Comentario Bosquejado de la lección de Escuela Sabática

Bruce N. Cameron Cuarto Trimestre – Año 2014 La epístola de Santiago

Lección 9 (29 de noviembre de 2014)

Un Legislador y Juez (Santiago 4:11-17) Introducción: Hace dos semanas, en nuestro estudio de Santiago, hemos aprendido cuán terribles daños pueden causar nuestras lenguas. ¿Alguna vez has criticado a alguien? Yo sé que lo he hecho. Tuvimos en nuestra iglesia a una hermana de edad que, al mismo tiempo en el que traía nuevos miembros a la iglesia, ofendía con su manera de hablar a los miembros que ya estaban en la iglesia. Parecía como que traía miembros y, a la vez, espantaba a otros. Cuando hablé con ella acerca de esas ofensas (creo que me estaba insultando en ese momento), ella me dijo que así era ella. ¿Realmente así somos o actuamos? Tal vez esto refleje un problema más serio, en nuestra manera, respecto de que nos creemos superiores, y que las demás personas deberían conformarse a nuestros puntos de vista. Esta semana, consideraremos lo que Santiago escribió acerca de ser críticos y alardear acerca del futuro. ¡Introduzcámonos en nuestro estudio y aprendamos más acerca de esto! I.

Juzgando A. Lee Santiago 4:11. El apóstol afirma que juzgar a un hermano cristiano es lo mismo que juzgar la Ley. En otra parte (Santiago 1:25), Santiago hace referencia a la “Ley perfecta”. ¿Son perfectos los cristianos? Si no lo son, entonces ¿de qué estaba hablando Santiago? 1. ¿En qué modo juzgar a un hermano es lo mismo que juzgar la Ley? B. Lee 1 Corintios 6:2-4. Pablo dijo que habremos de juzgar a los ángeles. ¿Esto significa que Santiago y Pablo se contradicen? C. Examinemos nuevamente Santiago 4:11 y añadamos el siguiente versículo. De acuerdo con lo que Santiago dijo, ¿quién es el Juez? (Jesús) 1. Si Jesús es el Juez, ¿qué sugiere esto que sea el problema en nuestra actitud de juzgar? (Estamos usurpando la autoridad de Dios). 2. Nota que Santiago dijo que ese Juez también es el “Legislador”. ¿Qué tiene que ver el hecho de que Dios nos haya dado la Ley, con nuestra actitud de juzgar a otros hermanos? (Santiago 4:11 utiliza la expresión “hablar mal” de los hermanos, sugiriendo con esto que juzgamos de manera injusta. Cuando Santiago afirmó que existe sólo un Legislador, creo que lo que él quiso decir es que, cuando creamos nuestro propio patrón de juicio, usurpamos el rol de Dios como Legislador). D. Tenemos dos planteos en Santiago: 1) Cuando juzgamos a nuestros hermanos, usurpamos el rol de Dios como Juez; y 2) Cuando creamos nuestros propios paRecursos Escuela Sabática ©

trones de juicio, usurpamos el rol de Dios como Legislador. ¿Cómo entonces explicamos la afirmación de Pablo, en 1 Corintios 6:2-4, donde dijo que seremos jueces? (Lee 1 Corintios 6:1. Esto nos brinda un contexto más amplio. Pablo declaró que, en lo que respecta a los conflictos entre los creyentes, podemos –y debemos– como iglesia, nombrar jueces que resolverían el conflicto). E. Lee 1 Corintios 5:1-3. ¿Cuál es el punto de vista de Pablo aquí acerca del juicio de aquellos creyentes? (Que ellos estaban absolutamente obligados de hacerlo. Pablo dijo que él ya había juzgado la situación, y que criticaba a los creyentes por no haber juzgado, hasta ese momento, a aquél hombre y desglosado de la iglesia). 1. Esta situación, ¿es como la anterior, en la cual los miembros de la iglesia resuelven –juzgan– las cuestiones entre hermanos? (No. Esta parece ser una situación más cercana a lo que Santiago escribiera). F. ¿Estaban irremediablemente en desacuerdo Pablo y Santiago respecto al acto de juzgar? 1. Si no es así, ¿qué importantes diferencias encuentras en estos textos bíblicos? (En primer lugar, Santiago comenzó describiendo al acto de juzgar como “hablar mal” de los hermanos. Esto sugiere un juicio inapropiado. En segundo lugar, Pablo parece haberse referido a los jueces oficiales, nombrados por cada iglesia. La iglesia está obligada a juzgar. Santiago se dirigió a los jueces “no oficiales”, los cuales utilizaban sus propios y falsos patrones tomando así el lugar de Dios, tanto en sus juicios, como en el acto de crear sus propios patrones). G. ¿De qué manera la iglesia encara sus evaluaciones oficiales? Por ejemplo, cuando era anciano y pastor laico de mi congregación, recuerdo haber llevado a la rastra a una autoridad superior a visitar a un miembro que estaba involucrado en una situación de adulterio (ningún otro pecado parecía requerir esa visita). La persona a la cual estábamos visitando dijo que aquello “no era de mi incumbencia”, y quiénes éramos nosotros para juzgarlo. Odiaba esa clase de visitas. Nuestro mensaje para los miembros descarriados era la corrección, la renuncia, o el desglose votado por la iglesia. ¿Qué piensas que Santiago habría dicho acerca de esta clase de visita? ¿Y qué crees que Pablo hubiera dicho? 1. Recientemente, la iglesia tuvo un par de casos de adulterio en miembros de alto perfil y que yo sepa (ya no era el pastor laico de la congregación) no se hizo nada oficialmente al respecto. Y, con toda certeza, nadie me pidió que hiciera las visitas. ¿Crees que este abordaje es mejor que visitar e intimidar? (Con franqueza, la única diferencia en el resultado que yo podría identificar es que una visita al cónyuge afectado, hace que se sienta justificado. En los casos más recientes, los cónyuges rechazados, rápidamente se divorciaron y se casaron de nuevo. Aquello pareció como una poderosa lección práctica, en el sentido de imponer la disciplina en la iglesia). 2. Examina nuevamente 1 Corintios 5:1, 21. ¿Cuál era el problema más importante aquí? (La iglesia daba un mal ejemplo al mundo. Los miembros de la iglesia estaban “orgullosos” del pecado). 3. ¿Qué añade esto a nuestro análisis acerca de la disciplina eclesiástica oficial? (Considerando a Santiago y a Pablo, creo que la disciplina eclesiástica es, en síntesis, apropiada. Al mismo tiempo parece ser exigida, sólo cuando algunos incentivan el pecado, el pecado conduce a malos ejemplos, o acarrea vergüenza para la iglesia delante del mundo). Recursos Escuela Sabática ©

