Millonarias inversiones del narco preso

enero se designaba presidente de la firma Cattle de Argentina (dedicada al rubro agropecuario) a Ignacio. Alvarez Meyendorff y se trasladaba la sede social a ...
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INFORMACION GENERAL

I

Jueves 28 de abril de 2011

LA INVESTIGACION LOCAL s CAUSAS QUE NO AVANZAN

Millonarias inversiones del narco preso Continuación de la Pág. 1, Col. 1

Las claves del caso

lo menos dos de sus empresas y también figura como domicilio legal de un ex gerente de la AFIP. El ahora aprehendido tiene residencia legal en la Argentina desde 2005, DNI y varias entradas y salidas del país sin ningún tipo de problemas, según admitió ayer su abogado, Andrés Rabinovich. En todo ese tiempo el expediente local prácticamente no avanzó; dos jueces se disputan la causa, pero ninguno la quiere tener. El eje de la disputa judicial es que, según la legislación vigente, el lavado de dinero se configuraría si se prueba que el “lavador” intervino en actividades de narcotráfico. Y eso, aquí, no se corroboró: los hechos con los que se relaciona a Alvarez Meyendorff tuvieron lugar en el extranjero. El colombiano proclamó su inocencia, dijo que rechazará ser extraditado a los Estados Unidos y que pedirá ser juzgado “en su país de residencia” con el goce de la prisión domiciliaria, según adelantó ayer su abogado. Calificadas fuentes judiciales auguraron que, en este contexto de indefinición, y al amparo de la acusación en el extranjero, el juez federal de Lomas de Zamora Carlos Ferreiro Pella accedería a remitirlo para que sea juzgado en los EE.UU. La captura de Alvarez Meyendorff fue solicitada el 14 de este mes por una fiscal federal del distrito Este de Nueva York. El pedido de detención llegó al juzgado federal de Lomas de Zamora hace ocho días. El nombre de Alvarez Meyendorff comenzó a aparecer en los registros oficiales en 2006, cuando un banco reportó una operación sospechosa a su nombre, según explicaron a LA NACION fuentes judiciales. Al año siguiente, la Unidad de Investigación Financiera (UIF) denunció el hecho, a partir del análisis de los movimientos de Alvarez Meyendorff y varias personas de su entorno familiar. Dos años después, en 2009, el fiscal ante la Cámara de Casación, Raúl Plee, requirió que se investigara al colombiano por lavado de dinero. Las fuentes explicaron que la causa recayó en el juez federal porteño Marcelo Martínez de Giorgi. En la investigación, explicaron las fuentes, se advirtió que existía la posibilidad de que Alvarez Meyendorff manejara grandes cantidades de dinero de origen incierto, pero el juez, oportunamente, sostuvo que, a falta de antecedentes sobre su eventual participación en operaciones de narcotráfico, no era posible encajar esas sospechas en las figuras legales vigentes que configuran el lavado de dinero. El juez federal se declaró incompetente y remitió la causa a la justicia en lo penal económico; las fuentes consultadas por LA NACION explicaron que en ese fuero concluyeron, contrariamente a lo evaluado por Martínez de Giorgi, que había indicios de que el caso encuadraba

➔ Registros. Ignacio Alvarez

Meyendorff, sospechoso de lavar dinero para el cartel del Norte del Valle, de Colombia, comenzó a aparecer en los registros oficiales locales en 2006, cuando un banco reportó una operación sospechosa a su nombre. Después abrió seis sociedades: dos de ellas están a su nombre y otras cuatro, a nombre de sus hijos.

➔ Residencia. El colombiano,

ahora detenido, tenía residencial legal en la Argentina desde 2005. Tenía DNI y realizó varias entradas y salidas del país sin ningún problema.

➔ Pedido de captura. Aunque la

orden fue solicitada el 14 de este mes por una fiscal federal del distrito Este de Nueva York, el pedido de detención llegó al Juzgado de Lomas de Zamora hace ocho días. El juez que ordenó su captura tiene 60 días para pedir la extradición.

➔ Vivienda. El sospechoso vivía en

FABIAN MARELLI

Un departamento del tercer piso de este edificio de Puerto Madero figura como domicilio de varias empresas del colombiano detenido en la figura de lavado de dinero, de modo tal que la remitió al tribunal federal. Actualmente, el expediente tramita ante la Cámara Federal, que deberá resolver el conflicto de competencia.

