Opinión

Página 24/LA NACION

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Jueves 17 de mayo de 2007

Cartas de lectores Lenguas Vivas Buenos Aires, jueves 17 de mayo de 2007

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 “LA NACION será una tribuna de doctrina” (Núm. 1, Año 1) Director: BARTOLOMÉ MITRE

Hacer respetar la Constitución

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AN comenzado a reiterarse hechos de violencia sobre los cuales la autoridad pública había sido advertida con insistencia en los últimos años. Los desbordes de ira de los usuarios del ferrocarril Roca en la estación Constitución o la paliza recibida en Río Gallegos por Alicia Kirchner, ministra y, por añadidura, hermana del presidente de la Nación, objetivan la magnitud de un proceso de alto riesgo, cuyo escenario es el del apoderamiento de los espacios públicos por particulares que reclaman por supuestos derechos en una infinita gama de asuntos. La vía institucional para expresar los reclamos legítimos, como parecieron ser los que iniciaron la furia de anteayer en la estación de trenes, ha sido reemplazada por explosiones de violencia espontáneas que son injustificables desde todo punto de vista. Episodios como el vivido en Constitución refirman la grave sensación de que la perversa metodología piquetera se ha hecho carne en la sociedad argentina para instalarse como una vía directa y eficaz para reclamar por intereses particulares, fundamentalmente porque existe en el inconsciente colectivo la impresión de que eso no acarrea ningún riesgo. Cuando desde los despachos oficiales se justifican o se alientan los cortes de rutas o se premia con un cargo público a quien lideró el copamiento de una comisaría, o se utiliza desde lo más alto del poder la violencia verbal para castigar a los opositores, creando el clima propicio para las reacciones de sus partidarios, el orden público se resquebraja para dar paso a la anomia. Estamos ante un fenómeno que asomó a las prácticas sociales y políticas argentinas hace once años, cuando trabajadores petroleros despedidos cortaron la principal carretera de Neuquén e incendiaron neumáticos. Sería imposible llevar la cuenta exacta de las veces que sucesos de esa naturaleza se han repetido en rutas y calles del país y ni qué decir en la capital de la República, donde muchas veces se han producido cuatro o cinco casos en un mismo día. Es imperioso que desde lo más alto del poder se condene y desaliente el uso de la violencia, y también que el Estado vuelva a ejercer su misión más elemental, porque con ello se contribuirá a desactivar el clima de intolerancia social y política que se está instalando en el país. El derecho a la protesta pacífica es incuestionable en una democracia republicana. Pero no hay derechos absolutos. Los derechos de la Constitución son reglamentados por el Congreso a fin de que no vulneren, precisamente, otros

derechos y garantías individuales. En medio de una de aquellas manifestaciones anárquicas debió recordárselo al país el tribunal arbitral del Mercosur, al que acudió hace poco el Uruguay a raíz de la interrupción de los puentes internacionales que lo vinculan con la Argentina: “El ejercicio del derecho –dijo– ha sobrepasado en sus efectos los límites del respeto…”. La ministra de Desarrollo Social fue humillada por sus agresores y se han iniciado, como corresponde, las actuaciones judiciales pertinentes. Su caso es el más notorio, por la significación circunstancial de la personalidad involucrada. Pero ¿cuántos otros miles y miles de ciudadanos no habrían estado asistidos igualmente por la ley para demandar a quienes han dañado en manifestaciones callejeras de estos años la inviolabilidad de derechos consagrados por la Constitución nacional? Los cortes de rutas y de calles, los escraches, las intimidaciones, en fin, que se realizan con elementos contundentes y caras cubiertas ante la pasividad, en general, de la autoridad pública están condenados por la ley. Véase el artículo 194 del Código Penal. O esa otra norma, la del artículo 250, que sanciona el incumplimiento de los deberes de funcionario público. Se ha llegado al extremo de pretender fundar la legitimidad de aquel tipo de abusos en el espíritu de la reforma constitucional de 1994, inspirada, conviene recordarlo, en las conveniencias del ex presidente Menem, de quien hoy abjuran hasta los que dieron el voto constituyente para posibilitar su reelección. Una de las interpretaciones temerarias sobre la materia afirma que es necesario contemplar las convulsiones callejeras a la luz de las nuevas vías de participación popular abiertas por las reformas de 1994. Eso es no conocer el derecho fundamental argentino. La realización de actos públicos para expresar la libre opinión de los ciudadanos ha sido amparada desde siempre por la Constitución nacional de 1853/60, no sólo por el artículo 14, que reconoce el derecho de petición, sino también por el principio de la soberanía del pueblo y de la forma republicana de gobierno contemplado en el artículo 33. Desde aquí no podemos sino advertir lo que significaría consentir hechos de violencia, como lo han sido los de la estación Constitución del ferrocarril Roca o los de Santa Cruz y lo son los reiterados cortes de rutas y calles. Debe neutralizarse el peso de los nefastos precedentes antes de que se conviertan en valores culturales del pueblo. Y esto sólo se logrará con algo tan simple como el respeto estricto de la Constitución por parte de todos y, en primer lugar, de los gobernantes.

