Tras la clausura, ¿qué futuro tiene el autódromo ...

cial en el automovilismo interna-. Tras la clausura, ¿qué futuro tiene el autódromo porteño? Muchas son las versiones sobre el destino del Gálvez ○ El negocio ...
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automovilismo | 9

| Martes 22 de julio de 2014

Una situación inesperada: el autódromo Oscar y Juan Gálvez clausurado mientras una multitud, afuera, pretendía ver el Súper TC2000

Tras la clausura, ¿qué futuro tiene el autódromo porteño?

Muchas son las versiones sobre el destino del Gálvez ● El negocio ya no pasa por las carreras ● Algunos sostienen que cambiará de concesión ● La amenaza de proyectos inmobiliarios Roberto Berasategui LA nACIOn

E

l autódromo Oscar y Juan Gálvez tocó fondo. Aquella frase que se tomaba como una exageración (“un día vamos a llegar y no vamos a poder entrar”) se hizo realidad. El 20 de julio quedará entre esos días que marcarán la memoria colectiva del automovilismo nacional, al impedírsele ingresar a la multitud que aguardaba para presenciar los 200 Kilómetros del Súper TC2000, ya que la faja de clausura inhabilitaba el predio de Lugano. Inspecciones, faltas de seguridad, observaciones y la intervención de la Dra. Celsa Victoria Ramírez, fiscal ante la Primera Instancia del Fuero Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires, derivaron en una situación tan sorprendente como inesperada por el momento en que se dio (se fajó el sábado por la noche), aunque para nada asombrosa en función del magro estado en el que se encuentra el legendario complejo automotor, construido en 1952 bajo la presidencia de Juan Domingo Perón por pedido de Juan Manuel Fangio y de Froilán González. ¿Cuál es el futuro de este autódromo que en su momento fue referencial en el automovilismo interna-

cional y que ahora no soporta una fecha vernácula? La última gran remodelación que se efectuó en el predio fue para 1995, cuando la Fórmula 1 regresó a la Argentina y permaneció hasta 1998. Desde entonces, no hubo grandes inversiones, más allá del mantenimiento, y el estado del autódromo se deterioró. Esa decadencia se padeció en cada visita de las grandes categorías nacionales, con jornadas con los circuitos inundados, el pavimento en mal estado y otras deficiencias edilicias, tal como se objetó en la inspección realizada el 11 de julio. “Problemas con las tribunas, un paredón que debe apuntalarse, instalaciones

eléctricas irregulares, alambrados perimetrales, nichos hidrantes inutilizados, entre otras condiciones estructurales que hay que mejorar”, describió Juan José Gómez Centurión, jefe de la Agencia Gubernamental de Control porteña. “nosotros somos una mosca blanca en el automovilismo argentino, porque la mayoría de los autódromos nacionales están subsidiados por el Estado. nosotros pagamos cánones y está bien que sea así, pero la realidad indica que hay demasiados autódromos. En ningún otro país del mundo pasa eso. Y eso atenta contra el mantenimiento de los autódromos... Se hace difícil

el descargo oficial Mediante un comunicado, Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires SA expresó: “ACBA S.A. posee un contrato de Gerenciamiento con el GCBA, dependiendo funcionalmente de la Dirección General de Concesiones, cuyo objeto principal , entre otros, es el de hacer carreras de autos”. “El Organizador (AutoSports SA) presentó el trámite de

solicitud de permiso a la Dirección General de Habilitaciones y Permisos (DGHyP) la cual depende de la Agencia Gubernamental de Control”. “El 11/7/14 se recibió una inspección ‘ocular’ al predio de la cual nunca se recibió informe o notificación hasta el 17/7/14... Autosports recibe una acta de intimación previa de eventos con tareas a cumplir”.

así”, comentó en su momento a la nacion el ingeniero Carlos Soriano, titular de la empresa concesionaria Autódromo Ciudad de Buenos Aires SA. Es cierto. Los autódromos no son rentables. Es la “pata floja” de la mesa que sostiene el negocio del automovilismo. Es por ello que la empresa concesionaria pone la mira en otros acontecimientos que dejan dividendos a sus arcas, como las megafiestas de música electrónica y los alquileres de los circuitos a empresas (en su mayoría terminales automotrices o vinculadas con la actividad) para pruebas y lanzamientos de producto. El autódromo ya no es utilizado por el automovilismo local. El Súper TC2000 tuvo la necesidad de regresar al Gálvez, después de cuatro temporadas, cuando la misma categoría le había dado la espalda al utilizar el exitoso “Callejero porteño”. Tras la decisión política del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de suspender esa competencia urbana, la disciplina volvió a los 200 Km en el Gálvez. En 2013, por ejemplo, el Súper TC2000 no pisó el predio de Lugano y el Turismo Carretera redujo de 3 a 2 visitas anuales, mientras que el Turismo nacional y el TRV6 directamente no fueron.

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Mientras Soriano explicaba a la

nacion que la concesión está garan-

tizada “hasta 2021, y existe una obligación de invertir un millón de pesos al año, más un canon de 60.000 dólares anuales y otorgar 1500 entradas para eventos y los impuestos”, en el ambiente hay una versión que se escucha cada vez con mayor énfasis: la concesión actual finaliza en 2016, pero se aguarda una negociación para acelerar la ruptura del vínculo de esa empresa con el predio de 160 hectáreas y originar un fideicomiso a largo plazo para explotar el autódromo con un conglomerado de empresarios y diversos actores del automovilismo nacional. ¿El autódromo es rentable? “Gracias a las nuevas cosas que se hacen, sí. Con el modelo histórico, sólo de carreras, estaría quebrado. Es una sumatoria de negocios. no hay deudas de ningún tipo”, agrega Soriano. ¿La actividad deportiva decrece? “El automovilismo no creció. Creció el resto del negocio”. Hay otro aspecto para analizar el futuro del Gálvez. Si bien ocupa la zona sur de la ciudad, con menor valor por metro cuadrado, es cierto que esas 160 hectáreas son muy bien vistas por aquellos que pretenden realizar emprendimientos inmobiliarios. En los últimos años, cada tanto, se escucharon proyectos que involucran esos terrenos de Villa Lugano. Las fajas de clausura en los portones del autódromo Oscar y Juan Gálvez son una imagen que quedará en la memoria colectiva del automovilismo nacional. no es fácil aventurar cuál será el futuro de ese predio, aunque ya el mismo domingo muchos aseveraban un proceso de aceleración en cuanto a los próximos pasos que se determinarán con el “Coliseo de la Velocidad”.ß