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INFORMACION GENERAL

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Miércoles 10 de agosto de 2011

REDUCEN PATRULLAJES s LOS VECINOS DICEN QUE HAY MENOS PREFECTOS

Denuncian inseguridad en Puerto Madero Continuación de la Pág. 1, Col. 5 episodios, por ahora aislados, se conviertan en una ola delictiva. Como se recordará, con el plan llamado Cinturón Sur (sobre lo que se informa por separado), Garré destinó 2500 prefectos y gendarmes fundamentalmente a La Boca, Barracas, Pompeya y Parque Patricios. Lo hizo a principios del mes pasado, en reemplazo de más de 1000 policías federales que trabajaban en las seis comisarías con jurisdicción en la zona. “Desde que se dispuso eso, comenzamos a notar una baja significativa de prefectos en las calles de Puerto Madero. Ocurrieron robos en edificios, algo que no era frecuente”, dijo a LA NACION el presidente de la asociación vecinal, Daniel Marte. Por eso, esa entidad solicitó y mantuvo una reunión con Cristina Camaño, secretaria de Seguridad de la Nación. Según los vecinos, el reclamo fue escuchado con atención por la funcionaria. Consultadas fuentes de la Prefectura informaron a LA NACION que, en la actualidad, esa fuerza dispone de unos 400 agentes, divididos en cuatro turnos, para custodiar Puerto Madero, un barrio de 170 hectáreas, en el que se contabilizaron 6628 residentes durante el censo realizado el año pasado. Puerto Madero está delimitado por la calle Brasil, las avenidas Ingeniero Huergo, Eduardo Madero, Cecilia Grierson, por el Río de la Plata y la Dársena Sur. En abril pasado eran alrededor de 700 los agentes afectados al control, según había confirmado a LA NACION la Prefectura. En tanto, en 2008 había 1000 prefectos vigilando el barrio, como admitió en ese momento Raúl Groh, jefe del Servicio de Seguridad de Puerto Madero. “Desde siempre fue el barrio más seguro de la Capital. Fijate que unas 40.000 personas lo visitan por día, entre los que trabajan y los turistas. El problema es que con todo ese movimiento hoy vemos que no hay agentes en puntos clave, como esquinas y plazas, donde siempre se veían”, dijo Marte. LA NACION recorrió ayer el barrio, que está vigilado por 28 cámaras de seguridad, y confirmó la merma de prefectos en comparación con los primeros días del mes pasado. Ya no hay uniformados en todas las cuadras y sólo se mantienen controles de tránsito en la intersección de las vías con Macacha Güemes, con Azucena Villaflor y con Rosario Vera Peñaloza, y no se vieron prefectos en calles internas. “Durante la noche, los controles internos no existen. Antes, uno llegaba con el auto y la Prefectura estaba por todos lados. Ahora, no. Estos puestos de control son importantes, no deben faltar”, dijo Luis Leo, empresario y vecino del barrio.

Un pedido de larga data Los empleados de restaurantes, bancos y comercios del barrio asintieron ante la consulta sobre si notaban menos presencia de la Prefectura. “Era común verlos caminar de a dos. Hoy los ves parados solos,

El barrio que dejó de ser una isla privilegiada Por el Cinturón Sur se reasignaron funciones DANIEL GALLO LA NACION

