Tercer Trimestre —Decimoprimer sábado—
12 de septiembre
Jesús, ven a visitarme (Hog ar y familia) Propósito del programa Enseñar que Cristo desea estar presente en nuestros hogares para ser nuestro guía y lograr el plan que tiene con cada familia.
Al director Este programa tiene una apertura con tres personajes bíblicos que deben estar vestidos con sus ropas antiguas. En la división de clases y la conclusión está la parte central del programa, la cual consta de diálogos con dos familias. Puede ser una pareja de esposo que vaya con un hijo adolescente o una familia con niños pequeños. No se necesita decoración adicional al título del programa.
Recomendaciones Proyectar una imagen de una familia junto a Jesús. O un dibujo de una familia con Jesús. Anunciar el programa durante la semana para motivar la puntualidad. Entregar las partes con antelación para que estas puedan ser memorizadas. Dar un pequeño regalo de recuerdo del programa. Al final del programa regalar a la primera familia en llegar a la iglesia el libro Hogar cristiano.
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Introducción Bienvenidos sean todos y todas a esta programación de Escuela Sabática. Hoy estoy muy emocionada porque tengo en mis manos la agenda de visitación de Cristo a los hogares. Algunos de ellos ya han sido visitados, como verán a continuación; y sé que están a la expectativa de saber quiénes serán visitados en lo que resta del programa. Siempre es bueno recibir visitas, pero creo que esta es la mejor de todas.
Primer participante (Himno) Zaqueo: Mi nombre es Zaqueo y fui visitado por Jesús. A muchas personas no le agradó que Jesús me incluyera en su agenda de visitación, pero él vio una necesidad y un anhelo de cambio en mí. Me llamó «hijo de Abraham» y declaró salvación en mi casa desde ese momento. Estoy tan feliz que los invito a todos a ponerse en pie y a cantar el himno Nº 595 (solo en el himnario nuevo).
Segundo participante (Lectura bíblica) Jairo: Yo soy Jairo y quiero contarles que la visita de Jesús a mi casa cambió la desesperanza en gozo. Muchos estaban conmigo para darme apoyo, pero solo Jesús trajo la solución. Estoy muy agradecido de haberle pedido que viniera a mi casa. Leamos el relato en Mateo 9:18, 23-26.
Tercer participante (Oración) María: A Jesús le agradaba visitar mi hogar, donde vivo junto a mis hermanos Martha y Lázaro. Ustedes pensarán que nuestro hogar era perfecto, pero no era así; era un hogar como muchos otros, pero con una atmosfera de fe y amor en la que el Señor hallaba descanso. Éramos muy felices cuando Jesús pasaba tiempo con nosotros. Nunca cambiaríamos esas horas de amena conversación. En el hogar donde la oración es parte importante, la presencia de Jesús es permanente. Oremos por los hogares de nuestra congregación.
Cuarto participante (Música especial) Hemos podido ver tres hogares visitados por Jesús y cómo su visita les trajo alegría. Alabemos al Señor con esta parte musical.
