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eDITORIALeS | CARTAS

| Lunes 15 de abriL de 2013

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 Número 1, Año 1 “la nacion será una tribuna de doctrina” Director: Bartolomé Mitre

Hacia un totalitarismo bajo el ropaje democrático (II) Limitar las medidas cautelares, como pretende la reforma judicial del Gobierno, afectará a toda la sociedad, que se encontrará indefensa ante el Estado

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an graves y de tal amplitud serán las consecuencias de la reforma judicial que impulsa el Gobierno que toda la sociedad, y no sólo los hombres de la Justicia y los abogados, deberían preocuparse, porque se verán afectados desde la calidad de vida hasta la propiedad. Un puntal de la reforma son las medidas cautelares que el Gobierno se ha propuesto limitar. Éstas tienen por objeto garantizar el cumplimiento de las sentencias, evitando que por el transcurso del tiempo su dictado sea inútil, o porque el daño ya se produjo o se cambiaron las circunstancias de hecho o de derecho. Esas medidas no son sólo para “los ricos”, como pretende hacernos creer el Gobierno. Para detener una obra mal hecha que amenaza el derrumbe del edificio es necesaria una medida urgente que no puede esperar el tiempo que dura un juicio. Lo mismo vale para una decisión manifiestamente arbitraria o inconstitucional. En nuestro país se dictaron medidas precautorias para proteger los ahorros ciudadanos, para defender fuentes de trabajo o ingresos cercenados por normas o la acción de particulares, para evitar medidas confiscatorias, para reponer en el cargo a cesanteados indebidamente, y en cualquier caso en que el derecho aparece suficientemente claro, se imponga la urgencia y el daño no pueda ser evitado de otra forma. En este marco, el Estado nacional envió un proyecto de reformas del Código Procesal mediante el cual en casi todas las medidas cautelares solicitadas contra una medida estatal –salvo que se protejan la vida, la salud o cuestiones alimentarias– el juez debe antes de dictarlas citar al Estado o a sus entes para que exprese si está comprometido el “interés público”. La noción de “interés público”, de la cual el Estado usa y abusa, es clave en el proyecto para que proceda la medida cautelar; si afecta el mencionado interés, la medida contra el Estado no prospera. El planteo es falaz, pues si el Poder Ejecutivo tiene la administración general del país, como manda la Constitución, prácticamente todos sus actos están de un modo u otro impregnados de la noción de “interés público”, pues el fin del Estado es realizar el bien común de los ciudadanos. No es lo mismo un “servicio público” que el “interés publico”. Es evidente que no debería poder interrumpirse o suspenderse un servicio público con una medida cautelar, pero el “interés público” afecta toda la actividad del Estado. Por eso va a ser imposible no afectarlo cuando se lo demanda. En el proyecto es el propio Estado el que califica previamente si el pedido afecta o no el “interés público”. Esto implica una desigualdad inadmisible. La Constitución tiene un capítulo de derechos y garantías que asegura a los ciudadanos su propiedad, ejercer toda industria lícita, comerciar, practicar su culto, que el impuesto deber respetar ciertos límites, la igualdad frente a las cargas públicas, publicar libremente sus ideas por la prensa sin censura previa, que no se dicten nor-

