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Para poder situar un objeto observado en una perspectiva tridimensional, hacen falta dos puestos de observación. (dos ojos) Simbolicamente, para poder aportar tridimensionalidad a la carta sideral,necesitamos dos puestos de observación. Podemos decir que la carta Tropical es uno de ellos. Necesitamos un puesto de observación paralelo. Este paralaje es facil de obtener matemáticamente. Si la diferencia longitudinal entre una posición planetaria tropical y sideral (Ayanamsa) son 24º, podemos proyectar una especie de zodiaco espejo 24º longitudinalmente en la dirección opuesta. De este modo, la posición planetária sideral queda encuadrada como punto medio entre la posición tropical y esa otra posición imaginaria que al encuadrar la sideral, la coloca en perspectiva. ¿Por qué queremos situar la sideral como punto central de referencia? Porque la carta sideral es la que mejor describe la posición real que ocupan los planetas frente al universo. Por lo tanto, simbolicamente reflejaría el lugar donde nuestras vivencias se alinean desde una conciencia más inclusiva. Por lo tanto, si por un lado la carta Tropical representase la personalidad consciente, a la luz de lo visible, exteriorizandose a través del caracter, el temperamento y las circunstancias de su atmósfera, en ese otro puesto de observación imaginario, podríamos situar la contrapartida inconsciente de esa personalidad, interiorizada en forma de pulsiones, expectativas y anhelos de naturaleza anacrónica. Es una dimensión anacrónica puesto que las posiciones zodiacales de los planetas no corresponden a un marco temporal visible. Es una zona úmbria, fantasmática, imaginaria, es decir, generadora de imágenes. Es una memoria codificada.
La posición de la Luna Tropical determina las condiciones ambientales desde las cuales el individuo percibe sus carencias en su realidad, y el modo en que el intenta adaptarse a su entorno para obtener su alimento. La Luna Tropical representa por lo tanto las características de la personalidad con las que uno pretende “comblar un vacio en el entorno”, para garantizarse a cambio que el entorno comble las necesidades própias. La posición de la Luna Umbral nos indica el trasfondo inconsciente de la necesidad, es decir, aquello que uno -sin ser consciente de ello- espera obtener a cambio del esfuerzo personal de su Luna Tropical, para sentirse seguro y satisfecho.O sencillamente repetir un patrón ancestral, por improductivo que sea. La retroalimentación entre las lunas Tropical- Umbral, establecen un circulo vicioso de insatisfacción constante, ya que lo inconsciente, como trasfondo, se proyecta hacia el exterior como representación de “aquel alimento imprescindible” que el entorno nos niega. O que incluso al obtenerlo, no puede jamás saciar la necesidad.
Todo se marchita.
Al tomar minimamente conciencia del mecanismo reflejo de estas dos lunas en el comportamiento própio y en las proyecciones, se empieza a colocar en perspectiva la dimensión sideral de la Luna. La posición de la Luna Sideral representa el punto médio, resultado alquímico del proceso de esa toma de conciencia, o, en su defecto, el resultado final, karmico o fatídico del proceso. Como resultado alquímico, al salir de la dualidad, uno toma conciencia de que la carencia era ilusoria, y re-descubre su própia capacidad de nutrirse a si-mismo. He aquí la clave de la plenitud y de la virtud. Como resultado fatidico, sin embargo, la Luna sideral mostrará el lugar donde uno acaba tras pasar toda la vida corriendo en círculos alrededor de su propio fantasma. Su rostro mas desvirtuado. Cuando el paralaje desvela la verdadera posición espacial del objeto observado, su dimensión sideral, aparece la perspectiva tridimensional del verdadero lugar que uno ocupa en el universo. Entonces las Lunas Tropical-Umbral comienzan a cumplir realmente su función.
Todo nutre.
Umbral
Umbral
Tropical
Sideral
