44 SAN FERMÍN
Diario de Noticias – Miércoles, 16 de julio de 2014
SF14| Heridos del encierro
QUEDAN 9 INGRESADOS POR LOS ENCIERROS Seis de los ocho heridos por asta continúan en el hospital ● Durante los ocho días se realizaron 47 traslados a diferentes centros sanitarios 2 Elena Urabayen/ Nicolás Pérez _ Maitane Bernabeu
PAMPLONA – Nueve corredores continúan ingresados en diferentes hospitales de Pamplona como consecuencia de las heridas que han sufrido durante los encierros. La estadística no es mala si se tiene en cuenta que durante las ocho mañanas de San Fermín se han atendido a 383 corredores a pie de calle y se han trasladado a 42 hasta el complejo hospitalario de Navarra y 5 más al centro San Miguel, 8 de ellos heridos por asta de toro que entre todos acumulan 14 cornadas. De los que todavía requieren atenciones continuadas, seis están superando las heridas que les han dejado las astas de los toros, mientras que otros tres están en el hospital por diferentes traumatismos derivados de los golpes recibidos en el tramo del recorrido. Afortunadamente todos ellos evolucionan de forma favorable y no se teme por ninguno de ellos, aunque para algunos queda por delante todavía una larga recuperación. Atendiendo a la procedencia, cuatro de los ingresados son navarros (Berriozar, Burlada y Pamplona por partida doble), dos valencianos, un estadounidense, un australiano y un inglés. Todos ellos se encuentran en el complejo hospitalario de Navarra,
excepto el navarro Sergio Juez, de Artiberri (Berriozar) que fue trasladado a la clínica San Miguel. Los ingresados superan en número a los heridos por asta de toro, que durante todos los encierros ascendieron a ocho (aunque las cornadas sumaron 14). De ellos dos fueron dados de alta. Se trata del vecino de Cascante y veterano de los encierros Mariano Jiménez que recibió un puntazo en la zona perineal el día 7 de julio en el tramo de Santo Domingo y que fue dado de alta el día 9 y del australiano James Metcalfe, que recibió un puntazo en Mercaderes durante la última carrera de las fiestas y le dieron de alta esa misma mañana tras realizarle la cura.
SEIS CORNEADOS El resto de corneados se recupera en los hospitales como es el caso del valenciano José Ruiz, que recibió tres cornadas en el tórax en el encierro del día 9 de julio y continúa su recuperación con paciencia y optimismo. El mismo día resultó herido por asta en el muslo derecho el escritor Bill Hillman, que paradójicamente tenía que presentar esa misma tarde el libro Cómo sobrevivir a los encierros de Sanfermín. La presentación siguió adelante aunque el autor estuviera ingresado. Los toros de Garcigrande se estrenaron el día 10 con dos cornadas, a dos navarros, de Pamplona y
Cruz Roja traslada a Fernando Elzaburu el día 10. Foto: J.M. Ochoa de Olza de Berriozar que continúan su recuperación en el hospital. Sergio Juez, de Artiberri, lo hace en la clínica San Miguel, donde “con dolor pero con paciencia” aguarda a que le den el alta en aproximadamente una semana. Tampoco fue un día de suerte para Fernando Elzaburu Azcona, de Pamplona, que precisamente había confesado a su mujer el día anterior que dejaría de correr los encierros tras esa carrera. Como despedida, el toro Avenero le dejó una cornada de 30 centímetos en el muslo izquierdo y aunque su estado es menos grave, continúa ingresado en el Hospital de Navarra. Los encierros de los
días 11, 12 y 13 no dejaron cornadas pero el colofón llegó el día 14 cuando los Miuras rompieron su fama de nobles e hirieron por asta a tres mozos, los cuales sumaron en total siete cornadas. La más espectacular fue la que recibió el australiano Jason Guilbert, que quedó a la merced de las astas de Olivito, solo en la curva de Estafeta y que protagonizó una de las imágenes más espeluznantes de todos los encierros, con el mozo huyendo del toro con la pierna abierta por la cornada. A pesar de lo mediático, el australiano, que también recibió otras dos cornadas más,
se recupera de forma favorable en el hospital y ayer mostraba una buena actitud de cara a la recuperación. Menos vistosa pero no menos grave fue la cogida del vecino de burlada Eñaut Górriz que fue embestido en un portal por el mismo astado y se llevó tres cornadas que lo mantienen en estado favorable pero grave. Más suerte tuvo el también australiano James Metcalfe que, a pesar de ser trasladado al hospital por una herida de asta, fue dado de alta en el mismo día.