mas que afecten la libertad de prensa, la garantía de la defensa en juicio y todas las acciones urgentes para lograr la protección efectiva de esas garantías y derechos humanos. Las medidas cautelares y los amparos son la forma en que se hacen efectivas esas garantías cuando el Estado las viola. Al Poder Ejecutivo le molesta este control de sus actos por el Poder Judicial, que ha detenido ciertas acciones de la administración actual, y por ello ha elevado este proyecto que virtualmente anula las medidas cautelares contra el Estado, asegurando así al Ejecutivo una dosis de arbitrariedad injustificable en un sistema democrático. Se pretende quitar al Poder Judicial un elemento del control constitucional que la organización del Estado le impone. Aquél es el último freno frente a un poder gubernamental que hoy domina el Ejecutivo y el Legislativo, y tiene el control de la mayor parte de la prensa visual, oral y escrita. Si algo le faltaba en su escalada contra la Justicia, además de las gravísimas medidas que propone el paquete de proyectos de ley tendientes a desarticularla, y que no pasan por el impuesto a las ganancias o la publicidad del patrimonio, es eliminar o neutralizar toda medida cautelar contra el Estado. Lo cierto es que las enormes prerrogativas del Estado tienen como contrapartida la debilidad del ciudadano frente a ellas. Su único escudo protector es el Poder Judicial y la Constitución. Se trata pues, en cada caso, no de blindar los actos del Estado restringiendo las medidas cautelares, sino de confrontar la medida cuestionada por la cautelar con los derechos y garantías constitucionales, algo que sólo lo puede decidir un juez con toda amplitud. El juez, con la Constitución en la mano, evalúa el acto cuestionado, si choca con la Constitución dicta la cautelar, y si no es así, la rechaza. El Estado y el particular siempre pueden apelar. En general, la jurisprudencia en materia de medidas cautelares contra el Estado, que ya tienen exigencias y requisitos mayores que las que se piden contra particulares, ha mostrado la prudencia judicial para dictarlas. Es necesario entender que en un Estado de Derecho hay que soportar ciertas restricciones a la acción omnipotente del Estado, que no puede hacer lo que quiere. A veces la restricción será infundada, otras no, pero el remedio es la apelación, el recurso ante la cámara o la Corte Suprema. En lugar de restringir los derechos de los ciudadanos frente al Estado hay que pensar en garantizar su defensa ante la eventual arbitrariedad del poder administrador. Citar previamente al Estado antes de dictar la cautelar es potestad de los jueces. Dependerá de la medida de que se trate, lo mismo que fijarles o no un plazo, o levantar las medidas si se abusa de la demora en el pleito principal. Y los jueces tienen que ser libres para decidirlo. Regular el uso de las medidas cautelares limitándolo es una forma segura de legislar sobre el abuso. Son preferibles los riesgos de la libertad y la confianza en los jueces, que se han mostrado prudentes en la mayoría de los casos.

Las tareas escolares

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as tareas escolares pertenecen a la tradición de la enseñanza. Como tantas actividades justificadas en el pasado, hoy están en crisis ante el juicio de muchos padres, de especialistas en educación y, desde luego, de los alumnos. Las razones más invocadas residen en que a los chicos de hoy, más cargados de actividades extracurriculares, las tareas extraescolares les sustraen el tiempo disponible de descanso y juego; asimismo, complican el funcionamiento del hogar cuando ambos padres trabajan y, al regresar, deben atender los requerimientos escolares de los hijos. En suma, mayores y menores consideran que los clásicos deberes constituyen hoy una carga excesiva. A fin de analizar el tema, corresponde establecer de entrada una diferencia ordenadora: por un lado, existe la situación de los alumnos de escuelas de jornada simple y, por otro, la de quienes cursan en establecimientos de doble escolaridad. Los primeros, que cuentan con la mañana o la tarde libre, normalmente pueden cumplir con las tareas escolares que el docente les asigna. Los segundos, en cambio, enfrentan una situación distinta, con menor tiempo disponible, por lo que las tareas hogareñas sólo se justificarían excepcionalmente. En palabras de la psicopedagoga Elvira Giménez de Abad, autora de libros, como Chicos enchufados o Cómo poner límites a los hijos, llevar la tarea a casa en una escuela de jornada completa “es demasiado, ya que a los chicos les queda poco

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tiempo para el ocio sano y para jugar”. En términos similares se pronuncia la licenciada Eva Rotenberg, psicoanalista, fundadora de la Escuela para Padres Multifamiliar. “La infancia se ha convertido en una etapa preparatoria para el futuro en la que se borra el presente. Es una sobreexigencia para toda la familia”, sostiene. Todo conduce a razonar que se impone un criterio de sensatez en la administración de los deberes. Las edades del desarrollo reclaman su pausa y la satisfacción de necesidades lúdicas, que gratifican física y psicológicamente a los chicos, promueven su inserción social y los liberan de presiones en tanto se van adaptando a la realidad. Cabe plantearse, entonces, cuál es la razón que lleva a perdurar la exigencia de los deberes más allá de las aulas. Muy llanamente puede responderse que, sin ejercitar lo aprendido, esto se pierde, pasa a ser memoria de corto plazo para la mayoría de los estudiantes. Concierne al docente que las tareas propuestas ocupen sólo un tiempo limitado, que motiven el interés de los chicos y estimulen el pensamiento y la imaginación a fin de que no sean sentidas como una mera carga rutinaria. Un aspecto final y positivo que otorga sentido y valor a los deberes es que su adecuada corrección hace que su devolución y comentarios contribuyan realmente a consolidar los aprendizajes. Puede agregarse que los deberes no excluyen la creatividad del alumno que, gradualmente, puede ganar autonomía en la elección y ejecución de tareas.

