En la puna esquilan vicuñas silvestres

8 dic. 2007 - puna catamarqueña, a unos 3260 metros sobre el nivel del mar, emerge la Reserva de la Biosfera de Laguna Blanca, próxima a la población ...
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Campo

Página 8/Sección 5/LA NACION

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( ECONOMIAS REGIONALES )

GANADERIA

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Sábado 8 de diciembre de 2007

( FRUTICULTURA )

) A 3260 metros sobre el nivel del mar

Otro buen año para la venta de lanas del Grupo Camarones

Las sandías mini, a las góndolas de todo el país

El lote más fino alcanzó una cotización de US$ 7,60 el kg y se ofertó un 47% menos que en 2006, a causa de la sequía

Por Justo L. Urbieta

Por María Giselle Castro Para LA NACION TRELEW.– El Grupo Camarones, el núcleo de productores chubutenses de ovejas Merino que trabaja siguiendo un protocolo de calidad para ofrecer al mercado lana fina, necesitó tres jornadas para lograr vender los lotes presentados en la tercera licitación anual conjunta. El motivo: los compradores, empresas topistas y exportadores de lana sucia entendían que los precios de base eran elevados y en la primera rueda hubo un solo comprador (Fuhrman SA), dispuesto a convalidar los montos pedidos. Sin embargo, con el correr de los días, los productores lograron su objetivo y vendieron a muy buenos valores la lana que producen, que se distingue de las demás por su finura. Los valores más altos lo pagó la firma Chargeurs que adquirió un lote de 15,64 micras a US$ 7,60 por kilo; otro lote de 715 kilos de 16,10 micras a US$ 7,55 y un tercero de 1.650 kilos de 16,77 micras por el que desembolsó US$ 7,19 por kilo. Todos con certificados de denominación de origen (DO). “El proceso de licitación demostró que el mercado está firme y con precios que rara vez se logran. Por eso, algunos productores retuvieron su lana a la espera de mejores precios y los

“A la industria no le interesa tanto la calidad; por eso hay que encontrar otros canales para vender”, dijo Néstor Miche productores más chicos, sin espaldas financieras, aprovecharon para vender muy bien”, dijo Nelson Walker, propietario del establecimiento ganadero Cerro Cóndor. En total, la venta conjunta alcanzó los 66.918 kilos, según datos aportados por la agencia de extensión INTA Trelew, de los cuales 21.224 se vendieron con DO. De ese modo, lo comercializado resultó sustancialmente menor a lo ofrecido el año pasado, cuando se vendieron 126.911 kilos de los cuales 42.702 contaban con DO. “Este año, un par de campos resolvieron guardar la lana para venderla en forma particular y no grupal. Eso debilita el esquema asociativo de venta conjunta, pero hay que destacar que el esquema de trabajo de la denominación de origen sigue siendo aplicado por todas las empresas del grupo”, dijo Marcos Hernández, técnico del INTA Trelew que asesora a los productores ovinos.

Amortiguar la sequía La sequía que durante todo el año tuvo a mal traer a la provincia del Chubut (que se encuentra en emergencia agropecuaria desde septiembre último) se hizo sentir en la venta. Esta vez, durante la tercera licitación anual conjunta que hace el grupo, se ofreció un 47% menos de lana en com-

