Información general
Página 30/LA NACION
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Sábado 6 de octubre de 2007
La lluvia, otra vez protagonista
El caso del libro bomba
Doble venganza en el ataque contra un subgerente de Nestlé El móvil del hecho habría sido una mezcla de cuestiones laborales y amorosas Los investigadores del ataque con un libro bomba contra un subgerente de la empresa Nestlé siguen como principal hipótesis del atentado una doble venganza por motivaciones laborales y pasionales. Así lo informaron fuentes policiales y judiciales. Como informó LA NACION en su edición de ayer, los investigadores piensan que el libro bomba, que explotó el 5 del mes pasado, tenía como objetivo asesinar a Cristian Antonello. Los detectives llegaron a esa conclusión por el poder letal del explosivo utilizado: trinitrotolueno (TNT), además de los peritajes realizados en la oficina de la sede de Nestlé, en Avenida del Libertador al 1800, en Vicente López, donde se produjo la explosión. Desde horas después del atentado, los detectives policiales y judiciales tienen en la mira a un sospechoso que meses atrás formaba parte del círculo laboral y social de Antonello, que está separado de su esposa y que desde hace tiempo no vive en la casa situada en Bogotá 1393, en General Pacheco, partido de Tigre. Los investigadores del atentado habrían determinado que, en el último año, Antonello había enfrentado varios conflictos en su lugar de trabajo. En la misma época en la que se desencadenaron esas peleas, Antonello comenzó a recibir llamadas comprometedoras y amenazas telefónicas. Ayer, LA NACION informó que los responsables de la investigación lograron obtener los rostros de los dos hombres que entregaron el paquete con el libro bomba en el edificio de la empresa. Hasta el cierre de esta edición,
IMAGEN DE TV
Los sospechosos se dirigen a Nestlé, el de la derecha lleva el paquete
los investigadores policiales y judiciales no habían podido identificar a los sospechosos. Se tienen las caras de los hombres que dejaron el paquete explosivo, pero se desconocen sus identidades.
Los hechos Como se sabe, el libro bomba explotó pocos minutos antes de las 11 del 5 de septiembre cuando Cosme Veneziale, jefe de Antonello, abrió el paquete. El gerente estuvo a punto de perder la primera falange de un dedo y sufrió quemaduras en el rostro,
en el pecho y en ambas manos. Además, la onda expansiva destruyó su oficina, ya que dejó un boquete de unos 20 centímetros en el escritorio, otro en una silla que estaba debajo de éste e hizo volar varias placas del cielo raso. Un día antes, los dos sospechosos habían llegado hasta la puerta del edificio, situado en la Avenida del Libertador 1855, de Vicente López. El mayor de ellos, vestido con una campera oscura, llevaba el paquete, mientras que el más joven tenía puesta una remera blanca. Según pudieron reconstruir los
investigadores, gracias al material filmado por las cámaras de seguridad de la empresa, los sospechosos dejaron el paquete en la recepción y se marcharon. También las cámaras de seguridad interna de Nestlé filmaron el momento en que Antonello bajó de su oficina y recibió el libro. Luego, el subgerente regresó a su despacho y dejó el paquete envuelto en papel celofán en su escritorio, sin abrirlo. Al día siguiente, Antonello regaló el libro, titulado Dominio del mercado digital, a su jefe, Veneziale, y ocurrió la explosión. El fiscal a cargo de la causa, John Broyad, encargó una serie de peritajes que determinaron que el dispositivo que había dentro del libro tenía una pila doble A, un circuito eléctrico y otro explosivo que podría ser pentrita, y que fue usado como conductor para hacer estallar el TNT. Hace pocas horas, un investigador había explicado a LA NACION: “La intención de quien envió el libro era claramente matar a Antonello, porque este explosivo tiene entidad para eso”.
El segundo ataque Al día siguiente, es decir, el 6 del mes pasado, hubo otro ataque: detonó una bomba de estruendo en la casa de la ex esposa de Antonello. Por tal motivo, la hipótesis más firme sobre el móvil de los ataques apunta a una doble venganza por motivos laborales y pasionales. En la casa de Bogotá 1393, en General Pacheco, explotó una bomba dejada en la ventana y encendida con una mecha, que hizo estallar los vidrios y descolocó los marcos metálicos de la abertura.
