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Belice
11 de octubre
UNA BICICLETA MUY ESPECIAL
Soy el menor de dos hermanos. Nací veinte minutos después que mi gemelo, y crecí en un pueblecito de Belice llamado Burrell Boom. Mi abuelo era pastor adventista, así que mi padre creció en la iglesia, aunque más tarde la abandonó. Mi madre nos ha criado como adventistas y, cuando cumplí los trece años, me bauticé. Todas las semanas viajábamos casi trece kilómetros (ocho millas) para ir a la iglesia. Tal vez no te parezca tanta distancia, pero ese recorrido se hacía a veces muy difícil. Así que nos pusimos muy contentos cuando mi padre construyó una casa cerquita de la iglesia. Mi padre tiene una empresa de electricidad. Él es el encargado de instalar esos postes enormes y pesados que puedes ver a ambos lados de las carreteras. Ese es un trabajo muy duro, porque hay que cavar zanjas de casi dos metros (seis pies) de profundidad y, después, con una maquinaria muy grande, levantar los postes y colocarlos en su lugar. Los trabajadores de mi padre tienen entonces que subirse a cada poste para instalar el tendido eléctrico.
LA CAÍDA
Cuando mi hermano y yo tuvimos la edad suficiente, comenzamos a subirnos a los postes para ayudar a nuestro padre. Este es un trabajo duro y muy peligroso. Un día que estaba subido a un poste tuve problemas con el arnés de seguridad y caí de una altura de doce metros (cuarenta
Jerome pies). Me di de espaldas contra una roca y quedé inconsciente. Cuando recuperé el conocimiento intenté moverme, pero estaba paralizado de la cintura para abajo. Mi hermano fue a buscar ayuda y, tras un largo y arduo viaje al hospital, pude ser atendido por un médico. El doctor comenzó a pincharme los pies con una aguja, pero yo no sentía nada. Me dijo que no volvería a caminar. Yo tenía 21 años entonces. Pero la fe en la que he sido criado me dio esperanza. Me sentía tranquilo y en paz. Mientras mi madre lloraba junto a mi cama, yo le dije: –No te preocupes, mamá, estaré bien. Nunca olvidaré aquel momento. Cuán importante es la forma en que tus padres te han criado. Dios me permitió sobrellevar esa crisis sin agobios y con la total seguridad de que algo bueno resultaría de todo aquello.
MI PROPIA BICICLETA
Un día, mientras estaba consultando Internet en mi casa, encontré una foto
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CÁPSULA INFORMATIVA
• Belice tiene una superficie de 22,966 metros cuadrados (8,867 millas cuadradas). De ese territorio, 516 kilómetros (329 millas) son de costa. • Belice está dividido en seis distritos: Belice, Cayo, Corozal, Orange Walk, Stann Creek y Toledo. • El turismo es la principal fuente de ingresos de este pequeño país, que también exporta productos alimentarios como bananas, cacao, cítricos, azúcar, pescado y marisco.
cicleta amarilla, comenzaron a tomarle fotografías. Me dijeron que me las enviarían por correo electrónico, y también se las enviaron a otras personas. Poco tiempo después, el Canal 7 de la Televisión de Belice se puso en contacto conmigo para hacerme una entrevista. Así, tuve la oportunidad de contar mi historia y de compartir mi fe con todo el país.
LLAMANDO LA ATENCIÓN HACIA LAS PERSONAS CON CAPACIDADES DIFERENTES
de una bicicleta que se pedaleaba con las manos. La descargué, ahorré algo de dinero para comprar los materiales e hice una propia. Cuando la terminé, incluso yo me sorprendí de lo bien que había quedado. Nadie sabía qué era aquello que había hecho, pero cuando me vieron desplazarme en ella de un lugar a otro, comprendieron lo que estaba haciendo, y me animaban a la distancia. Aquello me hizo sentir muy bien. Un día, conocí a unos estadounidenses que estaban recorriendo Belice en bicicleta e iban a pasar la noche en un hotel cercano a mi casa. Los encontré en la tienda y, cuando vieron mi extraña bi-
Para llamar la atención de la gente hacia las personas con capacidades diferentes me asocié con Care Belize, una institución que trabaja con personas de estas características y sus familiares. Organicé un viaje de 145 kilómetros (noventa millas) a través del país. Un empresario alemán oyó hablar de mi proyecto y proveyó los materiales para que yo hiciera otra bicicleta, puesto que la primera pesaba demasiado. Me entrené con la vieja, pero hice el viaje con la nueva, que era de aluminio, y solo tardé tres días. Desde aquel primer viaje he hecho muchos más de una punta a otra de Belice, por las principales autopistas del país. Mi mensaje es: “No mires a quien tiene capacidades diferentes como si no fuera capaz de hacer nada. Con Dios, si uno se lo propone, puede lograr grandes cosas”.
Hablemos en criollo: El inglés es la lengua oficial de Belice. Se utiliza en las escuelas y en los medios de comunicación, pero la mayoría de los beliceños hablan también criollo, especialmente cuando están con sus amigos y familiares. El criollo se parece al francés. Feliz sábado ................................Bon sabá Bienvenido ...................................Biyen viní
Hola ................................................... Aló Buenos días .................................... Bon juj Por favor .......................................... Su plé Gracias ............................................ Mejsí De nada .......................................Ubié vini Sí .........................................................Uí No ..................................................... No Adiós ..............................................Ojbuá
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