paración con la edición del último año. “El impacto no fue igual para todos, pero sin duda hubo problemas severos. En mi caso, tuve una pérdida de producción del 20% porque la lana no tenía grasitud, era muy fina y por lo tanto quebradiza”, señaló Walker, uno de los cientos de productores que perdieron el grueso de sus corderos. Según la óptica de Hernández, en tanto, los campos que cumplen el protocolo de calidad tuvieron más cintura para sortear la seca. “En los campos del grupo hacemos evaluación de pastizales para definir la carga y sugerimos cuántos animales tener. Los productores mantienen un esquema flexible y llevan un registro de precipitaciones, y en función de eso se definen las cargas y saben qué camino deben seguir: si carnean o no, o si venden hacienda, por ejemplo; de algún modo estaban preparados”, señaló. Los establecimientos que integran el grupo son Berna, San Eduardo, La Argentina, María Sofía, La Isabel, Cerro Cóndor, La Ernesta, Loma Grande, San Mauro, La Laura y Pozo Hondo, de la productora María Teresa Viñas, que fue el último en sumarse, en 2005. Hoy, el desafío inmediato del grupo pasa por incorporar más campos al trabajo que realizan, resistido entre los productores chubutenses, y buscar nuevos caminos de comercialización. “Somos los más nuevos en el grupo y ésta es la segunda licitación en la que participamos y lo hicimos con poca cantidad, cerca de 600 kilos de lana de 17 micras. Nos unimos buscando la excelencia para nuestra producción, pero es cierto que muchos dudan en sumarse porque eso implica costos que pueden no compensarse a la hora de vender”, opinó Viñas. Esos costos extra, por ejemplo, son los análisis a los que se deben someter los fardos en el Laboratorio de Lanas de Rawson, según normas ISO 17.025 aunque en verdad seguir las normas de calidad, además de gastos nuevos implica más trabajo en campo. Una de las prácticas obligadas en el protocolo es la esquila desmaneada secuencial. Según el INTA, en la provincia hay cerca de 4.000.000 de cabezas ovinas Merino y solo en 100.000 animales se aplica esa técnica de esquila, de los cuales 35.000 son ovejas del Grupo Camarones. “Sin duda tiene que ver con una cuestión cultural –dijo Andrés Latorraca, del INTA Trelew–, pero se debe adecuar la producción a una lana de alta calidad. De ese modo, con calidad más volumen las oportunidades de negocio para la lana Merino de nuestra provincia son amplísimas”, señaló. Por su parte, Néstor Miche, propietario de dos campos que integran el grupo, tiene serias dudas de que hoy por hoy a la industria le preocupe comprar lana de alta calidad. “A la industria topista no le interesa tanto la calidad como el volumen; por eso quiere pagar el precio fijado por Prolana y no más. Por eso, tenemos que apostar a crecer y encontrar otros caminos de comercialización, aunque no sea fácil”, dijo.

El grupo busca nuevas vías para comercializar GRUPO CAMARONES

Para LA NACION

Al vivir en estado salvaje, la vicuña es un animal muy arisco FOTOS DE PATRICIA CARRIZO

En la puna esquilan vicuñas silvestres Los pobladores de las cercanías de la Reserva de la Biosfera de Laguna Blanca aplican esta práctica para preservar la especie Por Patricia Carrizo Para LA NACION SAN FERNANDO DEL VALLE DE CATAMARCA.– El escenario natural es imponente. En plena puna catamarqueña, a unos 3260 metros sobre el nivel del mar, emerge la Reserva de la Biosfera de Laguna Blanca, próxima a la población homónima. Es una pequeña localidad del norte de Belén, cuya actividad económica principal es la comercialización de la fibra de vicuña. Allí, miles de camélidos crecen en estado silvestre y ante el peligro de la caza furtiva y el aniquilamiento de la especie, desde el año 2003 se implementó la captura y esquila de vicuñas en su hábitat natural. La geografía es agreste, la vegetación muy escasa y el clima es seco y muy frío. En ese lugar se congregan, en el mes de noviembre y desde hace cinco años, lugareños, productores, técnicos y turistas para presenciar esta destreza, única en el país. La fibra de vicuña es muy cotizada en el nivel internacional y antes era extraída luego de sacrificar al animal. La caza furtiva llevó a que se convierta en una especie en peligro de extinción, por lo que surgió la necesidad de instrumentar un mecanismo que la preserve e incremente su población. El programa fue instrumentado por el gobierno de Catamarca, a través del Ministerio de Producción y Desarrollo. En esta oportunidad, se capturaron 149 ejemplares de los cuales se esquilaron 83, al constatar que algunos de ellos habían sido esquilados en operativos anteriores, o que otros no tenían una fibra de 1,5 centímetro, que es la medida a partir de la cual se puede esquilar. Otro dato destacable, es que en esta edición no se produjeron bajas de animales ni accidentes de ningún tipo. Se obtuvieron así 25,5 kilos de finísima fibra, de los cuáles el 80 por ciento fue destinado a los productores del lugar, agrupados en la cooperativa Mesa Local de Laguna, conformada para comercializar legalmente esta producción. Y el otro 20 por ciento quedó para la provincia, que a su vez distribuye esta materia prima entre artesanos del Valle

Central de Catamarca, quienes confeccionan finísimas prendas de fibra vicuña, como mantas, ponchos y chalinas.