Relaciones peligrosas El abogado de Alvarez Meyendorff dijo que su defendido nada tiene que ver con el narcotráfico, sino que es un productor agropecuario que llegó al país en mayo de 2005. Los registros oficiales dan cuenta de este ciudadano a partir de febrero de 2006. El 6 de ese mes quedó registrado que en una asamblea societaria del 24 de enero se designaba presidente de la firma Cattle de Argentina (dedicada al rubro agropecuario) a Ignacio Alvarez Meyendorff y se trasladaba la sede social a Florida 142 1° C. Nueve días después se constituyó la sociedad San Judas SA (empresa constructora e inmobiliaria) entre Alvarez Meyendorff y Sebastián y Mauricio Alvarez Sarría, entonces de 23 y 21 años, respectivamente. Todos ellos aparecían domiciliados en el bulevar Rosario Vera Peñaloza 450 3° “6”, en Puerto Madero. Ayer, LA NACION corroboró que Alvarez Meyendorff y su familia se mudaron de allí en 2008, a una casa en el country Abril, en Berazategui. Ese domicilio de Puerto Madero figura hoy a nombre de un ingeniero en sistemas, que entre 2004 y 2007 figuró en la plantilla de la AFIP, que, igualmente, sigue realizándole los aportes previsionales, según consta en los registros oficiales.

el country Abril, en el partido de Berazategui. También adquirió propiedades en la Capital, en Puerto Madero, en Florida al 100, en Maipú al 900 y en Liniers al 1800, en el partido de Tigre.

Pagaba US$ 2200 de alquiler y se mudó buscando más verde para sus padres Comerciantes y vecinos de Puerto Madero recuerdan a Alvarez Meyendorff como “muy tranquilo” JOSE MARIA COSTA LA NACION “Cuando pasan cosas como éstas, que agarran a uno, la gran mayoría de los colombianos desaparece por uno o dos meses. No queda nadie por acá”, describió un comerciante de Puerto Madero que tiene su negocio sobre Vera Peñaloza al 400, a pocos metros de donde vivió hasta hace unos tres años el ciudadano colombiano Ignacio Alvarez Meyendorff, apresado por la justicia argentina por pedido de su par de los EE.UU. La detención del hombre de 50 años no causó sorpresa en la zona donde vivió junto a sus padres e hijos, ya que, aseguran vecinos y comerciantes, cada vez se torna más habitual ver policías de civil tomando fotos o realizando seguimientos, así como también detenciones, en su mayoría, de ciudadanos extranjeros. “Vivió acá desde 2005 hasta 2008, cuando se mudó a Abril Club de Campo [un country situado en Berazategui]. Quería un lugar con verde para sus padres”, contó a LA

NACION uno de los encargados del edificio situado en Vera Peñaloza 450, donde Meyendorff alquiló el 3er. piso, departamento 6, uno de los más grandes de la finca, conformada por 55 unidades. La vivienda que ocupaba Alvarez Meyendorff con su familia cuenta con 3 habitaciones, 3 baños y un amplio balcón al frente. Por un departamento de ese tipo se pagan alrededor de 2200 dólares de alquiler mensual, según pudo saber LA NACION. “[La familia Meyendorff] era gente muy tranquila. Desde el primer día que llegaron, él me decía que se venían a radicarse en la Argentina”, recordó el encargado del edificio. Junto al hombre ahora detenido llegaron al país su madre, que hoy tiene 77 años, y sus dos hijos: el mayor, de 28, y el menor, que ayer cumplió 27 años.

Imagen cambiada Al ser consultado sobre el hombre detenido, el empleado dijo que le costó reconocerlo en las imágenes que fueron reproducidas por buena parte

mayor cantidad de extranjeros que alquilan en la zona. “Te das cuenta por los autos que usan. Son todos nuevos y lujosos. Además, siempre pagan en efectivo. Nunca utilizan una tarjeta de crédito”, contó.

“Una vida normal” IGNACIO ALVAREZ MEYENDORFF DETENIDO EN EZEIZA

de la prensa. “Se cambió la cara, antes era más gordo y tenía menos pelo. Algo se hizo”, estimó. “Hacía un tiempo que no lo veíamos por acá, se mudó con toda la familia”, recordó un comerciante al que no lo sorprendió la noticia de la detención. “No es el primer caso. Por ejemplo, los colombianos que fueron asesinados en un shopping [el 24 de julio de 2008] habían estado en mi negocio tomando algo una hora antes”, aseguró el hombre. Según el comerciante, que trabaja hace más de un lustro en el lugar, en el verano es la época donde se ve la

Al ser consultado sobre si los movimientos de la familia Alvarez Meyendorff eran diferentes de los del resto de los vecinos, aseguró: “Llevaban una vida normal, trataban de no llamar mucho la atención y de parecer turistas”. “Pero en cuanto detienen a una persona o se arma algún problema grande que sale en los medios, cambian o desaparecen por un par de meses hasta que todo se vuelve a calmar. Ya parece algo habitual acá”, dijo el hombre. Antes de finalizar la charla con LA NACION, el hombre pensó unos segundos y deslizó casi en voz baja: “Espero que no sigan deteniendo [a extranjeros] porque me quedo sin los clientes que más gastan y tengo que cerrar el negocio”.

