Espectáculos
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Domingo 28 de junio de 2009
TEATRO (En el mundo )
Ana María Bovo sigue sorprendiendo
Por Verónica Pagés El jardín de las estrellas, el número de circo que abrió esta semana una nueva edición del Festival de Verano Grec 2009, de Barcelona
Se luce en su unipersonal Así da gusto, en el Maipo Buena ((( Así da gusto. Escrito, dirigido y actuado por Ana María Bovo. Diseño de iluminación: Gonzalo Córdova. Ambientación y asesora de vestuario: Sofía Di Nuncio. Asistente de dirección: Alejandra Montero. Teatro Maipo, Esmeralda 449. Domingos, a las 17; martes, a las 20.30. Duración: 75 minutos.
Andrea Juliá sigue con su unipersonal Abanico de soltera; esta vez, la parada fue en México. N Abanico de soltera. La actriz argen-
Artista de múltiple y refinada sensibilidad, Ana María Bovo ha demostrado ser, además de una narradora oral de indiscutible poder de seducción, una dramaturga y directora de teatro de mucha calidad. En este espectáculo, expone una veta más del repertorio de sus conocidas aptitudes: la de actriz cómica. Una veta que ya insinuaba en sus trabajos de narradora, pero que ahora expone en toda su amplitud y esplendor. El personaje inventado para animar Así da gusto es Olinda Petrungaro, una asistente de vestuario del Maipo –hija y nieta de dos jefas de ese departamento en la misma sala–, que cuenta una larga serie de anécdotas ocurridas en la historia del mítico teatro y que tienen como protagonistas a algunas de sus más famosas estrellas. Debe hacerlo para ganarse unos pesos extras para financiar un viaje que desea desde hace tiempo: visitar un volcán en erupción.
tina Andrea Juliá (foto, arriba) acaba de presentar su unipersonal Abanico de soltera, en el Festival Internacional de Teatro Carmen, en Ciudad del Carmen (México). Este homenaje al poeta Federico García Lorca recrea su universo mágico a través del encuentro de un duende con sus personajes. Juliá –que escribió e interpreta la obra con la dirección de Horacio Medrano– fue premiada por este trabajo en el Festival Iberoamericano Cumbre de las Américas y en el brasileño de Rosário Em Cena. * * * Barcelona Grec. El espectáculo de circo italiano El jardín de las estrellas (foto grande, derecha), creado por Marcello Chiarenza y Alessandro Serena –dos pesos pesados del nuevo circo europeo– inauguró esta semana el Festival de Verano Grec 2009 de Barcelona. Se trata de una obra pensada especialmente para la ocasión y que se realizó en los jardines del anfiteatro Griego de Barcelona. N
* * * N Inés Saavedra, en España. La directo-
ra, dramaturga y actriz Inés Saavedra participó esta semana del encuentro de Nuevos Creadores del Teatro Iberoamericano, invitada a llevar sus espectáculos Los hijos de los hijos, Divagaciones y Cortamosondulamos. Esta última, inspirada en cuentos de Silvina Ocampo, se presentará además, en Almagro y en Almada (Portugal). Apenas regrese de su mini gira, Saavedra continuará con la dirección de actores de Swing Time, obra que está por estrenar en el Maipo. * * * Solá vuelve al teatro. Miguel Angel Solá adelantó su regreso al teatro, ya que la serie televisiva que protagonizaba, UCO, fue levantada del aire. Solá N
información abundante y sabrosa. Como en alguno de sus otros espectáculos, la autora y actriz combina los recursos propios de la actuación con detalles de narración muy entrañables para el imaginario de la gente, como son los pasajes de ciertas películas inolvidables. Dentro de esa línea de evocación, su imitación y homenaje a Niní Marshall haciendo de Catita en Yo quiero ser bataclana es espléndida. Sin alardes ni estridencias mediáticas, sólo gracias a una
EFE
Camarín volverá con Por el placer de volver a verla, la misma obra que interpreta su amigo Manuel Callau en Buenos Aires. El actor había dejado su trabajo en las tablas luego del accidente que sufrió cuando llevaba adelante una gira con El diario de Adán y Eva, junto a su mujer Blanca Oteyza. * * * N Allá, en Sudáfrica. Este jueves –en el
marco del National Arts Festival de Grahamstown– sube a escena en el teatro sudafricano de Glennie Hall, Küimin (foto derecha) una coproducción argentina sudafricana entre la
Companía Nacional de Fósforos y Rubyfunk Productions. Se trata de una creación colectiva sobre textos de Cristian Palacios, en la que actúan el propio Palacios y Juan Manuel Caputo, mientras que la dirección está a cargo de Paula Brusca y Nikki Fronemann. Küimin cuenta una historia de conquistadores y calibanes que siguen persiguiéndose a lo largo de los siglos, más allá de los océanos y los continentes. Este fue el punto de partida para una aventura de intercambio artístico y cultural entre Sudáfrica y Argentina, basado en mitos y cuentos tradicionales de ambos países.
