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¡REFLEXIONES! Por Eliseo Martínez M. Usado con ... - ObreroFiel

los tratos comerciales, conducta profesional, en nuestra relación con Dios ... carácter agrio, amargado, resentidos y eso hace que actúen de manera ofensiva. 7.
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¡REFLEXIONES! Por Eliseo Martínez M. Usado con permiso PALABRAS ACLARATORIAS. Al compartir estas reflexiones, fruto de mi encuentro devocional con Dios lo hago con dos propósitos en mente: • El primero, compartir con aquellos que tienen problemas de tener un encuentro personal con Dios. Escriban sus reflexiones sobre el texto leído, así verán mejores resultado en su lectura bíblica diaria. • El segundo, agradecer a Dios por bendecirme grandemente. Mi oración es que sea provechoso a quienes lean estas reflexiones y Dios sea glorificado. SALMO 15 — EL CARÁCTER DESEADO POR DIOS. 1. ¿Quién tiene comunión verdadera con Dios, no sólo una forma externa de religiosidad que no afecta la vida de el diario vivir? 2. El que anda en integridad camina y vive dirigido por principios y normas. No está dividido, no aparenta, no actúa como un actor, es lo que es y es honesto consigo mismo. No se auto engaña fingiendo espiritualidad. 3. Porque es integro, hace justicia. Ni favorece al pobre, ni beneficia al rico. Es recto en sus negocios. Se preocupa por el marginado y el pobre; busca ayudarles en sus limitaciones. No se desvía ni a la derecha ni a la izquierda, mantiene un caminar recto. 4. Habla verdad en su corazón. Dice lo que hay en su corazón, no esconde la verdad diciendo verdades a medias. Abraham en Egipto pidió a su esposa Sara, que dijera que era su hermana. Era cierto, que era su hermana, pero también su esposa. El que habla verdad, no da lugar a la duda, a la desconfianza. El Nuevo Testamento dice que debemos desechar la mentira y hablar siempre con la verdad. 5. Evita dañar a los demás, no calumniando a nadie. No ataca la imagen del otro, hace buen uso de la lengua. Tiene control, lo cual es muy difícil de domar. Santiago nos dice que no podemos bendecir a Dios y al mismo tiempo maldecir al hermano. Si hacemos mal uso de nuestra lengua, ¿cómo podemos alabar a Dios? 6. No daña o hace mal. Esta expresión es general, habla de toda clase de mal, aún aquellas circunstancias que aparentan u ocasionan pecados de apariencia. No hace mal, ni hablando ni en el accionar ni con actitudes. 7. No permite que se trate mal a su vecino. Al contrario lo protege del maltrato. Es solidario en la problemática o la desgracia del otro y no se aísla como un llanero solitario. 8. Menosprecia al vil y honra a los que aman a Dios. No valora, ni le da gran importancia a los considerados grandes. El mundo tiene su propia manera de medir el éxito. Estos que son considerados exitosos viven frustrados, amargados y algunos buscan el sexo, las drogas, el alcohol como solución a su frustración y siempre son considerados como modelos de vida por el mundo. El que vive con Dios como compañero, honra a quienes aman a Dios y busca dirigir su vida tomándolos como modelos. Como la iglesia de Tesalónica que imitaron a Pablo y a su equipo ministerial y se convirtieron así mismos en modelo de otros. Honrar, es darle honor, al que honor merece. 9. Mantiene su palabra, aún cuando puede recibir daño, por ello. No es de doble ánimo, hablando hoy una cosa y mañana otra. No posee doble personalidad, lo que es un problema serio en un hombre o mujer de doble ánimo, desde el punto de vista médico-sicológico es un enfermo.

10. Hace uso correcto del dinero. No explota, ni oprime al pobre con intereses pesados por préstamos. La Biblia alaba al que ayuda al pobre dice: A Jehová presta el que le da al pobre. La Biblia condena al que se enriquece a costillas del pobre. Es el causante de que el pobre siga siendo pobre, o sea cada vez más pobre. No hace o no imparte justicia de forma imparcial, no acepta soborno del poderoso, aplica la luz rectamente. No actúa motivado por el dinero al administrar la justicia. 11. Todo aquel que guía su vida, por estas normas se mantiene firme. No cae, ni siquiera resbala. Camina diariamente con Dios. Dios es su compañero fiel. FILIPENSES 4:8 — EVALUANDO Y REPARANDO NUESTRA VIDA MENTAL. 1. ¿En qué se ocupa nuestra mente? ¿Está afanada? ¿Turbada? ¿Frustrada? Rechacemos los pensamientos dañinos y tengamos una mente concentrada en pensamientos positivos y agradables. 2. Tengamos pensamientos que sean dignos de alabanza. Pensamientos que merecen ser alabados, no pecaminosos, pensamientos saturados de Cristo, de su persona y de su obra. Pensamientos reflexivos en la palabra que es un deleite, ya que hace sabio al sencillo. 3. Pensemos en todo lo que es verdadero. Desechemos lo que es mentira y hagamos una lista de lo que es verdad. Primero debemos decir que hay una verdad única, absoluta. Cristo dijo: Yo soy la verdad, así que debemos pensar en Cristo, pensemos en lo que él es: la puerta, el camino, la vida, la resurrección, la verdad, el pan de vida, la luz, el buen pastor. Pensemos en su obra, que se resume en la salvación. El es nuestro Salvador, el redentor, así que es mi Señor por derecho de creación y de redención. 4. Pensemos en todo aquello que es honesto. Honradez puesta a prueba. Honradez en nuestras relaciones comerciales, profesionales, sociales y espirituales. Somos honrados cuando no tergiversamos la verdad del evangelio, con tal de granjearnos la simpatía de los oyentes. El evangelio es espada que hiere, sus demandas exigen entrega, sacrificio. Somos honrados cuando cobramos lo justo por un servicio profesional prestado. Somos honesto cuando nuestra piedad no es fingida, somos en una situación cúltica, lo mismo que en los negocios. 5. Concentrémonos en todo aquello que es justo. Recordemos que Dios es justo, imparte justicia sin distingo de personas, le da a cada quien lo que merece. En su justicia vela por el huérfano, la viuda y el extranjero, según el Antiguo Testamento. Hoy equivale al marginado, al niño de la calle, al explotado con sueldos miserables que no cubren la canasta básica. Dios es recto en todo sentido y quiere que busquemos la justicia como norma de vida. Seamos rectos en todas nuestras relaciones. Lo justo aquí se refiere al diario vivir, es vivir cuidando de no desviarnos y no dañar a nadie, pero sobretodo sin cerrar los ojos ante las necesidades de los demás. 6. Concentrémonos en lo puro. Lo limpio, aquello que no mancha nuestro ser. Aquello que tergiversa la seguridad de la salvación. Aquello que tuerce esta revelación bíblica, debe ser desechado por nuestra mente. Hay quienes se excusan en esta doctrina para tener una conducta pecaminosa, la Biblia dice que Dios es santo y que su santidad es el reto o el modelo para todo nuestro ser, 1 Pedro 1:13-16. Debemos tener vida limpia en lo relacionado a la vida sexual, en los tratos comerciales, conducta profesional, en nuestra relación con Dios evitando toda apariencia de piedad y no dar lugar a prácticas farisaicas. 7. Todo lo amable. Habla de un carácter tratable, es suave en su manera de tratar a las demás personas. Es fineza, tacto aún para decir la verdad. No es solo decir la verdad por decirla, es hacerlo adecuada y correctamente. Se es amable cuando se trata con dignidad y respeto al anciano. Se es amable cuando de buena gana realizamos un favor solicitado. 8. Pensemos en todo lo que es de buen nombre. Todo lo que vale el ser digno. Esta Palabra digno implica la idea de tener el peso exacto que se requiere.

9. Toda acción llevada acabo, primero es un pensamiento, todo lo que hacemos bueno o malo primero se incuba en la mente. Así que la mente debe pensar en lo que agrada y glorifica a Dios. GÁLATAS 5:22-24 — EL FRUTO DEL ESPÍRITU. 1. Primero notemos la palabra mas, la cual nos señala un contraste que relaciona el contenido con lo que anteriormente viene diciendo Pablo desde el versículo 16. El versículo 16 nos habla de dos estilos de vida: Andar en el Espíritu o, vivir satisfaciendo los deseos de la carne. 2. Andar en el Espíritu es permitir que el Espíritu Santo produzca su fruto. Un fruto con variadas características que son el ideal del carácter cristiano. 3. ¿Cómo es un cristiano? Es amor. La Biblia afirma que Dios es amor, y lo demostró ofrendando a su Hijo, Juan 3:16. El creyente es amor y puede y debe vivir 1 Corintios 13:1-8. Pablo nos describe el amor y nos dice que nunca deja de ser. El amor es acción, no sólo son palabras que lleva el tiempo, 1 Juan 3:16. El Antiguo Testamento nos presenta un modelo sorprendente. Jonatán y David (2 Samuel 1), donde el amor entre estos dos amigos ha pasado a la historia como un modelo de amistad genuina, auténtica puesta a toda prueba. En Efesios se nos ordena a los esposos a amar a las esposas con amor sacrificial como Cristo amó a la iglesia. 4. El cristiano es gozo. Contentamiento a toda prueba, permanente, sin importar las circunstancias. Como Pablo, que no importaba si tenía abundancia o escasez, él había aprendido a vivir en contentamiento. Además la Biblia nos dice que debemos regocijarnos en el Señor siempre y lo repite: REGOCIJAOS. ¿Cómo puedo regocijarme, estar gozoso, cuando la circunstancia es adversa? Enfermedad, desastre comercial, pérdida de un ser querido, matrimonio en conflicto, robo, etc. El gozo es una realidad, porque sabemos que Dios tiene todo bajo control, él es soberano y nada sucede sin su voluntad. Job, es un ejemplo de cómo aceptar las circunstancias adversas. Job perdió todo, lo material, pero no a su Dios. 5. El cristiano es paz. Vive en paz, sereno, tranquilo en medio de la tormenta de la vida, pero también él en sí es paz, siembra la paz, es un pacificador. El papa Juan Pablo II, decía que debemos convertirnos en artesanos de la paz. La palabra adecuada sería constructores, el pacificador es un constructor del diálogo que puede llevar al entendimiento, a la reconciliación, en este caso el creyente que es paz es un intermediario. El creyente paz no es explosivo, no trata de arreglar las tensiones violentamente desde verbal, sicológica y física, acabo de oír por la radio que en Catacamas, Honduras, el 82% de los casos atendidos por la policía en el año 2002, se debió a la violencia interfamiliar. Que triste es saber de hombres que creen ser cristianos y son abusadores, cobardes. El verdadero creyente es paz. 6. El Creyente es paciencia. Paciencia es saber esperar, que difícil es para los que nos hemos acostumbrado a lo instantáneo. Café instantáneo, sopa de pollo instantánea, etc. No queremos esperar. El creyente paciencia sabe esperar el tiempo de Dios. Moisés quiso adelantarse 40 años. Paciencia es no desanimarse tan fácilmente. Se mantiene firme, estable en el puesto, también avanza a pesar de lo hostil que puede ser el camino. El camino de Jeremías no fue fácil, hasta llegó a acusar a Dios de violación, Jeremías se sentía como una mujer violada. Pero no podía detenerse, siguió adelante contra viento y marea. Isaías tuvo un ministerio de medio siglo aproximadamente, a pesar de que su mensaje no iba a ser oído el no vería el resultado de su ministerio, pero fue llamado por Dios (Isaías 6:1-8) y cumplió. La paciencia se ve en nuestras relaciones personales, principalmente con aquellas personas difíciles, con carácter agrio, amargado, resentidos y eso hace que actúen de manera ofensiva. 7. El cristiano es benignidad. El ser benigno es la cualidad que hace que una persona haga acciones calificadas de buenas. Una persona benigna se identifica con el necesitado, el marginado, el huérfano, la viuda, el extranjero. Esta identificación no solo es sentimental, sino activa, son acciones concretas tanto en el servicio como la acción social. El servicio social es

