10 AUTOMOVILISMO
Turismo Carretera
El joven piloto Juan Bautista “Johnnito” ganó, con un Ford, por primera vez en el circuito semipermanente de Potrero de los Funes, el mismo lugar donde su padre, Johnny, vivió la peor experiencia al protagonizar un accidente que derivó en la muerte de un espectador
Por Roberto Berasategui Enviado especial OTRERO DE LOS FUNES, San Luis.– Juan Bautista salió a la terraza y se bañó en champagne, que en su rostro se mezclaba con lágrimas de sueños y de anhelos, de constancia y de logros, de herencias y de pasiones. Estaba en lo más alto del Turismo Carretera, la categoría que popularizó a su padre como “Johnny”. El mismo que estaba allá abajo, a la izquierda del podio, que por primera vez disfrutaba con su hijo, el joven de 22 años, como ganador de la disciplina. Las manos con vestigios de aceite del señor que se hizo conocido como piloto en su época romántica y que ahora se distingue como preparador secaban las lágrimas de recuerdos y de orgullo, de vivencias y de afectos, de contrastes de la vida y de reminiscencias. Un momento muy especial en la vida de los De Benedictis. Vayan las contracurvas del destino. Alrededor del bello lago, rodeado por los cerros, Johnny vivió la peor experiencia de su vida. La muerte de un espectador tras un accidente en la carrera del 16 de agosto de 1987. Su auto se tocó con el de Jorge Oyhanart y en el descontrol falleció un espectador, Osvaldo Gallerani, oriundo de Tunuyán, Mendoza. Nunca más el Turismo Carretera pisó Potrero de los Funes. Es más, cuando el TC 2000 originó la remodelación del circuito semipermanente bajo la supervisión de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), la ACTC se mostró reticente a volver. Finalmente, aceptó el desafío y otra vez el TC regresó. Y en la vuelta, otra vez De Benedictis es noticia. Esta vez su hijo, a los 22 años, ingresó en la lista de vencedores. La máxima felicidad para él y para su padre, Johnny, que padeció la mayor amargura en el mismo lugar. Aquella mañana de 1987, en la que Roberto Mouras quedó en el historial como ganador de la prueba porque lideraba la competencia cuando se abortó la actividad por otro accidente, Johnny se replanteó la actividad de piloto. La fuerza que le dieron sus colegas fue vital para que continuara en actividad, logrando tres subcampeonatos (en 1986, con Dodge, y en 1993 y en 1994, con Ford) y transformándose en un genuino ídolo gracias a su impetuoso y espectacular estilo de manejo. Pese a la dura historia protagonizada por su padre, “Johnnito” no estaba al tanto de aquella situación. Apenas se enteró media hora antes de largar la final, cuando le preguntó a su padre sobre ese accidente. Johnny fue reacio a responder con detalles. Creía que no era el momento adecuado. Allí el chico, de 22 años, entendió por qué cuando el jueves, cuando llegó desde su Necochea natal y salió a girar con un automóvil particular para reconocer el circuito, invitó a su padre,
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Lunes 3 de agosto de 2009
Estuvo a punto de irse a los boxes por una goma Si bien el ritmo de De Benedictis fue veloz, no todo era cómodo para el piloto de Necochea. “Pidió entrar a cambiar el neumático delantero derecho porque sentía una vibración. Nosotros no veíamos nada y le dijimos que siguiera, aunque habíamos preparado una nueva cubierta. Menos mal que no paró”, comentó Alejandro Occhionero, dueño del equipo ganador, el Rush Racing.