En el Día de la Armada

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OY se cumple el 193er. aniversario del combate naval del Buceo, librado frente a Montevideo por la segunda de nuestras escuadras navales, al mando del almirante Guillermo Brown, cuya victoria liberó al Río de la Plata de naves realistas. Por ese motivo, en esta fecha festeja su día la Armada Nacional. Se trata de una fecha propicia para reflexionar acerca de la necesidad imperiosa de revalorizar el papel que le cabe a nuestra Marina de Guerra como parte integrante que es, sin duda, de la sociedad argentina. Con sólo tener a la vista el mapa de la Argentina, en que resalta la generosa extensión de sus costas y la vastedad de su mar territorial, resultaría casi superfluo subrayar la importancia de esa fuerza, apenas poco menos longeva que la patria misma, para la defensa nacional. Sin embargo, es menester hacerlo para contribuir al restablecimiento de los criterios de equidad que ciertos sectores insisten en desmerecer, dándole prioridad a temporales y lamentables circunstancias que, por cierto, no contaron con el respaldo unánime de quienes vestían y visten el uniforme naval. Parcializaciones que incluso los argentinos de bien pretenden dar por superadas en aras de la conciliación y el entendimiento fraternos. Desde la guerra de la independencia y hasta nuestros días, la Armada se hizo presente cada

vez que fue requerida. Ya fuese para sostener nuestros derechos soberanos o para realizar tareas solidarias en su natural campo de acción que abarca desde los grandes ríos del Litoral hasta los confines del continente antártico, cuando no se ha extendido a otros países y continentes integrando fuerzas de paz de las Naciones Unidas o mediante sus buques escuela. En muchas de esas misiones derramó generosamente la sangre de sus hombres e hizo gala del abnegado compromiso y de la profesionalidad de todos sus integrantes, desde el más modesto marinero al más encumbrado miembro de su escalafón de oficiales. Ahora, abocada a reponerse de la honda herida provocada por el incendio del buque rompehielos ARA Almirante Irízar, gravísimo percance felizmente superado merced al valor y aptitud de todos sus tripulantes, nuestra Armada sería merecedora de poder disponer rápidamente de los recursos indispensables para recuperar esa invalorable nave, lo cual representaría, tal vez, el punto de partida del reequipamiento tantas veces postergado. Y, al mismo tiempo, de que quedasen atrás de una vez por todas los resquemores que injustamente siguen recayendo sobre las nuevas generaciones de marinos. Si así empezase a ocurrir, ese gesto se constituiría en la más digna celebración del aniversario de nuestra Armada.

