Extraño robo a la casa de uno de los magistrados que juzgan a ...

7 ene. 2015 - berg, entre Juan Bautista Alberdi y. Ricardo Gutiérrez, frente a la plaza. Vicente López y Planes. Pese a la proximidad con la quinta de Olivos.
1MB Größe 6 Downloads 43 vistas
POLÍTICA | 5

| Miércoles 7 de enero de 2015

política

Edición de hoy a cargo de Jorge Liotti www.lanacion.com/politica | @politica_LN | Facebook.com/lanacion [email protected]

Sospechas y denuncias de jueces y fiscales

Eduardo Freiler Tres delincuentes entraron en la casa del camarista Eduardo Freiler, a cinco cuadras de la quinta de Olivos, e intentaron abrir, sin éxito, la caja fuerte durante tres horas. Finalmente, huyeron con algunas alhajas de oro, armas largas y dinero en efectivo. El juez de la Sala I de la Cámara Federal porteña, que estaba de vacaciones, es uno de los que deben decidir sobre el procesamiento de Amado Boudou en el caso Ciccone

Episodios sugestivos, que rozan causas de corrupción

Sebastián Casanello En junio de 2013, el juez federal, quien investiga al empresario santacruceño Lázaro Báez, denunció que sufrió un sospechoso incidente con su auto oficial, cuya rueda delantera derecha estuvo a punto de salirse

Guillermo Marijuan El 6 de mayo de 2013, cuando investigaba el caso Báez, recibió dos amenazas: un desconocido le dejó una carta en un bar en la que le advertían que lo iban a “limpiar” y un empleado suyo dijo que recibió una amenaza telefónica

Servini de Cubría En 2009 hallaron micrófonos en su oficina, luego de que la jueza denunció que la espiaban por sus investigaciones sobre la legalidad de los aportes que recibieron los partidos políticos para sus campañas

tensión judicial | un juez clave para el gobierno

Extraño robo a la casa de uno de los magistrados que juzgan a Boudou

Los vecinos hablan de inseguridad creciente

El asalto se produjo en la vivienda del camarista Freiler, quien analiza el procesamiento del vicepresidente por el caso Ciccone; intentaron, sin éxito, abrir una caja fuerte; según la policía y el fiscal, “no fue al voleo”

Freiler vive cerca de la quinta presidencial, en una zona custodiada

Hernán Cappiello LA NACiON

En un extraño episodio, tres delincuentes ingresaron ayer a la noche en la casa del camarista Eduardo Freiler en Olivos e intentaron abrir durante tres horas, sin éxito, una caja fuerte que se encontraba en la vivienda. Huyeron sin lograr su cometido, pero con algunas alhajas de oro, armas largas y dinero en efectivo. Una señora que estaba al cuidado de la casa resultó ilesa. “No fue al voleo”, dijeron a la nacion allegados al camarista, quien se enteró del robo por teléfono mientras se halla de vacaciones en Necochea, y envió a la casa de Olivos a su chofer y custodio. Freiler decidió quedarse en la costa. A la misma conclusión llegaron los investigadores policiales de la bonaerense y el fiscal Alejandro Guevara, de Vicente López, para quienes no hay duda de que entraron a la casa a sabiendas de que había algo de valor, aunque no mencionaron que supieran que era la vivienda de un juez. Freiler integra junto a Eduardo Farah y Jorge Ballestero la sala 1 de la Cámara Federal, que debe resolver sobre el procesamiento de Amado Boudou por el caso Ciccone. Se trata de un fallo que una semana antes del receso de verano estaba casi listo con la decisión de confirmar el procesamiento del vice por negociaciones incompatibles con su cargo y cohecho. Diferencias menores de último momento entre los tres camaristas difirieron la firma de la sentencia para el mes de febrero. Además, el episodio se produjo en uno de los momentos de mayor convulsión en el Poder Judicial, a partir de una fuerte ofensiva del Gobierno. En el momento del asalto sólo se encontraba una señora al cuidado de la casa. La mujer fue amenazada por los delincuentes y encerrada en una habitación mientras duró la incursión nocturna. El robo ocurrió poco antes de la medianoche de anteayer cuando la señora que estaba al cuidado de la casa entró luego de sacar la basura. Dos hombres la amenzaron y la hicieron ingresar a la vivienda de la calle Wineberg 2655, en Olivos. Se trata de un casa con rejas y el frente tapado con una lona verde de modo que no pueda verse qué ocurre en el interior del jardín de adelante. La vivienda, a unos 500 metros de la quinta presidencial de Olivos, está en una zona custodiaba por la policía y vigilada por seguridad privada en garitas. La casa cuenta con un

