La temporada de premios se trasladó a Londres

Gravedad encabezó con seis galar- dones, incluido el de mejor director, fotografía y film británico, aunque. 12 años de esclavitud se quedó con el premio a ...
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espectáculos

| Martes 18 de febrero de 2014

Qué ves cuando no ves a Las Pastillas

Su invento lo llevó a trabajar con Pink Floyd y ahora programa un ciclo para escuchar a la banda a oscuras

Hugo Zuccarelli: “Quiero romper el puente entre el artista y la persona” Viene de tapa

La música comienza. Cerca, muy cerca suena una guitarra de la que se distingue cada rasguido; a la derecha, una batería desprende en cada golpe un sonido exquisito donde se diferencian de tal manera los redoblantes y los platillos, que no aparenta estar a más de dos metros de distancia. Se escucha al vocalista de la banda, con precisión y claridad. Cuatro minutos después, David Gilmour, Roger Waters, Richard Wright y Nick Mason, integrantes del grupo de rock británico Pink Floyd, desaparecen totalmente y uno vuelve a su ubicación exacta: el Teatro Ciego del barrio del Abasto. “¿Les gustó The Flesh?”, pregunta Hugo Zuccarelli, responsable del espectáculo de música en total oscuridad con parlantes holofónicos –de su creación– a las personas que concurrieron a su espectáculo. “¿Qué sintieron?”, indaga sonriendo. La claridad musical descripta, no podría haber sido posible de no existir la holofonía, creación de Hugo Zuccarelli, en 1980. “Descubrí cómo funciona el oído humano y pude entender que éste hace algo más que escuchar el sonido: lo interpreta y le da un lugar en el espacio”, explica. “Cuando entendemos los mecanismos por los cuales funciona el oído y los replicamos, estamos no sólo poniendo sonidos en el espacio, sino que también le estamos diciendo al cerebro que puede escuchar y comprender con naturalidad cada tono grave, medio y agudo que siente sin saber que el sonido no está sucediendo cerca de uno, sino que procede de una grabación”. Cuenta que los parlantes convencionales reproducen los tonos graves y agudos de acuerdo a un patrón que no es muy fiel, ya que logra siempre el mismo tono grave y el mismo tono agudo. Por ejemplo: en una película explota una bomba, y se escucha una bocina de barco; y el sonido grave que uno escucha es el mismo en ambos casos. Por lo tanto el oído no distingue el sonido como si ocurriera en la vida real. Desde 2012, Zuccarelli utiliza una sala del teatro para hacer que personas fanáticas de la música puedan disfrutarla con una calidad tal que no se distinga si es un disco o cantantes interpretando su música en vivo. “Empecé en el Teatro Ciego porque me llamaron para pasar una grabación holofónica en la oscuridad, y no tenían para pagarme. Entonces, me ofrecieron una sala para que hiciera un show. Me pregunté qué podía hacer y me dije: pasemos Pink Floyd en la oscuridad; de esta forma la gente iba a poder disfrutar de la música de manera distinta”. La primera vez, la concurrencia

fue por invitación y mantuvieron la sala sin luz mientras los invitados ingresaban. Ellos no sabían dónde se estaban sentando, ni qué había a su alrededor. Pasaron The Wall, de Pink Floyd y cuando terminó la función la gente analizaba la sala esperando encontrar varios parlantes y personas que hubieran actuado. Sucede que los parlantes holofónicos, envían información cognitiva al cerebro, para que quienes escuchan, sientan que la banda o el intérprete que están oyendo toca sólo para ellos. “Es estar en el momento culminante de la carrera de estos artistas; en la toma mejor. Porque cuando escuchas una canción en un CD, capaz que el cantante la grabó 25 veces y 24 no le gustaron, pero esa que estás escuchando justo es la que le gustó.” Zuccarelli dice que le falta ser conocido, así la “magia” de estos parlantes se expande, y bromea con una máxima que dice que es de su invención: “el progreso funciona sólo cuando es inevitable”. Para eso ejemplifica: “¿Tenés una idea de la cantidad de fábricas de fax que existen en este momento?, no hay ninguna. Pudieron hacerlas antes porque no advirtieron que había empezado una revolución. Cuando les llegó que la gente se mandaba mails, sin necesidad de papel, no pudieron hacer nada. Ahí ves que el progreso funciona sólo cuando es inevitable”. Está convencido de que los fabricantes de parlantes se van a dar cuenta de que los convencionales van a desaparecer. “Es una teoría de sustitución –dice–; y la otra razón es porque todavía no son tan conocidos”. No quiero poner una fábrica de parlantes holofónicos, porque enseguida te los copian. Y lo peor es que esa copia no es igual al original, entonces a la larga el sonido no es el mismo y tendrías una copia pirata, sin calidad. Yo quiero vendérselos a los chinos, pero no puedo ir solo. Necesito un sponsor, un respaldo de algún gobierno. Mi tarea es lograr que llegue a todo el mundo, y dudo que se pueda hacer bien si no llega a China. Yo les quiero enseñar cómo hacerlos. Quiero abaratar los costos y que la difusión sea máxi-

“El único stock de parlantes holofónicos lo tengo yo. Nadie más.” “Necesito un sponsor, un respaldo de algún gobierno para que llegue a todo el mundo.”

inédito. La banda creó la primera ópera rock en Teatro Ciego, dedicada a Ringo Bonavena

Zuccarelli, en el Teatro Ciego

SANTIAGO FILIPUZZI

Hugo Zuccarelli

Las Pastillas del Abuelo

Un invento que fue de Pink Floyd a Michael Jackson

La banda que busca sorprender a su público

Crédito En los créditos del álbum The Final Cut (1982), de Pink Floyd, figura: Holofonía, Hugo Zuccarelli.

