Paul Rudd, un actor para tener de amigo

a Tom Petty podría funcionar si la situación del abuso verbal no fuera así ... y Sean William Scott), en tren paté- tico, fracasado y agresivo, luego de una pelea ...
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espectáculos

| Jueves 4 de abril de 2013

El personaje del actor era secundario en Ligeramente embarazada, pero aquí está en el centro de la historia

Paul Rudd, un actor para tener de amigo

Fotos: distribution company

Cinco papeles fundamentales

cine

Gente no tan parecida a uno

estreno. El intérprete confirma su lugar central en la comedia

norteamericana actual con el protagónico del film de Judd Apatow 1. Descerebradamente canchero y veraniego en Wet Hot American Summer, ópera prima de David Wain, director que siempre ha contado con Rudd como protagonista.

Viene de tapa

Porque Rudd es intenso, pero no intenso frenético, no intenso exagerado: Rudd logra la extraña alquimia de la intensidad cool y, mejor aún, de la torpeza cool. Del encanto de la seducción sin ser un galán: Rudd es la seducción con un poco de panza, Rudd es la seducción con mucho de desamparo en el alma. Carilindo, un poco aniñado y (casi) siempre amable, muchas veces lo encontramos en estado de catástrofe emocional, como en la mencionada How Do You Know? O en situaciones extrañas, como necesitado de un amigo porque es demasiado amigo de su novia y no tiene un padrino para su boda, en la tampoco estrenada en cines locales I Love You, Man (con otro poco estrenado por acá, Jason Segel). Otro protagónico clave de Rudd, en otra película sobre la amistad y tampoco estrenada en los cines argentinos, es Role Models, de David Wain. En Role Models, dos repartidores de bebidas energizantes (Rudd y Sean William Scott), en tren patético, fracasado y agresivo, luego de una pelea terminan con el dilema de optar entre la cárcel y el trabajo comunitario que consiste en ejercer de “hermanos mayores” de niños con diversos conflictos. Wain dirigió cuatro películas hasta el momento, las cuatro protagonizadas por Paul Rudd, y las cuatro no estrenadas en salas en la Argentina: ni la mencionada Role Models, ni The Ten, ni la reciente Wanderlust (con Jennifer Aniston, editada en DVD con uno de esos títulos que parecen en chiste: Locura en el paraíso). La primera película del tándem Wain-Rudd fue la imprescindible Wet Hot American Summer, de 2001, con un dream-team de comediantes que incluye esta gran trinidad femenina: Janeane Garofalo, Amy Poehler y Molly Shannon, y que además cuenta con el debut en el cine de Bradley Cooper. Wet Hot American Summer estaba ambientada en 1981, cerca de la fecha de otra película de campamento de verano como Meatballs, con Bill Murray. Además de la ambientación espaciotemporal, las dos películas compartían otra característica: actores y actrices de Saturday Night Live. Rudd no viene de SNL (aunque apareció ahí alguna vez, ya como estrella), pero en tele-

2. Disfrazado como Paul Stanley de

Kiss con el desafío de un violento juego de rol en Role Models, junto a Sean William Scott (Stifler de las American Pie) y Christopher MintzPlasse (McLovin de Superbad), en otra comedia de Wain no estrenada en cines argentinos.

3. En How Do You Know? de James L. Brooks, Rudd actuó junto a Resse Whitherspoon, Owen Wilson y Jack Nicholson. Una de las mejores comedias románticas de los últimos años. Maltratada por buena parte de la crítica, su estreno se canceló en la Argentina. Vale la pena buscarla en DVD bajo el título de ¿Cómo saber si es amor? Leslie Mann y el director Judd Apatow visión tuvo un rol importante en las temporadas finales de Friends: fue nada menos que Mike Hannigan, el marido de Phoebe. Otra vez, entonces, la amistad como centro. Antes de Friends, Rudd actuó junto a Jennifer Aniston en El objeto de mi afecto. Esa película sí se estrenó en la Argentina, como también la primera película famosa con Rudd: Ni idea, de Amy Heckerling. Algunas otras con Rudd se han estrenado, pero desde El novio de mi madre (otra de Heckerling, estrenada en enero de 2008) hasta Bienvenidos a los 40 Rudd apareció en los cines argenti-

