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SEGURIDAD

| Jueves 13 de marzo de 2014

SEGURIDAD Edición de hoy a cargo de Luis Moreiro | www.lanacion.com/seguridad

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Uno de los túneles de la banda de Los Monos conducía a una caballeriza

Se hizo pasar por agente de Bolsa y estafó a 18 policías

Los investigadores se encontraron con 20 equinos que habrían competido en importantes hipódromos; quieren descubrir cuándo se hicieron los conductos

Gustavo Carabajal

Uno de los túneles habría sido usado por la banda en 2012 en un allanamiento del grupo Halcón que fracasó

Germán de los Santos PARA LA NACION

ROSARIO.– Uno de los dos túneles que descubrieron los investigadores en el territorio que maneja la banda de Los Monos, en villa La Granada, conducía a una caballeriza, donde había unos 20 equinos, algunos de ellos de pura sangre. No es la primera vez que en esta causa aparecen caballos ligados a este grupo narcocriminal. En la mansión de más de 300 metros cubiertos que la familia Cantero, que lidera este grupo, construía en la localidad de Pérez, los policías de la División Judicial se encontraron con un haras, donde se edificaron treinta studs, y en un campo contiguo galopaban 15 caballos de raza. “Varios de estos animales corrían en hipódromos importantes de la Argentina”, apuntó Cristian Romero, jefe de la División Judicial. A partir del crecimiento económico vertiginoso de la banda, después de pisar fuerte en el negocio de la droga en Rosario a partir de mediados de la década pasada, los integrantes de la familia Cantero empezaron a usar el dinero (todo en efectivo) que recaudaban a través de las bocas de expendio –conocidas como búnkeres– de venta de cocaína diseminadas por la zona sur de Rosario y Villa Gobernador Gálvez. En el expediente 913/12 figuran 52 vehículos –doce de ellos importados– que estaban en manos de la banda narco. Pero a la par de los autos el flujo de plata se canalizó también en la compra de caballos de raza y de pura sangre. El nuevo

estatus económico de los Cantero no les hizo olvidar sus inicios en el mundo del hampa, que estuvieron ligados también a los caballos. Policías experimentados recuerdan historias que empiezan a corporizarse en leyendas, cuando a mediados de la década del 90 Ariel Máximo Cantero, padre del “Pájaro”, último líder del grupo, huía montado en su caballo de los patrulleros que lo perseguían. En esos tiempos, el grupo estaba encasillado como una banda sangrienta, dura, pero que parecía imposible que traspasara los márgenes de la periferia de la ciudad. La explosión de la venta de cocaína los transformó en poco tiempo en los nuevos ricos de la pobreza. Los dos túneles que se descubrieron anteayer no sólo servían para huir ante posibles ataques de grupos rivales, sino también para guardar dinero. Los investigadores están en busca de una bóveda que los Cantero habían construido bajo tierra, según apuntó uno de los testigos protegidos, cuyo testimonio sirvió para establecer el lugar preciso de los conductos, uno de los cuales tiene siete metros, mientas que otro supera los 50. El mito de los túneles estaba dando vueltas por los pasillos de tribunales y de la Brigada de Investigaciones de la División Judicial desde hacía tiempo. Un testigo protegido, que habría pertenecido al riñón de la banda, fue el que aportó más precisión a las versiones que habían surgido hace más de ocho meses. El primer indicio de que en villa La Granada la banda de Los Monos había construido un mecanismo

Premio para un documental sobre Rosario ^b^b^ Un documental sobre narcotráfico realizado por la Universidad Nacional de Rosario ganó el premio Rey de España en la categoría de periodismo multimedia. Ese trabajo, denominado Calles Perdidas, mostró los diferentes niveles del tráfico de drogas en la ciudad que tiene los más elevados niveles de homicidios en la Argentina. Fue desarrollado por la Dirección de Coordinación Multimedia de la UNR y el proyecto fue coordinado por Fernando Irigaray. Entre otros elementos aportados por el documental figura la existencia de menores reclutados por los grupos criminales mediante un pago diario de 300 pesos. También se determinó que el narcotráfico rosarino mueve un negocio de 2000 millones de pesos anuales.

