La voracidad oficial y la prensa libre Injusta venganza contra el ...

25 oct. 2008 - Se establecieron por resolución de la Oficina. Nacional de Control Comercial Agropecuaria. (Oncca) rígidos requisitos que deberán cum-.
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Opinión

Página 28/LA NACION

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Sábado 25 de octubre de 2008

Cartas de lectores

Buenos Aires, sábado 25 de octubre de 2008

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 “LA NACION será una tribuna de doctrina” (Num. 1, Año 1) Director: BARTOLOMÉ MITRE

La voracidad oficial y la prensa libre A relación entre prensa y gobierno es tensa por definición, pero desde la restauración democrática de 1983 nunca ha sido peor que en estos últimos cinco años. La voracidad de las actuales autoridades nacionales para apropiarse de fondos privados, de la cual da cuenta el flamante proyecto de reforma previsional, está en sintonía con otras medidas gubernamentales. Entre ellas, el dispendio arbitrario de fondos públicos a fin de satisfacer a la prensa que le es abiertamente adicta en unos casos, y de modo embozado en otros. A estas alturas son pocas las razones para ilusionarse con un giro en la política de acumulación por cualquier medio de recursos que luego se vuelcan para atender el interés directo del Gobierno y no el de los contribuyentes. La voz crítica de la prensa no alcanza, en el caso de la estatización de la jubilación privada como en otros tantos desvíos del camino de una sana administración, para evitar lo que sería un gravísimo atropello. Queda, pues, por delante el Congreso –antes de la última instancia, la de la Justicia– para asumir las responsabilidades indelegables que le otorga la Constitución. Se trata de oponer una valla efectiva, del mismo modo que aquél lo hizo cuando el Poder Ejecutivo procuró legalizar otra iniciativa de apropiación irrazonable de recursos económicos: el de la resolución 125. La libertad de prensa es una ardua y riesgosa conquista de todos los días en América. Treinta periodistas han muerto por ejercerla el año último en este continente. No han alcanzado esas muertes, con toda la atrocidad de los asesinatos cometidos, para silenciar a la prensa libre. Esos hechos encabezan, por su gravedad, el balance de la asamblea anual de la Sociedad Interamericana de Prensa, realizada en Madrid. Tocará a Buenos Aires el turno de 2009. El gobierno argentino ha de tener presente que ha sido esa institución una de las primeras

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voces críticas de su empeño en desaires y prepotencias con el periodismo. Lo han sufrido quienes lo ejercen sin pedir permiso para decir lo que piensan, como han vuelto a hacerlo ahora, cuando el Gobierno lanzó el último zarpazo que faltaba, el más descarado de todos, si cabe, para intentar quedarse con las jubilaciones privadas. Es un reconocimiento a la prensa libre de la Argentina la decisión de que SIP realice en Buenos Aires la asamblea del año próximo. Como punto de referencia destinado al examen, en particular, de las autoridades argentinas, deberá decirse que el encuentro de Madrid se desarrolló con la participación del jefe del Estado, el rey Juan Carlos, y del presidente del gobierno, Rodríguez Zapatero. La SIP ha puesto énfasis, una vez más, en la significación que para las libertades públicas y las garantías individuales tiene la existencia de una Justicia independiente. Sabemos de sobra qué valor adquieren esos principios de rango constitucional en las prácticas políticas argentinas, sobre todo cuando la continuidad de los jueces y su nombramiento dependen de un Consejo Nacional de la Magistratura cuya mayoría viene actuando como apéndice ejecutor de las necesidades políticas del Poder Ejecutivo. Los mecanismos de neutralización de la opinión crítica del periodismo se accionan en el continente según metodologías antiguas, pero también de acuerdo con herramientas a veces sutiles y a veces en consonancia con la brutalidad con la que actúan nuevos actores de gravitación nefasta y creciente. Los operadores del narcotráfico están entre ellos. La prensa continental tiene una tradición de lucha al servicio de las instituciones republicanas. Ha cometido errores, sin duda, pero su relevancia es una manifestación del lugar irreemplazable que ha conquistado por las contribuciones que lleva hechas en favor de la democracia republicana. Es más: sin prensa libre no hay democracia republicana que sea posible.

