Más de cinco décadas en carne viva

22 ago. 2014 - en Trieste Diez metros de correspon- dencia, una performance durante la cual dibujaron y escribieron para volver a convertir en forma imagina ...
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18 | ADN CULTURA | Viernes 22 de agosto de 2014 muEstras

En la trastiEnda

Kirin y el hilo del laberinto, en Jorge Mara

Argentinos por el mundo

Culpable-inocente, de la serie Suicidios, Oscar Bony, 1998

gentileza mamba

En El mamba

Más de cinco décadas en carne viva Julio sánchez La nacion

“s

ería temerario aventurar una hipótesis sobre el origen puntual de la violencia que afecta a nuestro país. Sólo existe la certeza de su emergencia continua por conflictos irresueltos”, afirma Ana María Battistozzi en el texto curatorial de Los vencedores y los vencidos. Marcas de violencia en la colección del Museo de Arte Moderno. Esta historiadora, crítica y gestora cultural investigó el patrimonio del museo y seleccionó obras relacionadas con todos los tipos de violencia que la sociedad argentina ejerce sobre sí misma. El título de la muestra evoca la expresión pacificadora del general Eduardo Lonardi, “ni vencedores ni vencidos”, que pronunciara en su discurso de 1955 luego de la Revolución Libertadora, aparentemente inspirada en una frase de Justo José de Urquiza después de la batalla de Caseros, más de cien años antes. Poco después de dicha revolución, en 1956, se creó por decreto el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (Mamba). El recorrido de la muestra se inicia cronológicamente con una obra de 1961, Los vencedores, un díptico de Jorge de la Vega. En la década del 60 se comenzaron a cuestionar los museos, y los artistas de vanguardia ocuparon espacios públicos y alternativos. O, directamente, atacaron a los legitimadores: Juan Pablo Renzi “asaltó” una conferencia de Jorge Romero Brest en Amigos del Arte, en Rosario, y cuando el simulacro de “baño público” que había presentado Ricardo Plate en el Instituto Di Tella fue censurado, sus colegas lo apoyaron al retirar sus obras de las salas y quemarlas luego en la calle Florida. “La idea era ingresar la violencia que proliferaba en las calles y que un gobierno sur-

gido de las urnas estaba lejos de sofocar”, señala Battistozzi. Los vencedores y los vencidos recorre más de cincuenta años de historia nacional. Arranca con la violencia de Estado y no soslaya la de los últimos años entre los ciudadanos. Si la sociedad parece haber avanzado en ciertos aspectos, como la condena a la discriminación, a la violencia de género o al bullying, la realidad cotidiana muestra que siguen existiendo formas crueles e inconcebibles de barbarie. Hay fotografías, videos, instalaciones, objetos y pinturas de casi cuarenta artistas argentinos (Oscar Bony, Dalila Puzzovio, Silvia Rivas, Gabriel Valansi, Florencia Rodríguez Giles y Mónica Van Asperen, entre otros). Una muchedumbre enardecida, representada en una proyección de la rosarina Graciela Sacco, recibe al público arrojándole piedras. Es posible revisitar obras clásicas del arte nacional, como la escalofriante Crucifixión (1983), de Norberto Gómez, esa figura esquelética y decapitada tratando de liberarse de la cruz de un asador. O El parto (1982), de Alberto Heredia, que muestra una figura amarrada de pies y manos a una cama mientras una araña en su telaraña aguarda la salida del niño por nacer. Homo homini lupus, “el hombre es el lobo del hombre”, escribía Plauto para tratar de explicar las guerras, genocidios y luchas fraternas. Si bien Los vencedores y los vencidos se ciñe a la escena argentina, cuesta pensar que la violencia es un patrimonio nacional. Basta recordar que la historia de la humanidad –por lo menos desde el lado simbólico judeo-cristiano– comenzó con el asesinato de un hermano a otro. Caín no amó a Abel, lo envidió y lo asesinó. ¿Qué se puede esperar de su descendencia, es decir, de nosotros? C Ficha. Los vencedores y los vencidos en el Museo de Arte Moderno (Av. San Juan 350), hasta el 9 de noviembre.

El sábado pasado, Elena Nieves y María Sánchez Puyade presentaron en Trieste Diez metros de correspondencia, una performance durante la cual dibujaron y escribieron para volver a convertir en forma imaginaria la ciudad italiana en la Puerta de Oriente, conectada con Viena. Mientras tanto, en Lima, Nicolás Janowski ganó el premio Repsol-Lima Photo, feria en la que participaron nueve galerías argentinas. Y en Bogotá, Matías Duville exhibió en el espacio Flora Ars+Natura un work in progress iniciado durante su residencia en la ciudad colombiana de Honda.

Twitter #ElTuitDeLaSemana

Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (@FNPI_org): “Ésta es la obra Gabriel, del artista Antonio Caro, que será el emblema del #PremioGGM”

Visita guiada por el país

El fotógrafo Diego Ortiz Mugica inaugurará el 3 de septiembre su primera retrospectiva, 35 años en blanco y negro y gris, que reunirá 60 obras en la galería Quadro Arte Contemporáneo, en Martínez. Al día siguiente, el diseñador Ronald Shakespear presentará en Rosario, su ciudad natal, la muestra de fotografías de que expuso en 2013 en el Mamba; Revistando los sesenta se exhibirá en Plataforma Lavardén (www.plataformalavarden.com.ar).

daniel gigena La nacion

H

asta fin de mes se puede visitar Entrelíneas, la segunda exposición individual del artista bahiense Kirin en la galería Jorge Mara. En obras de mediano y gran formato que semejan laberintos observados desde una altura etérea, pentagramas dislocados o complejos experimentos con el material (grafito sobre tela y sobre papel, aplicado en ambos soportes antes de que seque una capa blanca de óleo), el trabajo de un artista “aforístico”, no sólo por la capacidad de síntesis que logran sus imágenes sino también por la trascendencia que involucran, adquiere en el espacio de Paraná 1133 una locuacidad subyugada. En un salto de calidad en absoluto incidental –ya que si algo define la obra de Kirin (seudónimo de Carlos Dell’Agostino) es la perseverancia–, sus nuevos trabajos, elaborados entre 2012 y 2014, interpelan diversos aspectos del acto de mirar: la imagen como enigma, como signo heterogéneo, como hilo de una madeja de significados que avanzan sobre la abstracción. Convencido de que el pasado pervive en una biblioteca, Mara acompaña una vez más la inauguración de una muestra con la edición de un catálogo de lujo, diseñado por Manuela López Anaya y con unas líneas verbales de Tununa Mercado y Noé Jitrik. A la manera de pocas galerías internacionales, sus publicaciones potencian la calidad del artista homenajeado (puede ser Ana Sacerdote, Horacio Coppola o León Ferrari). Basta comprobarlo con sólo hojear Fragmentos de un diario de Ricardo Piglia, con dibujos de Eduardo Stupía, o los volúmenes dedicados a Fernando Allievi (con poemas de Jorge Guillén) y a Alfredo Hlito, con haikus seleccionados por Arturo Carrera.C

Ficha. Kirin en Jorge Mara-La Ruche (Paraná 1133), hasta el 30 de agosto.

$ 60.000

pesos para el ganador Fernando Goin obtuvo el Gran Premio Adquisición del 9°Concurso Nacional UADE de Pintura con la obra Papeles insumisos; puede verse hasta el 26 de septiembre en Lima 775 con las demás obras seleccionadas y distinguidas. Óleo y grafito sobre papel, 2013