IGNACIO COLO

Ayer sólo había controles de tránsito en tres cruces de vías; en las calles internas de Puerto Madero no se observó ningún prefecto cada tres cuadras. Igual, creo que antes sobraban”, opinó Angel Freire, vigilador privado de un restaurante sobre Alicia Moreau de Justo. Los representantes vecinales también solicitaron a Camaño que se incorpore a la Costanera Sur, hoy controlada por la comisaría 22a., a la órbita de patrullaje de la Prefectura Naval. “Desde 2007 venimos pidiendo la unificación de Puerto Madero y la Costanera Sur bajo la misma fuerza de seguridad, de modo de poder controlar mejor una zona que es problemática para nosotros”, explicó Marte. La agrupación vecinal adelantó que convocará próximamente a toda la comunidad a un foro de seguridad para debatir estos temas y acordar acciones comunes. Paralelamente, habitantes de varios edificios están firmando una carta para presentar ante la Corporación Antiguo Puerto Madero y ante el Servicio de Seguridad Puerto Madero, en la que expresan su alarma por la reducción de la custodia en la zona y el retiro de las patrullas de control que tradicionalmente se encontraban apostadas en los límites del barrio. Allegados a Garré indicaron a LA NACION que no hubo una “instrucción” de reducir la cantidad de agentes en Puerto Madero sino que, con la puesta en marcha del Cinturón Sur, se solicitó a esa fuerza adaptar su capacidad “con las necesidades del barrio”. En tanto, el Ministerio de Seguridad no tiene previsto que la Prefectura extienda su control a la Costanera Sur, área que hoy vigila la comisaría 22a.

Nuevo centro de monitoreo de cámaras La ciudad ya cuenta con el segundo Centro de Monitoreo Urbano (CMU), con el que ampliará su capacidad de revisión de las imágenes captadas por las 1030 cámaras instaladas en el territorio porteño. Cada uno de esos centros cuenta con 30 puestos, en los cuales cada operador puede visualizar hasta 16 imágenes en tiempo real, lo que da como resultado una capacidad de inspección de 480 cámaras cada uno, las 24 horas del día. En la presentación del nuevo centro, situado en la sede del Ministerio de Justicia y Seguridad (Av. Patricios 1142), el jefe de gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, adelantó que a fines de año habrá 2000 cámaras.

En números

6628 Residentes en Puerto Madero Esa es la cantidad de vecinos que pernoctan diariamente en el barrio. Y se estima que otras 40.000 personas lo visitan en ese lapso.

1000 Prefectos había en 2008 Entonces, esa cantidad de agentes custodiaba el barrio, según había confirmado la Prefectura Naval.

50% Menos de agentes Es el porcentaje de reducción del personal de seguridad que denuncian los vecinos de Puerto Madero.

Claves ➔ Cinturón Sur. El 4 del mes pasa-

do, la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, puso en marcha el plan Cinturón Sur, por el que reforzó con agentes de la Prefectura Naval y de la Gendarmería ese sector de la Capital.

➔ Baja de agentes. Inmediatamente después de la medida de Garré, los vecinos de Puerto Madero advirtieron una reducción significativa de la cantidad de agentes en el barrio y la disminución de controles de tránsito.

➔ Reclamo al gobierno nacional.

La Asociación Vecinos de Puerto Madero envió una carta con carácter de urgente al Ministerio de Seguridad de la Nación, donde fueron atendidos por Cristina Camaño, secretaria de Seguridad.

FOTOS DE ARCHIVO

Débora Giorgi y Diego Santilli, vecinos de Puerto Madero

El elegido de políticos, artistas y deportistas Políticos, funcionarios, deportistas e integrantes de la farándula local viven o vivieron en propiedades de Puerto Madero, el barrio más caro de la Capital, donde el metro cuadrado a estrenar se cotiza hoy entre los 4500 y los 6700 dólares. En la lista de funcionarios kirchneristas se inscribe Amado Boudou, ministro de Economía de la Nación y candidato a vicepresidente en la fórmula que encabeza Cristina Fernández de Kirchner. Boudou ocupa una unidad con vista al dique. Vecina del funcionario es Débora Giorgi, ministra de Industria de la Nación. Entre otros habitantes también se encuentran Florencio Randazzo, ministro del Interior, y Ricardo Jaime, ex secretario de Transporte de la Nación, hoy investigado por la Justicia. Facundo De Vido, hijo de Julio De Vido, ministro de Planificación Federal es otro de los propietarios. Ginés González García, embajador en Chile, tuvo un departamento en

