La ganadería ahora tiene futuro en el noroeste argentino Ing. Zoot. Fernando García Posee Después de algunos años, la actividad ganadera en Argentina -y sobre todo en esta parte del país-, parece que ha vuelto a ser tomada en serio, merced a la rentabilidad que está brindando la venta del producto en el mercado interno como así también la reapertura de mercados que se habían perdido (como los de Estados Unidos y Chile) y la obtención de otros nuevos -e importantes- como China. La calidad de la "carne argentina" no se discute, y con precios que son más que competitivos, hoy el mundo le está brindando una nueva oportunidad a nuestros ganaderos para que peleen palmo a palmo con los más eficientes productores del mundo, muchos de ellos apoyados en groseros subsidios estatales y mercados más próximos para la venta. Técnicos del INTA, como de otros organismos de apoyo para el sector pecuario nacional, coincidieron ante PRODUCCIÓN que el abigeato y el bajo valor del kilo de carne viva, habían llevado a la ganadería a convertirse en la última mitad de los 90 en una actividad con poco futuro, empujando a la región a ser una eterna dependiente de lo que podían producir las otras regiones del país. Sin embargo, tras la salida de la convertibilidad, el sector volvió a mostrarse pujante y a ser una posibilidad válida para muchos ganaderos que no se dejaron tentar por el facilismo de hacer soja sobre soja o entregar en arriendo sus campos para que otros los cultiven. Conciente del crecimiento de esta actividad en la región, PRODUCCIÓN entendió que resultaría útil conversar con los técnicos especializados en la materia para saber donde está parado el sector ganadero en Tucumán y el NOA. Recurrimos al especialista de la Estación Experimental INTA Leales, Ingeniero Zootecnista, Fernando García Posse. ¿Cuál es la situación de la ganadería en Tucumán y su área de influencia? Si bien la producción de vacunos para carne en la provincia de Tucumán tiene una importancia relativa en relación a otras actividades agropecuarias como citrus, caña de azúcar, hortalizas y granos, por ejemplo, hay muchos empresarios tucumanos que tienen propiedades en el Sur de Salta y Oeste santiagueño, donde están desarrollando la ganadería. Los departamentos que pueden considerarse ganaderos en Tucumán y en las provincias vecinas por el número de cabezas vacunas y superficie de pasturas cultivadas son: Burruyacú, Leales, Simoca, Graneros y Trancas (Tucumán), Candelaria (Salta) y Pellegrini y Jiménez (Santiago del Estero). Breve reseña de la ganadería bovina en el país y el NOA En 1996 la distribución del rodeo nacional era la siguiente: el 62% de la existencia de hacienda y el 57% de las vacas estaban en la zona pampeana y el 23% y 26,5% respectivamente estaban en el NEA; quedando el resto distribuido en el NOA, la región semiárida y en mucho menor cuantía en la Patagonia. Habiendo caído el stock
¿Qué aportes realiza el INTA para apoyar a la actividad? El INTA (Leales, Salta y Santiago del Estero) conjuntamente con la Facultad de Agronomía y Zootecnia de la Universidad Nacional de Tucumán -FAZ- y la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres -EEAOC- llevan a cabo en forma conjunta trabajos de investigación desde tiempo atrás que ha posibilitado contar con tecnologías aptas para la región en pos de facilitar y sostener el desarrollo de la ganadería de vacunos para carne. Complementariamente, entre el CER Leales, la FAZ y la EEAOC se ha firmado una Carta Acuerdo para favorecer el desarrollo ganadero de Tucumán y sus áreas de influencia a través de trabajos de transferencia y extensión, con muy buenos resultados. La ganadería bovina es rentable. ¿Habría que acompañarla con otras actividades?