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El avance sobre la Justicia ¿Quién te defenderá? “Democratización de la Justicia.” Suena muy lindo. Pero ¿somos conscientes de lo que implica? No es una mera reforma, es un cambio dramático del Poder Judicial, ni más ni menos que el encargado de proteger nuestros derechos y administrar justicia. El Poder Judicial tiene que ser independiente para poder ponerle freno al Poder Ejecutivo. Si los jueces son adictos al gobierno de turno, ¿quién nos defiende de los abusos de éste? La Constitución busca que los jueces sean neutrales. Por eso establece que el Poder Ejecutivo no puede tocar sus sueldos y que sus cargos sean de por vida mientras dure su buen desempeño. Yo me pregunto: si ahora con la reforma se va a votar a quienes van a designar a los jueces, ¿no se politiza todo el aparato judicial? Las mayorías pueden quedarse tranquilas, pero ¿quién va a defender los derechos de las minorías? Quizás ahora seas parte de la mayoría y la cuestión te sea indiferente, pero en el futuro quizás esto no sea así y ¿a quién vas a recurrir para hacer respetar tu derecho? La reforma viene a limitar las medidas cautelares contra el Gobierno. Es decir, a desproteger más al ciudadano frente al aparato estatal. También crea una tercera instancia ordinaria para todo, lo que significa que para que la Corte escuche tu caso van a pasar al menos 10 años. Es un derroche de recursos y de tiempo. Es limitar tu acceso a la Justicia. Más que democratizar, es hacernos menos libres.

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meterla; porque los gobiernos no son jurídicamente omnipotentes aunque hayan obtenido legítimamente el mayor porcentaje de votos; porque no quiero que me roben la esperanza de vivir en un país mejor; porque aunque pasemos a la historia por ser otro de los tantos pueblos sometidos tendré la tranquilidad de conciencia de saber que no se han quedado con mi libertad personal. Ma. Araceli Pittaro de Paoletta

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La lluvia y después Vivo en el complejo de Villa Santa Rita donde se perdieron 140 autos. La tormenta del 2 del actual nos dejó algunas reflexiones para hacer. Nos dejó la confirmación de que urge comenzar con las postergadas obras pluviales de los arroyos Vega y Medrano, y de que la obra del túnel aliviador del Maldonado muestra severas deficiencias: a la altura de la calle Cuenca desbordó como si fuera un géiser islandés. Lamentablemente, esta ciudad no está preparada para soportar una lluvia de más de 100 milímetros. De ahora en más, habrá que mirar el cielo cada vez que llueva y rezar para que no se supere la fatídica marca. Nos dejó la evidencia de la falta de previsión, de gestión y de un mínimo

En la Red Titulo miptmiptmipt Facebook

Felicitas Fuentes Benítez

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Enrique Javier Martorell

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Razones del 18A El próximo jueves 18 de abril a las 20 estaré frente al portón de la residencia presidencial de Olivos porque: no avalo esta forma de gobierno totalitaria y absoluta; porque es peor ser cómplice, con el silencio, de una injusticia que co-

Subsidios He tramitado el subsidio por inundación por mi auto, que fue cubierto por el agua en la tormenta del 2 del actual. El trámite fue, dentro de todo, rápido, pero lo ilógico e irritante es que debo llevar el auto (que obviamente no funciona) a la Dirección General de Mantenimiento de la Flota Automotor de la Ciudad, que queda en... Mataderos. O sea, todos los autos dañados de las zonas afectadas (Saavedra, Belgrano, Núñez, etcétera) deben ser trasladados con costosas grúas al otro lado de la ciudad para su verificación. ¿Alguien del gobierno de la ciudad podría pensar en brindar una opción cercana al lugar del problema? No es justo sumarnos otro inconveniente y un costo adicional a los ya sufridos. Daniel Goldeneberg

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Fútbol para Todos Que en el programa Fútbol Para Todos aparezca el mensaje “inicio de espacio publicitario” me parece un total y absoluto insulto a la inteligencia de los argentinos. Más correcto sería poner “inicio de espacio propagandístico”, o más correcto aún “inicio de espacio donde derrochamos el dinero del contribuyente, en busca de poder seguir relatándole a la gente el país utópico en el que (no) vivimos”.

Pido perdón “Congelan los precios, pero siguen aumentando. ¿Dónde está el congelamiento?” María Balocco

“Todas las medidas cortoplacistas son curas peores que la enfermedad: desabastecimiento y subas de precios abruptas” Diego da Souza

“Nosotros pagaremos los platos rotos, como siempre. Escaseará la nafta, habrá que importar y, como necesitarán dólares, ¡nos apretarán cada vez más el torniquete!