EL ESCENARIO

Nombres que se repiten en Colombia y en la Argentina GUSTAVO CARABAJAL LA NACION Aunque el Gobierno lo niegue, los hechos demuestran que la Argentina se convirtió en el terreno elegido por algunos carteles colombianos para invertir el dinero proveniente del narcotráfico y como punto de partida de grandes cargamentos de droga a Europa. En nuestro país, algunos narcos colombianos encontraron terreno fértil para desarrollar su actividades y se asociaron con organizaciones delictivas argentinas que les dieron apoyo logístico a los sicarios contratados para asesinar a competidores y para canalizar los embarques de cocaína. “Si yo fuera tu jefe, te enviaría a Colombia a tomar un curso acelerado sobre carteles narcotraficantes, porque los nombres que aparecen allá como jefes se repetirán en la Argentina en no más de dos años”, le dijo a este cronista un importante funcionario del área de seguridad en febrero de 2009, al día siguiente del asesinato de Juan Galvis Ramírez, un ciudadano colombiano al que acribillaron frente a un negocio dedicado a la venta de artículos náuticos, en San Fernando. Galvis Ramírez era cuñado de Jorge González Ramírez, quien sobrevivió al ataque. En uno de los tantos viajes que hizo a nuestro país, llegó el 24 de julio de 2008 a la mañana. El mismo día que, en la playa de estacionamiento de un shopping de Martínez, un grupo de sicarios asesinó a Héctor Edilson Duque Ceballos, alias “Monoteto”, y Jorge Alexander Quintero Gartner. Si bien, hasta el momento, la jus-

ticia argentina no logró apresar a ningún sospechoso por la masacre en el shopping, la investigación encarada por el fiscal de Martínez, Diego Grau, puso al descubierto una trama en la que figuran algunos integrantes de la barra brava de Boca Juniors como sospechosos de haber apoyado el ataque perpetrado por sicarios colombianos. Esos barrabravas fueron identificados durante la investigación realizada por el fiscal Grau, pero el juez de Garantías de San Isidro rechazó los pedidos de detención solicitados por el representante del Ministerio Público.

Algunos narcos colombianos encontraron terreno fértil para desarrollar sus actividades Entre los domicilios que había solicitado allanar el fiscal figuraba un departamento que pertenece a un ex empleado de Medical Jet, la empresa que pertenece a los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá, quienes fueron detenidos el 2 de enero pasado en el aeropuerto El Prat, de Barcelona, con 944 kilogramos de cocaína escondidos entre los asientos del avión Challenger 604 de esa empresa. Según lo que figura en la investigación encarada por el fiscal de Martínez, uno de los cuatro barrabravas imputados por la masacre llamó por teléfono al ex colaborador de los Juliá diez mi-

nutos después del doble homicidio. Los 944 kilogramos de cocaína secuestrados en el avión de los Juliá pertenecerían al cartel del Norte del Valle, la misma organización a la que estaría vinculada Ignacio Alvarez Meyendorff, el supuesto narco colombiano apresado el domingo pasado en el aeropuerto de Ezeiza, por orden de una fiscal federal del distrito este de Nueva York. Con ese grupo también estaban relacionados los colombianos asesinados en el shopping de Martínez en agosto de 2008 y Luis Caicedo Velando, un supuesto jefe narco que fue apresado hace un año en Palermo y extraditado a los Estados Unidos. Aunque la droga encontrada por la policía española en el avión de los Juliá no fue procesada en la Argentina, sino en uno de los laboratorios que la organización posee en las adyacencias de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, el narcotraficante que habría contratado a los Juliá, conocido como “Memo”, es de nacionalidad colombiana, y el número de su celular figuraba en la agenda del teléfono que los investigadores españoles hallaron en poder de uno de los hermanos detenidos. La investigación encarada por la justicia argentina determinó que la droga fue cargada en la base aérea militar de Morón por un grupo de colombianos que viajó especialmente para hacer el estibaje del cargamento, mientras que un ingeniero aeronáutico contratado por los Juliá se ocupó de indicar cómo debía distribuirse la cocaína de forma tal que no desestabilizara el avión en la travesía a España.