Lección 05: El punto en el corazón.

En el primer artículo Evolución de los deseos, hablamos de cómo el deseo general de recibir placer (Deseo de recibir) ha pasado por un proceso continuo de desarrollo en 3 niveles de existencia (Inanimado, Vegetal y Animal) y que, dentro de cada uno de estos niveles existen los grados de inanimado, vegetal, animal y parlante. La diferencia entre cada nivel y subnivel se define por un incremento en la intensidad del deseo de recibir placer, así como por los nuevos tipos de placer disponibles. La humanidad es el grado parlante del nivel Animal de la existencia, y es la manifestación del mayor nivel de egoísmo en toda la historia. Seguimos teniendo los mismos deseos de comida, sueño, familia y seguridad que experimentan los animales, pero hemos añadido muchos más que son exclusivos de la humanidad, como deseo de salud, honor, poder y conocimiento. También hablamos de la posibilidad de un nuevo nivel de existencia llamado Parlante. Este nuevo nivel encierra la promesa de muchos nuevos deseos y del cumplimiento de los placeres correspondientes. Para que en el paso del nivel Inanimado al Vegetal y al Animal se apreciaran los deseos y placeres correspondientes, fueron requeridos nuevos sentidos, adecuados para estos grados. Sin duda una planta puede sentir y reaccionar ante la falta de agua o calor, pero no tiene la capacidad para disfrutar del color o las fragancias – estos deseos necesitan los sentidos del olfato y de la vista. Lo mismo sucede en el nivel Parlante: tenemos el mismo problema que una planta que no puede disfrutar una sonata de Mozart. No tenemos los sentidos necesarios para percibir los placeres del nuevo nivel. Empezamos a sentir este nuevo e inalcanzable nivel de deseo, pero aún, no lo podemos identificar. Esta influencia causa una sensación general de vacío y tratamos de encontrar satisfacción con el único medio de que disponemos - los placeres en el grado parlante del nivel Animal. Es como si una planta con un deseo emergente de conocimiento, tratara de encontrar satisfacción al absorber más minerales. Los deseos vegetales de la planta podría estar satisfechos, pero esto, no ayuda en absoluto respecto al deseo de conocimiento. Hay relación entre esto y nuestros deseos actuales. Durante siglos, nuestros anhelos de subsistencia y "confort", han crecido continuamente, lo que alimentó las grandes invenciones e innovaciones de la revolución industrial y tecnológica. A principios del siglo 20, se preveía que para el siglo 21, trabajaríamos tan sólo de 4 a 6 horas por día y el resto del tiempo podríamos "disfrutar de la vida." Sin embargo, hoy vemos que el día laboral de 8 horas a menudo se extiende a 12 o más horas. ¿Qué pasó?

1    

Bnei  Baruch  Kabbalah  Education  Center  

 

  A través de la historia, la sociedad fue impulsada por el crecimiento del egoísmo y la codicia de poseer, de honor, poder y conocimiento. Siempre queremos más, más grande y mejor para nosotros y nuestros hijos. Sin embargo, en los dos últimos siglos, este nuevo deseo ha despertado gradualmente (en Cábala, es llamado "punto en el corazón") y ha impulsado el crecimiento explosivo. Aunque aún no podemos entender lo que este misterioso deseo reclama, con seguridad lo estamos sintiendo. Como resultado, se siguen persiguiendo los mismos placeres que se han buscado a lo largo de la historia, no importa lo mucho que tengamos. Nuestro apetito es insaciable, lo podemos ver en innumerables ejemplos de excesos, tanto a nivel social como personal. No importa lo mucho que se logre, este nuevo deseo no se altera. La sociedad está sintiendo, cada vez más, deseos del nivel Parlante, pero no tiene manera de satisfacerlos. Algunas personas han recurrido a diversas filosofías de la Nueva Era o han revivido religiones antiguas, pero el deseo aún está intacto. En el plano personal podemos ver la frustración y la infelicidad expresadas en un aumento espectacular de depresión, suicidios, divorcios y violencia doméstica. A nivel social, se puede ver en los levantamientos sociales, la inestabilidad política y los conflictos internacionales que invaden el mundo de hoy. Pero la guerra y la violencia no son nuevas. ¿Cuál es la diferencia entre hoy y el tiempo en que estos deseos insatisfechos no se sentían aún? La falta de bienestar es siempre la fuerza motriz de la humanidad, pero la diferencia radica en la fuente de satisfacción. Anteriormente, el placer que se buscaba estaba disponible en el mismo niel en el que estaban los que lo reclamaban. En otras palabras, los conflictos surgían para que la gente pudiera satisfacer sus deseos cada vez mayores de posesiones (dinero, agua, aceite, tierra) y honor (poder). Tanto el deseo como el placer estaban en el grado parlante del nivel Animal. Por lo tanto, si un conflicto estallaba, el ganador tenía el premio, luego seguía un período de paz hasta que un nuevo y más grande nivel de deseo de posesión o poder brotara y diera lugar a otro conflicto. Hoy, sin embargo, el deseo que produce el conflicto no puede ser cubierto, ni aún, temporalmente, incluso si se obtienen más posesiones o control, porque la carencia proviene de un nivel totalmente nuevo -no está disponible mientras estamos en el grado actual. Por lo tanto, los conflictos se producen de manera casi continua, sin que se les vea fin. Sólo el logro y desarrollo del nuevo nivel de existencia, llamado Parlante, dará la satisfacción exigida por esta carencia en continuo crecimiento. La única pregunta es, cuánto sufrimiento tendremos que soportar antes que la sociedad comience a trabajar en unión para lograr esta transformación. Entrar en este nuevo nivel de existencia se puede comparar con el proceso de nacimiento, en el que la madre pasa a través de los dolores del parto a fin de producir la próxima generación. Todos los sistemas de su cuerpo trabajan juntos para proporcionar un entorno propicio para el desarrollo del bebé, hasta que alcanza la madurez para aparecer en el mundo. Entonces, un proceso traumático de parto se inicia y termina hasta que el bebé respira por primera vez y llora en protesta por este drástico cambio que nunca pidió.

2    

Bnei  Baruch  Kabbalah  Education  Center  

 

  Del mismo modo, la revelación del proceso evolutivo que actualmente estamos pasando es absolutamente esencial y, nuestra única opción es, si trabajamos juntos de manera, relativamente, fácil para alcanzar este nuevo grado, o si vamos a necesitar un sufrimiento continuo e intenso que nos obligue a seguir el camino. En verdad, es una oportunidad: una ventana abierta a un nivel totalmente nuevo, con promesas de placeres de tal magnitud, que actualmente son incomprensible. Nos encontramos en una encrucijada que ni iniciamos ni controlamos y, no tenemos opciones en cuanto a si vamos a entrar en este nuevo nivel de existencia o no. Del mismo modo que el nivel Inanimado se convirtió en Vegetal y éste, en Animal, es seguro que vamos a evolucionar hacia el nivel Parlante. Pero esto plantea una pregunta. ¿Por qué sentimos este nuevo nivel de deseo, este punto en el corazón, como una vaga carencia? ¿Por qué nos es tan difícil identificarla? Vamos a discutir esto en el próximo artículo.

3    

Bnei  Baruch  Kabbalah  Education  Center