La victoria llegó a tres giros del final
En el nombree del padre éste no se subió para acompañarlo. En el equipo de los hermanos Occhionero, no había grandes expectativas por el rendimiento del Falcon verde, emulando la tradición de su papá, que se hizo popular con coches de ese color. El TC venía de casi dos meses de inactividad (se postergó una fecha por la pandemia de la Gripe A y la última prueba había sido el 7 de junio, en Posadas) y no había un parámetro seguro sobre el coche, ya que no hubo pruebas y regresaba como preparador Walter Alifraco. Juan Bautista es el orgullo de papá, que también se desvive por sus otros hijos, Delfina, Magalí y Franco, quienes, con mamá Mónica, viajan los fines de semana a los autódromos. Una práctica constante en la familia. Juan Bautista se decidió tarde a practicar karting. A los 12 años, debutó y ganó en Tres Arroyos. En 2003, quiso ir a la Fórmula Renault, pero justo un accidente mortal del también piloto de Necochea Matías Rico frenó la decisión, por lo que su campaña continuó en el TC Mouras (campeón 2005), en el TC Pista (campeón 2006) y su llegada al TC, el 11 de febrero de 2007, en Mar de Ajó. La serie de ayer fue favorable para el joven De Benedictis. Si bien en la pista llegó primero José María López, Pechito lo había superado al pisar la zona verde de una curva, un lugar que estaba expresamente prohibido transitar, por lo que el triunfo fue para “Johnnito”. Así, peleó desde el arranque de la final por la victoria con otro chico que buscaba su primer éxito en el TC: Mariano Werner. El entrerriano dominó a voluntad, pero a tres giros del final el motor del Falcon quedó en cinco cilindros y la victoria le sonrió al bonaerense. No era común verlo llorar a Johnny De Benedictis. Sólo cuando ganó las 2 Horas de Buenos Aires, con Mariano Calamante, en septiembre de 1993, se lo vio emocionado. Y con los logros de su hijo en las demás categorías. Ayer, las lágrimas reaparecieron. Las curvas y contracurvas del destino. El mismo lugar de aquel dolor de Johnny y de esta alegría de Juan Bautista. Los De Benedictis.
Juan Bautista y Juan Antonio: los De Benedictis abrazados, ayer, tras el logro consumado de “Johnnito” en San Luis
El abandono de Werner le allanó el éxito al necochense
LA GLORIA DEL MISMO COLOR El Falcon de “Johnnito” De Benedictis, que ayer llevó al necochense al triunfo en la única categoría que le faltaba de todas cuantas participó (ya venció en TC Mouras, TC Pista y Top Race), respeta a rajatabla el color que utilizaba su padre en los 80 y en los 90: el verde, que aquí también luce el Ford de Johnny de 1995
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POTRERO DE LOS FUNES (De un e enviado especial).– Todo estaba dado parra que el entrerriano Mariano Werner, ccon uno de los Ford Falcon del equipo del Gurí Martínez, se llevase su prid mera victoria en el Turismo Carretem rra. Se había hecho dueño de la punta de la competencia en el tercer giro al d ssuperar a De Benedictis y empezó a esttirar la diferencia con el chico de Neccochea. Pero a tres vueltas del final, el iimpulsor que prepara Juanjo Tártara sse quedó en cinco cilindros y con él las iilusiones de Werner, justo en la misma vuelta en la que su patrón (Martínez) v ttambién se quedaba al margen, castig gado por el diferencial. Así, Johnnito tomó la vanguardia y ganó escoltado por José María López (Torino), que ahora es el nuevo líder del campeonato. “La verdad es que es una gran alegría quedar adelante. Es tranquilizador de cara a la etapa de los play offs. Este resultado me hizo olvidar la bronca de la serie, en la que creo que se equivocaron los comisarios deportivos cuando me sancionaron”. López, no obstante, estuvo bien sancionado, ya que pisó la zona verde del circuito al pasar a Johnnito, algo que estaba prohibido, de acuerdo con lo que se habló en la charla previa de los pilotos. Tercero concluyó Christian Ledesma (Chevrolet), quien subió al podio en las tres carreras de las que tomó parte aquí: en 2008, en el TC 2000 y en el torneo FIA de GT, y ayer, en el TC.
LA CLASIFICACION
EEL NASCAR RUGIO EN EL POTRERO
T autos de la categoría Nascar giraron en el circuito Tres puntano, conducidos por Matías Rossi (foto), Guillermo p Ortelli, Diego Aventin, Mariano Altuna y Agustín Canapino. El O piloto norteamericano Ken Scharaeder los comparó con los p del TC: “Los Nascar tiene mayor potencia (750 HP), pero los d aautos argentinos son mejores en cuanto al concepto de auto”.
En agosto de 1987 LA NACION registró el trágico accidente que protagonizó De Benedictis padre en San Luis
La palabra del vencedor
La voz de la experiencia
“Esto es lo máximo, no hay nada como ganar en el TC”
“No estaba de acuerdo con venir a correr acá”
POTRERO DE LOS FUNES (De un enviado especial).– Acariciaba el trofeo mientras comentaba su triunfo, el soñado, el primero en el Turismo Carretera. “Esto es lo máximo. No hay nada como ganar en el TC. Es increíble”, repetía a cada rato Juan Bautista De Benedictis, “Johnnito”, como se lo conoce en el ambiente automovilístico. A los 22 años, con 39 carreras, alcanzó la victoria. –¿Qué expectativas tenías con correr en Potrero de los Funes?