Sólido y sangriento debut posesión infernal (evil dead, ee.uu./2013). ★★★

Buena. dirección:

Fede Álvarez. guión: Fede Álvarez y Rodo Sayagues, basado en el film The Evil Dead, de Sam Raimi. fotografía: Aaron Morton. edición: Bryan Shaw. música: Roque Baños. diseño de producción: Robert Gillies. elenco: Jane Levy, Shiloh Fernandez, Lou Taylor Pucci, Jessica Lucas y Elizabeth Blackmore. distriBuidora: Sony Pictures/UIP. duración: 91 minutos. calificación: apta para mayores

de 16 años

E

de The Evil Dead, su clásico de culto de 1981. Con Raimi ahora como productor y con un guión firmado por él y su colaborador Rodo Sayagues (se sabe que la cotizada Diablo Cody participó en el proyecto, pero no figura en los créditos), Álvarez consigue una ópera prima satis-

Foto: crédito

nos sólo como una voz de la versión en inglés de Monstruos vs. Aliens y como personaje secundario en Las ventajas de ser invisible. Hay mucho más con Rudd, sobre todo entre lo no estrenado, como la recientemente presentada en en Berlín Prince Avalanche, dirigida por David Gordon Green, película cuya acción transcurre en 1988 y que muestra otra vez a Rudd con agujeros emocionales, como un señor que señaliza rutas y estudia alemán y que, ante la puesta en crisis de su vida, tendrá que refugiarse, una vez más, en la amistad. ß

factoria en todos los terrenos, ya que funciona como “homenaje” al film original (está plagada de guiños y referencias que los fans sabrán captar), pero también como un exponente del cine de terror sádico que las nuevas generaciones –aquellas que jamás vieron la trilogía inicial de Raimi– podrán disfrutar (y sufrir, claro) en toda su dimensión. Con algunas innovaciones, licencias y cambios (sobre todo en la primera mitad) respecto de la película de Raimi, Posesión infernal mantiene el esquema de cinco jóvenes en una cabaña en medio del bosque sometidos a las fuerzas diabólicas que ellos mismos “despiertan” sin saberlo a partir de conjuros e invocaciones que figuran en las páginas del Libro de los Muertos. Hay una chica adicta a las drogas duras (Jane Levy), que intenta zafar de sus efectos, pero pronto se convertirá en una amenaza a-lo-Linda Blair en El exorcista. Y también aparecen su hermano David (Shiloh

4. Junto a Jennifer Aniston en El objeto de mi afecto (1998), una de las pocas películas con el actor estrenadas en salas locales. 5. Protagonizó junto a Emile

Hirsch la muy buena Prince Avalanche, de David Gordon Green, recientemente exhibida en Sundance y Berlín.

Fernandez), un muchacho que ha estado demasiado ausente y, por lo tanto, dominado por la culpa, y tres personajes más (Jessica Lucas, Lou Taylor Pucci y Elizabeth Blackmore) que los acompañan en el viaje. La violencia (que arranca con cuchillos, sigue con disparos de clavos y termina con escopetas, sierras eléctricas y explosiones) es extrema y Álvarez la convierte en un festival gore con desmembramientos y abundantes explosiones de vísceras, sangre y otros fluidos. Lo hace con una infrecuente solvencia tanto en la puesta en escena (la película está muy bien filmada) como con una sabia y criteriosa utilización de los efectos visuales. No será una película revolucionaria –no lo pretende y se sabe deudora de un clásico y de las fórmulas básicas del género–, pero entretiene y asusta. Misión cumplida, entonces, para este uruguayo treintañero que sale más que airosos de su debut en las grandes ligas hollywoodenses.ß Diego Batlle

regular.

dirección: Judd Apatow. guión: Judd Apatow. fotografía: Phedon Papa-

michael. edición: David L. Bertman, Jay deuBy, Brent White. música: Jon Brion. elenco: Paul Rudd, Leslie Mann, Maude Apatow, Iris Apatow, Jason Segel, Annie Mumolo, Robert Smigel, Megan Fox, Charlyne Yi, Graham Parker.distriBuidora: Distribution Company. duración: 134 minutos. calificación: SAM 13.