pampeana tenía el 60% del stock nacional, el NEA el 24% y el NOA el 8,40%. Estas cifras indican el corrimiento del stock hacia zonas más ganaderas, pero de todos modos la mayoría de las cabezas siguen estando en la Región Pampeana, y la magnitud de las cantidades da una idea de que el proceso de corrimiento es lento. Las existencias por provincias para 2001 marcan la importancia de Buenos Aires, con un 36% del stock ganadero; sumando las cabezas registradas en esta provincia más las de Córdoba, La Pampa y Santa Fe, alcanza un 68% del total. Región Pampeana: Esta región incluye las provincias de Buenos Aires, Sur de Córdoba, Sur de Santa Fe, Sur de Entre Ríos y Este de La Pampa. Las óptimas condiciones agroecológicas para la producción de carne hacen que en esta región se concentre la mayor cantidad de bovinos del país, considerándosela la región ganadera por excelencia. Su participación dentro del stock nacional es del 60%. Esta región se encuentra compuesta por una zona netamente agrícola (14% de las hectáreas), otra ganadera (17%) y una zona mixta (69%). En lo que hace a las actividades, la zona ganadera tiene a la cría como principal actividad, mientras que la invernada se concentra en la zona mixta. Una gran parte de las explotaciones ganaderas son mixtas (incluyen agricultura). Región NOA, integrada por las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, Santiago del Estero, Norte de Córdoba, Oeste de Chaco y Oeste de Formosa: la principal actividad que se desarrolla es la cría y recría extensiva de bovinos, predominando el ganado con base en criollo, en cruza con cebuinos y británicos. Se trata de la región más deficiente en carne y que más dependencia tiene de la Región Pampeana para su abastecimiento.
Con las tecnologías disponibles y a determinada escala la producción ganadera no requiere de otras actividades para su sustentabilidad. Por lo contrario, en las áreas de cierta fragilidad ambiental, la ganadería es una buena opción para el agricultor que quiera continuar con su actividad y pueda sostenerse en ella en los años de baja o nula cosecha.
¿La cría y engorde de terneros es una actividad que está en crecimiento en la región? Sí, desde luego que está creciendo en la región. El incremento de superficie destinada a pasturas cultivada entre los censos de 1998 y 2002 así lo indica, además de las tecnologías que están utilizando los productores más avanzados. ¿Dónde radicaría el principal problema de la ganadería en el NOA? De los foros que se han realizado en Tucumán, Salta y Santiago del Estero en los últimos años surge que los problemas que dificultan el desarrollo ganadero de la región son los llamados no tecnológicos (infraestructura, impositivos, transparencia comercial y abigeato, entre otros), se considera que existen suficientes tecnologías, no adoptadas
por la mayoría de los productores, que pueden facilitar el desarrollo ganadero. El suelo de Tucumán (sus pastizales) ¿son adecuados para la alimentación del ganado. Tiene que ver con el sabor de la carne o el mayor o menor nivel de proteína en la misma? El suelo y sus pastizales en la región son aptos para desarrollar la ganadería; depende de las zonas más o menos lluviosas si se podría desarrollar la cría o el engorde. Los estudios de calidad de carne que se han realizado en la provincia de Tucumán (por la FAZ y el CER Leales) indican que podemos ofrecer al mercado productos de excelente calidad y de bajo tenor graso promotor de la formación de colesterol. Esto último es debido al manejo de la alimentación. En la medida que se incremente el uso de la suplementación hay más riesgo de que los animales tengan más promotores de colesterol, con pasturas tropicales con bajo nivel de suplementación (mayor del 30 por ciento de la dieta), en cualquier lugar de la región, se pueden lograr novillos de 18 meses de edad en condiciones de faena con carne de excelente calidad y bajo nivel de promotores de colesterol. ¿Cómo apoya el INTA el resurgimiento de la ganadería bovina en la región? El INTA mantiene una acción ininterrumpida en generación y transferencia de tecnología para la ganadería bovina del NOA. Esa tecnología se refiere a los temas más importantes involucrados en la ganadería, entre ellos: aprovisionamiento de agua para bebida animal, mediante el estudio y diseño de sistemas de captación, almacenaje y distribución a partir de las diversas fuentes, en especial del agua de lluvia, estudio y manejo de pastizales naturales, introducción y evaluación de pasturas cultivadas, estudios sobre la alimentación del ganado, evaluación de la adaptación de razas y cruzamientos a las condiciones regionales, evaluación de alternativas de mejoramiento de los sistemas de cría e invernada, en secano y bajo riego. Estas acciones se canalizan hacia los productores a través de diversos mecanismos, integrados en Proyectos Regionales que combinan programas de acción de las Agencias de Extensión Rural y de las Estaciones Experimentales, cuyos objetivos son precisamente el mejoramiento de toda la cadena de valor de la carne bovina en el NOA. Se manifiestan en cursos de capacitación, jornadas técnicas, demostraciones a campo, publicaciones de temas técnicos, y participación en el diseño y ejecución de programas ganaderos provinciales. Además, en una muestra de integración interinstitucional, el INTA participa en todos los foros regionales sobre ganadería, integra las Comisiones Provinciales de Sanidad Animal, y actúa con otras entidades, como universidades y asociaciones de productores.¤