POTRERO DE LOS FUNES (De un enviado especial).– No paraba de secarse las lágrimas. Johnny De Benedictis lo admitía: “Me estoy poniendo cada vez más viejo y más llorón. Pero no es para otra cosa. Esta alegría no tiene comparación”, confesaba el ex piloto y actual motorista de su hijo, Juan Bautista. –¿Qué sentiste cuando supiste que el TC venía a correr acá? –No estaba de acuerdo. Aquí viví la peor experiencia de mi vida y no me pa-
–Muchas. Porque siempre me gustó ir a circuitos nuevos para la categoría. Y en este caso, la escenografía, los muros, todo era distinto, por eso me entusiasmaba. –¿Pasaba por tu cabeza un posible triunfo? –No teníamos muchas expectativas porque habíamos cambiado de chasista, volvió Walter Alifraco, y no tuvimos pruebas. Además, hacía más de 50 días que no corríamos.
Era todo una incertidumbre. –¿Sabías lo que había vivido tu papá en este lugar, aquel accidente? –No estaba al tanto. Le pregunté un rato antes de la final. Ahí entendí por qué no quiso acompañarme a dar unas vueltas con un auto particular el jueves. –¿Quiénes son tus ídolos en el automovilismo? –Crecí mirando a Norberto Fontana y a Matías Rossi. Y hay otros, como el Pato Silva, que corren muy bien.
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recía que fuera bueno regresar. Esta es la primera vez que vuelvo a este lugar tras aquella jornada negra de 1987. –¿Pensaste en abandonar el automovilismo en aquella oportunidad? –Me agarró un gran bajón. Me ayudó el apoyo de mis colegas, que me convencieron de que yo no fui el responsable de aquella tragedia. –¿Qué te pareció cuando tu hijo se decidió a correr? –Me dio una gran alegría, porque yo
quería que fuera piloto. Y su debut fue grandioso, porque ganó en Tres Arroyos. Iba tercero y se chocaron los dos primeros sobre el final. –¿Qué características heredó de vos? –Ninguna, porque somos totalmente distintos. Yo era muy temperamental y estaba todo el día trabajando en el auto. Lo armaba íntegramente. Hoy Johnnito sólo dice si el coche funciona bien o mal. Pero se maneja muy bien debajo del auto, cosa que yo jamás pude lograr.
Olivelli se pegó contra un muro en el susto del día En el TC Pista (ganó Matías Rodríguez, con un Chevrolet), Mario Olivelli se estrelló contra un muro de contención y sufrió un traumatismo cerrado de abdomen y pelvis, pero se mantuvo conciente y respondió a todos los estímulos.
Pos. Pilotos Marcas Tiempos 1° Juan De Benedictis Ford 47m41s721/1000 2° José María López Torino a4s17/1000 3º Christian Ledesma Chevrolet a 9s772/1000 4° Juan Pablo Gianini Ford a 10s50/1000 5º Agustín Canapino Chevrolet a 10s689/1000 6º Emanuel Moriatis Ford a 11s134/1000 7° Jonatan Castellano Dodge a 12s325/1000 8º Mariano Altuna Chevrolet a 12s562/1000 9° Juan Manuel Silva Ford a 12s776/1000 10º Ricardo Risatti Dodge a15s41/1000 11º Rafael Verna Ford a 21s478/1000 12º Mathias Nolesi Ford a 25s918/1000 13° Emiliano Spataro Chevrolet a 29s70/1000 14° Norberto Fontana Dodge a 29s638/1000 15° José Ciantini Chevrolet a 36s312/1000 16° Matías Jalaf Ford a 37s483/1000 17° Lionel Ugalde Ford a 37s694/1000 18° Próspero Bonelli Ford a 44s886/1000 19° Guillermo Ortelli Chevrolet a 45s104/1000 20° Sergio Alaux Chevrolet a 48s912/1000 21° Omar Tanoni Ford a 49s148/1000 22° Patricio Di Palma Torino a 49s722/1000 23° Juan Angelini Chevrolet a 51s430/1000 24° Martín Basso Torino a 53s928/1000 25° José Luis Di Palma Chevrolet a 56s996/1000 Promedio del ganador: 149,385 km/h. Récord de vuelta: López, en el giro 17, 2m28s900/1000, a 151,108 km/h. Ganadores de las series: De Benedictis, Werner y Gianini. Posiciones del campeonato: : 1°, López, 95 puntos; 2°, Fontana, 94; 3°, Castellano, 92,5; 4°, Martínez, 88,5, y 5°, Altuna, 87,5. La próxima prueba: el 23 del corriente mes, en Nueve de Julio.