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lo inmediato, lo ya urgente, los frijoles, el arroz, la medicina, lo que no puede esperar. La acción social, es lo se hace para que no haya hambre, por gestar leyes justas para empoderar al pobre. La acción social promueve la paz, lucha por la protección del medio ambiente. Promueve el desarrollo sostenible, se camina con el pobre. La benignidad endulza el carácter. El benigno es bondadoso. Se es benigno, se hacen bondades. El ser benigno es ser bueno. Dios es bueno, una persona benigna es imitadora de Dios. El cristiano es bondad. Es la evidencia de que se es benigno, es la demostración, es lo que otros ven. La bondad es acción, es generosidad, es dar no sólo cuando se tiene para dar, se da porque se quiere dar, no importa si es sacrificialmente. La bondad se traduce en un carácter tratable. Alguien con el que no cuesta establecer relaciones estrechas, es respetuoso, considerado muy gentil. La bondad no da lugar a la altanería y al menosprecio, no da lugar a poses de superioridad, al síndrome Nabucodonosor. El creyente es fe. Por lo menos podemos pensar en fe en tres sentidos: Fe, que se vive en dependencia total de Dios, el director y proveedor de la vida. Como director, Dios es el guía de una vida que no busca su propio camino. Como proveedor él es la fuente de toda bendición. Fe, en sentido de fidelidad, lealtad. Mantenerse en la fe, sin dar pasos atrás, sino siempre se va adelante en medio de la adversidad, en medio de la hostilidad se es hombre o mujer de fe. Fe, en sentido de mantenerse sano en el credo, lo que se cree. Una fe que hemos recibido, que debemos cuidar y proteger, Judas 3. Hay una gran necesidad de ser defensores de la fe, de la doctrina sana. El Espíritu Santo nos convierte en apologistas. El creyente es mansedumbre. Recuerdo que Billy Graham escribió: La mejor palabra que viene a mi mente sobre el significado de manso es, domado. Ser manso es tener domado, controlado el carácter. Toda manifestación descontrolada del carácter es evidencia contraria a la mansedumbre. La mansedumbre tiene que ver con no reaccionar coléricamente a todo aquello que no es agradable. O si hay enojo, no se descontrola, sino se canaliza de manera adecuada, no se defiende al ser atacado en su persona como Moisés o Cristo mismo, pero reaccionan con enojo cuando se trata de Dios. El manso permite a Dios, que sea el reinvindicador del prestigio o el buen nombre del creyente. El manso no se venga, deja en manos de Dios, las heridas recibidas de gente que busca dañarlo. Conviene decir que manso no es ser menso. Recordemos que como personas ciudadanas del país tenemos derechos, así como responsabilidades. Si cumplimos con nuestras responsabilidades podemos también reclamar nuestros derechos como lo hizo Pablo en Filipos. Ser manso es ser controlado de carácter. El creyente es templanza. Templado, hecho para cumplir con el propósito para el cual se fue creado. Como una herramienta agrícola de mano que es templada para ser aguzada primero y luego afilada para aguantar el rigor de su uso. El templado se logra al ser sometido el metal a altas temperaturas y luego a bajas temperaturas. La templaza es el salir en buen estado en medio de la turbulencia de la vida; la vida es de altibajos de vacas gordas y vacas flacas, para arriba y para abajo. La Biblia dice, que para estas cosas no hay ley. ¿Quién puede vivir teniendo un carácter en que se vean todas estas características? Este es el carácter cristiano, fruto del Espíritu Santo, es el carácter de Cristo, es la vida que agrada a Dios, es vivir rechazando los deseos carnales.

SALMO 116 — ¡AMO A JEHOVÁ! 1. El salmista comienza diciendo que ama a Jehová, amo a Jehová dice el salmista, esta es una afirmación, en cierto sentido, atrevida, porque Dios no puede ser engañado y él conoce el corazón. Sabiendo que Dios conoce el corazón del hombre, decirle que le amamos, tiene que ser un amor genuino y auténtico. Este amor tiene una base, ha nacido y crecido por el accionar de Dios. Dios había oído y escuchado su voz, Dios escuchaba sus oraciones. ¿Cuántas oraciones de nosotros, Dios ha escuchado? ¿Le amamos a Dios? Nos encontramos aquí con

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una relación de dependencia y de amor manifestada en una vida oración. Una relación de sostén y ayuda a quien confía en Dios. El que confía en Dios ama a Dios. Dios corresponde siendo todo oído (2), constantemente el salmista se establece el propósito de invocar a Dios en todos sus días. Este es un buen propósito para nosotros hoy en día: No dejar pasar un día sin hablar con Dios. El salmista sabe que no es en vano invocar el nombre de Dios ya que tiene experiencia de cómo Dios puede ayudar. Cuando a Ezequías le fue comunicado que moriría, le lloró a Dios y Dios le dio quince años más de vida. ¿Por qué? Porque es: a. Justo b. Misericordioso c. Guarda a los sencillos. Los que no son autosuficientes. Dios es Justo. Actúa según el derecho buscando el bienestar de todos los empobrecidos. En todo el Antiguo Testamento encontramos a tres sectores representativos de los empobrecidos: Huérfanos, viudas y extranjeros. Dios es misericordioso (5). Es compasivo, se identifica plenamente, se viste con la misma piel, por eso no podemos dejar de recordar la encarnación de Cristo como el acto cumbre de la misericordia de Dios. Dios nos entiende a la perfección. Dios guarda al sencillo, al humilde, al que no le da lugar a la autosuficiencia orgullosa, al que reconoce que no puede hacer nada, sino que abandonarse al cuidado de Dios. ¿Quién ama a Dios? ¿Quién habla con Dios todos los días? ¿Quién sabe por experiencia que Dios salva en todo sentido a los humildes de corazón, descansan y reposan en los favores de Dios? (7). ¿Qué objeto tiene el afanarse, el angustiarse, sino está en nosotros la solución a la problemática en la que estamos sumergidos? Cristo nos enseñó a no afanarnos, sino a buscar el reino de Dios y su justicia, todo lo demás viene por añadidura. Debo descansar confiando en que Dios se preocupa por mi, él es el Salvador. Dios me ha hecho bien (7), porque me ha salvado de la muerte, quita la razón de mi llanto, cuida de todo aquello que me puede hacer caer (116:8). Dios me sana, me da la salud, me permite gozar de la vida con todo lo que la vida trae y aún la enfermedad, Dios la limita, para que me acuerde de él. Dios quita todo aquello que provoca en mí el llanto, me consuela, me fortalece, me acompaña, no me abandona. Siempre esta conmigo, es mi amigo, mi compañero fiel. Dios cuida mis pies de la caída, aun el estar de pie ante él. Es porque Dios mismo, lo hace posible. A veces somos muy críticos con los que resbalan, no tenemos compasión, más bien hasta nos alegramos con sus fracasos. Cuando la realidad es que si estoy de pie y camino ante él, es porque él me sostiene. Por lo tanto, me propongo caminar delante de Jehová (9). De manera, que los demás vean en mi la evidencia de lo bueno que es Dios, que los demás vean en mi el accionar de un Dios justo, misericordioso y bueno. Jesús le dijo a aquel que lo llamó maestro bueno. ¿Por qué me llamas bueno? Bueno solo Dios. Dios es bueno en sentido absoluto. Me propongo hablar de acuerdo a mi creer (10). Creo que no debo confiar en el hombre mentiroso, que se olvida de sus promesas y si debo plenamente confiar en Dios, mi salvador en toda aflicción. ¿Cómo puedo pagarle a Dios todas sus bondades (12-14)? Por lo menos hay tres formas de hacerlo: a. Aceptar su salvación b. Invocar su nombre: Testificar c. Cumplir con mis promesas y pagar mis votos Primero, es aceptar su salvación. El tiene su propia manera, su metodología. Lo hace de una manera como él quiere, no como yo quiero. Jonás aprendió que de Jehová es la salvación. En segundo lugar, esta la invocación a Dios, invocar es rendirle culto a Dios como lo hacía Abraham el constructor de altares. Es manifestarles a los demás, como es una vida objeto de

las misericordias de Dios. Invocar es llamar a Dios en oración, acudir a él para que otros conozcan como Dios contesta. 13. En tercer lugar debo cumplir con las promesas hechas a Dios: votos (17-18). El salmista afirma que la muerte del creyente es estimada a los ojos de Dios (15). La muerte es una liberación de un presente corrompido a causa del pecado, un presente del que no debemos dejar que nos moldee, porque es anti-Dios (Romanos 12:2). La muerte del creyente es valorada por Dios, porque él mismo asiste con su presencia el momento de partir. Pablo habla de lo mucho mejor que es estar con Cristo. 14. El Salmista afirma que él es siervo de Jehová (16). Reconoce que es una propiedad de Dios y que Dios es su dueño y su amo. Por lo cual está para hacer la voluntad de Dios. Dios es el dueño y puede dar órdenes, las que sean, él es el Señor, el siervo está para atacar órdenes. Dios como dueño cuida lo que le pertenece, libera a su esclavo. Somos libres para servir voluntariamente, a Dios. Por haber sido liberado por Dios, el salmista le va a rendir alabanzas (17), le va a invocar, le va a pagar lo prometido (18) y estará en los atrios de la casa de Jehová. MARCOS 16:15 — EL EVANGELIO PARA TODA CRIATURA. El texto bíblico dice: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 1. Primero, nos encontramos con un mandato directo de Jesucristo. El dijo id. Cuando estudiamos la persona de nuestro Señor Jesucristo, estudiamos su naturaleza doble. Naturaleza divina y por su encarnación la naturaleza humana. Jesús es Dios mismo hecho hombre. Pablo nos dice que en él reside toda la plenitud de la deidad. Así que quien dice id y predicad el evangelio a toda criatura es Dios mismo. Aquí surge una pregunta importante: ¿Qué tan obedientes somos?, sólo hay dos alternativas, somos o no somos obedientes, no hay lugar para medias tintas. 2. Segundo, el mandato señala el campo de acción: El mundo. El mundo amado por Dios, que dio a su Hijo para ofrecerle vida eterna. Juan 3:16 dice que Dios amó al mundo de tal manera que dio a su Hijo para que el hombre tuviera la oportunidad de oír el mensaje del evangelio. De ahí la importancia de ir al mundo. El mundo espera, necesita oír el mensaje de Cristo. 3. Tercero, ¿cómo sabrá el mundo de Cristo?, por medio de la predicación. La predicación no es un invento del ser humano, es el medio por medio del cual Dios habla de su amor por el hombre, que se ha rebelado contra él. Dios ama a su criatura y envió a su Hijo para restaurarla. La predicación es para enseñarle al hombre, que es pecador y que por su pecado está condenado a la muerte eterna, entendiendo la muerte como la separación de Dios, por toda la eternidad. La predicación es para ofrecerle al hombre salvación en Cristo Jesús. Recordemos: a) Cristo nos ha dado un mandato. b) Dios espera que seamos obedientes. c) Ofrezcamos al hombre, la salvación eterna en Cristo Jesús. HECHOS 1:1-2. 1. Evidentemente el escritor del libro de Hechos es el mismo autor del evangelio Lucano. Las palabras que se leen en este texto concuerdan con la introducción de dicho evangelio. Están dirigidas a un mismo destinatario, un llamado Teófilo, un griego y muy importante. Posiblemente antiguo amo y todavía protector de Lucas. Lucas lo llama excelentísimo, palabra que denota respeto al dirigirse un dignatario. 2. El escritor le recuerda a Teófilo que en su primer libro, su propósito fue hablarle de Jesucristo desde su inicio hasta el día en que fue ascendido a los cielos. El escritor usa dos palabras para resumir el contenido de su primer tratado, el hacer y la enseñanza. Es de suma importancia el orden de las palabras ya que nos habla de lo que se hace va primero a lo que se enseña. O sea,