Versiones En 2010, el grupo editó el álbum Versiones, con reescrituras de las letras originales de Las Pastillas, realizadas por las integrantes del taller de poesía Yo No Fui, de la unidad penitenciaria 31, de Ezeiza.

Juicio Zuccarelli mantuvo un juicio con la empresa Sony, por no haberle pagado las regalías por su trabajo en el álbum Bad (1987), de Michael Jackson. Las copias registradas con holofonía, fueron retiradas del mercado. Intento de robo Además de trabajar con Roger Waters, Stevie Wonder y Lionel Richie, entre otros, Zuccarelli estuvo a punto de colaborar con Paul McCartney, pero sugiere que el beatle le quiso robar su invento. ma, y que sea más accesible; que tengan el precio de una patineta. El único stock de parlantes holofónicos, lo tengo yo. Nadie más tiene un parlante así.” Zuccarelli planea mes a mes la programación, y anuncia vía Facebook y por la web del teatro cuáles serán las proyecciones holofónicas que habrá. Para hacerlo, analiza lo que la gente quiere y pide en su Facebook. “Hace poco tuvimos un evento que organizó un fanático de una banda que se llama Tool –comenta–. Vinieron más de 250 personas. Como la sala no tiene capacidad para tantas, dejamos que los que quisieran se sentaran en el suelo y, además, le dimos el ticket para venir otro día. Hay bandas que traen su propia gente. Vos podes traer tu banda,

La temporada de premios se trasladó a Londres cine. Anteanoche se entregaron los galardones de la Academia

británica; 12 años de esclavitud fue elegido el mejor film Natalia Trzenko LA NACiON

Anteanoche, la temporada de premios se trasladó a Londres para la ceremonia de entrega de los Bafta, los galardones de la Academia de cine y televisión británica. Hasta allí se trasladaron la mayoría de los protagonistas de las celebraciones cinematográficas que culminarán el próximo 2 de marzo en Los Angeles con los Oscar. De hecho, la de anteayer fue la última gran entrega antes de la noche de la Academia de Hollywood, y muchos confirmaron sus apuestas para esa noche con la lista de ganadores de anteayer, que Gravedad encabezó con seis galar- El equipo de producción de 12 años de esclavitud

reUTerS

Kermese En 2012 armaron su propia kermese, una “fiesta popular al aire libre con premios, juegos y feria rock”, que incluyó escenarios alternativos y charlas temáticas sobre distintas ONG. A ciegas Su apuesta más reciente, El barrio en sus puños, es una coproducción con el Centro Argentino de Teatro Ciego.

“En cierto sentido con esto nos tiramos al vacío y pusimos en juego las comodidades del público pastillero”, reflexiona Piti Fernández, cantante y compositor del grupo Las Pastillas del Abuelo, sobre la obra que estrenó la semana pasada y que estará en cartel todos los martes y miércoles de este mes y el próximo. Se trata de El barrio en sus puños, una suerte de ópera rock en formato Teatro Ciego, basada en Ringo Bonavena y con una producción inédita hasta aquí en el país. “Nuestro público viene a los conciertos a saltar, a transpirar, a gritar, a retratarse entre ellos con el celular y esto es todo lo contrario. No pueden cantar, ni saltar, ni fotografiarse... ni siquiera nos pueden ver”, concluye. La obra, que se desarrolla en total oscuridad, en La Trastienda, se sustenta en doce canciones compuestas por Piti y su amigo escritor y taxista, Alberto Sueiro, a través de las cuales se retrata no sólo la vida del boxeador argentino, sino también el sentir de una década: los años 60. “Yo le puse música a una poesía kilométrica de Sueiro, dedicada a Bonavena, y me quedaron hechas cinco canciones. Así empezó el proyecto de armar algo diferente, que cuente esta historia increíble. Para la misma época, conocí el Teatro Ciego y todo cerró”, revela el cantante. Así las cosas, en esta aventura Las Pastillas del Abuelo no están solas. La propuesta incluye el trabajo de veinte actores del Centro Argentino de Teatro Ciego (CATC) que se encargan de proporcionar los distintos “estímulos” del espectáculo: olores, vientos, ruidos, lluvias. Martín Bondone, a cargo de la dirección artística de El barrio en sus puños y cofundador del CATC, sostiene que su labor fue “construir escenografías no visuales alrededor de las canciones, generar un adorno, una ambientación que ponga a la gente dentro de lo que pasa. Porque lo interesante del teatro ciego es que desconecta al público de lo que es la vida cotidiana, no se distrae con nada. Es un viaje muy personal y muy introspectivo”. Según Bondone, el secreto está en sumar en capas. “Tratamos de abarcar toda la sala y generar un sistema

