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Página 22/LA NACION
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Miércoles 18 de julio de 2007
Tras las notas de LA NACION
Piden 30 millones de pesos por una manzana
Los lectores quieren ayudar a la familia que vive en las vías El gobierno anunció que los trasladará Por Evangelina Himitian De la Redacción de LA NACION
FABIAN MARELLI
En los últimos años, el Centro Ecuestre Militar dejó de tener caballos y pasó a ser sede de fiestas privadas y festivales
El Ejército vende un terreno privilegiado en Las Cañitas Los vecinos temen que construyan torres; actualmente está prohibido por ley Agustín F. Cronenbold De la Redacción de LA NACION La noticia provocó inmediato temor entre los vecinos: con una base estimada en 30 millones de pesos, el Ejército puso ayer en venta una manzana en la zona de Las Cañitas. La licitación del Centro Militar Ecuestre Buenos Aires, situado entre las calles Huergo, Baéz, Clay y la avenida Dorrego, en la zona de Las Cañitas, empezó ayer y continuará hasta el 7 del mes próximo. El elevado precio de los 6750 metros cuadrados preocupa a los vecinos del lugar, que dijeron a LA NACION tener miedo de que allí se construyan edificios en altura, como ocurre en otros sectores de la ciudad. Esa zona residencial se caracteriza, desde Huergo hacia el Campo de Polo, por edificaciones mayormente bajas y un gran número de locales gastronómicos y de ropa. “En Las Cañitas nadie quiere una torre. Así la zona está divina y me encanta. ¡Por el amor de Dios, que las cosas se queden como están!”, pidió Nora Cardinali, vecina de enfrente al centro desde hace 36 años. El Centro Ecuestre, que funciona-
ba como una gran caballeriza, luce descuidado y sucio. Desde hace seis años que no se ven caballos en el lugar y, en este último tiempo, sólo se realizaron fiestas privadas y festivales, varios de ellos con números en vivo y música a todo volumen, que provocaron el malestar y quejas de los vecinos. Entre el 1° y el 4 de febrero de este año se realizó el último: el Buenos Aires Beer Festival, con reconocidas bandas. “Lo bueno de que se venda es que le puede traer un poco de seguridad y de limpieza a la zona. El edificio estaba venido a menos y quizá con una obra interesante se pueda reducir la droga que se ve a veces por la noche”, conjeturó Ana, de 36 años,
que vive a dos cuadras desde hace 16 años. “Igual, sería una lástima que se construya una torre”, concluyó. La moda que convirtió en torres muchos de los terrenos comprados en los últimos años en Buenos Aires parece explicar el temor de los vecinos. De hecho, el año pasado, luego de innumerables protestas de vecinos, el gobierno porteño paralizó durante 90 días la construcción de las torres. Sin embargo, fuentes de la Comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires dijeron a LA NACION que los vecinos de Las Cañitas se pueden “quedar tranquilos”. “El plano límite horizontal impone un máximo de 21 metros de altura, lo
El Código de Planeamiento ■ Según el Código de Planeamiento Urbano de la ciudad de Buenos Aires, la manzana que comprenden las calles Huergo, Báez, Clay y la avenida Dorrego pertenece a un terreno R2b1. Por eso, sólo se puede construir “hasta 1.6 de Fot y un máximo horizontal de 21 metros de altura” lo que, traducido a un edificio convencional, no deja que una eventual construcción supere los siete pisos hacia arriba. Si el nuevo dueño del predio quisiera superar la disposición más arriba explicada, debería presentar un proyecto de ley en la Legislatura porteña y esperar su aprobación.
que imposibilita cualquier construcción que supere los siete pisos. Si el comprador quiere construir una torre, debe pasar por la Legislatura”, explicó la fuente.
