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espectáculos

| Miércoles 14 de agosto de 2013

Otro paso importante de Campanella: la dirección teatral

El realizador que quiso volver a estudiar Aprobó el examen de ingreso para la maestría en Ciencias Políticas

parque lezama. Está al frente de una obra

que siempre soñó hacer, con Luis Brandoni y Eduardo Blanco como protagonistas Viene de tapa

Éstos son sólo algunos puntos en común entre Brandoni y Blanco, quienes ahora comparten un proyecto en común: Parque Lezama. Campanella los convocó para integrar “el sueño de mi vida”, como define el ganador del Oscar, y debutar como realizador teatral con esta pieza del norteamericano Herb Gardner (I’m not Rapapport, que contó con una versión en cine con Walter Matthau y Ossie Davis). Esta comedia lo cautivó cuando era estudiante de cine en Nueva York y desde entonces ha estado intentando adquirir sus derechos y tener el tiempo para llevarla a escena. Un histórico militante del Partido Comunista, León Schwartz (Brandoni), y un pragmático, Antonio Cardoso (Blanco), mantienen una amistad entrañable, siempre con el parque que inspiró a Ernesto Sabato para escribir Sobre héroes y tumbas como testigo y paisaje de sus encuentros y debates, diferencias y valores compartidos. También integran este universo Marcela Guerty (coguionista de El hombre de tu vida), Iván Espeche, Gabriel Gallicchio, Federico Llambi y Carla Quevedo. Además, Cecilia Monti, la mujer de Campanella, está a cargo de la dirección escenográfica y de vestuario. –Además del reconocimiento internacional, ¿cómo es Campanella como director? Él se define a sí mismo como un director de actores. Luis Brandoni: –Sabe lo que quiere, sabe cómo pedirlo. Trabajar con él significa un altísimo nivel de exigencia, que, como contrapartida, le da al actor la seguridad de estar en buenas manos. Y tiene un buen gusto muy notorio, un conocimiento de lo popular muy afiatado, que difiere de lo vulgar. Además, es un director muy argentino. Me he dedicado casi toda mi vida a hacer autores argentinos, así que me llena de orgullo y satisfacción trabajar con alguien que conoce tan bien nuestra idiosincrasia. Eduardo Blanco: –Sabe pedir y sabe lo que quiere. Esto no es algo tan sencillo, aunque suene obvio. Debe ser muy difícil para un director de cine, tan acostumbrado a determinados tiempos y procesos, quien se queda feliz cuando salió una escena como él quería, y grita “corte”,

hacer teatro. Nosotros, los actores, lo podemos poner infeliz varias veces sobre el escenario. No sé si vendrá todos los días a ver la obra. LB: –Espero que no. EB: –Si no, lo echamos [risas]. LB: –Ver todos los días la función crea un círculo vicioso. –Campanella es un director omnipresente… LB: –Más que eso, está en absolutamente todos los detalles. Este texto ameritaba una adaptación y nadie mejor que él para poder hacerla. Primero, porque conoce Nueva York; segundo, porque conoce el idioma, y tercero, porque sabe bien lo que quiere. –Luis, después de tantos años de oficio, ¿seguís sintiendo adrenalina o nervios antes de la función? LB: –Cada vez es peor. Antes los nervios ocurrían los días previos del debut. Ahora empiezo a sufrir un mes y pico antes. Una relación improbable Un personaje “fantasioso y liero” frente a otro “apacible, pragmático y contemporizador”, describe

“En este texto está esa idea de que a pesar de las diferencias la gente puede dialogar, compartir, debatir sin enfrentarse… ser amigos y confiar mutuamente”, dice Blanco Brandoni, mantienen un vínculo único, estrecho y leal, a pesar de las distintas ideologías y posturas. “Es una improbable relación. Así la llama Campanella”, acota Blanco. LB: –En la versión original, uno es blanco y otro es negro, para acentuar más las diferencias… Pero te pido por favor que no me pidas que te cuente la obra. Ni que me pidas que hable de mi personaje. Soy pésimo para hacerlo. –¿En serio? EB: –Sí, de verdad. Los dos somos