Injusta venganza contra el campo

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OS granos argentinos, principales proveedores de caudalosos ingresos de divisas, siguen siendo motivo de persistente y esterilizante intervención oficial para estatizar actividades vinculadas con este producto del campo. En marzo y abril de 2002 se reinstalaron las retenciones a sus exportaciones, llevándolas primero al 10 por ciento, y casi inmediatamente al 20 por ciento de su valor de exportación. Fue, según se expresó, una medida transitoria para solventar la aguda crisis económica reinante. Sin embargo, cuando comenzaron a trepar los precios mundiales, estas malsanas gabelas fueron aumentando paulatinamente hasta alcanzar los proyectados niveles del 44 por ciento, además móviles y confiscatorios, para la soja. Hoy, luego de la recordada sesión del Senado que dio por tierra con los propósitos del Poder Ejecutivo, que pretendió convertir en ley esa enorme tributación, la economía granaria se desenvuelve en condiciones diametralmente distintas. Por las razones conocidas, el precio internacional de cereales y oleaginosas descendió todo lo anteriormente crecido, sin que ello conduzca a reducir la carga tributaria que había sido incrementada para el escenario de altas cotizaciones. Varios hechos llevan a pensar que, en lugar de preocupación, existirían signos de regocijo en algunas esferas oficiales. En otro orden, ha tenido lugar una acentuada proliferación de medidas de intervención destinada a desacoplar los precios internos de los externos, buscando controlar aquéllos, transformando las exportaciones en un mero saldo, carente del oxígeno indispensable para continuar la expansión iniciada a mediados de los años ochenta. Se hizo pie en una ley de la década del 70, reformada para que la registración de las operaciones de exportación, cuyo propósito es garantizar el nivel de las retenciones, exigiera la previa compra o disposición de los productos. Sobre esa base se han ido agregando disposiciones burocráticas de variado cuño, concebidas sin conocimiento de la materia y de consecuencias desalentadoras. Se establecieron por resolución de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuaria (Oncca) rígidos requisitos que deberán cumplir las exportaciones de granos para ser autorizados, conocidos como el Registro de Exportaciones Verde. A los efectos de asegurar el abastecimiento interno en las condiciones deseadas, se establecen los tonelajes requeridos por el consumo local, autorizando o cerrando las ventas al

exterior. Al establecer otras condiciones que deberán cumplir las exportaciones, sean fechas de embarques, destinos, cantidades y precios, las exportaciones argentinas no disponen de la flexibilidad habitual del comercio de granos y alimentos en general. Ejemplos clásicos de este comercio son los cambios de destinos o la renegociación de precios, muy corriente en estos días de grandes fluctuaciones comerciales y situaciones varias. Como si todo ello fuera poco y con el declarado ánimo de disponer de datos precisos sobre existencias para los objetivos indicados, o tal vez para otros fines no conocidos, otra resolución, también de la Oncca, dispone que los productores de granos deberán declarar sus existencias y todas sus variaciones, a veces diarias, que se vayan sucediendo a lo largo del año, las que deberán ser declaradas en detallados formularios en las oficinas de la repartición, que al menos por ahora son de número escaso. Tales informaciones deberán estar firmadas por los dueños o presidentes de las sociedades o apoderados, y refrendadas ante escribanos. Se sospecha que la proporción de productores que cumplen tan extraña disposición han de ser pocos, aunque algunos productores grandes han recibido inspecciones sobre su cumplimiento. Aumentando la beligerancia antirrural y el estatismo reinante, existe el propósito de estatizar el sistema de cartas de porte que respalda el transporte automotor de granos, hoy a cargo de la Federación Agraria y de la Federación de Acopiadores de Granos. Es fácil advertir la dimensión que ha adquirido la Oncca, una oficina de menor jerarquía de la cartera de Agricultura, transformada en un elefante blanco, de discutida transparencia. En la circunstancia actual, consistente en una gran reducción de precios internacionales de las materias primas, resulta oportuno desmontar la estructura creada para desacoplar el mercado interno del exterior. La crisis global existente exige desarrollar las neuronas productivas y competitivas a lo largo y ancho de todo el país. La Oncca, munida de una concepción intervencionista, no servirá entonces para lograr tal transformación. Miles de millones de pesos pasan por esta oficina, cuyo número de agentes en crecimiento se contará por miles. Deberá comprenderse que el nuevo escenario mundial necesita una concepción exportadora, en cuyo contexto no cabe el citado organismo ni las políticas oficiales que sólo buscan seguir llevando adelante una injusta y enloquecida venganza contra el campo.

