En las columnas periodísticas reunidas en Aguanten los K, Carlos Reymundo Roberts opta por la estrategia de ponerse en el lugar discursivo de sus antagonistas
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AGUANTEN LOS K Por Carlos M. Reymundo Roberts Sudamericana 384 páginas $ 79
caba de aparecer un libro diferente. Se trata de Aguanten los K. Una mirada mordaz sobre la increíble Argentina de estos tiempos, de Carlos M. Reymundo Roberts. Hace honor a la creatividad argentina. Derrama tanta frescura y energía que produce a la vez risa, lágrimas y reflexión. Demuestra una vez más cuán acertado estuvo Freud al escribir El chiste y su relación con lo inconsciente. En esa obra reveló que el chiste carece de inocencia, porque exhuma todo lo trepidante que se esconde en las aguas profundas de la mente. Reymundo Roberts, en su libro, exhuma la mugre trepidante que se esconde en las aguas profundas de la realidad nacional. Y lo hace con una maestría digna del máximo elogio. Hace poco más de un año comenzó a publicar los sábados, en la página 2 de La Nacion, una columna en la que utiliza la técnica de ponerse en el lugar de su antagonista. Como hombre democrático y periodista cabal, no podía cohibir su deseo y su deber de referirse a una atmósfera llena de contradicciones, misterio, corrupción, anomia y prepotencia, pero con un instrumento diferente al de la crónica o el comentario más o menos objetivo. Decidió sumarse a las filas aguerridas de un humor que hizo época en sucesivas etapas de nuestra historia, en las que resaltan las revistas El Mosquito, Hortensia, Caras y Caretas, Humor, numerosas historietas, personajes que cavaron en el recuerdo nacional y la actuación del inolvidable Tato Bores. Las
Herencia y variación La fascinante historia de los genes está narrada con precisión y gran detalle por Susana Gallardo en este sintético volumen. Desde las creencias premodernas acerca de los factores hereditarios, la autora pasa revista a los hallazgos del monje Gregor Mendel (1822-1884) y su incesante búsqueda de por qué se producía el fenómeno de la herencia y la variación en los seres vivos. Avanza hasta el siglo XX, cuando James Watson y Francis Crick lograron descubrir cómo está constituido químicamente el ácido desoxirribonucleico con su forma de doble hélice. Después, la historia llevó a la utilización del ADN como reconocimiento de lo que la autora denomina “huella digital”, hoy utilizada para establecer grados de parentesco o para encontrar el culpable de un delito. Julio Orione HISTORIA DE LOS GENES. Por Susana Gallardo. Capital Intelectual, 152 páginas, $ 43
Libros reeditados Una comedia poética Se lo conoce por sus famosos ensayos de interpretación nacional. Borges lo reivindicaba como poeta, pero también era un eximio cuentista. Bien mirado, Ezequiel Martínez Estrada (1895-1964) es un autor cabal. Esta edición de Títeres de pies ligeros –la primera que se hace desde la original– permite recuperar una obra extraña y deliciosa, que juega poéticamente con la vieja Commedia dell’Arte. También se incluyen los dibujos del propio autor. Títeres de pies ligeros Por Ezequiel Martínez Estrada Interzona, 186 páginas
Una nouvelle inquietante Esta edición, en traducción de Antonio Desmonts, conserva y vuelve casi natural la vieja decisión de José Bianco: convertir The Turn of the Screw en Otra vuelta de tuerca, delicada alteración que introduce, justamente, “otra” dimensión en el título. Como sea, esta nouvelle es, posiblemente el libro más famoso de Henry James y una de las historias más inquietantes (¿es o no es una novela de fantasmas?) imaginadas jamás por un escritor. Otra vuelta de tuerca Por Henry James DeBolsillo, 206 páginas
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19 Viernes 9 de diciembre de 2011
La ironía al poder
expresiones de todas ellas fueron osadas y esclarecedoras. Pero con la armadura que dice “no va en serio”, aunque se sabe que iban más en serio que una cuchillada. Por eso, entre los recursos humanos que abundan en nuestro país, debemos contar los yacimientos de las bromas, parodias y apotegmas que suben desde las obsesiones excrementicias o pornográficas y el pintoresquismo local hasta una refinada ocurrencia que desanuda carcajadas y deja patitieso. Pero que tiene, además, la potencia de un reflector. En Aguanten los K se reúnen esas columnas de Roberts. Al principio generaron confusión, sonrisas o sorpresa. Pero a medida que seguían derramando sus chorros, como los de una fuente inagotable, cautivaron a una gran masa de lectores. La mayoría se extasiaba con los pellizcos de sus ocurrencias, pero otros se escandalizaban por su temeridad. Fue una excelente decisión haber incorporado a este libro sabio y divertido la reacción de los lectores. Conforman un catálogo de nuestro arcoíris de opiniones, que van de la ingenuidad al sarcasmo, de la tolerancia al fanatismo. Expresan el impacto que han generado las perdigonadas subyugantes y provocativas de estos artículos. Reymundo Roberts se presentó, al iniciar la serie, como alguien que “descubrió la luz”. Tras un pasado antikirchnerista, se convirtió a la nueva fe con la pasión de un talibán. Entonces ofreció su apoyo a cada una de los proyectos y medidas del oficialismo, incluso a los más idiotas. Demostró poseer el ojo de un águila para ver desde lejos y la cualidad de un profeta para adivinar el futuro. También la habilidad de un mago para sorprender al más advertido. Cada una de esas columnas, precisas en observaciones y virtuosas en piruetas, fueron dándoles un color más intenso a las noticias de la semana. Su ángulo original proveía luz donde predominaba la oscuridad, alegría donde enzarzaba la tristeza, traducción donde no se entendía el jeroglífico. Conforma una crónica excepcional del agitado período que acabamos de vivir y una guía para entender algo de lo que se nos viene encima. Marcos Aguinis