sonoro distribuido en todo el espacio. Eso es lo que da una sensación de sonido en 3D”. –¿Por qué creés que la propuesta de Teatro Ciego está teniendo tanta aceptación por estos días? Bondone: –Lo que veo es que estamos generando un género que no existe en ningún lado, algo único y que al mismo tiempo produce una experiencia totalmente diferente para la gente, que es esa emoción de descubrir que tenías otro tipo de sentidos. Cuando empezamos, en 2008, nos decían que estábamos locos. Hoy, creo que el crecimiento del teatro tiene que ver con que apostamos por el capital humano, formamos gente, producimos constantemente obras de distinto tipo y, en vez de adaptar, escribimos textos para el teatro ciego. Bondone asegura que para ellos el desafío fue el cambio de escala, de pasar de trabajar para 80 personas en su sala a 300 en El barrio en sus puños, y que el mayor riesgo lo tomaron Las Pastillas. “Nosotros seguimos haciendo teatro ciego, pero ellos se la jugaron y no se quedaron en el lugar más cómodo de hacer lo que venían haciendo”, certifica. “Yo siempre digo que fue un rejunte de talentos”, agrega Piti. “Por otro lado, nosotros no dejamos de hacer nuestros conciertos, porque la gente también nos pide eso. Con esta obra, desplegamos un paralelismo laboral, por así decirlo. Nos abrió el currículum. Así como en su momento hicimos una kermese, siempre tratamos de renovarnos. Aunque creo que esta vez nos fuimos al carajo. No sé si vamos a poder hacer algo más novedoso que esto”. –Como cantante, ¿qué se siente incursionar en este formato teatral, donde la obra se repite dos veces a la semana y no deja lugar a la improvisación? Piti: –Para mí fue más fácil. Porque si bien las canciones se repiten, al ser un show prácticamente acústico, con algunos tintes de rock al medio, pero también blues, tango y candombe, todo le da un changüí a mi voz, me facilita la dicción. La verdad es que tanto para mí como para la banda, hacer esta obra fue muy revelador. ß Sebastián Ramos

con tu CD y si lográs juntar un mínimo de 20 amigos… lo pasamos sin problemas. Lo que yo quiero es romper el puente entre el artista y la persona”. ß Denise Iglesias

Parlantes holofónicos De martes a sábados. Teatro Ciego, Zelaya 3006. Hoy, a las 20, The Dark Side of The Moon, y a las 21, Meddle. Mañana, a las 20, Lo mejor de Queen. Entrada, $ 80.

El barrio en sus puños Las Pastillas del Abuelo La Trastienda, Balcarce 360. Todos los martes y miércoles de febrero y marzo, a las 21. Entradas, $ 260.

dones, incluido el de mejor director, fotografía y film británico, aunque 12 años de esclavitud se quedó con el premio a mejor película, el más cotizado de la velada que se llevó a cabo en la Ópera de Londres. Aunque los votantes de los Bafta y los de los Oscar no son los mismos (se calcula que pueden coincidir 250 integrantes como máximo), lo cierto es que entre hoy y mañana finalizará la votación para la estatuilla dorada en Hollywood y muchos piensan que los ganadores de anteanoche podrían inspirar a los indecisos. Si es así, Cate Blanchett (Blue Jasmine) y Chiwetel Ejiofor (12 años de esclavitud) podrían correr con alguna ventaja frente a sus colegas, al haberse convertido anteanoche en los elegidos como mejor actriz y actor protagónicos. Claro que en el caso de los intérpretes masculinos, el principal rival de Ejiofor es Matthew McConaughey (Dallas Buyers Club-El club de los desahuciados), que ni siquiera estaba nominado en los Bafta. Más allá de lo que los premios de anteanoche puedan significar para el futuro, lo cierto es que la ceremo-

Las Pastillas del Abuelo tocan a oscuras

nia mostró un equilibrado reparto, del que pocos se fueron con las manos vacías. El mexicano Alfonso Cuarón se llevó el merecido galardón por su dirección de Gravedad, que, porque tiene productores británicos, también ganó en la categoría de mejor film británico. Cuarón dijo sentirse parte de la industria filmica de ese país, ya que vivió 13 años en Londres y realizó la mitad de sus películas allí, y hasta bromeó con el debate sobre el control de la inmigración que existe en la sociedad inglesa por estos días. Cate Blanchett, que había trastabillado como la favorita de la temporada de premios por su asociación con Woody Allen luego de las acusaciones de abuso que hizo su hija Dylan, recuperó el favor público al dedicar su premio al recientemente fallecido Philip Seymour Hoffman, con el que compartió pantalla en El talentoso Mr. Ripley. “Phil, tu talento monumental, tu generosidad y tu constante búsqueda de la verdad tanto en el arte como en la vida se extrañarán mucho más allá de este salón y de la industria del cine. El público, que te amaba tanto, también sentirá tu pérdida.”ß

HerNáN ZeNTeNO

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