Edificios altos “A mí lo que me gustaría es que construyan edificios de hasta cuatro pisos. Espero que no hagan ninguna torre porque eso traería problemas de agua y de luz para el resto de los vecinos”, dijo Hugo Aramovich, que vive a dos cuadras del Centro Ecuestre desde hace 40 años. “En los últimos años a la noche ya no hay lugar para estacionar, se escuchan bocinazos todo el día y el barrio es un desorden. Sería una lástima que llegara todavía más gente”, terminó. El barrio, de todos modos, no está exento de torres. Entre otros, a una cuadra del Centro Ecuestre, sobre Clay, entre Huergo y Luis María Campos, hay dos edificios que superan los siete pisos, pero están en un sector con otra zonificación del Código (ver aparte), por lo que están autorizados. Por eso, Ana, que vive en el barrio desde hace 17 años, no quiere otra torre: “Quedaría horrorosa. Rompería la armonía del barrio y traería un montón de problemas”.
Quedó colgado del medio de transporte, en el cerro Catedral
Debieron rescatar a un joven de una aerosilla SAN CARLOS DE BARILOCHE.– Un snowboardista de 13 años de la escuela Ski Club Bariloche quedó colgado de una aerosilla, apenas sostenido por su campera, y tuvo que ser rescatado por la Patrulla de Catedral Alta Patagonia. El incidente ocurrido el sábado pasado sucedió cuando el joven, de nombre Juan Ignacio, intentó bajarse de la aerosilla sin advertir que su abrigo había quedado enganchado. Al no poder desprenderse, fue arrastrado por el medio de elevación unos cuatro metros de la salida y terminó a cinco metros de altura. Todavía con el snowboard enganchado de su pie, el chico, que es de Bariloche, tuvo que ser rescatado por los patrulle-
ros mediante el sistema de poleas y cuerdas. La intervención de la patrulla demandó alrededor de media hora. Durante ese tiempo, el medio de elevación estuvo paralizado, con el resto de los pasajeros a bordo de las aerosillas. Desde la empresa concesionaria del cerro Catedral, Alta Patagonia, indicaron que el incidente se produjo en la silla Cóndor II, ubicada en la parte intermedia de la montaña. Asimismo, la empresa informó que unos diez patrulleros participaron en la maniobra de evacuación, que, afortunadamente, tuvo un buen final: Juan Ignacio pudo ser rescatado y no sufrió ningún tipo de lesiones.
GENTILEZA BARILOCHE 2000
Los rescatistas utilizaron sogas para bajar al chico de la aerosilla
La historia de la familia que vive junto a las vías no sólo conmovió. También movilizó a centenares de lectores de LA NACION que, tras leer cómo es la vida de Elvira y de sus hijos en el asentamiento, se comunicaron con este diario para ofrecer ayuda y preguntar dónde canalizar su granito de arena. Los mensajes llegaron tanto a través de la edición de LANACION.COM como vía e-mails y llamadas telefónicas. La ayuda no será en vano. Ayer, a Elvira Robles le robaron el carro con el que salía a cartonear, con lo que perdió el único medio para conseguir ingresos. Ante este caudal de ofrecimientos, la Red Solidaria y la Comunidad Cristiana de Buenos Aires, una iglesia evangélica que desde hace unas semanas comenzó a llevar ayuda al asentamiento, decidieron lanzar una campaña con el objetivo de garantizar que todo llegue a quienes más lo necesitan. Quienes quieran colaborar pueden contactar a la Red Solidaria al 47957330 o al teléfono de la Comunidad Cristiana, 4581-5121, que centralizará el recibo de ayuda en Condarco 1440, esquina Juan B. Justo, en el barrio de Flores. La persona responsable de recibir la ayuda se llama Graciela Roa. Como allí funcionan también un comedor y un ropero comunitario, los aportes deben estar identificados con alguna inscripción que diga “Las Vías”. Para consultas, pueden dirigirse al
e-mail
[email protected] o bien a comunidadcristiana@resistem as.com.ar. Las principales carencias de las familias son pañales y alimentos. A partir de la publicación de las notas de LA NACION, el gobierno de la ciudad anunció que el prometido traslado de las familias a las viviendas temporarias construidas en el Parque Roca se realizará “en un plazo de diez días”. Así lo aseguró Gabriela Groba, subsecretaria de Promoción e Integración Social porteña. También anunció que una vez que los terrenos queden desocupados se alambrarán para evitar que otras personas se instalen. “Hoy estamos en condiciones de que la mudanza en forma temporaria se realice en no más de 10 días. Nos permite seguir trabajando con otros programas para que las familias compren terrenos en la provincia y construyan casas”, dijo. Por eso, la Comunidad Cristiana y la Red Solidaria también recibirán donaciones de materiales para la construcción, lo que debe coordinarse previamente con los responsables. Para los lectores que se interesaron puntualmente por Elvira, ella necesita un carro para poder juntar cartones. Aunque lo ideal para ella sería conseguir un empleo en blanco y con guardería para llevar a los bebes, ya sea en limpieza o en cocina. También le hace falta un nebulizador para el tratamiento que le indicaron en el hospital Tornú para Alejandro, de cuatro meses. Muchas familias dicen que no quieren irse. Groba asegura que no habrá desalojos compulsivos.