DYN
El paso bajo nivel Manuel Belgrano, en Temperley: intransitable
Dos muertos y un desaparecido por el fuerte temporal Un árbol aplastó a un matrimonio Al menos dos personas murieron, una permanece desaparecida, varias fueron evacuadas, cientos de calles se anegaron, decenas de árboles y cables de alumbrado público cayeron y varios techos volaron en distintos lugares de la provincia de Buenos Aires, como consecuencia de la intensa tormenta ocurrida ayer, que incluyó una fuerte granizada. El temporal también castigó a la ciudad de Buenos Aires, pero sólo hubo algunos anegamientos transitorios. Además, las vigorosas ráfagas de viento derribaron cuatro árboles, sin que se registraran evacuados ni víctimas en el distrito. Cayeron, según fuentes oficiales, 32 milímetros de agua durante la madrugada y la mañana de ayer. En territorio bonaerense, la intensa lluvia y los fuertes vientos también provocaron algunos accidentes de tránsito y provocaron la ira de vecinos de distintos barrios, que reclamaron que se realizaran obras de infraestructura y se quejaron por la falta de asistencia. La magnitud de los inconvenientes ocasionados por el temporal, que comenzó en la madrugada de ayer y se mantuvo intermitente durante la mayor parte de la víspera, requirió el trabajo de la Dirección Provincial de Defensa Civil, las municipalidades, los bomberos y la policía bonaerense. En la mañana, cuando el alerta meteorológico aún estaba vigente y todavía granizaba en algunos sitios de la provincia, se informó sobre la muerte de un matrimonio en el distrito de Merlo. Según informó Defensa Civil, un gran árbol cayó sobre una vivienda precaria y el derrumbe provocó el deceso del hombre y la mujer. Los dos hijos de la pareja resultaron ilesos. En tanto, en Rafael Calzada, par-
tido de La Matanza, un hombre de aproximadamente 45 años habría caído en las aguas del arroyo San Francisco. Al cierre de esta edición, aún era buscado por los bomberos de la zona.
Reclamos vecinales De acuerdo con la información de Defensa Civil bonaerense, los distritos que resultaron más afectados por la tormenta fueron Almirante Brown, Florencio Varela, Lomas de Zamora, Quilmes y La Matanza. En algunos de esos lugares, cayeron hasta 84 milímetros de agua durante la mañana. En Claypole, partido de Almirante Brown, el desborde de los arroyos provocó la inundación de calles y viviendas, y 120 personas debieron ser evacuadas. Durante la mañana, un grupo de vecinos cortó las vías del tren para exigir a la municipalidad las obras de infraestructura necesarias. También se registraron desbordes en Florencio Varela, donde, además, granizó. El viento provocó la voladura de al menos dos techos. En Lomas de Zamora, unas 30 personas debieron ser evacuadas. En la localidad de Temperley, de ese distrito, el paso bajo nivel Manuel Belgrano quedó inutilizado porque el agua acumulada alcanzó los tres metros de altura. En el mismo distrito, un vehículo que transitaba por un puente en el Camino de Cintura cayó sobre las vías del ferrocarril Roca. En la Capital, la tormenta causó también graves trastornos en el tránsito por la interrupción del servicio de trenes y de subtes. Las líneas C y D de subterráneo fueron interrumpidas durante varias horas por anegamientos y cortes en el suministro eléctrico. En tanto, fueron cerrados momentáneamente el aeroparque metropolitano y el aeropuerto de Ezeiza.
Mermarán las lluvias Los vecinos de la Capital y del Gran Buenos Aires que se vieron afectados ayer por la copiosa lluvia tendrán hoy un alivio. Es que sólo se esperan precipitaciones por la mañana, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). A partir de la tarde, el cielo se irá despejando, pero en forma paulatina. “Se espera un cielo parcialmente nublado, con vientos leves del sector sur”, explicó la difusora de turno del SMN, ante la consulta de LA NACION. Además del cielo nublado a parcialmente nublado, se pronostica una baja en la temperatura: está previsto que la mínima alcance a los 9°C. “Está ingresando un frente frío
que, en parte, es el culpable de las condiciones meteorológicas de hoy [por ayer]: la masa de aire cálido se sumó al frente frío y produjo la tormenta”, explicaron en el SMN. Ayer, la lluvia estuvo acompañada por la caída de granizo. En la ciudad de Buenos Aires, el fenómeno afectó a los barrios de Núñez, La Boca y Caballito. En la provincia de Buenos Aires, el granizo cayó en Ezeiza, Junín, Olivos, Morón, Adrogué, Claypole, Florencio Varela y Bernal, según informó el SMN. La máxima de ayer se anotó a las 15.45, cuando alcanzó a los 21,2°C. La mínima de la víspera, en tanto, se registró a las 6.40. A esa hora fue de 17,8°C.