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eDITORIALeS | CARTAS
| Sábado 20 de diciembre de 2014
Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 Número 1, Año 1 “la nacion será una tribuna de doctrina” Director: Bartolomé Mitre
La SIDE, un rotundo fracaso de la era democrática El gobierno que tanto se ufana de su política de derechos humanos ha facilitado la existencia de dos monstruosos aparatos de presión y extorsión
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l descabezamiento de la cúpula de la Secretaría de Inteligencia (SI, ex SIDE) que llevó a cabo la Presidenta muestra, una vez más y de manera palmaria, la imposibilidad de un gobierno para manejar a la central de espionaje, en lo que constituye un fracaso crónico de la era democrática, achacable al uso ilegal que han hecho la mayoría de las administraciones de ese organismo en su propio beneficio. Por desgracia, los nuevos nombramientos no sólo no permiten vislumbrar una solución, sino todo lo contrario. Oscar Parrilli, quien ahora ocupa el cargo de Héctor Icazuriaga al frente de la secretaría, carece de la idoneidad y la experiencia indispensables. A su vez, la designación del senador Aníbal Fernández como secretario general de la Presidencia –puesto que ocupaba Parrilli– reintrodujo en el Poder Ejecutivo a este siniestro personaje de la política al que Elisa Carrió y las filtraciones de WikiLeaks vincularon con el narcotráfico. Desde el retorno de la democracia en diciembre de 1983, a la mayoría de los gobiernos sólo les interesó sacar provecho político de las ilimitadas posibilidades que la ex SIDE brinda a la administración de turno para espiar a opositores, periodistas, obispos, sindicalistas y empresarios, realizar operaciones contra las figuras críticas y operar sobre la Justicia cuando es necesario atacar o proteger a funcionarios y allegados complicados en investigaciones penales. Precisamente, esta última es una de las necesidades más imperiosas del Gobierno en estos momentos. El especialista en doblegar a los funcionarios judiciales ha sido el director de Operaciones, Antonio Stiusso. Lo que despierta la irresistible tentación de sacarle provecho a la SI en el campo de la ilegalidad es la capacidad, la experiencia y la indoblegable voluntad de este organismo para operar fuera de la ley, sumado al hecho de que no tiene que rendir cuentas de los enormes fondos reservados de que dispone. Ni siquiera está sometido a la supervisión parlamentaria debido a la inoperancia de la comisión bicameral encargada de ese contralor que, por lo visto, no quieren ejercer los legisladores. En cambio, lo que nunca lograron –o ni siquiera intentaron– los distintos gobiernos, sobre todo el actual, ha sido obligar al organismo a llevar a cabo su genuina labor en el marco de la ley. Así fue cómo esta onerosa secretaría no anticipó ninguno de los tres grandes atentados que sufrió la Argentina contemporánea: los de la embajada de Israel, la mutual judía AMIA y la Fábrica Militar de Río Tercero, que en conjunto arrojaron más de cien muertos y centenares de heridos. Siguiendo la tradición de quienes lo precedieron en la Presidencia, Néstor Kirchner nombró al frente de la central de inteligencia a un funcionario de su confianza que, además, es una persona honesta. Sergio Acevedo asumió para cumplir la orden de Kirchner de cambiar parte de la estruc-
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tura del organismo con “espíritu democrático” y lograr que se “cumpla la ley”. Poco duró. Tras ser desplazado como ministro de Justicia, Gustavo Beliz acusó con justicia a Kirchner de ser rehén o cómplice de la SIDE, donde se manejaban fondos sin control. Por televisión, Beliz mostró una foto del poderoso Stiusso, quien lo denunció por violación de secreto. Comenzó entonces un calvario judicial para el ex ministro, que incluso vio cómo Stiusso denunciaba a sus testigos, entre ellos, a Acevedo. La causa contra Beliz, quien se refirió a los “mecanismos extorsivos” de la ex SIDE y tuvo que radicarse en el extranjero debido a las amenazas que recibió, estaría prescripta. Por su parte, Acevedo, después de renunciar como