Otras opiniones: vuelven los autos CORDOBA.– La recuperación de la industria automotriz en todo el país –en particular en Córdoba– era una de las buenas noticias más esperadas de los últimos tiempos. Comenzó a trascender hace unos meses, tomó cuerpo después y ahora está en vías de convertirse en realidad, con todo lo que significa desde la perspectiva del crecimiento económico y la creación de empleos. Al principio se trataba de simples anuncios, incluso de hipótesis, pero ahora ya hay que hablar de planes concretos, algunos con principio de ejecución. Con las cifras en la mano, se prevé que las termina-

les cordobesas invertirán unos 300 millones de dólares de aquí a 2009 y que se crearán unos seis mil nuevos empleos. El dato más significativo quizá sea el de Fiat, ya que la planta de vehículos estaba parada desde 2002 y la empresa está reclutando mandos medios e ingenieros para el proyecto de las pickups. Las cifras comentadas hablan de una realidad en marcha o con principio de ejecución, no de espejismos. Pero es preciso ser cautos, ya que los procesos económicos no se repiten automáticamente y es previsible que la reactivación de la in-

dustria automotriz no lleve a ésta al mismo nivel que tuvo hace 30 o 40 años. Y a pesar de que una buena parte de la producción proyectada estará destinada a exportaciones, hoy éstas se componen fundamentalmente de productos primarios y agroindustriales. De todas maneras, de lo que se trata es de pensar en el futuro y no tanto en las imágenes del pasado. La “Córdoba industrial” fue muy importante, pero lo es más la Córdoba del futuro, que será agropecuaria, industrial, de servicios y turismo, con apoyo en la educación, la ciencia, la técnica y la cultura.

Señor Director: “El 3 de mayo, so pretexto de crisis institucional, el Ministerio de Educación del GCBA intervino el Instituto de Educación Superior en Lenguas Vivas JUan Ramón Fernández. El desencadenante es un conjunto de acusaciones sobre irregularidades en el manejo de fondos de la cooperadora y sobre la firma de convenios haciendo ejercicio de facultades que el sistema no otorgaría. El ministerio no circunscribió su accionar, resultado de un sumario, a los hechos denunciados ni a suspender a la rectora por 90 días. “Con claro desconocimiento de los mecanismos básicos de la autonomía del Lenguas Vivas, puso en funciones a una delegada normalizadora, ignorando que el reglamento orgánico estipula en su artículo 15 inciso 3: «En caso de vacancia por renuncia, separación del cargo, fallecimiento o cualquier imposibilidad que afecte definitivamente al rector en ejercicio del cargo, asumirá el vicerrector con mayor antigüedad». “La intervención, avalada por la ministra Ana María Clement, desconoce y lesiona las atribuciones que por derecho corresponden a los órganos de cogobierno de la institución. “El Lenguas Vivas no estaba en crisis. Lo que instala una gravísima crisis institucional es esta intervención de naturaleza avasalladora y antidemocrática.”

mantenimiento, por encima de las verdaderas necesidades del país, de las provincias y del sentido común.” Pablo F. Marchetti LE 6.002.426

El tronco sigue Señor Director: “En 2005 el añoso árbol de nuestro edificio de Bustamante 2310, con sus 50 años de vida, mostraba ya gran deterioro y su tronco principal presentaba una rajadura que constituía un riesgo de caída sobre transeúntes o vehículos. Luego de varios meses de reclamos logramos que la Dirección General de Espacios Verdes enviara, en enero de 2006, una cuadrilla que procedió a cortarlo hasta el metro de altura, quedando el tronco hueco a la vista. Desde febrero de 2006 a la fecha fueron inútiles las múltiples solicitudes efectuadas por escrito ante esa Dirección General para que extrajesen las enormes raíces y colocaran un nuevo árbol. “Parece que, superado el riesgo de un accidente, a la administración de la ciudad ya no le importa el tema. Termina así castigada la actitud de

Incorregibles Señor Director: “En la provincia de Santa Cruz hubo personas lesionadas como consecuencia de los enfrentamientos con la policía local. El ministro del Interior, en declaraciones periodísticas, al hacer mención de ese hecho dijo que los heridos lo habían sido por obra de ellos mismos. “Recuerdo que, a partir de 1946, cuando la represión policial se acentuó, las autoridades echaron mano del mismo argumento, afirmando que los proyectiles que arrojaban los manifestantes, por negligencia o impericia de éstos, lesionaban a sus propios acompañantes. “Han pasado ya más de sesenta años y diferentes gobiernos del mismo signo político persisten en tal actitud. Jorge Luis Borges tiene razón: son incorregibles.” Juan Antonio Vodanovich DNI 4.225.702

