Turismo
Domingo 6 de mayo de 2007
AQUI NOMAS PILAR Por Silvina Beccar Varela
El Paso, pionero en la zona, pero con nuevos dueños y renovado
FOTOS DE EVA FISHER
Peligrosamente cerca de casa Por la ruta 8, nuevos hoteles boutique para dejarse tentar y escapar de la ciudad
P
ara escaparse un fin de semana cerca de Buenos Aires –para disfrutar en pareja, con amigo o amiga, sobrino, nieto o perro– nacieron estos hoteles cuya característica principal es su amable ambiente de irresponsabilidades compartidas y desayunos pantagruélicos. Todos estos establecimientos están cerca, tal vez peligrosamente cerca, de Buenos Aires. Y todos poseen un perfil bon vivant, ya sea desde la gastronomía, los espacios verdes hasta los tratamientos antiestrés. Entran en la categoría de hoteles boutique: pocas habitaciones, detalles y servicio cuidado hasta la obsesión. Y los desayunos, en verdad, son el plato fuerte con panes y dulces caseros, variedad de huevos, cereales, frutas y yogures. Hay quien dice que un hotel se mide por la comodidad de la cama, el baño y el desayuno: en estos casos, el examen fue positivo. Además, los hoteles elegidos están sobre la ruta 8, lo que los ha-
DATOS UTILES DONDE DORMIR
Dazzler Camberland Hotel: ruta 8, km 64,5. Fin de semana, habitación superior: $ 238. www.camberlandhotel.com.ar El Paso Spa Hotel: ruta 8, km 64. Fin de semana, habitación superior: $ 220 + IVA. www.elpasospahotel.com.ar Posta del Pilar: ruta 8, km 63. De viernes, a las 13, a domingo, a las 18, habitación de lujo: $ 483 + IVA. www.lapostadelpilar.com Pilar Nativo: ruta 8, km 62. Dos días, una noche, el fin de semana: $ 190 + IVA. www.pilarnativo.com.ar
ce muy accesibles, especialmente con las obras que llevarán la doble mano más allá de la ruta 6. Si de hoteles más masivos se trata, la zona tampoco se queda atrás. En forma reciente abrió un Howard Johnson, que cuenta con veinte habitaciones en esta primera etapa, pero aspira a llegar a las sesenta en el mediano plazo. Se suma así al Sheraton Pilar, instalado con éxito hace algunos años. Además, la compañía norteamericana Radisson confirmó que en los próximos meses iniciará la construcción de un hotel cuatro estrellas frente al campus del IAE y de la Universidad Austral. El emprendimiento contará con cien habitaciones.
King size y jardín Pero volvamos a los espacios pequeños, con carácter, de esos que hacen pensar la vida más lentamente después de un largo fin de semana. Dazzler Camberland Hotel, por ejemplo, posee una concepción arquitectónica que conjuga diseño moderno con detalles campestres. Los cuartos tienen camas king size o queen, Internet inalámbrica y una gran vista al jardín y la pileta. El Paso Spa Hotel fue pionero en la zona. Estuvo un tiempo cerrado, luego reabrió y el año último cambió de dueños y se renovó. Hoy hay 24 habitaciones y un spa con hidromasaje para el que hay que pedir turno –nadie quiere compartirlo, por más que haya sido hecho para tal fin–, todo en estilo campestre. Y próximamente se abrirá un restaurante a la calle para 150 personas al mando de Adrián Ishi, encargado de los restaurantes del Náutico de Escobar. El chef realiza una cocina simple y moderna a la vez, sin pretensiones, para viajeros cansados de lujos innecesarios.
Estilo country, en Nativo
Sebastián Cirino, uno de los dueños, comenta: “Antes de noviembre tendremos listo el restaurante y aproximadamente 10 habitaciones más para atender al público empresario de la zona”. No hay que olvidarse de que Pilar cuenta con uno de los parques industriales más grandes de América del Sur, con un total de 125 empresas nacionales y multinacionales. Pilar Nativo Hotel cuenta con diez habitaciones simples, con vista al jardín tipo country –la onda de los jardines de todos estos lugares siempre es estilo Pilar, bien country– y a la espléndida pileta. Según Lorena Fernández, ejecutiva de ventas del hotel, “Pilar Nativo es un lugar para alojar a empresarios, algunas familias y principalmente parejas por el fin de semana. Sólo servimos el desayuno; el resto de las comidas las hacemos sólo por pedido”. Posta del Pilar es otro establecimiento cuyas habitaciones con mobiliario de estilo inglés dan al jardín con piscina con hidromasaje y pasto perfectamente cortado como en un cuento de hadas. Cuenta con cancha de paddle, restaurante y bar, para no tener que salir en todo el fin de semana. Pero si el viajero no puede con su genio y precisa pasear, el centro comercial del km 50 ofrece shopping, cine, lugares para comer y comprar.
LA NACION/Sección 5/Página 5