que la enseñanza debe ser coherente con lo que se hace, por ejemplo, Jesús enseñó sobre la necesidad de orar siempre, Lucas 18:1, pero Jesús fue de oración. El no enseñó nada que no fuera parte de su vida. Nuestra enseñanza carece de autoridad moral, cuando no forma parte de nuestro estilo de vida. 3. Creo que fue Charles Spurgeon el que contaba de un excelente comunicador de la palabra, que la gente deseaba que no dejara de predicar. De la misma manera al verlo como vivía, teniendo un estilo de vida que negaba la realidad del evangelio, deseaban que no llegara el domingo para que no predicara. ¿Qué enseñamos? Entre las enseñanzas que enfatizamos esta el ser hombres y mujeres de fe y citamos de memoria Hebreos 11:1. Pero... ¿somos de fe? La gente alrededor de nosotros nos reconocen que vivimos la fe como la vivió Abraham, los padres de Moisés, y todos los mencionados en Hebreos 11. Enseñamos que le debemos obediencia a Dios, mi vida debe ser una evidencia de tener una voluntad sumisa a la voluntad de Dios. ¿Cuántos mandatos encontramos en la palabra de Dios? Cristo, enseñó que debemos guardar sus mandamientos, ¿lo hago? Creo firmemente que Jesús es el modelo de cómo hacer primero y luego enseñar. 4. Veamos ligeramente la agenda ministerial de Jesús la cual encontramos en Lucas 4:18-19. Aquí nos encontramos con lo que hoy llamamos declaración de propósito. La base del que hacer ministerial de Jesucristo. Esta agenda, es nuestra agenda ministerial para hoy. Cristo dijo: Así como el padre me envió a mi, así yo os envío a vosotros. 5. Que la gente pueda ver en mí el hacer y el hacer me autorice moralmente a enseñar. Se enseña más por la demostración, el ejemplo, como dice el refrán: Las palabras convencen, los hechos arrastran. HECHOS 1:14 — UNÁNIMES EN ORACIÓN Y RUEGO. 1. Una de las lecturas que más me gusta es la historia. Por eso el libro de Lucas, tomo 2, me apasiona su lectura. En esta historia nos encontramos con hombres y mujeres que continuaron lo que Jesús comenzó hacer y enseñar. Lucas, un médico convertido en historiador, hace un señalamiento que hizo aquel puñado de seguidores de Cristo que trastornaran el mundo de aquel entonces. Los primeros seguidores de Jesús fue gente de oración. 2. Hay tres palabras que se destacan en esta descripción Lucana: Unánimes, oración y ruego. 3. La palabra unánimes significa una sola alma. Aquel grupo de hombres y mujeres estaban tan unidos que era como si tuviesen una sola alma. Fueron como si fueran una sola persona, con un solo propósito, un pensamiento y sentimiento. Cuanta necesidad tenemos de ser uno, realmente uno, que no le damos lugar a agendas personales, sino sólo a la agenda de Jesús. El Señor mismo había orado por la unidad de sus discípulos, para que no buscaran lo suyo propio. Jesús oró para que la unidad que él y el Padre tenían, fuera el modelo para la unidad entre sus seguidores. 4. La unión hace la fuerza. Reza un refrán, si de verdad queremos ser uno, una fraternidad fuerte, debemos ser uno en todo, en metas, estrategias y tareas encomendadas a cada uno según nuestros dones. 5. Oración, el hablar con Dios, exponerle nuestra gratitud, poner en sus manos la solución de nuestros problemas y de verdad dejar que él se encargue de satisfacer nuestra necesidad. El salmista afirmaba: Jehová es mi pastor nada me falta; también, bienaventurado el que clamare a Jehová. Cristo fue de oración, Pablo fue de oración y ambos enseñaron que oramos sin cesar, sin parar. Charles Spurgeon escribió en algún libro: la oración es el nervio que mueve el músculo del poderoso brazo de Dios. La oración es el medio por el cual nuestra voluntad, se pone de acuerdo a la voluntad de Dios. Nosotros oramos Dios actúa. 6. Ruego, es suplicar pidiendo un favor, sin dar tregua, hasta lograr una respuesta positiva. Rogamos por algo que no podemos obtener de otra manera. Le pedimos a Dios, el único que puede hacer lo que nosotros los hombres jamás podemos. Porque para él no hay nada

imposible. No hay estéril que no de a luz como Ana, la madre del profeta Samuel. No hay una virgen como María, que no de a luz al Enmanuel (Dios con nosotros), el Salvador del mundo. No hay viuda (Lucas 18:1), que no sea oída y se le haga justicia. ¿Hasta cuando aprenderemos a rogar a Dios? Con la pasión y la confianza que le pedimos a un amoroso padre que está presto para oír nuestra voz. 7. Lucas nos dice que los discípulos perseveraban unánimes en oración y ruego. Perseveraban es una palabra que habla de permanencia, constancia, es estar haciendo sin interrupción. Jesús enseñó que debemos estar buscando, llamando sin parar a Dios. Cuando Pablo escribió: Orad sin cesar, tenía en mente esta enseñanza. Que Dios nos ayude a orar y rogar a Dios unánimemente. Hechos 2:1, nos narra acerca de los primeros discípulos de Cristo, que estaban todos unánimes, juntos. Así estaban cuando Dios cumplió su promesa de enviar al Espíritu Santo. HECHOS 2:23 — DETERMINADO CONSEJO. 1. Dios no es un ser que hace las cosas por accidente, o que reacciona a las circunstancias. Dios actúa de acuerdo a un plan. Así lo vemos desde las primeras palabras que encontramos en el libro de los principios. 2. Cuando leemos en las Sagradas Escrituras su plan sobre nuestra salvación, nos encontramos con que lo hizo en la misma eternidad, antes de la creación. Lo mismo fue la muerte de nuestro Señor Jesucristo. Su muerte fue el plan de Dios para poder reconciliarnos con Él. El texto bíblico dice: A este entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos inicuas, crucificándole. Así que fue Dios, quien lo entregó, es decir que nada de lo que aconteció aquel día de la historia en que Judas entregó a su maestro a los líderes religiosos, estos a Pilato, nada hubiese pasado. Lo que pasó, pasó porque Dios lo entregó, lo dio, lo ofreció como el cordero pascual que quita el pecado del mundo. 3. Dios tomó la determinación de hacerlo así, ya que era el único camino para satisfacer su demanda justa contra el pecado del hombre. Solo Jesús hombre y Dios podía cumplir con esa demanda. Como hombre pudo tomar nuestro lugar; como Dios pudo satisfacer la justicia de Dios, ya que era sin pecado. Al satisfacer la justicia de Dios expió nuestros pecados. 4. Dios conoció de antemano cada detalle de los acontecimientos que llevaron a su Hijo a la cruz. Como lo dice Pedro, que fue destinado desde antes de la fundación del mundo. Dios tiene un conocimiento previo sobre mi vida, y conoce cual es mi futuro, porque él tiene un plan para mi vida y es un plan perfecto. Porque de un Dios perfecto solo puede salir perfección. 5. ¿Por qué afanarme por el mañana? Jesús dice: bástale a cada día su propio afán. Vivamos cada día confiados en que estamos en las manos de un Dios que conoce, sabe lo que es bueno para nosotros. MATEO 20:28 — SINO PARA SERVIR. 1. Nos encontramos con las palabras de Cristo, pronunciadas en medio de una discusión apostólica, sobre quienes de ellos o quien sería el más importante, o el primero. Jesús les enseñó que el primero es aquel que tiene como propósito principal de su vida el servir a los demás y se ofreció como modelo a seguir. 2. Jesús no vino para ser servido. Jesús, el Hijo de Dios, Dios mismo, el creador del universo, el soberano omnipotente, vino a este mundo sin tener un lugar adecuado donde nacer, creció como el hijo de un pobre carpintero, cuando andaba desarrollando su ministerio, dijo que no tenía ni donde reclinar su cabeza. 3. Jesús, no nació como un príncipe para ser servido, aunque lo merecía, el vino para servir, el pantocrátor vino para servir y hasta dar su vida en rescate por muchos. Nació para servir, su