gobernador de Santa Cruz y convertirse en crítico del Gobierno, denunció haber sufrido interceptaciones telefónicas y de mails ejecutadas por el organismo que dirigió. Uno de sus proyectos frustrados cuando dirigía la SIDE fue el de quitarle el área de escuchas judiciales y pasarlo a la Corte Suprema de Justicia. Ciertamente constituye un absurdo que el organismo realice las interceptaciones telefónicas que ordena la Justicia (además de las que efectúa sin orden judicial), pues es el primero en enterarse, antes que los jueces y fiscales, de las pruebas que comprometen a los funcionarios y, por lo tanto, avisarles y, llegado el caso, borrar u omitir grabaciones. La SI cayó en desgracia para la Presidenta cuando no pudo pronosticar que Sergio Massa se convertiría en opositor. Fue uno de los motivos por los cuales la Presidenta privilegió a Inteligencia del Ejército, área donde hizo su carrera el actual jefe de la fuerza, el cuestionado general César Milani. Como puede apreciarse, el kirchnerismo no sólo usó y abusó de la ex SIDE, sino que, pese a su discurso progresista, se recuesta en los espías militares, a pesar de que, por ley, las Fuerzas Armadas tienen vedado realizar inteligencia interior. Clara señal del favoritismo presidencial es el descomunal incremento presupuestario con que benefició a la Dirección General de Inteligencia del Ejército, del 156 por ciento desde 2010 hasta el presente, mientras que en ese período la SI apenas recibió un aumento del 34 por ciento. Este panorama lleva a concluir que los cambios efectuados por la Presidenta obedecen a sus necesidades judiciales y políticas, y no al deseo de un franco saneamiento del organismo de inteligencia, aun prescindiendo de los servicios de Stiusso. Sin duda, uno de los más nefastos legados del kirchnerismo es la duplicación del espionaje interior y sus peores prácticas, pues ha sumado al de la SI el del Ejército. El Gobierno que tanto se ufana de la defensa de los derechos humanos ha montado ahora dos monstruosos aparatos de vigilancia, presión y extorsión, al mejor estilo de un Estado policíaco. Su existencia es una gravísima amenaza a la democracia.
Las penurias del trigo
lguna vez, la presidenta de la Nación expuso que las retenciones a las exportaciones agrícolas, como el trigo, tenían una razón de existir, que era defender la mesa de los argentinos. Sugería equivocadamente que la eliminación de ese impuesto provocaría un aumento de las ventas de ese cereal al exterior, lo cual generaría una suba en el precio del pan. El total desconocimiento de Cristina Kirchner en la materia quedó rápidamente en evidencia. En los últimos diez años, el precio internacional del trigo ha experimentado una leve baja, y también disminuyeron las exportaciones argentinas. Sin embargo, el precio del kilo de pan que consumen los argentinos se multiplicó por diez en el mismo período, pasando de 2 pesos a alrededor de 22. En abril de 2013, la primera mandataria, frente a una realidad que mostraba la sistemática reducción del área de la siembra de trigo, anunció un sistema de devolución del impuesto del 23% que tributan sus exportaciones para la cosecha que se sembraría a partir de mayo de ese año y se recogería entre fines de noviembre y principios de 2014. El sistema operaría mediante un registro constituido por las declaraciones de cada productor, en el que se inscribieron 10.519, de los cuales habrían cobrado la devolución sólo 4000, según información extraoficial. Dado que se estima la existencia de unos 15.000 productores de trigo, el sistema habría alcanzado a una proporción relativamente baja de beneficiarios. Es que toda vez que se ha puesto a prueba la credibilidad oficial respecto de la política agraria el saldo resultó negativo. Algo parecido ocurrió años atrás con el proyecto Trigo Plus, destinado a mejorar la situación de