Puerto Madero, cuando era ministro de Salud, pero lo vendió. Entre los funcionarios locales, ocupan una vivienda en el barrio el macrista Diego Santilli, ministro de Ambiente y Espacio Público, y el ex jefe de Gabinete de Néstor Kirchner Alberto Fernández. Del mundo del espectáculo, vivieron allí el bailarín Julio Bocca, que ahora reside en Montevideo, y el periodista y relator uruguayo Víctor Hugo Morales. Puerto Madero también es o ha sido territorio de deportistas. Del mundillo del fútbol figuran Omar Asad, director técnico de San Lorenzo; Ricardo Lavolpe, ex DT de Boca y actual entrenador de la selección de Costa Rica, y Marcelo Delgado, ex jugador de Racing y de Boca, entre otros. También figuran los pilotos de autos Gastón Mazzacane, Emanuel Moriatis y Ernesto Bessone y, próximamente, llegaría al barrio el actual director técnico de básquetbol de Boca, Oscar Sánchez.

El operativo de seguridad Cinturón Sur demanda desde el mes pasado una reasignación de recursos de la Prefectura y la Gendarmería. La directiva del gobierno nacional fue derivar a barrios porteños a 1250 efectivos de cada una de esas fuerzas. Por primera vez, la Policía Federal perdió así el control de algunas zonas operativas en la ciudad. Para cumplir la orden fueron trasladados hombres que tenían funciones en otros lugares. Puerto Madero era una isla de seguridad. Al tener sólo esa asignación, la Prefectura saturaba esa zona con facilidad. Con el personal que quedó allí, aun reducido, sigue como el sector con mayor densidad de fuerzas de seguridad. Y barrios como La Boca y Parque Patricios ganaron en el nuevo despliegue. Prefectura tomó efectivos, especialmente de la región sur del país y, en menor medida, de Entre Ríos. También, parte de los agentes que se veían en Puerto Madero. El núcleo central de gendarmes en el Cinturón Sur llegó a la ciudad desde la Escuela de Suboficiales, donde concurre personal que lleva algunos pocos años en actividad y que está en condiciones de hacer cursos para ascender a grados intermedios. Con esos hombres fue armado el nuevo operativo de control en zonas porteñas. Sumado el despliegue de gendarmes en el Operativo Centinela en el conurbano y el uso de tropas especiales de esos efectivos y de prefectos para las acciones antidrogas en el Escudo Norte, las fuerzas de seguridad están en el límite de sus posibilidades de acción. Como reserva estratégica, quedó el destacamento móvil de Córdoba, grupo que podría operar en caso de que la situación social en Jujuy desborde a la policía local. Frente a las limitaciones humanas de extender los despliegues de tropas, en el Ministerio de Seguridad no esperan por el momento desplazar a más policías federales de comisarías, sino consolidar las funciones de Prefectura y Gendarmería en las zonas asignadas. Los prefectos consideran que ya tienen trabajo de sobra en la Villa Zavaleta, uno de los asentamientos en los que más cuesta ingresar. Allí, en uno de los puntos centrales de consumo de paco, se realizan operativos masivos de control de vehículos y personas. Similar sistema de vigilancia realizan los gendarmes en la villa 1-11-14. La ministra de Seguridad, Nilda Garré, dio una directiva especial en esas zonas: quebrar la costumbre de los menores de portar armas como si fueran juguetes. La funcionaria caminó la semana pasada por los pasillos de ese asentamiento, en el Día de la Gendarmería. Fue una forma simbólica de mostrar que el Estado había entrado en ese lugar.

