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Lunes 17 de septiembre de 2007
TENIS
El circuito femenino
Con un bebe y un título bajo el brazo La norteamericana Lindsay Davenport, de 31 años y 234a del ranking, protagonizó una semana de ensueño: a un año de su último torneo en singles y a tres meses de haber dado a luz a su primer hijo, volvió y ganó el certamen de Indonesia; derrotó a la eslovaca Hantuchova (12a) por 6-4, 3-6 y 6-2
A
casi un año de su último torneo de singles en el circuito femenino y a tres meses de haber dado a luz a su primer hijo, la norteamericana Lindsay Davenport cerró una semana de ensueño al vencer en la final del torneo de Bali a la eslovaca Daniela Hantuchova, 12a del ranking mundial, y obtener el 52° título de su carrera en el primer intento. “Es mi primer torneo y no sabía cómo iba a responder físicamente, es muy loco. Por ahí, el embarazo me dio algunos poderes mágicos, no sé. Me sentía muy cansada en el segundo set, pero por suerte me recuperé. No sé bien de dónde provino, pero definitivamente me sentí mejor en el tercer set”, dijo Davenport, aún sorprendida. Nacida hace 31 años en Palos Verdes, California, Davenport se hizo profesional a los 16, en 1993; ganó tres Grand Slams (US Open 1998, Wimbledon 1999 y Australia 2000) y fue número 1 del mundo durante 98 semanas no consecutivas entre principios de octubre de 1998 y fines de enero de 2006. Justamente en diciembre del año último Davenport anunció su retiro sin fecha de regreso para dedicarse a su familia, tras enterarse de su embarazo, decisión que evaluaba desde hacía ya algunos meses. Casada desde el 25 de abril de 2003 con Jonathan Leach, un banquero y ex jugador de tenis cuyo mejor ranking fue 834º, el último 10 de junio dio a luz a Jagger Jonathan, su primogénito. Sólo cinco semanas más tarde, Davenport anunció su regreso al tenis profesional. “Es increíble y excitante. Realmente es algo que excedió totalmente mis expectativas, sobre todo por la forma en la que jugué. Pienso que debe tener que ver con lo entusiasmada que estaba por volver y lo fresca que me siento físicamente. Aunque nunca hubiera pensado que esto se iba a dar tan rápido, así que estoy un poco en shock todavía”, reconoció la ganadora, que jugó este torneo como la 234a jugadora del ranking y en su camino a la victoria venció a la griega Eleni Daniilidou (37a), a la norteamericana Julie Ditty (138a), a la serbia Jelena Jankovic (3era) y a la italiana Sara Errani (71a). En realidad, Davenport retomó el circuito en dobles antes del Abierto de los Estados Unidos, en New Haven, y aquí mismo también participó en esa disciplina, junto con su vencida en la final, con quien llegó hasta las semifinales. De la bella Hantuchova sólo recibió palabras de elogio: “El crédito es todo de ella por cómo jugó. Yo utilicé la táctica correcta, pero no funcionó. Sacó bárbaro. Quizá jugué demasiado al límite y por eso cometí varios errores, pero contra una jugadora como ella no podés intentar menos”. “Lindsay jugó realmente bien y volvió en un nivel increíble. Yo no pude hacer nada”, había comentado en las últimas horas Jankovic, una de las jugadoras más importantes del momento. Con su bebe en brazos y el premio en una mano, Davenport besó a Jagger, quien seguro seguirá siendo su mejor éxito.
Dulko será la séptima favorita en Eslovaquia La argentina Gisela Dulko, 43a del ranking mundial, disputará esta semana el torneo de Protoroz, Eslovaquia, como la séptima favorita. La tenista nacida en Tigre debutará mañana frente a la suiza Emmanuelle Gagliardi. El certamen se juega sobre carpeta y reparte 145.000 dólares en premios.
Davenport disfruta con el trofeo del torneo de Bali y su bebe de tres meses, Jagger
OPINION Maximiliano Boso De la Redacción de LA NACION
LA CALIDAD ESTA EN TELA DE JUICIO Volver después de una temporada y ganar un torneo, como lo hizo Lindsay Davenport en Indonesia, es de un mérito insoslayable. Lo hecho por la norteamericana apenas tiene dos antecedentes: el de Monica Seles en 1995 (más de dos años fuera) y el de Serena Williams en 2004 (después de ocho meses). Pero este regreso viene también al caso del bajo nivel competitivo del tenis femenino. Davenport, una jugadora de 31 años y madre hace tres meses, aunque con la jerarquía de una ex número 1, volvió y ganó, y en el camino se llevó a Jankovic (N° 3) y a Hantuchova (N° 12). Mucho se habla sobre la justicia de que las mujeres ganen los mismos premios que los hombres, al menos en los Grand Slams. Indiscutible desde el punto de vista social. Pero sin entrar en un debate profundo sobre esto, algo que requeriría mucho más tiempo, el nivel de ambos circuitos marca hoy diferencias abismales en favor de los hombres. Prueba de ello es que mientras Cañas tuvo que luchar desde los Challengers para volver, Puerta sigue en ese camino, Kiefer busca resultados en el circuito grande, y podemos sumar a Ferrero y Haas en otros momentos (todos ex top ten), entre las mujeres los éxitos se repiten y Davenport es el último eslabón en una cadena que completan Hingis (estuvo tres años fuera) y las hermanas Williams, que se van y regresan cuando quieren con resonantes triunfos. Y si alguna duda cabe, con ver los videos de las finales femenina y masculina del último US Open sobra.
// AP
Sharapova alentó y festejó con las chicas
Rusia vapuleó a Italia y se adjudicó por tercera vez la Copa Fed MOSCU (DPA).– Rusia ganó ayer por tercera vez la Copa Fed de tenis femenino al derrotar por 4 a 0 a Italia, defensor del título, en la final efectuada en esta ciudad. La número 2 del mundo, Svetlana Kuznetsova, que anteayer ya le había ganado a Mara Santangelo, obtuvo el punto definitivo en un emocionante partido en el que se impuso a Francesca Schiavone por 4-6, 7-6 (9-7) y 7-5. La italiana tuvo dos match points cuando ganaba 5-4 en el segundo set y también estuvo al frente en el tercero por 4-1. Sin embargo, el espíritu inquebrantable de
Kuznetsova le valió el festejado éxito para sí y para su país, que también ganó este trofeo en 2004 y 2005. Más tarde, Elena Vesnina se impuso a Santangelo por 6-2 y 6-4, mientras que el dobles fue suspendido. El equipo lo completaron Anna Chakvetadze (derrotó a Schiavone en el primer punto) y Nadia Petrova (no jugó). Maria Sharapova, eje de una polémica en Rusia porque nunca participó en una eliminatoria, se entrenó en la semana con las chicas, alentó ayer desde el banco y, con indumentaria oficial, festejó al final como una más.
Sharapova, Chakvetadze, Vesnina, Kuznetsova y Petrova
// A P