La policía vigila ahora el frente de la casa de Freiler en Olivos, donde ingresaron tres hombres armados sistema de seguridad, alarma inalámbrica y rejas. No obstante, los vecinos aseguran que es una zona donde hubo algunos episodios de inseguridad, sin la trascendencia de la entradera que sufrió la mujer que trabaja en la casa del camarista. Cuando la señora fue encañonada e ingresó a la casa, la policía sospecha que quedó en la calle un automóvil, con un ocupante, que esperaba a los intrusos para poder escapar. Los delincuentes redujeron a la mujer, pero sin golpearla. La encerraron en un cuarto, mientras revolvían la casa. Reunieron dinero en efectivo, un reloj y unos objetos de oro. Pero se centraron en una caja de seguridad. Estaban al tanto de su existencia y dedicaron al menos tres horas a intentar abrirla. Los investigadores dijeron a la nacion que por el modo de conducirse los delincuentes sabían que el camarista Freiler estaba de vacaciones y

que trabajaban en la casa diferentes personas en diversos horarios. De todos modos, les llamó la atención que los ladrones hablaran en clave y que no se llevaran ni electrodomésticos pequeños como plasmas o equipos electrónicos o computadoras. Sólo prefirieron el efectivo y las joyas una vez que no pudieron abrir la caja de seguridad. El extraño episodio en la casa del juez se conoce semanas después de que la presidenta Cristina Kirchner decidió escabezar la cúpula de la Secretaría de inteligencia (Si) al entender que no controlaba a los jueces federales. La purga determinó el desplazamiento del hombre fuerte del organismo, el ahora ex director general de Operaciones Jaime Stiusso, de particular llegada a algunos jueces federales. En la Si asumieron Oscar Parrilli como jefe y Juan Martín Mena como su mano derecha. El señor 8, como

se conoce en la Si al número dos del organismo, tiene diálogo con los camaristas que deben resolver sobre Boudou. La decisión de posponer la decisión del caso hasta febrero va en contra del consejo de los más experimentados magistrados, que advierten que dejar en suspenso una causa tan pesada tanto tiempo da espacio y oportunidad para que operadores de todo color político busquen asegurarse un fallo o cambiarlo.ß

del editor: qué significa. El nivel de tensión en la Justicia se elevó de tal modo que ahora es difícil discernir los límites de lo que puede ser un hecho policial

fabián marelli

Críticas de IDEA a Gils Carbó ^b^b^ La asociación de empresarios IDEA se pronunció contra las “irregulares” designaciones de fiscales realizadas por la procuradora general Alejandra Gils Carbó, porque entendió que “violan el ordenamiento legal vigente”. ^b^b^ “Tal circunstancia, sumada a las importantes funciones que el nuevo Código Procesal Penal otorga a los fiscales, en nada favorece al fortalecimiento de nuestras instituciones republicanas y por ende a la seguridad jurídica”, afirmó la entidad.

La casa del camarista federal Eduardo Freiler está ubicada a mitad de cuadra sobre la calle Hernán Wineberg, entre Juan Bautista Alberdi y Ricardo Gutiérrez, frente a la plaza Vicente López y Planes. Pese a la proximidad con la quinta de Olivos y a la presencia de garitas de seguridad y patrullas de la policía de prevención del municipio, los vecinos aseguran que en los últimos tiempos se produjeron en la zona numerosos episodios de inseguridad. La plaza frente a la casa del juez ocupa una manzana y cuenta con una sola garita de seguridad. Ayer a media tarde estaba vacía, sin ningún agente que custodiara el lugar. Sobre la calle Wineberg se apostó un policía bonaerense, enviado luego de que el robo tomó estado público. La casa del juez está a pocos metros de la estación Borges del Tren de la Costa y a cinco cuadras de la estación Olivos de la línea Mitre. A 150 metros del lugar, sobre la calle Alberdi y pegada a las vías del Tren de la Costa, hay una segunda garita de seguridad privada que los propietarios pagan de su bolsillo. Pero los agentes que la ocupaban no vieron ningún movimiento extraño en la madrugada del martes. Los vecinos que hablaron con la nacion afirmaron que en la zona hubo numerosos episodios de inseguridad en los últimos meses: diez días atrás, los dueños de una casa ubicada en la esquina de Wineberg y Alberdi fueron víctimas de una entradera; el día de Navidad, una mujer fue abordada en la plaza por delincuentes, que le robaron la cartera, y en la calle Roque Sáenz Peña, a pocas cuadras de la casa del magistrado, en una misma noche asaltaron tres casas. Mencionaron también un asalto en Rawson y Corrientes, a dos cuadras de la residencia presidencial. Durante la recorrida que la nacion hizo ayer por la tarde se advertía la circulación de camionetas de la Municipalidad de Vicente López, que recorrían las calles aledañas a la vivienda de Freiler junto con efectivos de la policía bonaerense. El frente de la casa del juez ocupa unos 15 metros sobre la calle Wineberg y está protegido con una chapa y rejas verdes. La vivienda, que tiene alarma, tiene dos plantas. En el interior están estacionados dos autos, un Mercedes-Benz en apariencia nuevo y otro vehículo cubierto por una lona. Un hombre que trabaja en la propiedad del juez sostuvo que es el primer robo que sufre el camarista, de vacaciones en Necochea.ß Bárbara Komarovsky

