INFORMACION GENERAL

Miércoles 26 de noviembre de 2008

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LA RUTA DE LA EFEDRINA Y HABLO UNO DE LOS ACUSADOS

“Forza decía que era agente de la SIDE” Lo afirmó Pozas Iturbe, acusado de ser el jefe de los narcos mexicanos; dijo que era inocente y que el juez se “ensañó” con él

Antes de ser asesinado, Ferrón grabó a 3 personas

GUSTAVO CARABAJAL LA NACION “Tres días antes de que Leo desapareciera fuimos a comer a una parrilla que está sobre la avenida Juan B. Justo. Me presentó a un amigo que se identificó como Sebastián Forza, quien me dijo que era agente de la SIDE.” Así, Rodrigo Pozas Iturbe, el empresario mexicano procesado por la justicia federal de ser el supuesto jefe del grupo de narcotraficantes que instaló una “cocina” de metanfetaminas en la localidad de Ingeniero Maschwitz, describió la reunión que mantuvo con Leopoldo Bina y Sebastián Forza, 72 horas antes de que éstos fueran secuestrados y asesinados junto con Damián Ferrón. “Durante el almuerzo, Forza se mostró como un muchacho muy extrovertido y, sin conocerme, me propuso un negocio muy extraño. Quería que me presentara ante un grupo de mexicanos para decirles que había trabajado conmigo y que estaba todo perfecto. No sé de qué se trataba, pero creo que no era nada bueno. Durante ese almuerzo, Forza también me dijo que era un agente freelance de la SIDE”, dijo Pozas Iturbe en una comunicación telefónica desde el penal de Villa Devoto, donde está detenido. Los dichos de Pozas Iturbe no coinciden con las declaraciones de Solange Bellone, la mujer de Forza, quien sostuvo que su esposo no era agente de la SIDE ni de la DEA, la agencia antidrogas de los Estados Unidos. Pozas Iturbe está acusado de ser el presunto cabecilla, organizador y financista de una banda de narcotraficantes que había instalado un laboratorio de metanfetaminas. De acuerdo con el procesamiento del juez federal de Zárate-Campana, Federico Faggionatto Márquez, Juan Jesús Martínez Espinoza, supuesto segundo en la línea de mando del grupo, “le rendía pleitesía y le tenía miedo a Pozas Iturbe”. Forza, Ferrón y Bina fueron secuestrados el 7 de agosto pasado. Seis días después, sus cuerpos fueron encontrados con 16 balazos en un zanjón del partido bonaerense de General Rodríguez. Veinte días después del hallazgo de los cuerpos, los investigadores establecieron que el número de teléfono celular con radiotransmisor de Forza figuraba en los aparatos de los mencionados Tarzia y Martínez Espinoza. El nombre de Pozas Iturbe apareció mencionado en la causa cuando el médico Gustavo Ricchiutto dijo que las víctimas del triple homicidio se habían reunido con el empresario mexicano, a quien planeaban venderle 400 kg de efedrina semanales. Otro testigo indicó que Forza habría concretado una venta de efedrina al sospechoso mexicano. “Después de pagar la cuenta y negarme a participar del negocio que me propuso Forza, me fui de la parrilla. Leo me llamó el día que desapareció. Quería que le devolviera la campera que había intentado venderme porque intentaba colocarla con un amigo del gimnasio. Leo vivía con lo justo. Se ganaba la vida vendiendo lo que podía: camperas o equipos de audio portátiles. No andaba en nada raro ni con la efedrina. No fumaba ni tomaba, era un muchacho muy sano. Por eso, cuando no tuve noticias de él lo llamé varias veces, durante el fin de semana que estuvo desaparecido”, agregó Pozas Iturbe, quien mañana cumplirá 36 años. Desde el penal de Villa Devoto, Po-

Breve EN SANTIAGO DEL ESTERO

Secuestraron 514 kg de marihuana El secuestro de 514 kilos de marihuana, valuada en el mercado ilegal en medio millón de dólares, y la detención de tres personas fueron el resultado de un operativo realizado por la Gendarmería nacional en la provincia de Santiago del Estero. Después de un trabajo de un largo trabajo de inteligencia entre gendarmes de esa provincia y la de Corrientes, se desarticuló un corredor aéreo de contrabando de marihuana. En esta ocasión se descubrió que el citado embarque era descargado en un descampado en la localidad de Schayoj.

