Turismo
Página 6/LA NACION
2
3
Domingo 27 de diciembre de 2009
DESTINO 2010
Un vuelo con muchas turbulencias La estatización de Aerolíneas Argentinas, la crisis económica, la gripe A y los conflictos gremiales, en un año complicado para el mercado aerocomercial Por Encarnación Ezcurra Para La Nacion N El 24 de diciembre pasado, previo a la Nochebuena, el asueto de la administración pública impidió que se distribuyera el Boletín Oficial. Pero fue impreso y en ese ejemplar salió publicado que quedaban “sujetas a expropiación las acciones de las empresas Aerolíneas Argentinas Sociedad Anónima y Austral Líneas Aéreas Cielos del Sur Sociedad Anónima y de sus empresas controladas”, convirtiéndolo en ley. Como bendecida por la Estrella de Belén, que hace más de 2000 años indicó en esa misma fecha el lugar del nacimiento de Jesús, Aerolíneas Argentinas se mantiene en el cielo hace más de 50 años, los últimos 20 con Austral como furgón de cola, a pesar de décadas de turbulencia, un último año en permanente zozobra política y un lastimoso resultado económico. Un verdadero milagro. Mientras tanto, en la bóveda celeste nacen y se apagan compañías aéreas, como el reciente cierre de Air Comet. Repitiendo la escena de cada cese de operaciones de una aerolínea, la situación genera el disgusto, la frustración y el perjuicio de miles de pasajeros, más aún que los que regularmente hubieran sido defraudados debido a que la compañía anunciaba tarifas promocionales en los últimos meses, conociendo ya sus problemas financieros. No es diferente de la estrategia de acumular dinero en efectivo ejecutada por la mayoría de las empresas aéreas en su ocaso desde que, en 1991, la mítica Pan Am ofrecía triplicar el millaje de cada pasaje comprado hasta el día anterior al
La nueva conducción de Aerolíneas Argentinas promete saldar el déficit en 2012
cierre de sus oficinas en el mundo. Entre las contemporáneas de Aerolíneas en América latina desaparecieron Viasa, VASP, LAB, Ladeco, AeroPerú; de las históricas Avianca y Varig sólo quedaron las marcas; LAN creció y se reconvirtió varias veces. En ese lapso, en la región hubo varios proyectos de mayor o menor éxito de empresas enfocadas en un nicho geográfico o vuelos no troncales, experiencias de bajo costo, versiones transnacionales de compañías prósperas en un país vecino, etcétera. En nuestro país, con aire y combustible en sus motores sobrevivieron hasta 2009 sólo las provinciales Andes, salteña; Sol, santafecina, y Aerochaco, con fuerte
respaldo de sus gobiernos, que así garantizan el tráfico turístico y comercial, tan indispensable para su desarrollo como fueron los rieles en el apogeo del tren. Mientras tanto, la principal aerolínea, operada por el Estado argentino, aunque aún propiedad de Marsans (dueña también de la malograda Air Comet), mantiene casi sin otro matiz que el cambio de rostros una dotación de más de 10.000 empleados y una dirección jaqueada por los gremios. En las grandes ligas, sólo LAN compite con Aerolíneas. Con paciencia esperó la oportunidad para ingresar en el mercado local y la grieta se abrió hace cinco años, con el río revuelto que provocó la creación
de Lafsa, un conglomerado estatal de ex empleados de LAPA, Dinar y Southern Winds, pero sin un avión en el que se pudiera usufructuar tanto recurso humano. LAN recogió el guante y aunque sus planes de crecimiento de flota se fueron moderando desde los primeros anuncios hasta este año, revela que transporta el 30% del mercado de pasajeros en la Argentina y asegura un potencial de crecimiento si aumentara la capacidad. En 2009, en el mundo las aerolíneas se acomodaron a los nuevos hábitos que había impuesto la crisis de 2008, que hizo menos amables las disposiciones de clases, de amenities y comida a bordo, de límite de equipaje y la aparición de
algunos costos algo forzados. También desaceleró levemente la invasión de chiches tecnológicos en la cabina de pasajeros. Para delicia de la ingeniería aeronáutica, con dos años de demora, finalmente Boeing dio a luz el Dreamliner, su visión del futuro, como el año anterior había hecho su archienemigo Airbus con el extra large A380.
Sobrevuelo local En el mismo período, en la Argentina los temas que sobrevolaron el ambiente aerocomercial eran aún más incómodos que un asiento en clase turista durante un viaje transatlántico:
N En enero desmantelaron una banda que robaba sin pudor los objetos valiosos de los equipajes en Ezeiza, según mostraron las cámaras. El escándalo pasó; los casos, más aislados, no. N La gripe A alejó a los pasajeros aprensivos de los aviones y golpeó mucho más fuerte sobre el negocio que cualquier crisis internacional, sobre todo en las vacaciones de invierno. La Argentina suspendió transitoriamente vuelos con México en mayo. N Las sospechas de corrupción sobre el secretario de Transporte Ricardo Jaime, que habrían sesgado sus decisiones sobre el sector, hicieron que en julio, después de seis años de gestión, fuera reemplazado por Juan Carlos Schiavi. N Poco después, mientras intentaba dominar Aerolíneas, el nuevo director, Mariano Recalde, tuvo que salir a explicar desde cómo perdía 10 millones por día hasta por qué disponía de una nave semivacía para llevar a funcionarios o allegados a ver un partido del seleccionado de fútbol a Montevideo. N Las demoras en la programación de vuelos por reclamos sindicales afectaron alternadamente a todas las compañías, por lo general durante los picos de temporada. N Los anuncios de mejoras sustanciales en los aeropuertos argentinos realizados a principios de año se redujeron a algunos cambios cosméticos sobre las grandes obras que trajeron las privatizaciones, hace 10 años. Mientras tanto, Montevideo despertaba envidia con su flamante Carrasco. N En noviembre se liquidó Lafsa, sin volar nunca con su propia matrícula. Todo un caso de estudio.
Aeronavegación, literalmente
Y finalmente… llegó. Este año fue también el de la irrupción de Internet en los aviones, al menos en Estados Unidos. Desde hace unos cuantos meses, varias compañías (American Airlines y Virgin, entre otras) permitieron a sus pasajeros navegar durante sus
N
vuelos. Claro que tiene un costo y también limitaciones, ya que, por ejemplo, se prohíbe la entrada a sitios con contenido adulto, así como el uso de programas de chat o de comunicaciones telefónicas debido al ancho de banda que demandan.