“Es el sueño de mi vida”, dice Campanella en relación con Parque Lezama malos. Y no queremos meter la pata y contar algo que no corresponda, porque está llena de sorpresas. –En el texto original son dos ancianos, pero esto no ocurre en esta versión. LB: –Campanella trató de no subrayar la edad de los personajes, habla de un tema universal, que es la mirada del otro. Ni a través de la dirección ni de nuestra actuación se documenta la edad. Ninguno de los actores de las versiones que vio Juan en teatro tenía esta edad.

EB: –Sí son seres vulnerables, desde lo físico, desde lo económico, desde la mirada del otro. Y en especial, el tono de la obra es lo que la hace única: es una comedia, no es un texto político. No importan los detalles. La fragilidad los caracteriza y están expuestos a peligros o amenazas. –Algo debe tener parque Lezama para que llame tanto la atención a un realizador como Campanella. ¿Será un eco con nuestra Argentina, dividida,

rodrigo néspolo

enfrentada en dos posiciones aparentemente irreconciliables? LB: –Sí. Desde el nombre está planteado un espacio público tan emblemático. Cuando era chico pasaba todos los días por allí, camino de Dock Sud, donde quedaba mi casa, hasta mi escuela en el centro. En este texto está esa idea de que a pesar de las diferencias la gente puede dialogar, compartir, debatir sin enfrentarse… ser amigos y confiar mutuamente. ß

Hollywood y toda su aura parecen no haber afectado en nada a Juan José Campanella, un tipo de barrio que no tiene aires de divo. Se pasea con su botella de té verde y esquiva sentarse en la cabecera. Sereno y preciso en su expresión, festeja haber reunido a “los actores perfectos” para Parque Lezama. Obsesivo y meticuloso, esta pieza es el resultado de la séptima adaptación que realizó del texto original. A los 22 años, en 1982, escribió su primera obra de teatro junto con Fernando Castets, Off-Corrientes, dirigida por Julio Ordano, e interpretada por Eduardo Blanco y Graciela Stefani. Tres años después, mientras estudiaba cine en Estados Unidos, quedó cautivado con I’m not Rapaport: “La vi tres veces. Imaginate que una entrada de Broadway era el equivalente a la comida de tres días para un estudiante. Enseguida pensé que si bien lo que contaban ocurría en el Central Park, la acción se podía llevar perfectamente a la Argentina. Es una historia muy nuestra”, cuenta. El desafío fue cambiar los sets por los escenarios “En cine se trabaja en módulos más chicos. Las escenas duran menos y una vez que la lograste, no volvés nunca más a ellas. En cambio, en teatro, cada función es única e irrepetible, desde donde estás sentado hasta la intensidad de los actores. Me costó conseguir los derechos y después tuve que esperar que Beto se desocupara porque lo quería a él y solamente a él para ese personaje”. Campanella sigue anotando récords e hitos a su carrera. Metegol (en España se conocerá como Futbolín) abrirá el Festival Internacional de San Sebastián, y se convertirá así en la primera película animada en abrir la muestra española (además, superó el millón y medio de espectadores en la Argentina). Ahora, luego del estreno de Parque Lezama, comienza un período de descanso, lejos de las fechas de entrega de material cinematográfico o de debuts teatrales: “Para mí, descansar es leer, escribir y no tener horarios”. Además, podrá disfrutar de ver sus series favoritas, como Breaking Bad, Boss y Game of Thrones: “Para mí, el personaje más importante de Game...y uno de los más llamativos de la TV actual es el de Tyrion Lannister [Peter Dinklage]”, dice Campanella, quien dirigió al actor en 1997, en una serie que nunca salió al aire. Este relax le durará apenas un tiempito porque Campanella se embarca en un proyecto personal: regresar a las aulas como estudiante. Apasionado por la política y la historia, está entusiasmado con la maestría que realizará en Ciencias Políticas. “Para el examen de ingreso escribí un texto no tan académico, con otro tono, un tanto humorístico. Me salió así. Pero me dijeron que con el tiempo voy a aprender. Ojalá”, explica divertido, con humildad, haciendo evidente que, a veces, su virtud se convierte en defecto profesional.ß

