiciera 35 Luna Park mientras Charly García sólo llenaba dos (que al final serán tres porque se agregó otra función para el sábado
próximo) lo que, según el cantautor rosarino, significaría que “hay valores que fueron aniquilados”– atrasa y nos devuelve a un estado anterior de la discusión musical que se pensaba del todo superada. En el contexto de distintas regresiones (políticas, económicas y, fundamentalmente, institucionales) que se vienen dando en el país en otros ámbitos, la involución que propone esta discusión está a tono y se articula con los otros retrocesos. En vez de pensar que ciertos valores están aniquilados porque Arjona llena más salas que García, ¿no pasa
Desafinaron feo los dos: Fito agredió a Arjona gratuitamente y éste se perdió de ser sólo irónico justo lo contrario ya que la cartelera de Buenos Aires es cada día más rica y heterogénea, y es tanto o más sofisticada que la de las grandes ciudades del mundo, con todo tipo de propuestas artísticas? ¿Acaso la sumatoria de teatro oficial y en off, más la cantidad de pubs y salas de todos los tamaños, los espectáculos a la gorra en lugares al aire
libre o cerrados que atraen público cada semana no suman más gente que 35 Luna Park? Pero aunque esa cuenta no diera, ¿de dónde salen estas raras matemáticas que restan a esas 35 funciones de Arjona, el par de Charly (¿no es exactamente al revés, o sea una suma: Arjona más Charly más todos los demás?). ¿Puede alguien todavía asombrarse de que lo que está hecho y respaldado publicitariamente para repercutir en la masividad, aquí y en cualquier parte del mundo, convoque muchas más seguidores que lo que es más depurado estilísticamente, más difícil de asimilar y menos difundido? Además, la batalla es demasiado desigual como para establecer odiosas comparaciones: Arjona es un portento de la industria discográfica internacional, apalancado en monumentales campañas de difusión y de marketing que, por cierto, servirían de muy poco si el guatemalteco no se apoyara en periódicos estrenos de temas muy entradores ni se apoyara en atractivos shows multimediáticos muy bien montados y clips llamativos. Charly García, qué duda cabe, es una de las glorias vivientes fundadoras del rock nacional, pero si bien su recuperación es auspiciosa, si se la compara con el abismo en que había caído, su estado aún está bastante lejos de ser el mejor y su prodigiosa y monumental producción no ha tenido mayor renovación en los últimos tiempos. Tampoco cuenta con un presupuesto de difusión como el de Arjona y su nombre no repercute con
la misma fuerza en el extranjero, ni sus temas se pasan tan seguido en la radio ni se ven con asiduidad llamativos videos de él en las señales musicales de cable. Por todo eso, ya no serían comparables Charly García y Arjona. Si a su vez sumamos que el primero busca más experimentar que agradar y que tiene un historial de desplantes y escándalos en torno de sus actuaciones bastante complicado y el segundo, en cambio, es una infatigable y precisa máquina de trabajar, centrado obsesivamente en deslumbrar al público femenino, se entenderá el porqué de las diferencias en la repercusión. * * * Con todo lo poderoso que es Arjona, reaccionó innecesariamente mal, como un animal herido, con una furia que apenas esconde cierto inexplicable complejo de inferioridad. Si al menos hubiese sabido mantener el tono filoso y de gran ironía que exhibe en tan sólo un párrafo de su agresiva respuesta (“Ya quiso usted ser Charly García, después quiso ser Almodóvar”, lo ametralla a Páez), sus estiletazos habrían sido más elegantes e hirientes y la pelota habría quedado, indefectiblemente, del lado de Fito. En cambio, la sensación que queda es que ambos desafinaron feo. Ojalá se repongan rápido, y sin secuelas, donde mejor saben hacerlo: arriba del escenario.
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Un juicio sin fin
AP
Nuevos documentos revelaron que en la casa de Michael Jackson se encontraron, además de los anéstesicos que habrían provocado su muerte, cerca de 40 envases de medicamentos que se usan para aclarar la piel.
“La rebelión de las masas”, según Ortega y Gasset. Para LA NACION Es ley no escrita que el arte maEsta vez les tocó el turno a dos sivo convoca mucha gente. Verdad cantautores. Quizá como para des- de Perogrullo, sin duda, pero dicha cansar de políticos… para que se entienda… Y es la múPero a nadie se le ocurre separar sica, quizá, el ejemplo más claro e la paja del trigo. Los medios, sobre irrefutable de esta situación en la todo la televisión, siguen empeña- que se encuentra hoy el mundo entedos en agudizarla desde la pura su- ro. Son multitudes las que acuden a perficialidad del agravio. Y menea escuchar al artista que ha conquisla palabra polémica, cuando en rea- tado ese poder de convocatoria, sin lidad se trata de controversia. Espe- importar demasiado los mecanismos rar esta distinción de palabras, en tácitos o explícitos de su lanzamienboca de comunicadores de la TV es to al estrellato. pedir peras al olmo. Porque, casPor cierto que hay honrosas extizamente, polémica es solamen- cepciones que confirman la regla. te una controversia planteada por Por ejemplo la música que nace del escrito. Que así fue como empezó: talento, de la inspiración, del vuelo en la tinta de un diario de circula- creativo, de la originalidad, de la lición masiva. bertad individual, de la creatividad Esta cuestión excede lo personal, auténtica, de la inventiva no atada si bien tiene su origen en lo personal. a fórmulas consagradas. De lo que Es decir: en lo que piensa y siente no cabe duda es de la proliferación cada artista sobre su arte. Alguno y difusión masiva de mucha –muchísima– música y poesía compuestas