Nikki Fronemann, Juan Manuel Caputo, Cristian Palacios y Paula Brusca coproducen en Sudáfrica
En un ámbito pequeño, cubierto por los percheros con el vestuario de las divas, y de algún mueble más en el Ana María Bovo es Olinda Petrungaro que se guardan otros objetos de su pertenencia, como los concheros, Ana María Bovo se mue- labor persistente y llena de talento ve como pez en el agua y encarna y de esfuerzo, esta artista y también a su personaje con una suprema prestigiosa docente ha realizado gracia, que embelesa al público ya una obra digna de admiración. desde el principio hasta el final. Ese comportamiento es el que Su Olinda es una criatura delicio- explica que todavía pueda seguir sa, una suerte de Gelsomina algo sorprendiéndonos cada vez que ingenua en el amor, pero llena de reaparece en escena. picardía en la observación de las Alberto Catena conductas ajenas y dueña de una
Gabriel Fernández entrega la figura de un Angelito entrañable, lleno de picardía y ternura
La aguda mirada de Cossa Angelito, su sátira sobre las prácticas del comunismo, divierte e invita a la reflexión Buena ((( Angelito, un cabaret socialista, de Roberto Cossa. Dirección: Jorge Graciosi. Con Gabriel Fernández, Patricia Durán, Jorge Lozada. Ana Ferrer, Carlos Lanari, Virginia Garófalo, Horacio Vay, Lorena Haffar, Nicolás Abeles y Rafael Walger. Escenografía y Dirección Visual: Héctor Calmet. Complejo Cultural 25 de Mayo, Triunvirato 4444. Miércoles, sábados y domingos, a las 21 (hasta el 8 de julio). Duración: 1 hora y 25 minutos.
Hay pulseadas sobre la validez o no de una obra que sólo el paso del tiempo resuelve. En ocasión de su estreno en 1991, este texto de Cossa recibió comentarios elogiosos en la crítica pero también otros –a veces formulados en la trastienda verbal, no escrita de la prensa– que le reprochaban un cierto anacronismo. Ese supuesto pecado consistía en que se dedicaba a ironizar sobre ciertos errores históricos de la militancia comunista, cuya ideología la moda reinante conceptuaba muerta e indigna de toda consideración artística o de otra naturaleza. Se había caído el muro de Berlín y el planeta presenciaba el fracaso del pensamiento marxista. ¿Para qué gastar entonces pólvora en chimangos? Hay que aclarar que en esa sátira, muy próxima al humor brechtiano, el dramaturgo cuestionaba una
práctica política que, por apegarse a fórmulas sin vida y vacías de humanismo, había hecho naufragar el sueño legítimo de millones de personas por mejorar su existencia en el mundo. Pero lo hacía no desde la posición del que se cambia súbitamente de identidad y se pasa con armas y bagajes al bando contrario –un hábito oportunista que provocaba estragos por esa época–, sino desde la visión del que está desencantado con determinadas conductas humanas, pero no con la actitud de haber apostado a una visión de la vida más generosa y solidaria.
Obra con miga Son dieciocho años los que han pasado desde aquel estreno y contra ciertos vaticinios la pieza sigue teniendo su miga. Sin tener el espesor de otros textos mayores del gran dramaturgo, garantiza desde lo teatral –que es lo fundamental, más allá de lo que se plantee– pasajes muy divertidos e inteligentes, escénicamente atractivos. Desde el punto de vista de lo que deja como semilla para la reflexión, hay que señalar que, con independencia de las críticas a las fallas de la izquierda, el autor promueve en la obra una mirada más trascendente. Y eso porque muchas de las carencias advertidas en la izquierda tienen también su asiento en la cul-
tura general de la sociedad. La mezquindad, el dogmatismo, la falta de sensibilidad o ternura, el discurso esquizofrénico de decir una cosa y hacer otra, el elitismo sectario, el autoritarismo y tantas otras deformaciones que se podrían citar suelen ser comportamientos que no están ni al este ni al oeste de las cosmovisiones políticas sino en todos lados. Y la meditación crítica sobre esas conductas es una de las grandes falencias de nuestra comunidad en un sentido global. La presente versión aporta un alto nivel actoral, empezando por el trabajo de Gabriel Fernández, que entrega al público la figura de un Angelito entrañable, llena de picardía y ternura, un poco a la manera de lo que era el Minguito de Juan Carlos Altavista, pero en los territorios de la izquierda. El resto del elenco, cuatro mujeres y cinco hombres, cumplen también un sólido y efectivo desempeño. La dirección de Graciosi, por su parte, ha cuidado bien esos detalles de la interpretación y le ha dado buen ritmo del devenir escénico. En cuanto a la música, que es ejecutada en vivo por un pianista, acompaña con acierto la acción, aunque en algún que otro instante empasta la buena audición de lo que se dice.
Alberto Catena