Hoy deben declarar las viudas de las víctimas

MAXIE AMENA

En una planta de Dock Sud, funcionarios de la Aduana se aprestan a quemar 525 kilogramos de efedrina secuestrados en abril pasado

Incineran 525 kg de efedrina provista por Mario Segovia RODRIGO POZAS ITURBE IMPUTADO EN LA CAUSA DE LA EFEDRINA

Profesión: empresario Edad: mañana cumple 36 años Origen: mexicano Conocía a Leopoldo Bina, una de las víctimas del triple homicidio. Se reunió con él y con Sebastián Forza tres días antes de que los secuestraran. Afirmó que era inocente y cuestionó al juez. zas Iturbe afirmó que era inocente y no tenía nada que ver con el tráfico de efedrina ni con ningún cartel mexicano de narcotraficantes. “El juez tuvo animosidad conmigo. Se ensañó porque soy mexicano. Toda la gente que conocí en la Argentina era honesta, lo pueden comprobar. Lo único que pido es que me investiguen. No entiendo por qué el testimonio de Ricchiutto lo usaron en mi contra cuando, en realidad, también complicaba a Ricky Martínez y a él lo liberaron”, manifestó Pozas Iturbe desde la cárcel. El acusado dijo que llegó a nuestro país hace dos años y que no pudo radicarse. Explicó que en México tenía una empresa que se dedicaba a desarrollar simuladores de vuelo para formar a los pilotos de las empresas de aviación. También dijo que no conocía a Martínez Espinoza, aunque, igual que él, planeaba instalar un restaurante en nuestro país. “Conocí a Leo de la misma forma que me relacioné con muchas personas y me sentí muy mal cuando me enteré de que lo mataron. Quisiera que encontraran a los culpables. A mí, me detuvieron sólo por el hecho de ser mexicano”, concluyó Pozas Iturbe.

Entre abril y septiembre pasados la Aduana secuestró 4,6 toneladas GABRIEL DI NICOLA LA NACION A la misma hora que en el juzgado federal de Zárate-Campana el rosarino Mario Segovia, acusado de ser el mayor proveedor de efedrina a los carteles mexicanos, se negaba a declarar, en Dock Sud se incineraban 525 kg de ese precursor químico, que habían sido secuestrados en un depósito fiscal de Barracas, disimulados en paquetes de azúcar, y estaban listos para ser enviados a México. Las sospechas de los investigadores apuntan a que el proveedor de la efedrina secuestrada en el depósito fiscal Sadock fue Segovia, detenido el domingo pasado por orden del juez Federico Faggionatto Márquez. “No quedan dudas de que el proveedor de la efedrina fue Segovia. Ahora faltaría determinar quiénes eran los destinatarios, las personas que habían comprado el cargamento”, afirmó a LA NACION una fuente de la investigación. Según se informó ayer, entre abril y junio pasados, la Aduana se incautó de 4657 kilos de efedrina Ayer durante la quema de los 525 kilos de efedrina estuvo la directora general de Aduanas, Silvina Tirabassi; el juez en lo Penal Económico Marcelo Aguinsky, y el fiscal Emilio Guerberoff. En la causa, investigada por Aguinsky y Guerberoff, en la que la Aduana es querellante, ayer amplió su declaración indagatoria uno de los dueños de Sadock, el rosarino Rubén Galvarini. Según fuentes del caso admitió que conocía a Segovia, que durante años utilizó la falsa identidad de Héctor Germán Benítez. “Dijo que se conocían de la vida.