Otras opiniones: por la lengua común y la libertad MADRID.– Tendrá lugar en Madrid una jornada bajo el lema “El español en España: por el derecho a usar nuestra lengua común”. Nuestro país tiene el dudoso honor de ser el único en el mundo en el que los ciudadanos tienen que salir a la calle a reclamar ese derecho básico. Lo hicieron en septiembre en Bar-

celona, cuando más de 5000 personas se manifestaron pidiendo poder escolarizar a sus hijos en la lengua que la Constitución española reconoce como oficial. Aquella marcha y las jornadas que organiza ahora

la Fundación para la Defensa de la Nación Española, recogen el espíritu del Manifiesto por la Lengua Común impulsado por un grupo de intelectuales y suscrito por centenares de miles de personas. Porque si algo demostró este movimiento en defensa de la lengua común es que se trata de una reacción civil.

Debido a la gran cantidad de cartas que siguen llegando a la sección sobre la estatización de las AFJP por parte del Gobierno, la presente edición vuelve a estar dedicada en su totalidad a reflejar las opiniones de nuestros lectores sobre este tema

¿Y ellos? Señor Director: “Muchos legisladores que se manifiestan en contra de algunos aspectos del anunciado proyecto del Poder Ejecutivo proponen algunos cambios, pero no lo rechazan de raíz, como creo correspondería. “Y muchos mencionan la idea de la «solidaridad previsional» como justificación del cambio. Creo que sería una importante contribución informar en detalle sobre las características de los sistemas jubilatorios con los que ya se están beneficiando, o lo estarán en el futuro, los funcionarios electos, incluidos la Presidenta, vicepresidente, ministros, diputados, senadores, jueces, etc., es decir, aquellos que hoy hablan de esa «solidaridad» y van a decidir sobre los fondos y los ingresos futuros de millones de ciudadanos”. Rafael Anello Lacroze 2040, Capital

Depende políticamente Señor Director: “¿Cómo se va a garantizar que no va a haber discrecionalidad en el manejo de los «nuevos» fondos de la Anses si quien la preside depende políticamente de quien necesita los fondos?”

“Por último, Luis XIV asumió la gran responsabilidad de legar el Estado en condiciones decentes a quien sería su bisnieto, Luis XV. Desde la vuelta de la democracia: ¿qué responsabilidad asumieron nuestros sucesivos presidentes al dejar el mando del país, casi sistemáticamente en llamas? El rey Luis XIV asumió verdaderamente la responsabilidad de «ser el Estado». “Como francés, lamento que se agravie la memoria de uno de nuestros grandes personajes históricos, que tenía una visión grande del Estado.” Joseph de Saizieu [email protected]

Enojado Señor Director: “Estoy muy enojado. Siento que nuevamente me han metido la mano en el bolsillo y se han llevado mi dinero para comprar productos que no elegí. “Por enésima vez se han metido con mis ahorros. En su momento me dieron la posibilidad de elegir en qué sistema quería tener mis aportes y elegí el sistema privado. Sin embargo, y de un plumazo, mis aportes de tantos años se evaporaron y pasarán a formar parte de una gran caja negra. “A los funcionarios de turno les doy gratis una idea que podrían aplicar la próxima vez que necesiten fondos para financiar sus gastos. Sugiero que todos los ciudadanos de bien que pagamos nuestros impuestos les demos las lla-

ves de nuestras casas al Gobierno, y que ellos elijan los bienes que desean llevarse, por ejemplo, muebles, equipos de música, etcétera. “Después, podrían venderlos a precios más baratos y hacerse de los fondos que necesitan. ¿Cuál sería la diferencia entre este mecanismo y el que acaban de aplicar con los fondos acumulados en nuestras cuentas de capitalización?”