Relato vs. realidad

Octavio Lo Prete

DNi 23.376.257

DNi 36.169.824

Susana Acevedo

“Dentro de la reforma judicial proyectada se encuentra la creación de cámaras de casación en diversos fueros nacionales y federales”. La Presidenta explicó por tuit que ello implicará contar con una tercera instancia para “aligerar” el sistema y lograr una mayor transparencia. Es decir, se pasará de dos instancias a tres, además de la vía extraordinaria a la Corte Suprema. Hasta la persona menos informada en cuestiones judiciales podrá concluir que el efecto será el contrario: es obvio que otra instancia no hará sino demorar cualquier proceso. El relato, otra vez, supera a la realidad y al sentido común.

María Josefina Codeglia

Iván Alberto Piñón Pollich

El fin de la República Los artículos de fondo sobre el avance del Poder Ejecutivo sobre la Justicia deben alertar a la ciudadanía en el sentido de que si la pretendida “democratización de la Justicia” continúa tal como se encuentra planteada en los proyectos de leyes que serán tratados en los próximos días por el Congreso, provocará que la República Argentina, tal como fue pensada por los padres fundadores en la Constitución de 1853 y sus diversas reformas posteriores, desaparezca como tal. Lamentablemente, dada la mayoría oficialista en ambas Cámaras, será imposible frenar la aprobación en el Congreso de las leyes que sepultarán la separación de poderes. Por lo tanto, lo único que podemos hacer los ciudadanos que pensamos distinto es prepararnos para las elecciones de octubre de este año, obtener un triunfo y con el 51% de los diputados y senadores presentes luego de obtenido el quórum, derogarlas.

timo partido de fútbol entre Unión de Santa Fe e independiente. El día de la inundación la gente se sintió perdida y desprotegida. Ni siquiera podía ir a velar a sus muertos por miedo a que le saquearan o usurparan la casa. Quedan una vez más a la vista las prioridades de nuestros gobernantes...

plan de contingencias del gobierno porteño para afrontar este tipo de tormentas, cada vez más frecuentes y violentas. Nos dejó la ausencia total de autoridad vecinal, comunal o del gobierno de Macri, así como de los diversos organismos de emergencias, durante el desarrollo de los acontecimientos. Capítulo aparte merecen algunos políticos. La tormenta dejó al descubierto las miserias de algunos de ellos, que aprovecharon la tragedia ajena para criticar o lanzar culpas a su adversario, o hasta para polemizar por la cantidad de muertos en La Plata. Finalmente, la tormenta nos dejó la inconmensurable solidaridad del pueblo argentino, que aflora en los momentos más difíciles, y que no admite apropiación alguna. José Alejandro Pellicano

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Prioridades El gobierno nacional destinó 700 efectivos policiales a custodiar el úl-

En línea con el espíritu de Francisco, quiero pedirles perdón a los damnificados por las recientes inundaciones ocurridas en esta ciudad, así como a los habitantes de la ciudad de La Plata y, muy especialmente, acompañar en su dolor a quienes perdieron a seres queridos. Asumo este dolor y el humilde pedido de perdón en nombre de quienes estaban paseando por París y Brasil en el momento del desastre; en nombre de quienes dijeron que estaban en el lugar de la tragedia y falsearon tuits; de quienes, posteriormente, mostraban a grupos políticos identificados con casacas afines al Gobierno repartiendo víveres o colchones como haciendo propias las donaciones; en nombre de quienes, en definitiva, por una u otra razón, no terminaron y, a veces, ni comenzaron las obras que hubiesen hecho menos dura esta tragedia o desviaron los fondos para otros fines. Ahora entiendo por qué muchos funcionarios, al asumir, ya no juran diciendo “que Dios y la Patria me lo demanden”. Víctor J. Cordovero

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El Incucai festeja Acostumbrados en el último tiempo a que la mayoría de las noticias sean malas, celebremos una buena. El Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas del incucai cumple diez años. Miles de argentinos expresan de este modo su solidaridad con pacientes a quienes no conocen, donando una parte preciosa de sí mismos y que no les trae mayores complicaciones, pues la médula ósea se reproduce constantemente y es donde estas células se originan. Otros tantos pacientes diseminados en nuestro territorio y en todo el mundo se benefician de este acto de amor al prójimo. Todos los trasplantes de médula ósea se realizan actualmente en la Argentina. El Registro de Donantes tiene mucho que ver en esta historia, que sin dudas va a seguir creciendo, y hoy merece festejarse. Gustavo Kusminsky

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