Bambalinas Pablo Gorlero

épica histórica // el retorno de un director

Robert Sturua volverá a la Argentina el año próximo para ser parte de los festejos por el 70° aniversario del Teatro General San Martín. El arribo del director georgiano en 2014 será para dirigir el extenso drama El luto le sienta a Electra, de Eugene O’Neill, en la sala Casacuberta. Paola Krum y Leonor Manso encarnarán a Cristina y a Lavinia, los personajes centrales de este drama que originalmente dura cinco horas. El mismo Sturua se encarga en estos momentos de hacer la adaptación a la mitad de su duración original. A su vez, virará el enfoque hacia el aspecto épico de Electra y no tanto en el psicologismo original de esta obra, que tuvo una brillante reposición, en 2004, en el Lyttelton Theatre, de Londres. Los ensayos comenzarán en enero y la obra se estrenará en marzo.

córdoba // los tres mosqueteros

El teatro musical crece a pasos agigantados no sólo en Buenos Aires sino también en distintos puntos del

Leonor Manso, al San Martín

José Luis Bartolilla es D’Artagnán

país. Córdoba es una de las capitales donde se ha desarrollado con mayor celeridad en los últimos años. Uno de sus pilares es el realizador Hernán Espinosa, quien estrenará mañana, con entrada libre y gratuita, una versión musical de Los tres mosqueteros, escrita por él mismo, con música de Damián Mahler. El

estreno será en el teatro de la Capilla del Buen Pastor, en la capital cordobesa y su protagonista será un actor invitado, oriundo de Jesús María: José Luis Bartolilla, finalista del programa La voz argentina, y quien ya tiene experiencia en el género en Buenos Aires, en obras como Otelo, Casi normales, Juicio a lo natural

y Las mil y una noches, entre otras. Bartolilla estará al frente de un elenco de treinta actores cordobeses, entre los que se cuentan Pablo Flores Torres, Alexis Pozzo, Julio Cosiansi, Andrés Bertz y Tamara Godoy. El director cordobés, discípulo de Manuel González Gil, Daniel Suárez Marzal y Rubén Szuchmacher,

Carlos Pérez Banega ya estrenó en su provincia musicales como Frankenstein, Cumbres borrascosas ópera rock, Mucho ruido y pocas nueces, Mayo, Robin Hood Superstar y Oh, l’amour!, entre otras.

beneficio // jesucristo superstar

En septiembre vuelve Jesucristo

Superstar, pero en versión concierto, con Carlos Pérez Banega, en el papel protagónico, segundado por Germán Tripel, como Judas; Meri Hernández, como María Magdalena; Omar Calicchio, como Herodes; Ricardo Bangueses, Andrés Espinel, Marcos Rauch, entre muchos otros artistas. Esta ópera rock de Tim Rice y Andrew Lloyd-Webber narra desde el punto de vista de Judas Iscariote los enfrentamientos personales y políticos que tuvo Jesús. Serán tres conciertos a beneficio del comedor barrial Capullitos, el Hogar de Niños Soles en el Camino y la ONG Minkai. La entrada al show no tendrá un valor monetario, sino que consistirá en donaciones para dichas entidades. El musical nace como iniciativa de un grupo de artistas de hacer algo por quienes más lo necesitan, utilizando como herramienta aquello que mejor les sale hacer, contar una historia a través de la música. Las funciones serán los lunes 2, 16 y 30 de septiembre, a las 21, en El Chaperío, Jorge Newbery 4880, con producción de Nía Revo.