Una fibra muy cotizada El pelaje de la vicuña deriva en una de las fibras más cotizadas del mundo, tiene un grosor de 10,8 a 11,4 micras (milésimas de milímetro), mucho más delgada que la cachemira, procedente de una cabra asiática, que tiene en promedio 16 micras. El kilo de fibra de vicuña llega a comercializarse a 600 dólares. En el año 1975 se incorporó a la vicuña a la protección del Convenio Internacional para la Comercialización de Especies de Flora y Fauna Amenazadas y se prohibió en todo el mundo el comercio de tejidos y prendas confecciona-

La esquila das con fibra. Y en 1987 se entregó a las comunidades indígenas de cada lugar la propiedad de las manadas silvestres de vicuñas, pero se les prohibió sacrificar al animal y se las autorizó a esquilarlas cada dos años bajo supervisión estatal. Estos animales no se reproducen en cautiverio y viven en zonas que no son aptas para la agricultura ni para la ganadería convencional, por lo tanto, la única forma de garantizar su preservación es proteger las condiciones de vida silvestre.

Técnica más tradición Isaac Casimiro, presidente de la Mesa Local de Laguna Blanca, integrada por unos 40 productores, relató cómo se lleva a cabo este proceso, que requiere organización, dedicación, trabajo y sobre todo mucho respeto por estos animales. Todo comienza con la ofrenda a

la Pachamama (madre tierra, en lengua quechua), que los pobladores de Laguna Blanca realizan para pedir el éxito del operativo. La etapa siguiente se cumple en el puesto de doña “Lucrecia”, cercano al módulo de captura, frente a un imponente espejo de agua. Allí se vigila con largavistas a las vicuñas, cuando se agrupa una buena cantidad, se parte en cuatro camiones, con ocho hombres cada. Primero la marcha es muy lenta, para no espantar a los animales y luego, ya en el módulo de captura, se acelera y a gran velocidad se avanza para cerrar los portones y así capturar la mayor cantidad de animales. Detrás, van camionetas con los testigos del operativo, quiénes son los encargados de desplegar una lona blanca de 200 metros sobre los alambrados del módulo, para formar una especie de cortina y evitar que los animalitos avancen sobre la cerca y se lastimen. Una vez adentro del módulo, comienza el arreo de las vicuñas que serán encerradas en un módulo más pequeño. En otro sector se arma manga y los corrales. Así concluye la primera jornada. Al día siguiente se realiza la esquila propiamente dicha, que no lleva más de una hora y media. La jornada comienza muy temprano, a las 6.30, cuando todos se reúnen para participar del evento en el módulo. Allí, se despliega otra soga de arreo, todos se suman y llevan los animales a la manga y al corral, donde se los esquila. Esta destreza es realizada, en su mayoría, por pobladores del lugar que tienen una vasta experiencia, a los que se suman técnicos y aprendices, que heredarán el oficio. Como la vicuña vive en completo estado silvestre, es muy arisca y se estresa con facilidad. Entonces para lograr su esquila, cada esquilador necesita la colaboración de por lo menos dos asistentes, quiénes encapuchan al animal, para que no vea personas a su alrededor.

( SAN LUIS )

Asistencia financiera al agro SAN LUIS.– El Ministerio del Campo de la provincia y el Banco Supervielle firmaron recientemente un convenio de asistencia financiera a micro, pequeñas y medianas empresas agropecuarias en el marco del Programa de Fortalecimiento que para el sector impulsa el gobierno provincial. Según se informó oficialmente, el Subprograma Fomento a Micro y Pequeñas Empresas Agropecuarias intenta con estas acciones poner a disposición de los productores una serie de herramientas que “aporten efectivamente al continuo desarrollo y evolución de la economía local y regional y promuevan la generación de nuevos puestos de trabajo”. Con plazos de 1 a 5 años según el tipo de crédito que será otorgado en

moneda nacional, el Ministerio del Campo tendrá a cargo el control de gestión sobre los proyectos financiados, y los montos a otorgar dependerán de las características del proyecto y de la capacidad crediticia del solicitante que evaluará el banco. Podrán solicitar el recurso los productores con proyectos para los rubros capital de trabajo, inversiones, adquisición de equipos productivos y adquisición de activos fijos. Por su parte, el Estado Provincial otorgará beneficios adicionales subsidiando un porcentaje de la tasa de interés que fije el banco y un período de gracia en la devolución del préstamo. De acuerdo al convenio, el mecanismo de la operatoria contempla tres etapas que consisten en la presentación del proyecto de inversión ante la