Dra. Orquídea Adelma Díaz Maseda Gavilán 735, Capital

Luis XIV Señor Director: “Con relación a la carta del señor Orti, publicada en LA NACION ayer, quisiera aclarar ciertos matices importantes que distinguen a Luis XIV de la generalización a la que es injustamente sometido. Primero, Luis XIV, desde el Estado, hizo que Francia fuera grande y próspera, contrariamente a nuestros sucesivos dirigentes del Estado argentino. “Luego, por más poder que concentrara el «Rey Sol» dentro del Estado, jamás avasalló a las grandes ciudades y regiones de su país que, con sus parlamentos, constituían verdaderos contrapoderes. Hoy, nuestros representantes argentinos, amparados en una dudosa legitimidad popular, usan el Estado para tomar medidas alevosamente contrarias al bien común, haciendo trizas todo contrapoder, en especial el federalismo.

Redrado Señor Director: “Recuerdo que el mayor impulsor de la creación de las AFJP fue Martín Redrado. No veo «la vela de él en este entierro». “Si tiene vela, que explique qué lo hizo cambiar de idea. Y si no la tiene, ¿qué hace en el entierro?” Marta Young [email protected]

Luis Siffredi Espinosa 70, Capital

Un plebiscito Señor Director: “Es tan grave el tema suscitado con las AFJP que lo más sensato sería efectuar un plebiscito donde los ciudadanos decidan qué sistema prefieren.”

Edmundo Varela [email protected]

Jorge Heuck Abogado DNI 11.938.210

Anotar los nombres Señor Director: “Hay que anotar los nombres de los políticos que apoyan el saqueo de los fondos de nuestro dinero de las AFJP para no votarlos en nuestras próximas elecciones. “¡No nos olvidemos! Celia Longarela Silveyra 4068 Villa Adelina (Bs. As.)

No ha sido resuelto Señor Director: “El director ejecutivo de la Anses, Amado Boudou, será el encargado de controlar y liquidar los fondos de las AFJP, expropiados por los Kirchner a sus legítimos dueños. ¿Podrá ejercer tal función con idoneidad y celeridad si en la Anses los trámites demoran años? “Cito, para corroborar esta inquietud, mi expediente jubilatorio (024-2705010634-4-004-000001), iniciado el 19 de junio de 2007, en la UDAI Flores, con edad cumplida y 35 años de aportes, que aún no ha sido resuelto.”

Luis Martínez luisalbertomartines @fibertel.com.ar

Señor Director: “Ultimamente he escuchado decir a la señora Presidenta que uno de los fundamentos para la eliminación de las AFJP es el de crear un sistema estatal único más «solidario». ¿Qué le parece a la señora Presidenta si para crear ese sistema previsional tan «solidario» no comienza por eliminar las jubilaciones de privilegio, de las cuales, desde hace mucho tiempo nadie habla? Sobre todo, los políticos, para quienes el común de los trabajadores aportamos «solidariamente»?”

No tengo que sufrir

Martha Alicia Gutiérrez Chacabuco 2058 Don Torcuato (Bs. As.)

Señor Director: “Es habitual que los ciudadanos o las agrupaciones que velan por sus intereses junten firmas para «peticionar ante las autoridades» para solucionar algún conflicto. “En el caso de las AFJP, éstas podrían enviar una nota a cada afiliado para que informen si desean continuar o discontinuar con su régimen de capitalización. Luego esas notas, que serían millones, podrán ser enviadas al Congreso de la Nación y, en función del resultado de la «votación» de los afiliados (los principales interesados), los legisladores podrán decidir si es procedente, o no, tratar el proyecto del Poder Ejecutivo.”