F

cine

l joven director uruguayo Fede Álvarez concreta con esta película el “sueño del pibe”. Tras un cortometraje de cinco minutos y 300 dólares de costo, Ataque de pánico!, subido a YouTube en 2009 y visto por más de siete millones de personas, Sam Raimi lo convocó para filmar la remake

bienvenido a los 40 (this is 40, ee.uu./2012). ★★

igura clave como productor y guionista de la comedia cinematográfica y televisiva estadounidense de las dos últimas décadas, Judd Apatow lleva dirigidos cuatro largometrajes: Virgen a los 40, Ligeramente embarazada, Funny People y Bienvenido a los 40. Su película mayor fue Funny People, acerca de una estrella del mundo de la comedia (Adam Sandler). Una película amarga sobre el dinero, el humor y la amistad en las relaciones profesionales. Las otras tres películas son sobre “gente común” (y léanse bien fuerte las comillas): amores, problemas afectivos, familia. En Bienvenido a los 40 retoma la edad que lo obsesiona y a dos personajes secundarios de Ligeramente embarazada: la pareja integrada por Pete (Paul Rudd) y Debbie (Leslie Mann, esposa de Apatow), que tienen dos hijas (las hijas de Apatow y Mann en la vida real). Pete y Debbie cumplen 40 con pocos días de diferencia. Y arrecian los problemas en su casa, en sus trabajos, en su pareja, en la relación con sus hijas, en sus finanzas, en su vínculo con sus padres e incluso con otros padres del colegio y en muchas otras cosas más. Muchos problemas, en catarata. Sí, tienen una muy linda casa, coches, posibilidades diversas, pero a la vez tienen problemas de todo tipo, y Apatow se toma dos horas y cuarto para explayarse, pero no para explicarse, como si creyera que lo mejor que puede hacer es proceder por acumulación, nunca por sustracción, condensación o alguna estructura lógica. Así, en una mala mezcla del cine de John Cassavetes con escatología y niñerías, se suceden las situaciones, los personajes, se abren múltiples frentes de conflicto y de chistes. Claro que hay chistes buenos y muy buenos y excelentes, esto es al fin y al cabo la obra

escrita y dirigida por un nombre de suma importancia en la comedia. El problema es que muchos de los chistes serían realmente efectivos en otro contexto, en uno menos arbitrario, menos endeble: el del chico parecido a Tom Petty podría funcionar si la situación del abuso verbal no fuera así de chirriante. Y hay muchos más ejemplos. Apatow parece tener gran disponibilidad de chistes y situaciones graciosas, pero no parece preocuparse porque las peripecias sean mínimamente plausibles. Los personajes pueden ser rematadamente tontos y emocionalmente neonatos, y así son ridiculizados sin tener en cuenta la lógica: las flatulencias de Rudd son peores como flatulencias del verosímil, como también lo es su negación a ver la realidad de su trabajo. De esta forma los personajes se deshumanizan, son fantoches, peleles, se convierten en marionetas monstruosas manejadas por los hilos de los chistes que tiene disponibles Apatow. Y cuando este quiere hacer converger –en un mix emocional que sí lograba en Funny People– a los chistes desatados con sentimientos menos pirotécnicos, ya es tarde: estos personajes son demasiado tontos y superficiales, y nos importan poco y nada (entre los actores se salvan, por su calidez todoterreno, Albert Brooks y Paul Rudd). Como ejemplo máximo de vacuidad están el personaje de Megan Fox y el de la otra empleada de Debbie, toda una línea del relato sin mayor sentido que el de sumar minutos y algo de relieve erótico, y que termina de revelar que esta comedia dramática nunca estuvo cerca de conocer la cohesión y la coherencia, bases mínimas para poder hacer fructíferos el humor y la emoción.ß Javier Porta Fouz

Es la ópera prima del uruguayo Fede Álvarez

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