vocación era servir a las masas empobrecidas, marginadas, explotadas y oprimidas que necesitaban oír buenas noticias. Noticias de que Dios satisface sus necesidades de forma holística, Lucas 4:18-19. 4. Cristo vino para servir como un mediador entre Dios y los hombres. Solo un Dios y hombre a la vez podía hacerlo, sólo él podía representarnos a la humanidad y representar a Dios ante nosotros. Cristo siendo Dios, no se aferró a esa condición, al contrario se humilló y vino en forma de siervo y en su condición de hombre siervo sufrió la cruz. Dio su vida en rescate de muchos. La Biblia nos dice que Cristo murió por el mundo, pero los beneficios de su muerte son aplicados a los que creen en él, Juan 3:16, 36. Cristo quiere que nosotros amemos de la misma manera, 1 Juan 3:16. HECHOS 20:23 — ME ESPERAN PRISIONES Y TRIBULACIONES. 1. Pablo, el apóstol de los gentiles, el misionero pionero, el hombre que forja la base, el fundamento de la teología cristiana, es un modelo para nosotros en muchos sentidos. 2. Es un modelo en su entrega a la obra. No le importa las adversidades como lo dice en este texto; yo se lo que me espera, pero sigo adelante. No me voy a detener por ningún motivo. 3. Es un modelo por su positivismo genuino. No se trata de ser autosuficiente sin la participación de Dios, sino como lo dice en Filipenses: todo lo puedo en Cristo que me fortalece. ¿Hay tribulaciones? Cristo mismo lo había dicho: En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo. 4. Es un modelo en su perseverancia. Muchos de nosotros somos muy cómodos, no queremos padecer ninguna limitación. No queremos tener ningún dolor, ninguna molestia. Pablo perseveraba en medio de circunstancias adversas, porque como lo dice en otro texto. Yo se en quien he creído. A Timoteo le dice: Sufre como buen soldado de Jesucristo. No, sólo soldado, sino como un soldado calificado de bueno. 5. Es un modelo en la búsqueda de una meta. No importa si hay prisiones y tribulaciones por delante, nada que verdaderamente valga la pena se valoriza y se consigue sin esfuerzo y lucha. Cristo para poder decir: consumado es, murió en la cruz. Pablo mismo, para poder decir: he acabado la carrera, sufrió prisión y muerte por decapitación. 6. Tracémonos metas y busquemos las maneras adecuadas y legítimas para alcanzarlas. Pero que no nos detengan los obstáculos. Olvidémonos de lo que va quedando atrás y sigamos la meta trazada. Por supuesto, la gran meta para nosotros es Mateo 28:19-20, es un mandamiento que cumplir y una promesa que reclamar, la presencia de Cristo en nuestro diario caminar. SALMO 23. 1. Este es uno de los textos bíblicos más conocidos y amados por el creyente. Nos habla de una relación personal de cuidado ministerio y al mismo tiempo de dependencia, de confianza y de pertenencia. 2. El salmista comienza con el nombre con el cual Dios se dio a conocer a Moisés. Jehová es el que es, por sí mismo y se manifiesta al hombre de acuerdo a su necesidad. Para el enfermo es el sanador, para el cansado es la fuerza, para el deprimido él es la roca eterna, para el perseguido es el refugio, para el que está siendo atacado es el escudo. No importa cual sea la necesidad, si Jehová es el pastor nada hace falta. 3. El salmista dice: Jehová es mi pastor nada me faltará. Primero afirma una mutua relación, dice mi pastor, Jehová, el pastor mío. El me pastorea, porque yo soy suyo, le pertenezco. Esta es una relación muy personal con Dios que no todos experimentan. Es decir cualquiera puede leer y hasta memorizar estas palabras, pero no es verdad para el que no tiene esta relación de pertenencia, yo soy de Dios y Dios es mío.

4. Jesús se llamó el buen pastor y hasta dio su vida por las ovejas, Juan 10. Y si dio su vida, ¿cómo no nos dará lo demás?, él es mi pastor, nada me falta. Esta es una afirmación de fe: Jehová es mi pastor nada me falta. Recuerdo las lágrimas de una hermana diciéndome: El Salmo 23 no es verdad en mi vida, a mí me falta todo. Max Lucado, cuenta la historia de un hombre que llegó a donde el pastor y le dijo: Lo he perdido todo. Pastor: ¿has perdido tu carácter? Hermano: No sigo siendo yo Pastor: ¿Has perdido tu fe? Hermano: No pastor, sigo teniendo mi fe Pastor: ¿Has perdido la salvación? Hermano: No, no pastor, creo que Dios me dio vida eterna. Pastor: Si no has perdido tu carácter, tu fe y tu salvación, que es lo más importante en la vida, no has perdido nada. Todo en la vida es temporal, menos nuestra relación con Dios, la cual es por toda la eternidad. 5. Jehová me da descanso al brindarme delicados pastos. Jehová es el responsable de que esté alimentado, descanso cuando se que los recursos que necesito para enfrentar la vida con el pan de cada día, vienen de Dios. No sólo el alimento material para el cuerpo, sino el pan que necesita el alma, ya que no sólo de pan vive el hombre. Descanso, porque no me afano por el mañana, ya que Dios se preocupa por mí, la parte mía es confiar en que él me dará el pan. 6. Jehová tiene cuidado de no exponerme al peligro. Jehová me pastorea juntos a aguas tranquilas, no me expone al peligro de aguas turbulentas, aguas peligrosas que amenacen mi seguridad. Me da seguridad al tenerme junto aguas tranquilas, me tiene lejos de dificultades y conflictos, pero aún así, es él, el que me lleva, me acompaña, su presencia es la que me hace estar seguro. 7. Jehová conforta mi alma. En la vida nos encontramos con situaciones hartamente difíciles, Cristo mismo en un momento crucial, en sus últimas horas dijo: Mi alma está triste hasta la muerte. Cuando hay agotamiento, cansancio, depresión en medio de las turbulencias de la vida; Jehová me energiza, me conforta, fortalece, me anima (impulsar el alma) a seguir adelante. Jehová me da fuerza para seguir adelante. 8. Me guía por sendas rectas por amor a su nombre. Él como pastor establece el camino a seguir, hay dos aspectos importantes: Uno es el camino recto que Dios establece para que ande en él. Es decir, que Dios desea que yo ande rectamente como se lo dice a Abraham. Se le reveló como el Shadai, el Todopoderoso. Le dice: Yo soy Jehová el Todopoderoso, anda recto delante de mí. Dos, Dios no solamente establece el camino justo, sino que guía, va adelante, modela el caminar de su oveja. Dios es justo y desea que nosotros practiquemos la justicia. Dios nos guía por caminos justos, rectos por amor a su nombre. Dios ama a su nombre, lo respeta y cuida que no haga nada que lo desprestigie, Dios es Dios. 9. Jehová es compañero permanente. No hay razón para temer ya que aún el transe de la misma muerte es una experiencia de acompañamiento. En Juan 14, encontramos a Jesús diciendo que no hay motivos de turbación, sino de confianza en él, así como en el Padre y que tenemos una mansión preparada para la eternidad. Debo creerle que nunca me deja solo, aunque tengo momentos en que ese es mi sentir. Debo creerle que me ha preparado un lugar en la casa de su Padre, que es mi Padre, mi pastor, así que todo conflicto, problema, dificultad, es temporal, mientras me espera una eternidad sin llanto, ni dolor. El pastor me acompaña en caminos tenebrosos, turbulentos, llenos de enemigos y buscadores de todo mal. 10. Jehová me infunde aliento. El salmo habla de vara y callado, la vara que era instrumento de lucha, de pelea, ya sea con un ladrón de ovejas o una bestia como león, oso, lobo. El callado sirve para rescatar del peligro a la oveja o a los corderos, saberse protegidos el salmista recobra el aliento, desecha la angustia, porque su pastor es el protector y rescatador. 11. Jehová nos hace un delicioso banquete. Aunque los enemigos se opongan, Dios hace fiesta como cuando el pastor recupera la oveja perdida. Lucas 15, es exactamente lo que hace un

padre cuando regresa el hijo pródigo. Jehová le da sabor a la vida, se disfruta plenamente a pesar de estar rodeado de gente que desea el mal. 12. Jehová cura y sana. El aceite era usado para curar heridas, golpes y para ahuyentar insectos. Dios es el sanador y él cuida terapéuticamente a la oveja, me da la medicina que necesito. Dos personas pueden tener la misma enfermedad, pero no responden de la misma manera a una misma medicina, con Dios no hay ese problema, porque él es el médico que sabe diagnosticar sin equivocación alguna. 13. Jehová me hace estar alegre. Esta metonimia nos habla de un gozo permanente, que viene de tener una relación personal con Dios. Dios es quien hace que este gozoso. En el Nuevo Testamento nos encontramos con que una cualidad del fruto del Espíritu Santo es el gozo. Así que yo soy gozo, porque mi copa está rebosando. 14. Con Jehová como pastor están seguros el bien y la misericordia. Todos los días de mi vida, dice le salmista. Dios es bueno y misericordioso, no hay un solo día que no derrame sus bendiciones a sus ovejas. El problema de nosotros es que el afán y la ansiedad de la vida diaria nos impiden ver la mano de Dios aún en detalles pequeños, como cuando se le manifestó a Elías en aquella hora de terrible depresión, se le manifestó en un apacible silbo. Jehová es mi pastor nada me falta. DANIEL 6:22 — MI DIOS ENVIÓ. 1. La historia de Daniel, el príncipe judío, llevado prisionero por Nabucodonosor en el año 606 A.C., seleccionado entre los mejores jóvenes de su época para ser capacitado en todo conocimiento, es una de las historias muy conocidas por todos aquellos que hemos asistido a una Escuela Bíblica Dominical desde niños. 2. La historia de Daniel y los leones es un evento impresionante, que sigo disfrutando hoy en día. En la lectura de hoy, la frase que me ha impactado es el testimonio del rey Darío quien apresurado por averiguar la situación de Daniel le pregunta: El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido librar de los leones? Recordemos, Daniel era un adolescente entre los 13 y 15 años cuando fue llevado prisionero. El cautiverio babilónico duró 70 años. Así que Daniel era de aproximadamente de 85 años cuando Darío tomó el poder. Así que, Daniel, el que estuvo en el foso de los leones era un hombre de entre 85 a 90 años. Es de este hombre de quien Darío dice: continuamente sirves, estamos hablando de toda una vida de servicio interrumpido. 3. Al dimensionar correctamente la pregunta de Darío, la cual denota ansiedad, duda, incredulidad. ¿Te ha podido librar de los leones? ¿Es Dios capaz? ¿Puede? ¿O no puede? La respuesta de Daniel comienza diciendo: Mi Dios envió... Dios puede, esta es la lección para mí. Porque el Dios de Daniel es mi Dios. No ha cambiado, es inmutable, permanece para siempre, su poder no mengua. A María se le dijo, que para Dios, no hay nada imposible. ¿Qué ha hecho Dios por mí? 4. Mi Dios es el dueño del oro y la plata. Era el mes de febrero de 1986, cuando hacía la pregunta, qué costaba un funeral y un entierro, a una hermana que hacía un par de días había enterrado a su hermana que había muerto de la terrible enfermedad de cáncer. Ella había gastado el equivalente a unos L.17, 000.00 (Lempiras, moneda de Honduras), en ese entonces le dije a mi esposa, cuando este para morir iré a quedarme a las puertas de la catedral católica para que me entierren en una fosa común como desconocido. Al único hospital que podría ir es al Rosales, hospital público, para los de escasos recursos. Tres días después, exactamente el día 20 de febrero de ese año 1986; junto a Carlos Gálvez, un colega pastor, viajando de la ciudad de Metapán a San Salvador en una curva de un lugar llamado Guajoyo, tuvimos un aparatoso accidente, en el cual, salí con 8 facturas dos de las cuales fueron en la columna y me dejaron por un año en silla de ruedas y el costo total de mi recuperación fue de L. 34,000.00 y hasta hoy no se como Dios proveyó toda esa plata, lo que sé es que Dios la dio, mi Dios la dio.