Privilegios

Lic. Santiago Q. Silveyra [email protected]

Señor Director: “Si ahora es un calvario realizar un trámite en la Anses (me he tenido que someter a esperas de hasta cuatro horas), no quiero imaginar cómo será cuando los jubilados, que cobran a través de las AFJP, tengan que efectuar cualquier reclamo. “He tratado con más de una AFJP y siempre me han atendido como es debido, sin hacerme esperar más de lo necesario. Yo me jubilé con una de ellas, donde me asesoraron tan bien que no necesité contratar ningún gestor para lograr mi jubilación. Además, me depositan el dinero en un banco privado, tengo mi tarjeta de débito y no me cobran nada por tener mi caja de ahorro, de modo que no tengo que sufrir las largas esperas que los pobres jubilados tienen que afrontar en otros bancos, donde cobran en ventanilla, ya que para tener una caja de ahorro deben pagar aparte. “Ruego a los señores diputados y senadores que deberán votar en un futuro próximo que realmente lo hagan a conciencia sin dejarse influir por nadie.”

Juntar firmas

Régimen mixto Señor Director: “La señora Presidenta insiste en afirmar, en defensa del proyecto de confiscación de fondos cuya aprobación intenta lograr, que si no fuera por el Estado muchos jubilados estarían cobrando $ 200 a través de la AFJP. “Esta afirmación induce a error a muchos argentinos que desconocen el origen del sistema actual de jubilaciones, ya que no es que el Estado actúe como un benefactor ayudando a mejorar los haberes de los pobres jubilados de las AFJP, sino que la ley 24.241, que estableció el funcionamiento del sistema de capitalización, en realidad instrumenta un régimen «mixto», donde el Estado se «obliga» a pagar 3 conceptos que se agregan a lo que las AFJP deben pagar: 1°) prestación básica universal; 2°) prestación complementaria y 3°) prestación adicional por permanencia. “Esto está fijado así para que el Estado se haga cargo de una parte de los haberes de los jubilados que, si bien eligieron una AFJP, también aportaron al régimen público antes de 1994 en que comenzó la vigencia del régimen «mixto». “En este momento, parece lógico que la porción que paga el Estado sea mucho mayor que la que paga la AFJP, que sólo recibió aportes del trabajador a partir de 1994 o con posterioridad, y no del empleador que aportó siempre a la Anses.”

Señor Director: “Nací y vivo en la Argentina, país al que quiero entrañablemente. Pero estoy cansado de ver la misma película o, mejor dicho, un film con diferentes actores pero con el mismo argumento. “No podemos cumplir con los compromisos internacionales, tenemos déficit interno (a veces externo), hay que devaluar como única opción, el Banco Central vende dólares para sostener el valor del peso hasta que, finalmente, el mercado le tuerce el brazo, suben las tasas de interés, la gente saca sus ahorros de los bancos, el Gobierno sube impuestos o apela a los fondos de los jubilados, se agrava la inflación y tantas cosas similares. “He visto esto varias veces en mi vida. Sólo deseo que cambien el argumento para mis nietos, porque mis hijos también se cansaron de ver estas cosas cuya continua repetición nunca les pude explicar.” Víctor J. Cordovero [email protected]

Fui estafada Señor Director: “De ninguna manera puedo aprobar el sistema de jubilaciones del Estado, porque también fui estafada en su momento. Después de 28 años a cargo de grado, o sea, «al pie del cañón», y con una jubilación ordinaria, estoy recibiendo mucho menos que los que se jubilaron con la extraordinaria. “Los aportes fueron hechos a la provincia de Buenos Aires (17 años) y 11 a la municipalidad (CABA). Así que no tuve elección y recibo la jubilación únicamente a través del INPS (provincia de Buenos Aires), que nunca consideró los últimos 11 años aportados. “No pierdo las esperanzas, seguiré detrás de lo que me corresponde.”

Enrique F. Cafisi Juan B. Alberdi 1157, Capital

A los lectores

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