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los pequeños productores, que a poco de anunciado pasó al olvido. Así también parece resultar la magra devolución del tributo cobrado, devaluado además por la alta inflación. Hubiera sido mejor derogar lisa y llanamente el tributo en cuestión. En una reciente comunicación, la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea) recordó que la siembra de trigo del ciclo 2001/2002 fue de 7,1 millones de hectáreas, que declinaron a 3,7 millones en el ciclo 2013/2014, en tanto la producción de trigo pasó en iguales lapsos, de 15 millones de toneladas a 9,2 millones, con exportaciones de sólo 1,9 millones, como consecuencia de un intervencionismo estatal y una presión tributaria que ahogan al sector. Las retenciones son la clave de la situación del trigo y del agro en general. Resulta imposible competir en el mundo con semejante desventaja tributaria a la cual se suman el IVA y los impuestos a las ganancias, a los bienes personales y al cheque, entre otros del ámbito federal. A ellos deben sumarse los tributos provinciales, tales como el inmobiliario y el de ingresos brutos, rematados en la esfera municipal con tasas para mantenimiento de caminos rurales y el abasto de alimentos y otros rubros. Así se inicia el nuevo año en el cual el trigo constituye un fiel retrato de otras realidades de la castigada actividad agropecuaria. El naciente año se presenta harto complicado. Los precios mundiales han descendido en proporciones importantes y tanto los alquileres de las tierras para siembra como las tecnologías por aplicar despiertan interrogantes de difícil contestación, al igual que la incertidumbre por el ya indiscutible cambio climático.
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Giro entre los EE.UU. y Cuba Habla la Iglesia Con relación a la carta de Juan C. Deveaux (h.) sobre la intervención del papa Francisco en favor del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos, quiero decir que no hay que producir “cortes” que no existen, en la historia de las intervenciones de los últimos papas en favor de idéntico propósito. Y más aún. Juan Pablo II, que tanto tuvo que ver en el fin del régimen comunista polaco, y de Europa en general, sintetizó su pensamiento en ocasión de su visita a Cuba en aquel pronunciamiento inolvidable: “Que Cuba se abra al mundo; que el mundo se abra a Cuba”. Benedicto XVI, en ocasión de su visita a la isla, dejó también un memorable mensaje en torno al binomio “verdad-libertad”. Y viceversa. Cuando hablan los papas y cuando habla el Papa, habla la Iglesia. Su ministerio está al servicio de la Iglesia. No es nunca para exaltación personal. Que no lo olviden las personas que, como el citado lector, se “inspiran” en un nacionalismo contrario a la unidad, universalidad y apostolicidad de la Iglesia Católica. Prof. María Teresa Rearte
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Frondizi en la ONU Frondizi consideró siempre estéril la agresión de los Estados Unidos a Cuba, así lo manifestó al presidente Kennedy y en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, el 27 de septiembre de 1961, cuando señaló su oposición “a la intervención extranjera y a cualquier clase de presión política, económica o ideológica de una nación sobre otra”. Actuó en consecuencia, lo que no le impidió marcar claramente sus diferencias con el régimen cubano. Es admirable la visión internacional clara de nuestro presidente de entonces y es bueno recordar que tuvo razón en instar a una “acción conciliadora” que 53 años después recién empieza, a la que alude José Claudio Escribano en su nota de ayer, señalando que “aceleró los trámites determinantes de su derrocamiento, en marzo de 1962”. José Luis Milessi
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La tragedia judicial Soy la cuarta generación de abogados de mi familia paterna y hace más de cuarenta años que trabajo en mi profesión. Debo haber intervenido en miles de conflictos jurídicos, muchos de ellos judiciales. Estudié y fui docente en la Facultad de Derecho de la UBA en épocas de gloria académica. Mi padre me contaba, cuando comencé a trabajar, la politización de la Justicia entre 1946 y 1955, y cómo ello había prostituido el sagrado principio de la independencia y ecuanimidad del Poder Judicial. Ahora veo con horror la discusión política entre jueces; la existencia de facciones enfrentadas por cuestiones ajenas a la labor judicial; la inmoral e ilegal presión del Poder Ejecutivo sobre los magistrados; la falta de pudor con que ello se hace, y el debate superficial de esos manejos espurios. Un poder esencial de la República está siendo corrompido y ello es una tragedia. Guillermo Lascano Quintana