Informe secretarial Misionero Rumbo División de clases Director/a: Ha llegado el momento de saber los hogares que Jesús visitará en el día de hoy. El primer hogar es de la familia «caos». RECURSOS ESCUELA SABÁTICA ©
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Padre caos: No, por favor, que Jesús no me visite. Borre mi familia de esa agenda. Siento mucha vergüenza de que Jesús nos visite. Yo le avisaré cuándo podremos recibirlo. Estamos tratando de hacer mejoras y no hemos avanzado mucho, pero con el tiempo creo que estaremos en mejor situación. Director/a: No entiendo lo que me dices. Jesús tiene en su agenda que es urgente visitarlos, pues ustedes lo necesitan mucho. Madre caos: Usted debe entender que nuestro hogar está atravesando por situaciones muy caóticas, y que tenemos mucho tiempo tratando de resolver. Son situaciones emocionales, problemas con la crianza de los hijos, problemas económicos, conyugales, entre otros. Sería muy vergonzoso que Jesús nos visitara, porque creo que Saldrá muy decepcionado. Director/a: Anotaré lo que me han dicho, pero creo que si Jesús tiene urgencia en visitarlos, ustedes deberían recibirlo. Por otro lado, la otra familia que Jesús tiene en agenda es la familia «desesperanzada». Padre desesperanzado: Sinceramente yo también prefería que Jesús no me visitara porque siento que en mi hogar ya no hay nada que hacer. Lo hemos probado todo y siempre hay problemas; a veces nuevos, a veces los de siempre. Pero esté programa me ha mostrado que Jesús llevó salvación a la casa de Zaqueo, solución a la casa de Jairo y alegría y camaradería al hogar de María, Marta y Lázaro. He decidido que sí quiero que me visite, y voy a mostrarle cada rincón de la casa para que vea lo destruida que está nuestra familia. Tengo fe en que él puede hacer algo maravilloso. Director/a: Entregarle el hogar a Jesús es la mejor decisión. Tengo anotado que el Señor tiene un plan con su familia desde ahora hasta la eternidad. Madre desesperanzada: Me da mucha alegría escuchar eso, porque sé que el Señor conoce nuestras debilidades y que deseamos hacer lo mejor, pero nuestras buenas intenciones no son suficientes. Director/a: Pues ahora vayan a su hogar a esperar a Jesús y veremos cómo les fue en la conclusión del programa. Recuerden mostrarle todo y hablarle de todas sus preocupaciones, temores, debilidades y demás. Él no tendrá prisa en esa visita y, de hecho, sé que quiere permanecer en su casa como huésped de honor. Los demás vamos a quedar divididos en clases.
Conclusión Director/a: En este momento vamos a ver cómo les fue a las familias que estaban en la agenda de visitación de Jesús. Recuerden que la familia «caos» decidió no ser visitada por él, aunque él tenía urgencia en visitarla. La familia «desesperanzada» determinó recibirlo en su casa para entregarla en sus manos. Veamos los resultados. Madre desesperanzada: ¡Estoy feliz y agradecida de la visita de Jesús a mi casa! Le enseñamos todos los rincones de nuestro hogar, vio nuestras dificultades y debilidades. No sentimos vergüenza porque él se mostró muy comprensivo y muy optimista. Nos explicó los planes que tiene para nosotros y nos prometió que estaría con nosotros todos los días. Padre desesperanzado: Al igual que en la casa de Zaqueo, sentimos que la salvación llegó a nuestro hogar. Sentimos que nuestra Carga fue echada sobre Jesús y sabemos que él se interesa por todos los aspectos de nuestra familia, Prometemos nunca volver a dejarlo fuera de nuestra casa y llevar todos los asuntos a él, pues tiene el poder y el amor para guiamos. Director/a: Nos alegramos en escuchar esas buenas noticias. En este mundo tendremos aflicciones y www.escuela-sabatica.com
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preocupaciones, pero guiados por Jesús, siempre habrá una bendición al final del camino. La meta final de nuestra familia es la eternidad. Ahora veamos a la familia caos. Madre caos: Verdaderamente estamos muy arrepentidos de no haber recibido a Cristo en nuestra casa, y pretender que podíamos sobrellevar las dificultades y nuestras debilidades por nuestra cuenta. Hemos visto que no todas las familias son perfectas, pero Jesús puede hacer cosas maravillosas con ellas. Él tiene un plan para cada familia y eso nos ha llenado de esperanza. Queremos que Jesús nos visite y que permanezca con nosotros. Padre caos: Queremos probar a Jesús y entregarle nuestra familia. Sabemos que todo se hará a su tiempo, pero tendremos la fe y la humildad para esperar en él. Director/a: Eso es una buena noticia y sé que Jesús aceptará la invitación. Para concluir vamos a leer una declaración de Elena G. de White: «Lo primero que hay que hacer en un hogar cristiano es asegurarse de que el Espíritu de Cristo more allí, y de que cada miembro de la familia pueda tomar su cruz y seguir a Jesús dondequiera que él lo conduzca» (Hogar cristiano, cap. 1, p. 15). Cantemos el himno Nº 596, Edificamos familias (solo en el himnario nuevo).
Oración final
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