Espionaje: Casanello rechazó el sobreseimiento de Macri El juez espera informes que pidió a EE.UU. sobre las actividades de una empresa de seguridad Mauricio Macri quiso llegar a marzo, antes del lanzamiento de su campaña electoral para presidente, con su prontuario judicial sin manchas. Pero la jugada no le salió. Antes de irse de vacaciones, el juez federal Sebastián Casanello rechazó su pedido para ser sobreseído en la causa del espionaje telefónico y entendió que aún resta producir medidas de prueba antes de decidir qué hace con el jefe de gobierno porteño. El caso del espionaje ilegal que sufrieron un ex cuñado de Macri, Néstor Leonardo, y Sergio Burstein, un familiar de víctimas de la AMiA

opositor al macrismo, ya fue elevado a juicio oral y público. El juez Casanello entendió que no había “una prueba directa que permita sostener que Macri haya requerido u ordenado espiar a Leonardo y Burstein”. Sin embargo, lo dejó procesado a la espera de recibir informes de los Estados Unidos sobre la actividad de una agencia de seguridad norteamericana contratada por Franco Macri para vigilar a su hija, ya fallecida. Cuando lleguen esas informaciones y otras que requirió, va a decidir. Pero la defensa de Macri, a cargo de Ricardo Rosental y Alejandro Pérez Chada, buscó acelerar los tiempos para llegar al final del verano con su cliente sobreseído. Su estrategia fracasó. En los últimos meses los letrados

consiguieron realizar audiencias con los responsables de la empresa Ackerman Group LLC Security & investigative Consultants, contratada por Franco Macri. Allí preguntaron si Mauricio Macri había sido cliente suyo. El señor Emanuel Ackerman, gerente general de la firma, lo negó y reconoció que fue Franco Macri el cliente que los contrató. Esa documentación y esas facturas que prueban el vínculo comercial fueron aportadas por la defensa a la causa, pero Casanello entendió que debía esperar la prueba que solicitó por los carriles diplomáticos. “Es menester estar a la espera de la respuesta de las autoridades norteamericanas a los fines de agotar la encuesta en ese sentido y contar con aquella prueba directa”, escribió el juez en su sentencia.

“Resta a la fecha contar con la respuesta plena a los interrogantes que motivaran el libramiento de la rogatoria internacional y que fueran explícitamente sindicados por la Cámara Federal al revisar el decisorio que decretó la nulidad parcial de la clausura de instrucción, razón por la cual habré de rechazar el pedido de sobreseimiento por prematuro”, concluyó. El juez quiere respuestas a otras preguntas, especialmente sobre las tareas desarrolladas en Buenos Aires por un empleado de Ackerman, supuestamente envuelto en el espionaje. Pero el exhorto aún no llegó a las autoridades norteamericanas. Allegados a Macri dijeron a la nacion que está siendo traducido. Macri se enteró del fallo en Bariloche y analiza apelar para que sean los jueces de la

Sala i de la Cámara Federal, Eduardo Freiler, Eduardo Farah y Jorge Ballestero, los que evalúen si bastan las respuestas que trajeron de los Estados Unidos. En tanto, Casanello ya le tomó declaración al ex jefe de la policía federal Adrián Pelacchi, que brindó seguridad a Franco Macri con su empresa, y al ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro. Montenegro desvinculó a Macri. Dijo que él fue quien propuso al ex comisario general Jorge Palacios como jefe de la Policía Metropolitana. Justamente Burstein se oponía tenazmente a la designación de Palacios y sospecha que es por eso que intervinieron su teléfono. Además, Montenegro dijo que el jefe de gobierno no intervenía en designaciones como la que tuvo el ex policía vinculado con las escuchas

de Ciro James en el cargo de asesor para el Ministerio de Educación, entonces dirigido por Mariano Narodowski. A su vez, Pelacchi dijo que Mauricio Macri no era el contacto con la empresa Ackerman, sino su padre, desvinculándolo así de la contratación por el seguimiento de Néstor Leonardo. A pesar de sus esfuerzos, Macri llegará a febrero procesado y espera con sus letrados apelar el fallo para lograr que la Cámara Federal lo desprocese. Quiere a como dé lugar quitarle un argumento al kirchnerismo para que no le coloque el mismo calificativo que tiene el vicepresidente Amado Boudou, también procesado, en dos ocasiones: por el caso de la imprenta Ciccone y por los papeles falsos de su auto.ß