de ellos con convicciones… En este siglo XXI, y desde antes de según los parámetros y dictados del la década del noventa, se planteó más mercado discográfico y los códigos claramente que nunca, en el mundo masivos de la industria del especentero, la opción entre masividad y táculo. Los músicos –sobre todo los arte auténtico. Como viejas antípo- cantautores– conocen muy bien eso das. Como temas irreconciliables. de la connivencia tácita entre las Pero son los propios músicos –y no empresas discográficas multinaciolos críticos ni el hombre común– nales que buscan obsesivamente la quienes distinguen siempre y clara- ganancia pecuniaria, y los artistas mente entre buena música y música que acceden al éxito masivo prefabasura. No lo hace un sector de ar- bricado en tales empresas por mutistas a los que suele chos de ellos. acusarse de elitistas Son los gerentes y por el sólo hecho de directores artísticos ser serios, exigende tales industrias tes, dignos y éticos. del disco quienes, Lo afirma un simple junto con los producbuen músico para tores y representanquien esté dispuesto tes de los músicos, a escucharlo. conocen al dedillo las fórmulas poétiCuando Fito Páez co-musicales seguhabla de convocatoras para alcanzar rias y recuerda que el señor Ricardo el impacto masivo Arjona llenó 35 Luy la venta de tales na Park, mientras productos. Charly sólo actuó allí Que este ritmo, que un par de veces, no esta melodía, que esestá echando pestes te giro del verso, que contra Arjona. No la temática del modice que su arte es mento, que la mobarato, demagógico, da…¡esto va a pegar, pasatista o pura baseguro! Que el “estudio de mercado”, que sura. Fito Páez sólo habla de un hecho el momento oportuARCHIVO concreto. De una reano del lanzamiento, Fito Páez lidad palpable en la fríamente calculado. En una entrevista publicada el ciudad: el poder de A la gente hay que jueves 18, el rosarino compara convocatoria entre darle lo que pide. Anlos 35 Luna Park que realizó dos músicos. Y extes era “pan y circo”. Ricardo Arjona con los dos pone con sinceridad, Ahora es circo… Y (finalmente serán 3) que sin petulancia, y con lo prioritario: llenar realiza en estos días Charly cierta claridad, sus salas de espectácuGarcía, en el mismo estadio, objetivos artísticos, los o espacios al aire como forma de señalar cierta sus convicciones y libre, llámese teatro, decadencia cultural los contenidos de sus televisión, estadio, canciones. Fito sólo parque… Así de sense remite a exponer cillo. su credo artístico, Nunca mejor embasado en la sincepleada la palabra ridad, en lo auténtiproducto, tan aplicable a la industria. co, en la creatividad La que fabrica pasy no en la especulatas, autos, cañones, ción de la novedad o en la demagogia. Y ropa, juguetes, zapaestá claro que se retos, confites… fiere al contexto de la Y están los músiciudad, donde deteccos que acceden a ta un vaciamiento de tales pautas. No por ideas. Además, con otra razón han apahumildad se coloca, recido en los últimos otra vez, detrás de veinte años –como sus modelos: García, hongos, como peste– Spinetta y Nebbia. cientos de cautauLa respuesta de Ritores clonados que cardo Arjona es de irrumpen con canofensa a Fito Páez, ciones igualmente ARCHIVO/NESPOLO fiel a la consigna de clonadas. Para conRicardo Arjona que la mejor defensa sumo masivo. Para En una carta enviada a los es el ataque, como el negocio. medios de comunicación, la practican, inveY, de paso, para el guatemalteco responde teradamente y sin darle razón a don al comentario de Páez, el menor escrúpulo, Quevedo: Poderoso acusándolo de estar nuestros conspicuos caballero es don Dicreativamente en decadencia representantes del nero. y de haber querido ser Charly partido dominante Artistas inclinados García y luego, en su faceta de de la Argentina. a las concesiones. Pucineasta, Pedro Almodóvar Arjona descalifica ro eufemismo, porel arte de Fito Páez y que concesión es un dice claramente que está en plena modo de renunciar a la propia liberdecadencia. tad, a principios estéticos y, sobre toSi Arjona hubiese respondido do, éticos. que él compone y entrega cancioEl círculo se cierra en una socienes sencillas, sin mayores preten- dad en la que la decadencia y el dessiones musicales y poéticas, pero censo cualitativo se han convertido que le gustan más a la gente que en moneda corriente. No por culpa las que compuso Charly García, y exclusiva de la gente, sino por la maque por eso puede llenar treinta y nipulación masiva de comunicadocinco veces el Luna Park, hubiera res por la que el público sucumbió a la vulgaridad, a la superficialidad, sido sensato y modesto. Hubiera ostentado la humildad de a la emoción virtual, al avance de los grandes. Pero no. Prefirió refu- la insignificancia. Comunicadores tarle a Fito con agravios. Con varias repentinos, advenedizos, sin formaimputaciones presuntuosas, dañinas ción cultural, sin principios, sin cony caóticas de decrepitud. vicciones, sin escrúpulos, sin respeDe todos modos, el meollo de este to por los valores de la belleza. El entuerto entre Ricardo Arjona asunto son las pautas y los códigos en los que está sumergida la músi- y Fito Páez quedará como anécdoca popular en las dos últimas déca- ta para quienes lo sigan meneando das. Tal entorno está por encima alegremente. Queda por ver qué nos de Fito Páez y de Ricardo Arjona. espera a quienes alentamos la espeExactamente eso que señalamos al ranza de un mundo mejor, donde el comienzo: la opción entre masivi- arte recobre su dignidad y su desdad y arte. De este tema se viene tino originario de transportarnos escribiendo desde comienzos del hacia la belleza y con ella enriquesiglo pasado: la sociedad de masas. cer nuestros espíritus.