Los investigadores del triple crimen de General Rodríguez buscan a una persona cuyo nombre quedó grabado en uno de los tres videos hallados en el celular de Damián Ferrón e intentan determinar a quién pertenece la voz que dice a los gritos “entonces no me den nada, hermano”. Fuentes judiciales confirmaron a la agencia Télam que en el video se oyen las voces “de dos o tres personas distintas” que discuten “en un tono bastante fuerte” y una de ellas dice un nombre propio que no es ninguno de los que ya fueron mencionados en la investigación. Voceros judiciales informaron a LA NACION que fueron citadas para hoy como testigos Solange Bellone, Mariela Izquierdo y María Verónica Colombo, las viudas de Sebastián Forza, Ferrón y Leopoldo Bina, respectivamente. El fiscal de Delitos Complejos de Mercedes, Juan Bidone, quiere saber si las viudas pueden reconocer alguna de las voces. El celular de Ferrón había sido entregado días atrás por el fiscal Bidone a expertos de la Gendarmería Nacional, que digitalizaron el audio y sus imágenes para mejorar la calidad, y allí surgió que las voces pertenecían a dos o tres personas distintas. “Entonces no me den nada, hermano, no me den nada”, dice la voz de un hombre casi a los gritos, tras lo cual se corta el video, según explicó a Télam una fuente judicial que negó que en alguno de los audios se oyera “no me peguen, no me peguen”. Se trata de tres videos cortos que, según los investigadores, fueron grabados por Ferrón a escondidas con el fin de dejar registradas algunas discusiones previas a su asesinato.

Muebles y heladeras

Las armas secuestradas en la casa de Mario Segovia, en Rosario

MARIO SEGOVIA Galvarini, imputado en la causa, dijo que su hijo y Segovia crearon una sociedad para importar cascos homologados por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), pero que nunca hizo una operación. Negó cualquier vinculación con la efedrina”, contó una fuente del caso. Segovia será indagado por otra causa que tuvo repercusión pública.

Pasado mañana estará en el despacho del juez en lo Penal Económico Jorge Brugo por la causa de los autos importados con franquicia diplomática. Durante los allanamientos en Rosario, entre los valiosos autos que tenía Segovia en su poder, se secuestró una camioneta Hummer H2 de 2006, patente GJG 658. Ese vehículo, según fuentes judiciales, Segovia se lo habría comprado al embajador de Paquistán en la Argentina, Ishtiaq Hussain Andrabi. Ante Faggionatto Márquez, por la ruta de la efedrina, también se negaron a declarar la mujer de Segovia, Gisele Ortega; su primo, Sebastián Segovia; su contador, Roberto Guerini, y su “colaborador” Daniel Bocchi.

Con la colaboración de Gabriel Sued

Según las fuentes, las imágenes no son de buena calidad y se observa “un mueble o una heladera”, pero lo importante son las conversaciones, “muy subidas de tono”. El teléfono fue hallado hace diez días en poder de un camionero que dijo haberlo encontrado el 7 de agosto pasado, a las 16, horas después de que las tres víctimas fueron vistas por última vez en la Capital. El hombre, quien no está vinculado a la causa, dijo que el aparato estaba tirado en la Autopista del Oeste, en la banquina izquierda de la mano que va de la Capital hacia Luján. Como estaba roto, el camionero explicó a Bidone que comenzó a utilizar el chip y se guardó en su casa de General Rodríguez la carcasa. Los cadáveres de Forza, de 34 años; Bina, de 35, y de Ferrón, de 36, fueron hallados el 13 de agosto pasado en un zanjón de General Rodríguez. En un primer momento la investigación estuvo a cargo de la fiscal porteña Ana María Yacobucci, pero después la Corte Suprema de Justicia de la Nación determinó que el expediente debía estar en manos del Departamento Judicial de Mercedes.