EL DOBLE CRIMEN DE LAS TURISTAS FRANCESAS EN SALTA

Estudios de ADN para los sospechosos Lo ordenó el juez, que ayer siguió con las indagatorias de dos detenidos, que dijeron ser inocentes LORELEY GAFFOGLIO Y GABRIEL DI NICOLA ENVIADOS ESPECIALES SALTA.– La ferocidad, con visos de barbarie, del ataque que Cassandre Bouvier y Houria Moumni padecieron en la cima de la Quebrada de San Lorenzo reveló que sus cuerpos, además de haber sido golpeadas impiadosamente, presentaban en sus pieles marcas punzantes que son compatibles con el uso de un machete. En las últimas horas también se supo que en poder de uno de los siete detenidos se secuestraron un machete, puñales y cuchillos. El dueño de esos elementos es Santos Vera, conocido como “el Milico”, un jardinero de 32 años que vive en San Lorenzo y trabaja en una casona sobre el cerro contigua al country Buena Vista. Vera acompañó a la policía en los rastrillajes por el cerro y sirvió de guía en la quebrada a varios periodistas que cubren este doble homicidio. Los investigadores lo señalan como uno de los tres agresores de Bouvier y Moumni. Ayer, al ser indagado por el juez

Martín Pérez, Vera negó su participación. Dijo que el domingo 15, hasta las 20, realizó sus habituales tareas de jardinería en la casa donde trabaja, en presencia de otra empleada doméstica de nombre María. Luego –dijo–, cenó en su hogar con sus padres y hermanos y se fue a dormir. “Vamos a esperar los resultados del cotejo de ADN para despejar toda sospecha”, señaló su abogado, José Vargas, mientras dos de sus hermanos y su cuñada, presentes ayer desde temprano en la Cuidad Judicial, clamaban por su inocencia: “Los responsables no están en San Lorenzo”, deslizó Celedonio, su hermano. A Vera se le realizó un hisopado bucal y se le extrajeron cabellos para cotejarlos con los hallados en el puño cerrado de Bouvier. Esos estudios fueron remitidos al Servicio de Huellas Digitales Genéticas (SHDG) de la UBA, que preside el biólogo y genetista Daniel Corach, que contará con los resultados en 10 días. “Las víctimas tenían lesiones lineales marcadas como rayones, pero no cortantes, en la espalda y en la cola. Incluso, el corpiño de una de ellas aparece cortado con un

elemento filoso. Y presumimos que es difícil poder romper un pantalón con las manos”, precisó por su parte el magistrado Martín Pérez. Como principal hipótesis de la agresión, el magistrado cree que el móvil fue el abuso sexual, que derivó en la muerte y luego en el robo, según precisó a LA NACION. Walter Lasi, empleado de Puma Expeditions como encargado de mantenimiento de los senderos del circuito y padre de uno de los principales sospechosos del caso, fue el otro indagado de la jornada. Y concluyó su declaración con una frase que llamó la atención en el juzgado: “Yo jamás creería que mi hijo estuviera involucrado en esto”. Gustavo, su hijo, había sido señalado por su novia, María Fernanda Cañizares, como la persona que le regaló el celular y la máquina de fotos de Cassandre y Houria. Según fuentes judiciales, Lasi padre aportó una versión diferente y “dubitativa” sobre la carabina calibre 22 secuestrada en uno de los allanamientos. Dijo que al arma la recibió de su hijo Gustavo con la instrucción de esconderla y que para

ello se la dio a Omar Ramos. Aunque este último adujo anteayer que retuvo el arma sólo unas horas y se la dio a un hombre de apellido Sapura, quien ya fue citado a declarar. Las versiones contrapuestas sobre el derrotero del arma secuestrada suscitan dudas en el juzgado acerca de si esa carabina es el arma homicida. Para hoy se esperan los resultados balísticos del cotejo de los plomos encontrados en la escena el crimen con el arma secuestrada. Para sumar aún más confusión, un revólver calibre 22, hallado la semana pasada y vinculado con una causa de robo, también será peritado. Hoy fue citado para ampliar su declaratoria Daniel Vilte, un albañil desocupado, sospechado de ser el autor de los disparos que mataron a las turistas francesas. Su abogado, Marcelo Arancibia, reveló que el domicilio de su defendido, de paredes de adobe y techos de chapa, fue allanado ayer y la policía secuestró un televisor LCD y ropa nueva. No obstante, su letrado dijo que en las próximas horas presentará la factura oficial de compra de ese electrodoméstico.

MAXIE AMENA / ENVIADO ESPECIAL

El juez Pérez recibirá hoy los peritajes balísticos, una prueba clave