Periplos de un pueblo sin patria

7 nov. 2009 - cluyen Albania, Eslovaquia, Rumania, Po- lonia, Alemania Oriental y Bulgaria, pero su libro se extiende a considerar también la situación de ...
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CRÓNICA

Periplos de un pueblo sin patria Enterradme de pie, minuciosa crónica de Isabel Fonseca, investiga la situación de los gitanos en Europa, principalmente en países del Este, como Polonia, Rumania, Albania, Eslovaquia y Bulgaria POR MARÍA SONIA CRISTOFF Para La Nacion

“N

unca hagas preguntas y no uses faldas cortas” fue el mejor consejo que recibió, dice Isabel Fonseca, cuando se dispuso a pasar cuatro años, entre 1991 y 1995, conviviendo con distintas poblaciones gitanas de Europa Oriental. Al profuso listado bibliográfico y el talento narrativo que hicieron posible la escritura de Enterradme de pie. La odisea de los gitanos debemos entonces sumar un par de rodillas cubiertas y una abstinencia interrogativa que parecería estar en las antípodas de la práctica cronista. Sin embargo, como todo buen escritor de crónicas sabe, no es preguntando sino conversando que se obtienen las mejores respuestas o se escuchan las mejores historias. Pero para conversar hace falta tiempo, hace falta un escritor más atento a su capacidad de empatía que a su bloc de notas, más intrigado por sumergir-

se en aquello que investiga –aun con las imposibilidades culturales que todo caso plantea– que por constatarlo inmediatamente para deleite de los lectores de su comunidad de origen. Un ejemplo claro de estas dos actitudes opuestas del cronista frente a su material se ve en el viaje clandestino que, en la década del 30, hicieron juntos por la China, de este a oeste, Peter Fleming y Ella Maillart –del cual surgen sendos libros, Noticias de Tartaria y Oasis prohibidos–: él apurado, ansioso por leer ejemplares atrasados del Times en pleno Turquestán chino; ella, probando en cambio la adrenalina y los límites del poder mimético, ese punto en el que el viajero y el actor confluyen. Con los cambios culturales que el transcurso del siglo supuso y con una conciencia afilada de su otredad, Isabel Fonseca –autora de familia uruguaya, nacida en Estados Unidos y radicada en Inglaterra, donde trabajó durante años en la redacción del Times Literary Supplement– escribe más próxima a la línea de Maillart, la gran viajera suiza: se demora en los lugares, vuelve, trabaja menos desde la ligereza de la cronista de paso que desde la incomodidad de la intrusa. En esa decisión, en esa configuración, en ese método radica gran parte de los logros narrativo de Enterradme de pie, libro que se propone investigar la situación del pueblo gitano en Europa, más específicamente en los países del Este, la zona por

Un casamiento gitano en Rumania CAROLINE PENN / CORBIS

la que los integrantes de ese pueblo han circulado o en la que se han asentado mayormente. Las recorridas de la autora incluyen Albania, Eslovaquia, Rumania, Polonia, Alemania Oriental y Bulgaria, pero su libro se extiende a considerar también la situación de los gitanos en Europa Occidental y en Estados Unidos. En un oportuno epílogo de 2009 incluido en esta edición en español, Fonseca intenta explorar hasta qué punto hoy, más de quince años después del primero de sus viajes, ha cambiado la realidad de los gitanos –a quienes sería más apropiado llamar, respetando la denominación en su propia lengua, los “roma”–, tanto en los países que habitan como en los foros internacionales. Salvo por el hecho de que, desde 1993, tienen representación en organismos de Naciones Unidas y por las acciones legales que han resuelto problemas puntuales a través del Centro Europeo para los Derechos de los Roma, fun-

ENTERRADME DE PIE POR ISABEL FONSECA ANAGRAMA TRAD.: JOSÉ MANUEL ÁLVAREZ FLOREZ 383 PÁGINAS $ 101

dado en 1996, todo indica que la mayoría del pueblo gitano sigue padeciendo males similares a los que la autora consignaba ya en el principio de su trabajo: pobreza, analfabetismo, persecución, discriminación. Enterradme de pie rastrea los diversos contextos y formas en que esas condiciones se han hecho o se hacen evidentes: la esclavitud a la que los gitanos fueron sometidos durante cuatro siglos en los principados feudales ubicados en lo que es hoy Rumania, la persecución étnica y la muerte en campos de concentración durante el nazismo, las políticas de asentamiento forzoso y la esterilización de mujeres gitanas durante el comunismo, la confiscación de niños de ese origen por comunidades cristianas en Suiza, la xenofobia en aumento en la mayor parte de la actual Comunidad Europea. De más está decir que el mito de los gitanos andariegos y exóticos queda pulverizado en Enterradme de pie, aunque no por eso el relato los convierte en víctimas: la mirada de Fonseca logra hacer equilibrio en una posición difícil. Y logra que el tema despliegue sus diferentes aristas y sirva de disparador para pensar algunos de los problemas más acuciantes del presente: la constitución de comunidades transnacionales, las neoxenofobias, la postulación de una patria ausente, las pertenencias mixtas, el nomadismo reformulado. © LA NACION

Museo de Arte Hispanoamericano 3sXX[ 0^rk³k\^€ 'fXk[m 12 al 15 de Noviembre de 14 a 20 hs

Suipacha 1422

Sábado 7 de noviembre de 2009 | adn | 13