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| Domingo 27 De julio De 2014

Carlos Saura continúa su saga musical con folklore rodaje. El director vendría en septiembre a filmar con figuras

del género, con la estética que rubricó en películas como Flamenco Gabriel Plaza LA NACiON

Hace tres años una serie de casualidades o el destino puso a Polo Román de Los Chalchaleros frente a frente con el director Carlos Saura, vino de por medio. A través de un amigo en común, los hijos de ambos se conocieron y terminaron disfrutando todos juntos de una comida en Madrid, donde el ex chalchalero cautivó con sus relatos al director español y su entorno. “Saura estaba fascinado con las anécdotas de «Polo» y con el folklore, y nos confesó que, cuando vivía con Geraldine Chaplin, escuchaban mucho los discos de Los Chalchaleros”, cuenta su hijo Lucas Román, testigo de ese encuentro. La cosa no quedó allí. En su cabeza de productor y en la de otro amigo empresario empezó a germinar la idea de una biopic del grupo salteño dirigida por Carlos Saura. Entonces, “Polo” Román pensó en invitar al director a Salta, para que conozca de primera mano el entorno que había propiciado la música que admiraba. Durante cuatro días, Saura se sumergió en el ambiente folklórico, en la atmósfera de los valles del Noroeste y en las guitarreadas, con una escapada a San Juan, donde participó de la Fiesta del Sol. “Le organizamos un asado memorable en Salta; estaban desde el Chaqueño Palavecino hasta Los Nocheros –cuenta entusiasmado Román–. Después lo tuvimos recorriendo los paisajes, comiendo empanadas y charlando con un montón de personajes. Carlitos [Saura] se volvió entusiasmado con hacer una película, ya no sólo de Los Chalchaleros, sino de folklore.” En ese largo proceso, la película fue mutando de productores y financiamiento. El gobierno salteño que se había comprometido con el proyecto se desentendió de la financiación. Fue entonces cuando Lucas Román le llevó la idea a la

productora Baraka Cine (la misma que realizó la película de Luca Prodan), que encontró coproductores en Francia y España para financiar la película, con un costo aproximado de quince millones de pesos. Finalmente, todo estaría listo para que Carlos Saura vuelva a la Argentina en septiembre para realizar otra serie más de sus reconocidas películas musicales –Sevillanas (1991), Flamenco (1995), Tango (1998) y Fados (2007)– dedicada al folklore argentino. “Si todo saliera bien, nosotros en un mes y medio quisiéramos tenerlo a Saura acá. Estaría unas cuatro o cinco semanas para preproducción y cuatro de rodaje. Saura tiene 83 años y una agenda muy activa. Es una película compleja porque además de los convenios internacionales que hay que cerrar tenemos que coordinar la agenda de los artistas que participan. A pesar de la crisis europea, estamos trabajando duro para tenerlo acá en los próximos días. Después la idea es poder presentar la película en el Festival de Berlín del año que viene y, a partir de ahí, exhibirla en los festivales de folklore antes que en las salas tradicionales, como hicimos con la gira rockera de la película Luca”, cuenta Marcelo Schapces, productor de Baraka Cine. Saura, que además es un conocido melómano, supervisa la lista de los artistas convocados a la distancia. Encargado de la selección y la dirección musical está Lito Vitale, que adelanta un primer boceto de los contenidos posibles para el film. “Ya le

Saura ofrecerá su visión del folklore argentino, con esa misma estética que es su marca desde los noventa

mandamos una lista que tenemos consensuada con los artistas y con la productora de acá. En la artística, contemplamos distintos tipos de propuestas. No pretende ser un panorama del folklore de cada región, sino que esté representado el arco del folklore más tradicional con el Chaqueño Palavecino, Soledad y Vitillo Ábalos; la renovación de los setenta y ochenta con Manolo Juárez y la Orquesta del Chango Farías Gómez con Verónica Condomí y Peteco Carabajal, grupos nuevos, como Aca Seca o «el Negro» Aguirre, y solistas, como Luis Salinas”, adelanta el músico Lito Vitale. Saura ofrecerá su visión audiovisual del folklore argentino, con esa misma estética minimalista, sobriedad y belleza visual filmada en los interiores de un estudio, que desde los noventa se transformó en su marca, en la que se conjugan actuaciones en vivo y danzas representativas, con coreografía a cargo de Koky y Pajarín Saavedra. Dentro de la selección artística, aparecen tributos a Los Chalchaleros con Los Nocheros y “Polo” Román, en el bombo, o los homenajes a Mercedes Sosa, con Abel Pintos y el Dúo Coplanacu, y el recuerdo de Eduardo Falú, con Juan Falú y Jaime Torres. “Carlos Saura tiene mucha sensibilidad para captar la esencia de la música –comenta Vitale–. Es un tipo inquieto y muy culto, como lo demostró cuando hizo la película de tango. Me parece bárbara su mirada. Todo lo que hace es muy conceptual y está lejos de lo baratamente comercial.” El músico “Polo” Román, que estuvo en el origen de esta idea, también tiene un buen pálpito con esta nueva saga musical de Saura. “Se quedó muy prendado de la música nuestra y creo que será un peliculón. De Salta se fue feliz y al haberlo conocido me doy cuenta de que en sus películas pone mucho el corazón.”ß