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Un plan loable Me descolocan las críticas de algunos lectores al plan Argentina Sonríe, anunciado por la Presidenta. Se trata de un programa de salud pública orientado a facilitar la reparación dental de personas de bajos recursos, quienes podrán acceder a prótesis dentarias a través del sistema de salud pública. Se ha argumentado que lo prioritario es dar trabajo, pero ambas cosas no son opuestos necesarios. Argentina Sonríe es una iniciativa muy destacable y compasiva. Si se implementa bien (es legítimo dudarlo), apuntará más alto que a la simple mejora de la calidad de vida: promoverá la dignidad de muchos compatriotas, su salud física, su autoestima, su bienestar mental y su desarrollo humano. Muchos de esos compatriotas comparten esa visión fatalista de la vida inherente a la exclusión social, la pobreza extrema y la miseria (de la que también es responsable este gobierno). Acostumbrados a la aspereza, tienen un “umbral de dolor” alto y, debido a ello, no son pro-
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pensos a notar las tristes carencias que se propone reparar Argentina Sonríe. A menores recursos, mayor es la tendencia a concentrarse solamente en las necesidades más básicas e inmediatas. Tengo una opinión desfavorable acerca de los doce años de la administración Kirchner, considerados de manera global. Sin embargo, no hace falta ser K para sentir empatía hacia los futuros beneficiarios de Argentina Sonríe, sin por ello olvidar que sobran los ejemplos de iniciativas que se anuncian y nunca se concretan. Horacio J. Franco
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Migraciones, Aduana Viajamos a Montevideo ida y vuelta en el día, por razones de trabajo. Salimos por Aeroparque. Antes de hacer Migraciones, trámite que verdaderamente se aceleró mucho con la digitalización de la fotografía y la huella dactilar, nos hicieron declarar los celulares y las tabletas en la Aduana. La empleada toma los datos en la computadora, pero como no tiene impresora los vuelca en una planilla a mano para entregar una copia. Cada pasajero con teléfono y iPod son 15 minutos por reloj. ¡Increíble! Migraciones parece el Primer Mundo, y la Aduana, el Cuarto. A todo esto, por las fronteras ingresa y egresa cualquier producto. Bernardo Andrés Giménez
DNI 22.577.683
Gritos y suciedad Vivo en las cercanías de avenida Roosevelt y Colodrero. O sea, una de las tantas esquinas porteñas tomadas como propias por los cartoneros.Lo que significa tener que convivir todos los días, durante varias horas, con sus gritos (parece que es la única forma que tienen de comunicarse) y sus “jornadas postrabajo”, que consisten en sentarse a tomar cerveza, tras lo cual se retiran, dejando la cuadra hecha una inmundicia. Yo fui a hacer el reclamo en el CGP correspondiente, pero me dijeron que allí no se está cometiendo ninguna contravención. Y que no consiguen que los cartoneros vayan a entregar lo que recogen a los centros habilitados. Aclaro que no estoy en contra de la actividad de los cartoneros. Es posible que esa fuente de trabajo sea la única de que dispongan, y que fuera de ella estarían más cerca de la tentación de volcarse al delito. Pero esto no significa que los vecinos tengamos que ser rehenes de ellos. Por otra parte, hay que considerar que detrás de ese trabajo hay toda una organización, con horarios
En la Red EE.UU. y Cuba Facebook
de entrega de los “carritos” y de recolección de lo recogido por ellos, con precisión empresaria. Y seguramente unas cuantas personas deben lucrar muy bien con esta actividad. Mientras tanto, parece que el gobierno de la ciudad no puede hacer nada al respecto. Eduardo Cesarone
DNI 11.190.759