5. Mi Dios me hizo andar. A raíz del accidente, febrero de 1986, estuve semi-inválido hasta el año 1987, en el mes de julio fui diagnosticado con una columna inestable izquierda ya no respondía a las órdenes cerebrales. El doctor Antonio Fernández, me dijo: Eliseo tenemos que operar urgentemente, sino lo hacemos ya quedarás paralizado toda tu vida... si lo hacemos ya... tal vez, no es garantía, pero tal vez puedas volver a caminar. Mi respuesta fue hágalo. Inmediatamente comenzaron los preparativos para someterme a una operación que duró 7 horas en el Hospital Bautista de San Salvador. En esta operación recompusieron dos vértebras y colocaron injertos y aunque tuve que aprender a volver a caminar, Dios obró, Dios me hizo andar de nuevo. 6. Mi Dios es el Dios de la vida. A finales de 1998, mi esposa Inesita, dándose un baño, se sintió una protuberancia en su mama derecha. Este descubrimiento dio lugar a una serie de exámenes médicos que terminaron en el mes de mayo de 1999. El diagnostico fue... si la cuidan, tiene seis meses de vida máximo. Ya no quisieron operar porque era un caso terminal. Recuerdo que cuando una hermana que estaba en los Estados Unidos, hermana Miriam, llegó a vernos, impactada por los estragos físicos hechos, no sólo por la enfermedad, sino por la misma medicina, comenzó a llorar. Mi esposa le dijo, por favor no llore, con llorar no me ayuda en nada a mí. Para mi fue una época de grandes dudas, predicar sobre la fe es fácil, vivir la fe como dicen algunos, es otro rollo. Pero, si recuerdo, que le dije a mi esposa, hoy tenemos la gran oportunidad de demostrar a nuestros hermanos (Iglesia Roca de Israel, en Ilopango, San Salvador) que fe, no es sólo un tema de predicación. Hoy es 3 de mayo de 2003 (Fecha en que escribía este pensamiento), cuatro años de aquella terrible noticia de que mi esposa tenía sólo 6 meses de vida. Mi esposa en este momento duerme a mi lado, sirve a su Dios y mi Dios, porque mi Dios, es Dios que da vida, es Dios que hace posible todo, porque para Él no hay nada imposible. 7. Daniel dijo: Mi Dios envió a su ángel, yo puedo decir, Mi Dios provee los recursos que yo necesito para hacerle frente a los problemas de la vida. Mi Dios hace que pueda caminar, mi Dios da vida, mi Dios lo es todo, él es Dios. Dejemos que Dios sea Dios. ISAÍAS 26:7 — EL CAMINO DEL JUSTO. 1. El camino del justo es rectitud. El ser recto en todo, es un andar, es una cualidad que describe el carácter, es lo que se es, como cuando se le dice a alguien que es mentiroso, o se le llame ladrón. Así se dice del justo, ese es justo. ¿Por qué? En todos sus tratos y acciones actúa evidentemente con rectitud. 2. Es justo en sus tratos comerciales. La Biblia abunda en textos que señalan que el comerciante debe tener medidas y pesas justas, indicando así que no debe defraudar al consumidor. Si todos los comerciantes fueran justos no habría necesidad de que los gobiernos instituyeran mecanismos de control que tengan como propósito proteger al consumidor, sino que ellos mismos se estuvieran regulando, porque sabe que Dios pesa y evalúa el caminar del justo. 3. Es justo como empleador con sus empleados. Entre las directrices que encontramos en Levítico 19, para ser santo como Dios es santo, encontramos de que no debemos aprovecharnos del trabajador (siervo). Levítico 19 combate la explotación del jornalero, el cual debe recibir un pago justo y nunca se le debe retener su jornal. El Nuevo Testamento le dice a los amos que deben ser buenos patrones, recordando que tienen un señor que supervisa su conducta, si es o no justa. 4. Es justo en su culto a Dios. No esta dividido entre prácticas religiosas que riñen con la verdadera adoración. No consulta agoreros, ni adivinos, ni a muertos. Guarda el día del Señor. El día de reposo no es para él, sino que le pertenece a Dios. No deja que nada y nadie tome el lugar de Dios. Busca primero el reino de Dios y su justicia, dejando que lo demás le llegue por añadidura.

5. Es justo porque sabe que Dios pesa el caminar diario. Daniel nos narra el incidente en que el rey Belsasar organizó una fiesta en la cual utilizaron los vasos sagrados del templo en Jerusalén y que Nabucodonosor había trasladado a Babilonia. En ese momento, el dedo escribió, has sido pesado y has sido hallado falso. Falta de peso, no llenaba el requisito demandado de Dios. El Nuevo Testamento nos ordena vivir dignamente del evangelio. Es decir en equilibrio al evangelio. El evangelio, no sólo es un mensaje, sino un estilo de vida. La Biblia nos exhorta a no andar conforme a los deseos de la carne, sino andar en el Espíritu. El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. 6. La Biblia nos dice que Dios es justo, así que él es el modelo a imitar en el tener una vida justa, recta. LA TIERRA ES DE DIOS. 1. Las noticias de hoy, destacaban que los vuelos, en el aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa, habían sido suspendidos por la falta de visibilidad. El humo que ocasionan los numerosos incendios provocados por personas inconcientes, que no respetan el medio ambiente, el cual fue puesto al cuidado del hombre por Dios mismo. 2. La Biblia dice: De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan (Salmo 24:1). Así que la Tierra no le pertenece al hombre, le pertenece a Dios, el hombre sólo es un administrador. Y hasta ahora, un mal administrador, pues ha sido un destructor de los recursos naturales. 3. Al destruir los bosques, destruimos el hábitat de numerosas especies de animales y aves. Y no sólo se transgrede las leyes de un país, sino que nos rebelamos contra el verdadero dueño, al que tenemos que rendir cuenta de todo lo que hayamos hecho, sea bueno o sea malo. 4. Los creyentes en Cristo, debemos marcar la diferencia, en relación al cuidado del medio ambiente. Debemos esforzarnos en tener una administración correcta, lo cual significa que debemos aplicarnos para hacerlo de manera excelente, no hay cabida para medias tintas, la mediocridad no debe caracterizarnos a los hijos de Dios. Para el rey de la tierra, nuestro quehacer debe tener la marca de la excelencia. 5. Para lograr la excelencia debemos aprender a cuidar el medio ambiente, respetando las mismas leyes que Dios designó a la naturaleza. El respeto a la naturaleza es para el bienestar del mismo hombre. 6. Cuantas desgracias y desastres se hubiesen evitado si tan sólo el hombre hubiese respetado el medio ambiente. Ahora nos quejamos que no hay agua potable, nuestras ciudades son secas, nos llega el agua racionada. Las guerras futuras serán por agua. Recordemos: De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él habitan. ¿QUIÉN SOY? 1. Mis padres, al nacer me nombraron Tomás Eliseo, no se cuales fueron sus razones, pero lo cierto es que muchas veces he dicho, soy Tomás Eliseo. 2. ¿Quién soy? Es una gran pregunta que merece respuestas que ayuden a enfrentar la vida con sentido de ser. No soy un hombre más en este mundo en caos por la misma mano del hombre, no soy un simple número, Dios me conoce por mi nombre. Cuando en las noches tormentosas, en mi mente saturada de pensamientos que como veloces caballos van y vienen oigo esa voz, la voz de la calma y la paz, oigo que me dice yo soy tu pastor, el que dio la vida por ti. ¿Por qué te abates? ¿Por qué te afanas? No se turbe tu corazón crees en Dios, créeme, tu carga y tu dolor es mi carga.

3. ¿Quién soy? Soy oveja del buen pastor, el cual me conduce a verdes pastos y a aguas de reposo, me hace descansar, conforta mi alma. Soy la niña de sus ojos y el que me toca a mi, toca a mi Dios. 4. También soy hijo de Dios, engendrado, no por voluntad humana, sino adoptado con todos los derechos de hijo, lo cual me hace su heredero y coheredero con Cristo. La herencia Cristo mismo me la preparó en las moradas celestiales para disfrute sempiterno, la herencia gloriosa de todos los que somos hijos de Dios, donde ya no habrá llanto ni dolor. 5. ¿Quién soy?, soy siervo de Dios, si soy su hijo, pero también su siervo (esclavo). Me compró con la sangre de Cristo, pero me dio libertad, para decidir a quien servir. Por su gracia plena ha puesto su voluntad en mi para servir, me ha dado un modelo que vino para servir y no para ser servido. 6. Soy siervo para ayudar a otros a que sean siervos a descubrir su capacidad y explotarla a beneficio del cuerpo de Cristo (la iglesia). Para ello nos ha dado dones, habilidades dadas por el Espíritu Santo para ministrar de manera específica. Como siervo de Dios debe crecer y mantenerme firme sabiendo que mi trabajo no es en vano. 7. Además soy un sacerdote real. La Biblia dice que los creyentes en Cristo Jesús, somos un reino de sacerdotes, somos una nación santa para anunciar las buenas nuevas. Como sacerdote uno de los roles principales es interceder ante Dios por el pueblo de Dios. Esta función ministerial se logra a través de la oración. ISAÍAS 45:22 — MÍRENME. 1. Esta invitación la encontramos en un texto bíblico, en el cual Dios dice: No hay más Dios que yo (Isaías 45:21). Jehová dice sobre sí mismo, que él es el único Dios, todos los demás no lo son. 2. El único que puede brindar salvación es Jehová, por eso dice: Mírenme. Mírenme y sean salvos, salvos de perecer, por confiar su vida en un dios que no lo es (Isaías 45:20). Ruegan a un dios que no salva. Solo Jehová salva, él es el único, Jonás tuvo que reconocer, que Jehová es salvación (Jonás 2:9). El salmista David decía: Jehová es mi luz y salvación. No miren a otro dios, no se auto engañen, fuera de Jehová no hay Dios. Mírenme a mí y sean salvos, solo yo puedo salvar, fuera de Jehová no hay salvación. Jehová ofrece salvación integral. El es salvador en lo espiritual y en lo físico-temporal. 3. Jehová salva de los peligros de la guerra. El contexto de Isaías 45, es un contexto de guerra, permitida por Dios como un castigo por el pecado. La guerra es instrumento de Dios para castigar al pueblo. El remanente será salvo, protegido, solo si pone su confianza en Dios. Miran a Jehová. 4. Jehová salva de la enfermedad. Un resultado natural de las guerras, son las epidemias que causan mortandad, por la escasez de alimento, agua y energía eléctrica y la sobrepoblación de los campos de batalla. Jehová salva en medio de la destrucción a aquellos que ponen su fe en él. 5. Sobre todo, Jehová salva de las consecuencias del pecado. Esta verdad está detallada en el mensaje evangélico del Nuevo Testamento. Solo Jehová salva, viene a ser solo Jesús Salva; Pedro dice y en ningún otro nombre hay salvación. Mirar a Jehová es mirar a Jesús. El dijo: Nadie viene al Padre, sino por mí. 6. Mírenme todos. El texto bíblico dice: Todos los términos de la tierra... La invitación es mundial... Dios, no es Dios de un pueblo solamente, Dios es Dios de todo el universo. La salvación está disponible para el mundo porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su hijo único, para que todo aquel que él crea, tenga vida eterna. 7. Cuando Dios dice, mírenme a mí, está diciendo crean en mí. Jesús les dijo a los suyos... no se turbe vuestro corazón creen en Dios, creed en mí también. No hay otra alternativa, que mirar a Dios, el abrigo y el socorro, Salmo 121.

