TRIGO: pulgones del cultivo Insecticidas DUPLO El cultivo de trigo se encuentra expuesto al ataque de diversas plagas a través de su ciclo. Los áfidos (pulgones) constituyen uno de los principales problemas. La abundancia de esta plaga está determinada por diversos factores, especialmente climáticos. En años secos, su población aumenta considerablemente, siendo necesario en algunos casos, la aplicación de insecticidas para su control. Si bien muchas veces se subestima a esta plaga, sus características bioecológicas hacen que se convierta en un problema serio, cuando se dan las condiciones necesarias para su desarrollo, pudiendo ocasionar graves daños al cultivo. Esto se debe a diversos motivos, a saber: •Provocan dos tipos de daños: Directos, al alimentarse de la savia e incorporar saliva tóxica en dicho proceso, lo que genera clorosis y hasta la muerte de hojas en ataques intensos, reduciendo el área foliar del cultivo. Causan además daños Indirectos, al ser transmisores de diversos virus que afectan a cereales y otros cultivos. •Poseen una elevada tasa de reproducción (40 a 100 ninfas por hembra, según la especie). •Alta capacidad de adaptación: pueden reproducirse en forma sexual o asexual, según condiciones. •Presentan dificultad para su control debido a su pequeño tamaño y a que se ubican en zonas protegidas de la planta. •Muchas veces se los encuentra asociados a comunidades de hormigas, ya que éstas se alimentan del exudado azucarado de los pulgones y protegen a éstos del ataque de predatores. En contrapartida, los áfidos cuentan con una gran cantidad y variedad de enemigos naturales, los cuales colaboran significativamente en la mantención de niveles de la plaga por debajo del umbral de tratamiento recomendado. Estos aliados, están constituidos por insectos depredadores, coleópteros en su mayoría, parasitoides y algunos hongos entomopatógenos. En este sentido es de vital importancia ayudar a mantener las poblaciones de insectos benéficos en los lotes, realizando un manejo integrado de plagas (MIP). MIP son las prácticas combinadas que tienden a disminuir la población de plagas, sin afectar la presencia de enemigos naturales, que colaboran en forma gratuita para favorecer el desarrollo del cultivo. Entre estas prácticas podemos destacar la elección del lote y variedad a sembrar, el uso de terápicos de semillas, el monitoreo del cultivo para evaluar la abundancia de la plaga y determinar, mediante los Umbrales de daño la decisión de realizar una aplicación foliar de insecticidas, los cuales deberían ser en lo posible selectivos. Son varias las especies de pulgones registradas en nuestro país. En los últimos años han aparecido dos especies nuevas, como el pulgón subterráneo "Geoica lucifuga" y el "pulgón negro de los cereales" (Sipha maydis). Estas especies en muchos casos no cuentan con una gran variedad de enemigos naturales, respecto a otras más antiguas en nuestro país. Algunos, como el pulgón verde de los cereales atacan preferentemente en los primeros estadíos del cultivo, en emergencia. Otros pueden atacar durante cualquier momento del ciclo, como es el caso del pulgón negro de los cereales, mientras que el resto provoca los mayores daños en la etapa reproductiva de los hospedantes atacados. Son varios los insecticidas recomendados y testeados para el control de pulgones en trigo. Imwinkelried y col., del INTA Manfredi recomiendan el uso de insecticidas sistémicos aplicados a la semilla en los casos de ataque de especies cuyas colonias se desarrollan bajo tierra (pulgón subterráneo) o sus ataques se producen en el momento de la emergencia de las plantas (pulgón verde). Gleba ofrece un producto de gran eficiencia para el control de esta plaga: Duplo, que combina la eficiencia de control y residualidad de Imidacloprid con la prevención de ataque de enfermedades de la semilla y plántula del Tebuconazole. En el caso de tener ataques durante etapas más avanzadas del ciclo del cultivo se recomienda el uso de insecticidas sistémicos de aplicación foliar. En este sentido, son varios los productos registrados para el control de pulgones, la mayoría de ellos pertenecientes a la familia de los órganofosforados (fenitrotión, mercaptatión, dimetoato, entre otros). Dichos insecticidas, si bien realizan un eficaz control de la plaga, son de amplio espectro, por lo que también estamos controlando a los insectos benéficos al realizar la aplicación. Existe en el mercado un aficida específico para el control de pulgones, selectivo para la fauna benéfica y de bajo costo: Pirimicarb, que Gleba comercializa con el nombre: Patton, presentado como polvo mojable y ahora además formulado como Suspensión Concentrada: Patton Flow que brinda facilidad de aplicación y dosificación. Se encuentra registrado para Alfalfa, Cereales, Hortalizas, Cítricos y Frutales. Este producto es recomendado para el control de esta plaga por su selectividad y eficacia de acción. Ensayos de laboratorio conducidos por la Ing. Adriana Saluso de INTA Paraná determinaron un 100% de mortalidad en pulgón negro de los cereales a las 24 horas de aplicación. Esto nos demuestra que Patton no solo es un producto selectivo sino que además posee un elevado poder de volteo.