marcelo manera

para huir ante posibles ataques o persecuciones de la policía apareció en 2012, cuando integrantes del grupo Halcón realizaron un allanamiento en una vivienda de Melián al 6300 por orden de un magistrado de San Nicolás. Los efectivos bonaerenses –que llegaron a Rosario camuflados en un camión volcador, tapados con una lona– encontraron 12 kilos de cocaína, pero no lograron atrapar a Ariel Máximo Cantero, “Mono Grande”, uno de los históricos líderes de la banda. Este jefe del grupo desapareció cuando lo tenían cercado. La fiscal Cristina Herrera advirtió que los dos túneles hallados hasta ahora no serían antiguos y están construidos por gente experta en la materia. Tampoco descartan que existan otros pasadizos. “Me da la impresión de que la construcción no es antigua”, consideró la funcionaria judicial. Herrera aseguró que “hay una capacidad logística y económica importantes” en la construcción de los túneles. Y agregó: “Tiene una planificación y está diseñado de manera que una persona puede alojarse allí, y aislación para que no se humedezca”. Ayer, mientras dos retroexcavadoras continuaban con la búsqueda de más conductos, un grupo de arquitectos que asesoran a la Brigada de Criminalística realizaron una serie de peritajes para determinar cuándo fueron construidos. Lo que pretenden saber en la Justicia es si este dispositivo de conductos fue edificado después de que se libraran las órdenes de detención contra los integrantes de la banda. Seis referentes del grupo siguen prófugos.ß

Un asesinato con sello narco en Córdoba La víctima estaba involucrada en causas de drogas y fue secuestrada de su casa Orlando Andrada

CORRESPONSAL EN CÓRDOBA

CÓRDOBA.– En un presunto ajuste de cuentas entre narcotraficantes, fue asesinado a balazos un hombre que ya había sido condenado por drogas y que estaba vinculado con el denominado “narcoescándalo” por el que están detenidos y procesados los ex jefes de la División Drogas de la policía cordobesa. Antes de su muerte, el individuo había sido víctima de un “narcosecuestro” en su propio domicilio, en el barrio Maldonado, y sus captores exigieron a los familiares el pa-

go de un rescate de 20.000 pesos. Luego sus parientes denunciaron el secuestro a la policía. El titular de Delitos Complejos, comisario Ariel Ávila, identificó al muerto como Dante Leal, de 56 años, alias “El Colorado”, quien aparentemente falleció desangrado, tras recibir un balazo en la pierna izquierda que le afectó la arteria femoral, además de golpes en el cráneo. Su cuerpo fue encontrado debajo de un puente de la avenida Circunvalación, a la altura de Bajada de Piedras, en los extramuros de esta capital. El sereno de un establecimiento cercano observó extraños movimientos de vehículos en el sector y luego observó el cuerpo de la víctima, ante lo cual avisó a la policía. El comisario Ávila reveló que, antes del crimen, Leal estaba re-

unido con su familia en su domicilio de la calle Matheu al 3500, del barrio Maldonado, donde tenía un quiosco, del cual salió tras la llegada de un grupo de hombres a los que conocía previamente. “Entraron en el domicilio con un ardid, cuando él se encontraba con su hijo, la ex concubina y un amigo. Lo sacaron del domicilio, por lo que en un primer momento pensamos en un secuestro. De allí lo llevaron en un vehículo particular. Posteriormente, encontraron su cuerpo sin vida”, explicó. Agregó que la hipótesis de un secuestro cobró fuerza luego de un llamado realizado a un familiar. “Le dijeron que le realizarían otro llamado, pero nunca llegó”, señaló el policía. Los vecinos dijeron que los captores escaparon con Leal en un