autoridad de aplicación (el Subprograma Fomento a Micro y Pequeñas Empresas Agropecuarias) mediante una guía de formulación diseñada a tal fin, a la que deberá adjuntarse la documentación solicitada. El análisis del proyecto estará a cargo de una comisión que determinará además el porcentaje de la tasa de interés que subsidiará el Estado y la remisión a la entidad bancaria con la Guía de Formulación, la documentación solicitada y un informe que consigne los beneficios a otorgar por el Gobierno. Participaron de la firma del convenio el ministro del Campo, Reynaldo Pastor; la jefa del subprograma, Carolina Bondolich, y el presidente de Banco Supervielle, Patricio Supervielle.

FORMOSA.– Hathor Agropecuaria, que produce frutos de la línea Nice Tropic en sus campos de General Belgrano, al noroeste de esta ciudad, enviará al mercado metropolitano y nacional 270 toneladas de sus producciones de melones y sandías. De acuerdo con la empresa, sus productos se comercializará en diferentes bocas de expendio de Buenos Aires y Córdoba, como el Mercado Central y cadenas de supermercados como Carrefour y Wall Mart, entre otros. Como novedad, la empresa remitirá las “minisandías” personales de dos kilogramos, que serán expuestas este sábado para su degustación en las bocas de Wall Mart de Buenos Aires. En este ciclo de cultivo se han conseguido cultivar 12 hectáreas de melones y sandías bajo riego por goteo, consiguiéndose un volumen de producción de 150 toneladas de melones de la variedad Rocío de miel; 60 de sandías criollas y otras 60 toneladas de minisandías de 2000 gramos cada una. Adecuadamente acondicionada en su planta de empaques propia, esta firma con capitales holandeses que se afincó hace tres años para dedicarse al cultivo de frutas tropicales y exoticas tiene previsto mostrar las bondades de sus “minisandías” en cada una en los salones de la cadena de hipermercados Wall Mart de la Capital Federal para que el público porteño tenga ocasión de conocer la línea de producción y degustarla en el lugar. La noticia la dio el gerente general de la firma en Belgrano, Ezequiel Beltramone, quien explicó que se ha

Las sandías pesan 2 kg JUSTO L. URBIETA

conseguido acrecentar la calidad de los frutos producidos en los últimos años, aumento a lo que se le ha agregado un marketing adecuado a las circunstancias. Beltramone dijo que el uso de goteo, que tiene menor costo que los otros sistemas- fue complementado con la técnica del mulching o acolchado que permite justamente ahorrar agua, lograr cosechas mas precoces y mejorar el estado sanitario y el aspecto exterior de los frutos. El mulching incluye cubrir con un plástico obscuro a las plantaciones un procedimiento que impide la invasión de malezas y protege a las plantas del ataque de las plagas vegetales. El ejecutivo de Hathor –donde en la actualidad trabajan 25 personas– explicó que el mulching tambien mostró sus efectos beneficiosos con la conservación de la humedad, permitiendo una mejor utilización de los abonos, protegiendo el nacimiento de las plantas, disminuyendo la cantidad de frutos dañados y favoreciendo la eliminación de las hierbas malas. “Con este sistema también hemos cubierto a los cultivos de calabacitas y zapallos de la familia de las cucurbitáceas”, consignó Beltramone.

Ananá y litchi Por otro lado, el ejecutivo relató que en el predio de Hathor –que cuenta con una superficie de 2000 hectáreas– se han plantado dos hectáreas de ananá cuya cosecha fue demorada por las características climáticas, calculando que la recolección se hará en febrero o marzo sobre un total calculado en 40.000 kilogramos de fruta. También han cultivado banana en 35 hectáreas con una proyección inmediata a 100 y 100 hectáreas de pomelo que serán incrementadas a 150. En el caso de las frutas exóticas, dijo Beltramone que el litchi ya está en sus primeros 18 meses, aunque se trata de una especie que demanda entre cuatro y cinco años para que dé frutos. Otra de las novedades anticipadas por la empresa se relaciona con la decisión de plantar mangos en este ciclo sobre una superficie de 25 hectáreas. Las posibilidades de riego por goteo mejoraron significativamente las expectativas empresarias, ya que a partir del manejo de los recursos hídricos, la provincia consiguió reactivar el cauce del riacho He He a partir de los derrames del bañado La Estrella, garantizando la disponibilidad de agua los 365 días del año.