JEREMÍAS 7:23-24 — Y FUERON HACIA ATRÁS. 1. Que triste es esta expresión que nos comparte la profecía de Jeremías, describiendo el caminar del pueblo judío. Al pueblo se le olvidó que su estilo de vida siempre está delante de Dios. El pueblo todo, fueron hacia atrás y no hacia delante. 2. El avanzar, progresar y crecer es lo que se espera tanto en lo personal, como de planes y proyecciones. Aflige el ver estancamiento y que se puede decir de ir hacia atrás. 3. ¿Por qué se va hacia atrás? Porque no hemos aprendido a oír, no sabemos escuchar. El saber oír, significa abandonar el razonamiento de nuestro propio corazón, un corazón malvado, lleno de maldad, un corazón cuyo pensamiento es de continuo al mal. 4. Un corazón malo sólo piensa en sí mismo, y camina de acuerdo a su imaginación, como lo dice Isaías, cada quien se apartó de su camino. Cuando seguimos nuestro propio camino no escuchamos la voz de Dios, la cual está expresada en su revelación, para los judíos en tiempo de Jeremías, era la ley dada por medio de Moisés. Para nosotros son los 66 libros que forman el canon judío-cristiano. 5. Y fueron hacia atrás, abandonando a Jehová fuente de agua viva, y cavaron para si cisternas rotas que no retienen agua, Jeremías 2:13. La triste realidad fue que el pueblo tercamente abandonaron a Dios, único y verdadero y rendían culto a dioses que no lo eran. Nosotros hoy que vivimos unos 2,500 años después, hemos hecho lo mismo, cuando depositamos nuestra confianza en cualquier otro medio y no tomamos en cuenta a Dios, en nada en nuestro diario vivir. He oído a personas tocarse la bolsa donde andan el dinero y decir: ¡Este es mi Dios! Pero, como dice ese pensamiento, el dinero no lo es todo, porque con el puedes comprar una buena cama, pero no un buen sueño. Además, el dinero es temporal y cuando alguien muere, ¿qué se lleva de este mundo? Desnudo se viene a este mundo y desnudo se abandona. Para algunas otras personas el problema es su auto confianza enfermiza, cuando se confía en la capacidad y habilidad que se posee, pero no se toma en cuenta a Dios. Hay una confianza sana en uno mismo fundamentada en el poder de Cristo. Pablo lo dijo así: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. 6. Se va hacia atrás, cuando no miramos al autor y consumador de la fe. Según Hebreos 12, los creyentes estamos en una carrera, en la que si queremos ganar debemos despojarnos de todo peso. Toda carga que evita el correr con ligereza, que estorbe la agilidad, sin que en si misma sea pecado pero no nos permite correr como es debido. Además debemos desechar el pecado que no nos deja correr, sino que nos estanca y nos hace más bien retroceder. Lo que debemos hacer es mirar el ejemplo de buenos corredores, que están en el salón de la fama (Hebreos 11), pero sobre todo concentrar nuestra atención en el más grande corredor de todos los tiempos, nuestro Señor Jesucristo. Al concentrarnos en él, nuestros pensamientos no estarán divididos. 7. Pablo, en 1 Timoteo, habla de quienes naufragaron en la fe. Naufragar en el mar de la vida, por no ser consecuente es estilo de vida a la fe, 1 Timoteo 1:19-20. Pablo le dice a Timoteo, que debe mantener la fe y la buena conciencia. Una buena conciencia que alerta al corazón sensible ante un accionar que no concuerda con las directrices del evangelio. El evangelio nos presenta a Cristo como modelo a imitar, ser como Cristo, es el plan de Dios para cada creyente, Romanos 8:29. EZEQUIEL 18:1-20 — HOMBRE JUSTO. 1. En lo personal, encuentro este texto, muy pertinente y práctico. Dios todavía espera una praxis consecuente de parte de quienes decimos ser su pueblo. No es tanto lo que decimos, sino lo que hacemos. Cristo afirmó: por su fruto os conoceréis. 2. Este texto es una descripción del hombre Justo, el cual en todo su actuar se basa en el derecho y la justicia. Es respetuoso de la ley, conoce la ley y vive de acuerdo a ella. Antes de actuar se

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pregunta, si es correcto lo que va hacer, si es aprobado o no por la palabra, el Salmo 19 dice que la ley hace sabio al sencillo. El hombre justo según este texto, no se desvía en pos de otros cultos. Sólo hay un culto al Dios verdadero, según los preceptos dados por Dios mismo a través de Moisés. No participa en la comunión con los ídolos (18:6) tras los cuales, dice Pablo, están los demonios, así que el que rinde culto idolátrico, rinde culto a Satanás y a los demonios. El hombre justo no violenta a la mujer, obligándola a satisfacer sus apetitos carnales. Respeta la mujer ajena y la que no está en condiciones para la relación sexual. El hombre justo es disciplinado en su uso del apetito sexual, lo canaliza adecuadamente en el marco del matrimonio, el cual dice el Nuevo Testamento es honroso y el acto sexual (coito), sin mancha pecaminosa. El hombre justo no oprime a otro ser humano, 18:7-8. A ninguno, al que recurrió a él en un apuro económico y dio como garantía una prenda de mucha importancia para su subsistencia. No se aprovecha del necesitado y no se apropia de los bienes de otro (7). Cuantos poseen bienes y han amontonado riquezas aprovechándose del pobre cada vez más empobrecido, aprovechándose de que el pobre está más pobre y no puede rescatar la prenda empeñada o rescatar la casa hipotecada. El hombre justo comparte su comida y viste al desnudo. Las bendiciones que recibe de Dios no solo son para su disfrute, sino que aprende a dar. Santiago el hermano de Jesús, aunque nunca usó ese privilegio como vanagloria, sino se llamó siervo (esclavo); escribió que la verdadera religión pura y sin mancha delante de Dios, es socorrer a los necesitados representados por los huérfanos y las viudas. El justo no explota a su prójimo a través de préstamos usureros. No se aprovecha de sus riquezas para que sirvan para mantener a pequeños comerciantes sumergidos en un trabajo intenso y agotador para que el prestamista se enriquezca cada día más y más. El hombre justo se aparta de todo mal, todo aquello que puede ocasionar daño. Es decir en todo, busca hacer lo correcto, lo que es bueno, conveniente a otros. Es decir su accionar no es egoísta y se preocupa por el bienestar de otros. Juzga correctamente sin favorecer a nadie, emite un juicio sin favoritismo de nadie, basado en amistades, riqueza o prejuicio político. Aplica la ley correctamente. El hombre justo vive su vida basado en los preceptos de Dios, 18:9. Hay tres verbos que se destacan: caminar, guardar, hacer. Todo se resume en una sola palabra: obedecer. El hombre justo es uno que obedece los decretos y ordenanzas de Dios, es uno que sujeta su voluntad a la voluntad de Dios. Justo es aquel que vive para Dios relacionándose con los demás correctamente sin aprovecharse de ellos evitando toda acción que pueda causar daño. El ser justo no solo es una posición que obtiene el creyente por la fe en Cristo. Es declarado no culpable y se le aplica la justicia de Cristo. El ser justo es también un estilo de vida que lleva fruto de justicia. Es Cristo viviendo en el creyente, Gálatas 2:20.

EZEQUIEL 24:15-18 — REPRIME EL SUSPIRAR. 1. En la historia del profetismo nos encontramos con ministerios avasalladores, que impactan de tal manera, que uno se halla entre dos alternativas: dar marcha atrás, acomodarse o cumplir fielmente con la misión encomendada. En este texto electrizante, leemos que Ezequiel dijo: hice como me fue mandado. 2. La orden era no llores, ni hagas luto por la mujer que es tu deleite y te es quitada de golpes, ni siquiera suspires: Reprime el suspirar. Esta orden es una orden, diríamos hoy fuera de serie. Ezequiel era un hombre como todo hombre y amaba entrañablemente a su esposa, Dios mismo lo reconoce cuando le dice: He aquí que yo te quito de golpe el deleite de tus ojos. 3. La mujer de Ezequiel era una mujer bella, más agraciada en su forma de ser, que atraía las miradas de su esposo que se extasiaba viéndola, observándola, deleitándose en ella. El ser

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quitada por Dios, era un golpe terrible para un corazón enamorado, cualquier ser humano se hunde en la desesperación, en el dolor de perder un ser amado. Pero a este hombre Dios le ordena suprimir hasta el suspirar y actúe como si no está pasando nada y OBEDECIÓ. Cuantos que nos llamamos siervos de Dios estamos realmente dispuestos a seguir al pie de la letra la dirección de Dios en el ministerio que se nos ha encomendado. Recuerdo a estudiantes de una prestigiosa escuela teológica, que escribían al Directorio Denominacional en el que estaba formando parte en la década de los 80, en el siglo pasado. Escribían diciéndonos que estaban por graduarse y estaban dispuestos a servirle al Señor en donde Dios quisiera tenerlos. Amén decíamos, después de la firma una posdata como, quiero seguir estudiando, que sea la capital. ¿Qué tan sensible somos a la voz del Espíritu Santo? O el Espíritu Santo, sólo es una doctrina fundamental del cristianismo, pero no afecta absolutamente en nada nuestro caminar diario. ¿Tiene el Espíritu Santo control sobre nosotros, nuestros planes ministeriales? ¿Estamos dónde el quiere que estemos? ¿Hacemos lo que él quiere que hagamos?, Pablo, en el libro de Hechos, encontramos que hubo lugares a los que quiso ir a predicar el evangelio y el Espíritu Santo, literalmente se lo prohibió. Sólo con un caminar constante bajo la dirección del Espíritu Santo, tendremos un ministerio que no se sujetará a un patrón establecido. Haremos no lo que la gente espera que hagamos, sino lo que Dios desea. No podemos ni debemos desarrollar el ministerio de acuerdo a nuestros gustos personales, nuestra forma particular de ver las cosas. La obra es de Dios y Dios decide que se hace y como se hace. ¿Le gustó a Ezequiel que le quitasen a su esposa que tanto amaba?, por supuesto que NO. ¿Le gustó a Abraham que Dios le pidiese que sacrificara a su hijo Isaac? NO, NO y NO, pero obedecieron. ¿Qué es obedecer? Obedecer es hacer, no lo que yo quiero o me gusta hacer, es hacer lo que Dios quiere que haga. Sólo una relación estrecha y personal con Dios puede desarrollar la sensibilidad que necesitamos para que la dirección del Espíritu sea evidente en nuestra vida tanto personal como ministerial. Si vemos a Oseas, a Isaías, Jeremías, no se excluye ni lo personal ni lo familiar de lo ministerial. La característica que debemos poseer indispensablemente es la OBEDIENCIA.

EZEQUIEL 33:11 — VOLVEOS. 1. El texto que tenemos por delante nos dice que Dios no quiere la muerte del impío. Según el contexto, el impío es aquel que vive en rebelión y pecado (33:10). Pecados en términos generales, no habla de pecados específicos, pero habla de un estilo de vida extraviado. Habla de alguien que conoce la ley de Dios, pero abiertamente se rebela contra su Dios. 2. La rebelión, Dios la condena como la hechicería y la idolatría. El ejemplo clásico es el del rey Saúl, 1 Samuel 15:23, nos narra la sentencia profética: porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la destinación. Antes ya ha dicho: ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios y el prestar atención que la grosura de los carneros, 1 Samuel 15:22. 3. La Biblia enseña que la paga del pecado es muerte, pero también nos enseña que Dios es misericordioso. Por su misericordia quiere evitar la muerte del impío y sólo hay una manera, abandonar los malos caminos y venir al Señor, por lo cual Dios los llama: volveos, volveos. Hay dos palabras implicadas en esta invitación. La primera es arrepentimiento, reconocimiento de que se va por caminos que no agradan absolutamente a Dios, sino que más bien atrae su ira y juicio. La segunda es conversión, es dar media vuelta y dar la espalda al pecado y caminar en pos de Jehová. 4. ¿Por qué moriréis, oh casa de Israel? Es una pregunta con doble respuesta. La primera es, si no os volvéis moriréis. La segunda es, si os volvéis no moriréis.