automóvil Peugeot 307 de su propiedad, antes de que se conociera el trágico desenlace. Ante la presunción del narcosecuestro, Ávila dijo que se dio intervención a la justicia provincial y federal. El fiscal federal Gustavo Vidal Lascano tomó a su cargo la investigación del caso, ya que Leal cuenta con antecedentes penales por narcotráfico. “Se trabaja en entrevistas a familiares y vecinos. Hasta ahora hay cuatro sospechosos, pero todavía no hay detenidos. Hay dos personas que podrían ser reconocidas”, reveló Ávila. Sobre Leal, cabe recordar, pesaba una condena de cuatro años de prisión por comercialización de cocaína, pero fue beneficiado con la excarcelación hasta que la Cámara de Casación confirmara la sentencia. ß

Maniobra. Tomaba dinero, prometía pagarles

intereses desmedidos y no devolvía la plata

LA NACION

Durante los fines de semana, su casa de Pareja 2431, en Villa del Parque, estaba siempre atestada de policías. Se presentaba como agente de Bolsa, pero nadie lo conocía en el mercado de valores. Decía querer a la Policía Federal y se jactaba de tener fluidos contactos con la cúpula de la comisaría 47ª. Para impresionar a la gente que le llevaba sus ahorros, les exhibía a los inversores que atendía en su vivienda fajos de dólares con el sello de la Caja de Valores. Y prometía ganancias de hasta el 130% a aquellos que le confiaban su dinero. Ayer, la Justicia lo procesó como presunto responsable de 24 casos de estafa en perjuicio de 18 policías federales y dispuso que se le embargaran sus bienes por $ 2.100.000. Según la Sala I de la Cámara del Crimen, Jorge Eduardo Belmar Barrera, también conocido como “El Chileno”, cometió esas estafas entre 2007 y 2010. El tribunal ordenó que se profundizara la investigación sobre presuntos cómplices del imputado. Marcelo Parrilli, representante legal de los 24 damnificados, ya había denunciado a dos ex comisarios generales que concurrían a la casa de Belmar Barrera para “avalar todo lo que hacía este financista cuando tomaba el dinero que le entregaban muchos policías a los que les prometía altos intereses”. Según el abogado, a Belmar Barrera se le imputa haber realizado lo que se conoce como “estafa piramidal”. Primero captaba inversores, les prometía intereses muy altos y abonaba los dividendos con el dinero que aportaba la gente nueva. Pero hubo un momento en el que los viejos ahorristas superaban a los nuevos y, entonces, ya no podía pagar. Éstas son algunas de las excusas a las que echó mano para no cancelar los pagarés que firmaba por el dinero que recibía de los inversores: que no ingresaba dinero en el país y no podía sacar dinero del banco; que no había dinero en los bancos; que la Bolsa subiría y convenía prorrogar las inversiones; falta de liquidez en el país o falta de billetes, que serían impresos en Brasil; problemas en las bolsas; falta de efectivo... Incluso, que él era solvente, pero que no tenía liquidez. Para explicar que no podía pagar, Belmar Barrera también sostuvo que hubo eventos como el tsunami o el terremoto de Chile que afectaron su capacidad de acceder al dinero en efectivo para cancelar los pagos.

En su defensa, el acusado apuntó al comportamiento de los damnificados, ya que asumieron el negocio a pesar del riesgo que ello implicaba y que no puede existir engaño ante las promesas que se realizaban relacionadas con las enormes ganancias que ofrecía. Además, sostuvo que, al tratarse de policías, ellos debieron de haber advertido algo si hubiesen estado ante una estafa. Pero, según consta en el fallo dictado por los jueces Luis María Bunge Campos y Rodolfo Pociello Argerich, “se entiende que el hecho de que se trate en su mayoría de policías no impide considerar que hayan creído en la solidez de las inversiones; al contrario, han destacado que las veían seguras y que no fue la concreción del riesgo bursátil lo que determinó la pérdida del capital invertido, sino la maniobra urdida por Belmar Barrera para despojarlos de sus ahorros”. Algunos de los damnificados que declararon durante la investigación