Una ciudad ruidosa Entre los graves problemas que aquejan a la ciudad de Buenos Aires, no es el menor el nivel de ruido que impera en casi todos lados. La causa es la falta de controles a las normas existentes en la materia. En particular, no se controla en motos y ciclomotores el correcto funcionamiento del motor, caños de escape y silenciadores. No se comprende que se permita la operación de ómnibus y camiones que usan plantas motrices sumamente ruidosas y frenos cuyo sistema deja escapar aire a presión en una verdadera explosión. El uso indiscriminado de la bocina tampoco se controla, aun frente a hospitales y nosocomios. Las obras en calles y edificios no respetan normas de atenuación a ruidos tales como el generado por preparación de maderas de encofrado, corte de baldosas, etcétera. Los martillos neumáticos, que en casi todos los lugares del mundo tienen una protección amortiguadora, aquí se usan sin nada a cualquier hora, con el consabido sobresalto de transeúntes y vecinos. Sería conveniente que así como se hacen campañas a favor del orden y la limpieza urbanos y se trata de reglamentar la generación y disposición de residuos, hubiera acciones sobre la reducción y el control del nivel de ruido ambiente, que origina serios trastornos físicos y psicológicos en la población. Américo Luis Dini
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Eliaschev Un mes sin Pepe Eliaschev. Desde su pluma y su palabra, ayudó a descubrir aquello que no llegaba a decir, y también desde el respeto, contribuyó a la construcción de ideas propias. Un valiente que no sólo escribió y habló, sino que comunicó porque sabía escuchar. Gracias, Pepe. María Agustina Rosso
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Plaza Croacia Días atrás me encontré con la gratísima sorpresa de ver la plaza Croacia recientemente remodelada, habiéndose tomado en cuenta las observaciones de una carta de lector. Voy a tomar las palabras de la señora Marilyn Cornille (autora de la carta titulada “Boulevard Chenaut”): “Sé que se viven problemas muy graves, pero no se debería olvidar que la vida diaria se nutre de pequeñas cosas”. Susana Inés Seligmann
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Comuna 14
“¡Buenísimo! Para la paz en el mundo, es un paso importante” Rosa María Barderi
“Junto con la caída del Muro de Berlín, éste es el hecho más trascendente de nuestra era, que lleva a los pueblos del mundo hacia un nuevo orden internacional... EE.UU. y Cuba no sólo estaban divididos por un bloqueo económico, sino que detrás de ellos se encolumnaron países y se dividió toda la comunidad internacional” Milca Edith Ranoni
“Es posible que sea un nuevo síntoma del final del castrismo. Ni Rusia ni Venezuela con su petróleo están en condiciones de salvarlo. La Argentina, menos” Raúl Fernández
El sábado pasado me detuve en la carta de lectores titulada “Comuna 2”, y realmente no podía creer lo que leía: los vecinos de esa comuna agradecían a su presidente por presentarse personalmente para atender sus reclamos, recorrer juntos el barrio para evaluar los problemas que existen y buscar soluciones. Eso es algo que los vecinos de la Comuna 14 no pudimos lograr. Desde hace un año venimos solicitando al señor Maximiliano Corach, presidente de la Junta Comunal-Comuna 14 Palermo, su presencia. Hemos usado todos los medios posibles: notas, teléfono, correo electrónico e incluso entrevistas personales en alguna audiencia que nos concedió. Nuestra intención es que personalmente constate el estado deplorable en que se encuentra nuestro barrio, sobre todo por la permanente acumulación y desparramo de basura, atribuible al mal manejo de los tiempos de recolección y la mala ubicación de los containers. A esto debe agregarse el abandono de la calle Beruti, sobre todo en la cuadra entre Oro y Godoy Cruz: falta de adoquines, sin cordones ni cunetas, lo que provoca la acumulación de aguas servidas. Es de imaginar las consecuencias: olores nauseabundos, aspecto desagradable y presencia de roedores. Sería muy importante que el presidente de la Comuna 14 tomara el ejemplo del señor Facundo Carrillo y no se dejara absorber por la burocracia y la comodidad, que no es precisamente lo que nuestra ciudad y sus habitantes necesitan. Élida Elvira Sobron
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