Tren bala Señor Director: “Está por adjudicarse el proyecto de un tren de alta velocidad para unir Buenos Aires con Rosario y Córdoba. Pero desde hace 50 años está pendiente de realización la autopista RosarioCórdoba, una línea de transporte de personas y productos que sería de las más importantes del país, obra siempre postergada por la prioridad que se atribuye a otros proyectos antieconómicos. Debido a una reiteradamente retaceada asignación de recursos, la autopista Rosario-Córdoba hoy se realiza a paso de tortuga y a este ritmo, cuando esté terminada, los dos tramos de cada sentido de circulación van a ser insuficientes. “Una vez más, los recursos se disponen para servir a incomprensibles razones políticas; ahora, para fanfarronear con la espectacularidad de un fastuoso tren bala, lujo que sólo se da en contados lugares del planeta. Se trata de un despropósito más, de esos que implican un costo inicial fabuloso y que configuran después un despilfarro sistemático para su

“El 22 de abril realicé para LA NACION Revista un reportaje a Francisco de Narváez. Al consultarlo sobre a quién votaría en las próximas elecciones a Presidente, me respondió textualmente lo que fue publicado: «A alguno de los Kirchner». Ante mi repregunta «¿A quién preferiría?», respondió: «Al presidente, por el bien de la Argentina, aunque crea que si gana él pierde la Argentina, y si gana ella es un desastre. Nos vamos a ver envueltos en un país peligrosísimo». “Me sorprendí el domingo al leer otro reportaje a De Narváez, esta vez en el diario Perfil, donde decía, desde el titular: «Se confundieron: no votaré por Kirchner». En el interior, ante la pregunta del entrevistador: «¿Para presidente votaría por Kirchner?, su respuesta fue: «No, por él no». Me pregunto ¿en qué quedamos? ¿Qué pasó en nuestro país en menos de un mes? ¿Este será el reflejo de un pensamiento ambiguo de los argentinos?” Any Ventura [email protected]

Señor Director:

Cocaína en el Sur

Héctor Gómez DNI 4.406.723

Señor Director:

Matrimonios gays

Alejandra Obermeier DNI 22.114.162 (siguen firmas)

Señor Director: “Me ha llamado la atención no encontrar ninguna referencia en los medios nacionales a un accidente automovilístico sucedido hace pocos días en la población de Catriel, Río Negro, a 15 kilómetros de La Pampa, que puso al descubierto el transporte de 90 kilos de cocaína. “En momentos en que recrudece la guerra de narcotraficantes en la Capital, que genera gran preocupación tanto en la población como en los medios, es extraño que dicho accidente no haya merecido una línea informativa. Es bastante común que se hagan hallazgos de transporte de drogas en los pasos fronterizos o en los aeropuertos, pero mucho menos frecuentes son hallazgos casuales como el que se produjo en Río Negro.”

Voto a Kirchner

vecinos que prefirieron prescindir de la sombra de un enorme árbol ante el riesgo de daño a sus semejantes.” Marcelino Fontán Bustamante 2310, Capital

El otro Señor Director: “Considerar el tema del aborto puede resultar fácil para algunos. Se trata «del otro». El que no vemos ni oímos ni tocamos, aunque la ciencia, cada vez más, nos permite hacerlo. Es el oculto en el seno materno. No hace falta consultarlo. Por lo demás, no opina, aunque desea vivir y puede luchar por ello. Pero su vida la deciden otros. “Es una persona, pero «los de afuera» pueden ingeniárselas para escamotearle ese derecho. Su «viabilidad» puede no sólo depender de leyes naturales; también dependerá de los «de afuera». Puede tener plena vida, pero está inerte, indefenso, a merced. Si afuera hay amor, vivirá. Si no lo hay, su razón de ser no será. Y se perderá en el altar de la razón. “Decimos que la vida es sagrada. Que nada debería haber por encima de ella, porque sin ella nada existe. Salvo que decidamos lo contrario y se trate de la «del otro». Así, todo es más fácil.” Horacio M. Malaurie [email protected]