Dijo que no podía existir engaño ante las promesas de enormes ganancias Agregó que el tsunami y el terremoto en Chile afectaron su capacidad de pago afirmaron que Belmar Barrera tenía protección de un sector de la comisaría 47ª, con jurisdicción en la casa de Pareja 2431. “Después de tanto llamarlo para que me entregara mi dinero, Belmar Barrera me citó en un departamento de Saavedra. Allí me amenazó. Me dijo que era amigo de toda la plana mayor de la Policía Federal, que él podía hacer lo que quería en la policía, que al que quería lo hundía en la fuerza o lo ayudaba”, dijo uno de los uniformados que fue víctima de la estafa. Otro de los damnificados recordó que Belmar Barrera lo presionó con que avisaría a la Superintendencia de Asuntos Internos si iniciaban un proceso judicial por estafa en su contra y que eso frenaría sus carreras. Ante los reclamos, Belmar Barrera respondía: “Esto nunca fue una estafa. Haremos lo posible para demostrar con realidades que soy la verdad”. Eso fue antes de conocer que había quedado procesado por 24 estafas contra policías.ß

córdoba

Robó 10.000 pesos, pero prometió devolverlos CÓRDOBA.– Un ladrón robó 10.000 pesos de un bar de la ciudad cordobesa de Laboulaye, donde tras cometer el hecho dejó una nota en la que pidió que no se realizara la denuncia porque iba a devolver el dinero en “cuotas”. El inusual episodio delictivo ocurrió el sábado pasado en el local Rock & Soul, situado en la calle Independencia 142, confirmó ayer el jefe de la Departamental Roque Sáenz Peña, comisario Oscar Quevedo, según la agencia de noticias DyN. El hecho fue descubierto cuando Juan Ignacio Laucirica abrió el local y advirtió que le faltaban 10.000 pesos, pero que ni la puerta ni las

ventanas habían sido forzadas. Luego manifestó en declaraciones radiales: “Sé que es alguien del entorno, porque tenía la llave de todo, sabe a qué hora se cierra, a qué hora se vuelve a abrir el local”. El comisario Oscar Quevedo explicó también que Laucirica encontró una nota donde el ladrón le decía que se le iba a devolver “de a poco” el dinero sustraído. En la carta estaba escrito: “«Nacho», por favor, no me denuncies, te voy a devolver toda la plata en cuotas”. La investigación del hecho recayó en la fiscalía de instrucción local y por ahora no hay detenidos.ß

villa Martelli

san isidro

Detuvieron al sospechoso de herir a una mujer policía

Tras una persecución y tiroteo atrapan a cuatro ladrones

La policía bonaerense detuvo a un peligroso delincuente acusado de balear a una mujer policía el sábado pasado, en Martínez, durante un enfrentamiento donde se dispararon cerca de 50 balazos. El sospechoso sería el jefe de la organización que robó un casa en Aramburú al 400 y cuando salía fue descubierta por personal policial. Los delincuentes se resistieron a los tiros. El acusado fue detenido durante un operativo en la denominada Villa Melo, en Villa Martelli, en Vicente López, a cargo del fiscal Gastón Garbus, del Departamento Judicial de San Isidro. Ahora los detectives policiales y judiciales investigan si el sospechoso reclutaba para los robos a adolescentes.ß

Una persecución de la policía bonaerense contra cuatro personas que se negaron a ser identificadas en un control en la localidad Villa Adelina, en San Isidro, terminó con un tiroteo y los cuatro delincuentes detenidos, uno de ellos herido de bala. Los delincuentes iban a bordo de un Peugeot 206 gris cuando se negaron a frenar en el control policial. La persecución terminó en Márquez y colectora de Panamericana, donde fueron detenidos tras chocar el automóvil. Los malhechores tienen entre 25 y 30 años. El ladrón herido sufrió un disparo en el hombro y se encuentra hospitalizado. Les secuestraron un pistolón y dos pistolas, una calibre 22 y otra, 11,25. ß