II. Alardeando A. Lee Santiago 4:13, 14. ¿Tienes un plan para el día de mañana? ¿Y para el año próximo? (Tengo citas en mi agenda, y plazos que abarcan, al menos, un año de antelación). 1. ¿Santiago estaba diciendo que esto está mal? 2. ¿Quería ganar el premio a la persona más desorganizada? B. Lee Lucas 13:31-33 y 14:28-30. ¿Qué sugieren estos textos acerca de la organización y los planes para el futuro? (Apoyan la idea). C. Lee Mateo 6:34. ¿Qué sugiere esto acerca del futuro? D. Leamos nuevamente Santiago 4:13, 14 y añadamos el siguiente versículo. Hemos leído varias declaraciones acerca del futuro y ser organizados. ¿Qué rasgos comunes de verdad puedes encontrar en estos textos que apoyen el planteo de Santiago? (Planificar es muy bueno. Pero debemos confiar en Dios. Debemos dejar de lado las preocupaciones y la autoconfianza. Nuestras vidas están en manos de Dios. Creo que el planteo de Santiago era que tenemos que evitar ser arrogantes, en lo que respecta a lo que estaremos haciendo en el futuro). E. Lee Santiago 4:16. ¿Qué problema señaló Santiago que va más allá de la autoconfianza? (Las personas estaban alardeando acerca de cosas que aún no habían hecho. Se vanagloriaban de sus futuras realizaciones. ¿Cómo podemos vanagloriarnos de un futuro que está completamente en manos de Dios? Podemos ufanarnos de nuestro Dios, pero no de nosotros mismos). F. Una de las ventajas de estudiar un libro de la Biblia es que el tema es presentado del modo en que Dios quiso realmente hacerlo. Santiago escribió, en primer lugar, acerca de hablar mal de otros y luego, acerca de jactarse del futuro. ¿Qué es lo que Santiago estaba enseñando colectivamente, en un punto de vista más amplio? (Usamos nuestras lenguas para menospreciar a los demás y para vanagloriarnos del futuro. Ambas actitudes usurpan la autoridad de Dios. Hablar mal de los demás usurpa la autoridad de Dios como Juez y Legislador. Jactarse del futuro usurpa la autoridad que Dios tiene sobre el futuro). III. Statu Quo de los pecados

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A. Lee Santiago 4:17. ¿Qué clase de pecado era este? (Suena como pecado de omisión, o sea, dejar de hacer algo que tú sabes que debería ser hecho). 1. ¿Qué relación en esto con nuestro análisis previo acerca de juzgar y jactarse del futuro? ¿No parecen ser pecados concretos, y no pecados de omisión? 2. Lee Santiago 1:22-24. ¿Qué nos enseñó Santiago aquí? (Creo que Santiago 4:17 repite la instrucción de Santiago 1:22-24. Santiago aporta un “espejo” en el cual reconocemos nuestra actitud de juzgar a otros y nuestra actitud arrogante respecto del futuro. Aquí nos dice que hagamos algo con estas actitudes, y no solo olvidemos lo que hemos visto en él).

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Statu Quo es una locución latina que significa “estado actual” de alguna cosa [Nota del Traductor]. Recursos Escuela Sabática ©

B. Amigo, ¿reconoces tus pecados en estas advertencias? Si tu tendencia es juzgar a otros, o jactarse del futuro, sin reconocer tu dependencia de Dios, ¿por qué no encarar estas actitudes ahora mismo, confesándolas? Pide que el Espíritu Santo haga que mantengas la vista en el “espejo”, de modo que continúes recorriendo la senda hacia la mayor justificación. IV. Próxima semana: Lección 10 – “¡Llorad y aullad!”.

2007, Bruce N. Cameron, J. D.

Traducido por Rolando Chuquimia RECURSOS ESCUELA SABATICA ©

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