“El señor Bruno Bimbi, en un esfuerzo por apoyar un proyecto de ley que permita los matrimonios homosexuales, sostiene que la legislación romana los prohibió sólo en el siglo IV y cita una fuente según la cual Nerón se casó sucesivamente con dos hombres. Ha acertado mal con esa fuente de derecho. “No debería ignorar que Nerón hizo asesinar a su madre Agripina y a su esposa Popea e incendió Roma. ¿Deberíamos acaso pensar que esos actos eran legales según el derecho romano? “Olvida también que el hombre construye el conocimiento recortando cada pedazo de la realidad, diferenciando, discriminado los distintos objetos e ideas, formando y definiendo así conceptos que se designan con palabras. La palabra matrimonio tiene su definición y en ella cabe sólo la unión de hombre y mujer. Pretender una supuesta igualdad eliminando las notas de cada concepto es una aberración lógica que sólo puede conducir a la brutalidad. Para ser coherente con ese criterio habría que usar una sola palabra que designara tanto al hombre como a la mujer: deberíamos eliminar una de esas dos palabras. Pero no por ello serán iguales. Afortunadamente somos distintos.” Iván Bakmas Abogado LE 4.344.259

Agradecimiento Señor Director: “Que a uno le roben el pasaporte encontrándose en el exterior y a pocas horas de embarcar de vuelta a su país es una experiencia que genera una gran sensación de desamparo. Pero también es la oportunidad de conocer de cerca la vital asistencia que pueden brindar nuestros consulados. En mi caso, el especial reconocimiento es para Gregorio Dupont, nuestro muy eficiente y cordial cónsul general en Miami.” Gervasio Marques Peña DNI 22.276.255

Deportista del siglo Señor Director: “Respecto de la carta de lectores que, con el título «Deportista del siglo», fue publicada en la edición del 4/5, nos vemos en la necesidad de efectuar algunas aclaraciones: “De Vicenzo fue, efectivamente, uno de entre los cuales resultó elegida la máxima figura deportiva del siglo pasado, pero no integró una terna, sino un quinteto, por cuanto, además del golfista, Maradona y Fangio, el grupo se completó con Vilas y Monzón; el resultado de la elección organizada por el Círculo de Periodistas Deportivos fue decidido por votación, procedimiento absolutamente legítimo; resulta por lo menos audaz expresar que «es obvio que la idea correcta de deportista no está aún establecida en nuestro país». “Sobre esto último, consideramos más que difícil determinar la corrección de las ideas, porque se corre el riesgo de caer en arbitrariedades. Estimamos prudente ser cuidadosos al juzgar merecimientos a deportistas. Se trata de personas y actividades sobre las que se posan miradas no siempre coincidentes, las cuales serían auténticamente positivas si no prescindieran de amplitud de criterio y respeto por las diferencias de opinión.”

Señor Director: “Deseo hacer llegar mi agradecimiento por la donación de 25 cajas con alimentos con los que logramos reforzar el almuerzo y el desayuno de los alumnos, para muchos la única comida porque en la casa no comen. “En la escuela hacemos todo lo posible por darles un plato de comida digna, nutritiva, pero ¿se puede con los 0,55 pesos por alumno que nos da el gobierno? “Nuevamente, muchísimas gracias, de parte de toda la comunidad educativa, docentes, padres y alumnos.” Escuela Regional Educativa IV (Chaco) Oscar Roberto Kolbas Director

Bandera en mal estado Señor Director: “En la plaza Lorea (Sáenz Peña y la avenida Rivadavia), desde hace varios meses observo el estado lamentable en que se encuentra la bandera argentina. ¿Algún funcionario del GCBA podría gestionar su reemplazo?”

Carlos Ferraro Presidente del Círculo de Periodistas Deportivos

A los lectores

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