5. Dios, es Dios de vida, y da vida a aquellos que vienen a él, arrepentíos de su rebelión y pecado. El Nuevo Testamento dice: la paga del pecado es muerte, pero el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús. Dios no quiere la muerte del impío y sigue llamando: volveos, volveos. EZEQUIEL 36:32 — “SABEDLO BIEN”. 1. Dios es enfático diciéndole a su pueblo sabedlo bien. ¿Qué quiere el Señor que Israel sepa bien? Que él restaurara completamente a Israel, no porque Israel lo merezca, sino por su santo nombre que ha sido profanado por el pueblo. 2. Moisés cuando intercedía por Israel, le decía, ¿qué van a decir los egipcios de ti? Dios se preocupa por su buen nombre, nosotros deberíamos de hacerlo. En el Nuevo Testamento encontramos instrucciones, de cuidar la conducta, el estilo de vida para que la palabra de Dios no sea blasfemada (Tito 2:5). 3. La restauración que Jehová está prometiendo es una restauración holística. No sólo es un regreso físico del pueblo a disfrutar de su tierra, sino que es una restauración espiritual, Dios les promete un corazón nuevo y un espíritu nuevo. En palabras Neo Testamentarias, una nueva creación, un nuevo nacimiento, el cual es una necesidad. 4. Juan 3, nos narra un diálogo entre Cristo y el rabino Nicodemo. En este diálogo Jesús dice que es necesario nacer de nuevo, para ver y entrar al reino de Dios. Este nuevo nacimiento es la regeneración. Regeneración es una nueva creación; nueva criatura somos los que estamos en Cristo Jesús, 2 Corintios 5:17. 5. En Ezequiel, Dios promete poner dentro de su pueblo, su Espíritu, el cual hará posible que los preceptos divinos enmarquen la vida del pueblo. El hombre sin la dirección del Espíritu de Dios (Espíritu Santo), no puede obedecer, aunque quiera. Es Dios mismo él que se encarga de que vivamos de acuerdo a su palabra. 6. Al pueblo Dios le promete prosperidad espiritual y física 36:29. Apartado de las inmundicias, viviendo en Santidad, se le asegura abundancia de la comida, y que jamás volverá a tener hambre. Dios se preocupa no sólo por el corazón, la mente, el alma y el espíritu del hombre, Dios se preocupa por el cuerpo también. De ahí que él Antiguo Testamento legisla el cuidado que se debe tener con el extranjero, con el huérfano y la viuda. 7. Dios restaura al hombre alejado de él por el pecado y la rebelión por amor así mismo. Es otra forma de decir para su gloria. Pablo enseña que debemos hacernos el propósito de que todo lo que hagamos sea para su gloria. EZEQUIEL 37:14 — HABLÉ Y LO HICE. 1. Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo Jehová hablé y lo hice, dice Jehová. Hablé y lo hice, dice Jehová; es como decir me comprometí y lo cumplí. Porque no hay nada, absolutamente nada, que Dios haya hablado y no sea hecho conforme a su palabra. 2. Dios prometió un hijo a Abraham. Abraham era como de unos 75 años, cuando recibió la promesa de parte de Dios de ser padre de multitudes de que de sus lomos descenderían naciones y reyes serían sus descendientes. ¿Cómo, cuando su mujer, era estéril? Además pasaron los años y el cumplimiento no se veía. A los 99 años le llegó una vez más la promesa de que el próximo año sería padre de quien sería heredero de la promesa. ¿Cómo, cuando su mujer además de estéril, ya había pasado su época reproductiva? Lo que para el hombre es imposible es posible para Dios, para Dios no hay nada imposible. Dios habló y Dios lo hizo. 3. Dios prometió, un Salvador para redimir al mundo de las consecuencias del pecado. Gálatas 4:4 nos dice: Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, y agrega: para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de

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que recibiésemos la adopción de hijo (Gálatas 4:5). Desde el anuncio del protoevangelio, Génesis 3:15, pasando por el pacto Abrahámico y todo el mensaje profético nos habla del anuncio de un redentor. Dios habló y Dios lo hizo. La Biblia enseña que en Jesucristo habita toda la plenitud de la deidad, así que lo que él dice, eso se hace. El dijo: hasta ahora nada habéis perdido en mi nombre; pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido, Juan 16:24. ¿Qué dice Jesús el Dios-Hombre? Pedid y recibiréis. Muchos conocen el refrán popular que reza: El que no llora, no mama. Lo aplican en su vida en situaciones mundanas (de este mundo), ¿por qué no pedimos como Jesús nos lo ha dicho? Lo que él dice, se hace. Un ejemplo de Jesús, hablando y haciendo, lo encontramos en la resurrección de Lázaro. Recordemos, Lázaro tenía cuatro días de muerto, Jesús habló: Lázaro, ven fuera y Lázaro surgió de la tumba con una nueva vida. ¿Cuántas promesas tenemos de Cristo en la Biblia? Sus promesas se hacen una realidad, nunca se nos presenta con manos vacías, Jesús hablando del Espíritu Santo dijo: El les recordará todo lo que yo les he dicho... No hablará por su cuenta, sino que les dirá lo que ha oído, Juan 16:13. Una promesa consoladora, Juan 16:7. Os conviene que yo me vaya; porque, si no me fuere, el consolador no vendría a vosotros, más si me fuere, os lo enviaré, Juan 16:7. Jesús lo dijo, Jesús lo hizo, Hechos 2. Nuestro Dios dice y hace.

JOB 1: 8 — NO HAY OTRO COMO ÉL. 1. Dios es quien está afirmado, testificando sobre un hombre que no se masificó, no se adaptó a la corriente del mundo presente. Job fue el hombre que mantuvo la diferencia. ¿Por qué fue diferente? ¿Qué dijo Dios de él? 2. Dios dijo que era perfecto y recto. Job fue un hombre equilibrado en su relacionar con los demás, por eso algunas versiones traducen intachable. Es decir, que Job fue un hombre sin señalamientos, porque fue recto en sus relaciones con los diferentes tipos de persona con las que se relacionaba, ya fuera mujer, joven o mayor a él. Buscó maneras de ayudar al necesitado, al huérfano y la viuda, no quedaron con las manos vacías delante de él, por eso Dios testifica de él. Esto es lo que se llama buen testimonio, no es lo que yo pienso de mi mismo, sino lo que otros piensan de mi. Aquí Dios afirma, que Job era varón perfecto y recto. 3. Job, dice Dios, es un varón temeroso de Dios. Esta es la clave de una vida irreprensible delante de los hombres. El amor a Dios. Es el amor a Dios, el que nos motiva honrar su nombre, nos ayuda a rechazar toda actitud y todo accionar que provoque que el nombre de Dios sea blasfemado. Job era temeroso de Dios, cuidaba su relación con Dios, la cultivaba y daba evidencias en su relacionar con los hombres. La buena relación (comunión) con Dios es el fundamento de relaciones humanas armoniosas. No permite el maltrato hacia los demás y no manipula a nadie en beneficio propio, sino que todo lo hace con rectitud. 4. El resultado lógico es que Job fue un hombre apartado del mal. De manera consiente buscó un estilo de vida de todo aquello calificado como malo. Job buscó vivir en santidad. El Nuevo Testamento, nos dice que debemos vivir en santidad, en toda nuestra manera de vivir, siendo Dios mismo el modelo a imitar, 1 Pedro 1:13-16. 5. Un hombre perfecto, recto y temeroso de Dios, así como apartado del mal, marca la diferencia y recibe el elogio de Dios: No hay otro como él, Dios que conoce los corazones y los pensamientos, aún aquellos que nunca salen a luz, sino que nacen y mueren en la mente. Dios que conoce las motivaciones, dice que no hay otro humano contemporáneo a Job que se le pudiese comparar. Si Dios testificara de nosotros, hoy en día, ¿qué diría?

JOB 2: 9 — ¡MALDICE A DIOS Y MUÉRETE! 1. ¡Que terribles palabras las pronunciadas por la esposa de Job! Empujada por el cuadro que constantemente miraba en la situación de su esposo. El calificativo que recibió de Job fue de NECIA. 2. Una persona necia es alguien sin inteligencia y privada de razón, sin capacidad de discernir, entre lo que es bueno y malo. Según el Antiguo Testamento, el necio es aquel que vive sin tomar en cuenta a Dios, hasta llega a rechazar la existencia de Dios, Salmo 14:1. 3. Al contemplar la escena circunstancial de dimensiones bastas, en la que Job se encontraba, lo menos que se esperaba de una esposa es el acompañamiento en silencio, sino había palabras de ánimo, de consuelo. 4. Se ha comprobado que muchas personas que pasan situaciones traumáticas, como la experimentada por Job, son más bendecidos con sólo la presencia, el acto de estar allí, sin pronunciar una sola palabra, sin decir absolutamente nada, pero el hecho de ofrecer compañía, se le esta diciendo: No estás sola yo estoy contigo. 5. Lo que se espera de una esposa es solidaridad. Es comprender el dolor ajeno e identificarse totalmente, empáticamente con el necesitado. ¿Cuánto más solidaria debe ser una persona con los seres más cercanos como el esposo(a), la familia? Se esperaba de ella palabras de consuelo, ánimo, fortaleza y no palabras necias, palabras que culpan a Dios de nuestros sin sabores. 6. Job discierne la actitud correcta, recibir lo bueno y lo malo o como Pablo quien dijo que aprendió a vivir contento con cualquiera sea la circunstancia. 7. Dios nos ayude a no ser personas necias, sino todo lo contrario, es ser sabios. Sabiduría es saber utilizar lo que conocemos de Dios y su palabra. El sabio enfrenta con paciencia las aflicciones de la vida. Santiago 1:5, en un contexto de pruebas diversas, dice: Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie (NVI). 8. La paciencia es esperar en Dios, el tiempo de Dios, Job por eso es conocido por su paciencia, porque supo esperar en Dios. Y Dios lo restauró. JOB 13:4 — MÉDICOS NULOS. 1. Los Amigos de Job llegaron con un motivo digno de elogio, fueron a visitarle para fortalecerlo, animarlo, consolarlo. Comenzaron haciéndolo bien, cuando no encontraban palabras para expresar su sentir, ante la gran calamidad experimentada por Job. No reconocieron que a veces se hace más callando. 2. Job los llama médicos nulos, porque la medicina que él necesitaba no fue la recetada por ellos. Esta experiencia tan antigua y tan actual es muy importante tomarla en cuenta en la visitación de enfermos, o en caso de diversas crisis. 3. Lo que las personas como Job quieren oír, es a alguien que llega con palabras de consuelo, que animen y den fuerzas, en cambio oye palabras que aumentan su dolor y no le explican el porque del sufrimiento. Nosotros muchas veces con nuestra perspectiva incorrecta caemos en el mismo error de agrandar el dolor de quien sufre y pretendemos ayudar, que Dios nos ayude a no ser médicos nulos. 4. El problema es que en el afán de animar y engendrar confianza en la persona que pretendemos ayudar, no leemos entre líneas, lo que el enfermo dice o lo que dice con lo que no dice. Terminamos comunicando insensibilidad, falta de comprensión y lo que provocamos es enojo. Y peor aún lo que engendramos es duda en cuanto su fe. 5. Somos médicos nulos, cuando hablamos palabras de consuelo, mal aplicadas o demasiado tarde y no en el momento preciso que se necesita. Es importante discernir el momento adecuado y tener un ministerio de consolación efectivo.