Solidaridad
Un pequeño gran gesto por los demás La propuesta es ayudar a los otros Por Cynthia Palacios De la Redacción de LA NACION Invitan a sumarse con un pequeño gesto. Una acción chiquita que dibuje una sonrisa en el otro. Felices por la respuesta que consiguieron el año pasado, un grupo de amigos espera que mañana más personas participen del Día del Pequeño Gran Gesto y hacer una actividad solidaria que transforme para mejor la vida de los demás. La idea comenzó a rodar el año pasado después del fallecimiento de Enrique Götz, un hombre muy querido que siempre insistió a sus conocidos en una propuesta: hacer algo por los demás. “Hagámoslo. Ese pequeño gesto hará que mañana el mundo sea un poquito mejor”, eran sus palabras. Esta campaña fue el mejor homenaje. No necesariamente debe ser algo material: llamar a alguien con quien estamos distanciados, juntar ropa de abrigo para alguien que lo está pasando mal, acompañar a alguien que esté solo o enfermo. “Hay miles de maneras de dibujar una sonrisa en el otro”, asegura Mara Subotowsky, una de las impulsoras de la cruzada. El año pasado participaron 600 personas de 20 países del mundo. “¡Llegamos hasta Japón y el Vaticano! ¡Era una campaña que habíamos iniciado entre un grupito de 15 personas!”, se emociona Mara. Este año ya se inscribieron más de 650 personas.
“Muchas cosas se hacen con el espíritu de que no se difunda; muchos hacen con la única motivación de ayudar al otro”, explica Helga Mertig, otra de las organizadoras. Cientos de personas contaron su pequeño gesto en www.dibujaunasonrisa.org
Acciones, no palabras Graciela, una argentina que vive en Holanda y cumple años el 19 de julio, pidió a sus amigos que, en lugar de hacerle un regalo, le donaran ese dinero para la Fundación Cruzada Patagónica. Susana se enteró de la propuesta por LA NACION: le dio el artículo a su sobrina, que lo llevó al colegio y toda la escuela de Caballito se unió en una gran colecta de zapatillas, ropa y útiles que hicieron llegar a una escuela de Misiones. Más de 25 empresas se sumaron el año pasado. Algunas dieron la tarde libre a sus empleados para que hicieran su gesto, otras pensaron con ellos qué podían hacer. Para mañana se están organizando tres obras de teatro para chicos de hogares, escuelas e instituciones. Alparamis donará toda su recaudación del día a la Fundación Conin, de Mendoza y, a su vez, la entidad inaugurará un centro de prevención contra la desnutrición infantil en Vicente López. “Proponemos que cada uno mire a su alrededor y descubra cómo y a quién puede ayudar. Seamos mejores personas haciendo del mundo un lugar mejor”, aclara Mara.