SIN ASTA PERO INGRESADOS El herido de los encierros de 2014 que más horas lleva en el hospital es el valenciano Vicente Ort. Este mecánico de profesión, lleva 34 corriendo los encierros de Sanfermín y fue en el estreno de este año, en la curva de Estafeta cuando quedó atrapado entre un torrestrella y un manso. Consciente de la difícil salida que tenía, se tiró al suelo y fue pisoteado por los toros y después por un buen grupo de corredores. El resultado, la tibia izquierda y el peroné derecho fracturados, lo que le impide caminar. Su recuperación depende de una operación que se le realizará en Valencia donde está a la espera de ser trasladado. A pesar de que el día 9 pidió el cambio, la falta de camas libres en el hospital de Valencia, impiden que se lleve a efecto. El día siguiente de Ort ingresó Thomas Hadfield con un traunatismo torácico que todavía lo mantiene en dependencias hospitalarias. También ingresado sin herida por asta se encuentra el vecino de Pamplona J.B.P, de 54 años, que sufrió una fractura de cadera en el encierro del día 10. Estas son las consecuencias personales que han dejado los afamados encierros de Pamplona en este 2014, unas carreras marcadas por la ausencia de incidentes graves pero con un volumen importante de trasladados y de atenciones a pie de calle que, de nuevo, tienen mucho que agradecer a todo el operativo de seguridad y de atención sanitaria que vigila a diario las carreras. ●
“He empezado a leer a “Estoy aún grogui, sólo he podido Hemingway y a escribir un dormir 2 o 3 horas esta noche” diario para matar el tiempo” El australiano Jason Guilbert, que sufrió tres cornadas en el encierro del lunes, se recupera en planta de la operación PAMPLONA – El australiano Jason Guilbert, de 26 años, que protagonizó una de las imágenes más impactantes de los Sanfermines, se recuperaba ayer en una habitación del hospital Virgen del Camino de la operación a la que fue sometido el lunes tras recibir tres cornadas propinadas por Olivito en la curva de Mercaderes en el encierro del lunes. Algo aturdido por toda la medicación que está recibiendo, cerca del mediodía
de ayer, Guilbert afirmó que había visto alguna foto suya mientras el toro le corneaba, aunque tampoco mostró mucho interés por seguir viendo instantáneas del momento ni por recordar lo sucedido con el toro. La noche del lunes al martes, Guilbert, natural Adelaida Hills, localidad situada al sur de Australia, la pasó en vela. A pesar de no sentir el dolor, gracias a esa medicación que le mantenía grogui (“estoy drogado”, decía), no pudo conciliar el sueño por la noche más de “dos o tres horas”, explicó el australiano. No sabe todavía cuanto tiempo más va a estar ingresado. Los doctores le han dicho que al menos permanecerá una semana en el hospital hasta que se
recupere. A pesar de que para Guilbert Pamplona era una escala más en el viaje por Europa que realizaba junto a su pareja y otras dos amigas, y que iba a continuar pasados los Sanfermines, quizá los médicos le recomienden que vuelva a casa cuando le den el alta, pero si no, seguirá con su ruta. Las heridas que sufrió estaban localizadas en el tórax, el abdomen y el muslo izquierdo, que le provocaron un neumotórax y derrame pleural, enfisema subcutáneo e intramuscular en la pared torácica y abdominal, mínimo neumoperitoneo y herida en scalp del muslo izquierdo, según el parte médico. – N.P.
El inglés Thomas Hadfield padeció una contusión torácica y fracturas múltiples costales en el encierro del día 8 PAMPLONA – Thomas Hadfield, el inglés, de 23 años, que fue trasladado al Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) aquejado de fuertes dolores en el costado tras el encierro del martes día 8, continuaba ayer ingresado en una planta del Hospital de Navarra recuperándose de las lesiones que sufrió. Hadfield no fue consciente de la gravedad de los golpes que padeció
hasta pasada más de una hora del encierro. Posteriormente, fue trasladado en una ambulancia convencional a las urgencias hospitalarias del CHN en donde le diagnosticaron una contusión torácica derecha con hemo-neumotórax y fracturas costales múltiples, según el parte médico. El joven inglés confirmó que posiblemente tendrá que permanecer dos semanas más en observación, aunque se encuentra “mejor”, confirmó, a la espera de las pruebas que le realizarán el viernes. Mientras tanto, el corredor inglés, que estudió Periodismo en Nottimgham y ahora trabaja en esta