6. Aquí estoy pensando en el ministerio de visitación el cual debe realizarse con dos propósitos principales:  Lectura Bíblica.  Oración. 7. Dejemos que sea Dios el que hable. El Espíritu Santo aplique la verdad bíblica, en aquellos corazones quebrantados, según sea su necesidad. Y la carga que agobia al afligido en oración depositémosla en las manos de Dios. 8. Seamos agentes salutíferos en las vidas de quienes atraviesan momentos de dolor y sufrimiento. Mientras tengamos vida, estaremos en dos posibles situaciones, una la de estar necesitando alguien que me de confort y la otra poder ser el agente que brinda refrigerio y salud. JOB 3: 25 — ¡TEMOR! 1. Porque el temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía. Estas palabras de Job reflejan el constante vivir preocupado por lo que puede ocurrir el día de mañana. 2. Preocupación es ocuparse antes de tiempo por algo, sabemos por las Escrituras que a Job le aconteció lo que él pensaba que estaba en la posibilidad de suceder, pero no siempre es así... A esto se debe, que Jesús en el Nuevo Testamento enseña que no debemos preocuparnos por el mañana, que le dejemos a cada día su propio afán. 3. De acuerdo a Job 3:26, Job no disfrutó de paz, vivía turbado, sin saber que hacer, por algo que todavía no sucedía. Este es el problema de pensar que nos puede pasar lo peor; primero no gozamos de la vida, los momentos agradables de bonanza, porque estamos cargados por afanes que no existen. En segundo lugar nos incapacita para tomar decisiones, estamos tan turbados, que nos confundimos en determinar cual es el mejor camino y así viene el desastre, por que le abrimos el camino a esa posibilidad para que sea una realidad. 4. Nuestro pensamiento condiciona nuestra actitud y nuestro accionar. Actitud es la manera en que reaccionamos a las circunstancias de la vida en el plano físico, emocional y mental. La actitud que asumimos nos enmarca el hacer. ¿Qué hacemos? ¿Por qué lo hacemos? Todo lo que hacemos se fundamenta en una razón de ser, ya sea que lo sepamos concientemente o no. 5. Buenas noticias, según el Nuevo Testamento, podemos cambiar nuestras actitudes. Yo elijo vivir contento, no importando cual sea mi circunstancia como dice el cómico mexicano: tómelo por el lado amable. 6. Hay también un refrán que dice: al mal tiempo buena cara, es decir que lo importante es que quiero yo hacer o realizar en base a las circunstancias; que las circunstancias no dicten mi estado de ánimo. JOB 10:1 — ¡YA ESTOY HARTO! 1. Que tragedia, que amargura de alma, que dolor más allá de lo comprensible. La vida es una carga pesada y no hay ningún motivo de refrigerio, de gozo y alegría. Sólo hay pena y sufrimiento, hay quejas ante el creador, Job 10:8 2. Un colombiano, hijo de un sacerdote escribió: si la vida te es un martirio el suicidio te es un deber, y fueron muchos que se quitaron sus vidas al leer estas palabras. Job pregunta a Dios, ¿por qué me hiciste salir del vientre? (10:18). El dolor hace que la perspectiva de la vida sea pesimista y no quiera vivirse, porque no hay contentamiento. 3. El Nuevo Testamento, nos brinda una perspectiva diferente del gozo permanente. Pablo vivía con gozo permanente y escribía a la iglesia que vivieran regocijados en el Señor. Y que no fuera una experiencia ocasional, sino constantemente.

4. El pensamiento nuestro no debe concentrarse en lo terreno, temporal o circunstancia, sino en el autor y consumador de la fe, nuestro Señor Jesucristo. Jesucristo dijo: En el mundo tendréis aflicción pero confiad, yo he vencido el mundo. Nunca se nos prometió no pasar en medio de la tormenta, se nos enseñó que no se turbara nuestra mente, que creyéramos en Dios y en su Hijo Jesucristo. 5. Jesucristo dice: Mi paz os dejo, mi paz os doy no como el mundo la da, yo la doy. Esta paz nos fue dada ya, no tenemos que buscarla, pedirla, sino vivirla en dependencia absoluta de nuestro Señor. La paz no es ausencia de guerra, la abarca pero es mucho más, es bienestar en todo sentido, abarca la buena salud, prosperidad económica y también espiritual. En un momento dado puede faltar todo esto, pero se disfruta de paz, porque estamos en paz con Dios, Romanos 5:1. SALMO 1 — ¡FELIZ! La palabra Bienaventurado es la palabra feliz en grado superlativo. Es felicísimo o feliz, feliz, feliz. El hombre es feliz cuando hace dos cosas:  La primera, más bien es lo que no hace.  La segunda, es lo que si hace. 1. ¿Qué no hace? No anda en consejos de malos. El consejo malo nos viene sin solicitarlo. Hay gente que se apresura a orientar la vida de otros, pero lo hacen a la práctica del pecado. El hombre que verdaderamente quiere ser feliz cuidará, analizará la fuente de donde viene el consejo. No anda en camino de pecadores, el término camino es estilo de vida, conducta, manera de pensar o actuar. La palabra pecador designa a una persona extraviada o que no da en el blanco. Es alguien que conoce a Dios y sus preceptos, pero se desvía, se aparta por sus propios caminos. No hace causa común con el burlador, el que menosprecia al prójimo, resaltando sus defectos. Hiere la dignidad del burlado y socava la autoestima de la persona. 2. ¿Qué si hace? Se deleita en la ley de Dios, la medita constantemente reflexiona sobre su significado y su praxis. Ella es la base de lo que cree y la manera de vivir. 2 Timoteo 3:15-17, nos dice que su origen es Dios mismo y su utilidad es práctica, hace del hombre de Dios un hombre enteramente preparado para toda buena obra. Por eso es importante meditar en ella. La palabra meditar es una palabra que enfatiza el acto de profundizar en el significado de cada palabra que contiene un texto que se está estudiando en un momento dado. 3. El resultado de rechazar una conducta negativa y practicar un modo de vida basado en los principios que extrae de la Biblia, es éxito. Con seguridad su vida será fructífera y sus planes y proyectos coronados por el éxito. El texto bíblico dice: Todo lo que hace, prospera, se asegura el progreso. 4. La voluntad de Dios es que seamos fructíferos, así que demos fruto, llevemos más frutos el 30%, 60% y 100%. Dios promete el éxito en todo plan y proyecto como en todo el accionar ya sea personal o ministerial. SALMO 3 — CONFIANZA. 1. Este Salmo dice, en el encabezado, que fue escrito por David. El marco histórico es la huída, cuando su hijo Absalón provocó una guerra civil. 2. David habla de sus muchos enemigos (1) y que proclaman que Dios no intervendrá en su favor. Había gente que hasta llegó a maldecirlo y asegurarle que era castigo de Dios. 2 Samuel 16:5-12. 3. Pero David puso su mirada en Dios. ¿Por qué? Porque, Dios era su escudo que lo protegía, lo sustentaba, por eso podía descansar. Porque Dios era su salvación y liberación del peligro.

4. La confianza da descanso, quita toda preocupación, todo afán, y no le da lugar al desánimo y a la depresión. La confianza en Dios sostiene aún en momentos de incertidumbre, de encrucijadas, de tomas de decisiones, se va a adelante con la mirada de frente por que Dios sostiene al que confía en él. 5. ¿Por qué confiar en Jehová? Primero, por lo que es en sí mismo. Él es el auto y al mismo tiempo, todo suficiente. Para él no hay nada imposible y su poder está para ayudarnos. En segundo lugar, por lo que es, su hacer es basado en su misericordia. Sus actos son misericordiosos. Alguien define misericordia como la capacidad de ponerse en la piel de otro. Es el equivalente de ponerse los zapatos de otro o como lo expresa la palabra empatía, identificación total. 6. Dios se identifica totalmente con quienes confían plenamente a él. Confiar plenamente es permitir que sea Dios el director. Es descansar en Dios en todo sentido, dejar de preocuparnos, porque Dios tiene cuidado de todo, aun de los detalles pequeños en nuestra vida. 7. Recordemos Romanos 8:28; y sabemos que los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Dios tiene un propósito perfecto para cada uno de nosotros sus hijos, así que todas las cosas ayudan a bien. CONFIEMOS EN ÉL. SALMO 52:1 — LAS MISERICORDIAS DE DIOS SON CONTINUAS. 1. Esta afirmación aparece enmarcada en un texto escrito por David, la ocasión fue cuando Doeg, el edomita, denunció ante Saúl, la ayuda que Ahimelec le dio a David. 2. El relato de este incidente narra que no sólo denunció, sino que fue el único de los siervos del rey Saúl que obedeció la orden de matar a los sacerdotes, escapando solo Abiatar. 3. Este texto nos recuerda que Dios es misericordioso; la misericordia es el amor de Dios en acción. Esta misericordia es contrastada con la maldad de aquellos que como Doeg edomita aman el mal, y la mentira (53:3). Pero con seguridad recibirán el juicio de Dios. 4. Por absurdo que parezca la misericordia de Dios para los suyos, se evidencia en el hecho de que Dios no se cruza de brazos, y le da al malo lo que se merece. La misericordia de Dios es continua, permanente, no tiene limitaciones temporales. Esta es la razón por la cual el salmista confía en la misericordia de Dios eternamente, 53:8. 5. El Nuevo Testamento nos ilustra la misericordia de Dios con dos parábolas muy famosas:  La del Samaritano.  La del Hijo Pródigo, que sería mejor llamar la del Padre Misericordioso. 6. En la del Padre Misericordioso, Lucas 15:11 en adelante encontramos a un padre esperando expectante el regreso de su hijo, a quien restaura a su condición de hijo con todos sus derechos. 7. Así como el padre de la parábola esperó a su hijo, Dios nos espera y está a la expectativa, para actuar con misericordia a favor nuestro. Como lo expresa el salmista son continuas, no se interrumpen, no cesan. 8. Las misericordias de Dios se manifiestan aún en las pequeñas cosas, en los detalles que aún llamaríamos insignificantes. 9. A Dios nuestro Padre, a su Hijo Cristo nuestro Señor y al Espíritu Santo, el Consolador, al Dios trino sea loor.

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