Espectáculos
Sábado 31 de julio de 2010
LA NACION/Página 5
TEATRO (Platea infantil)
Por Juan Garff
El rock también es para los chicos Quedan dos fechas para escuchar las ingeniosas canciones del grupo Papando Moscas, en La Trastienda Buena (((
to Pro Musica de Rosario, en su formación para niños, ofrece una oportunidad no muy frecuente de deleitarse con una versión excelsa del cancionero infantil universal. En el 25 de Mayo, Triunvirato 4444, sábado y domingo, a las 14. Entrada libre.
N Clowns.. El grupo Alegría Intensi-
va desparrama en Una historia para no dormir generosas dosis de risas en su recorrido por un hospital. Teatro Del Nudo, Corrientes 1551, hoy y mañana, a las 16.30. $ 30.
N Humor. El juego a partir de nada más y nada menos que la creatividad, en Esto no es serio, de Silvina Reinaudi, con dirección de Enrique Federman, música de Carlos Gianni y coreografía de Diego Bros. Teatro El Cubo, Zelaya 3053, sábado y domingo, a las 15, $ 40.
tes 1343, sábados y domingos, a las 16.30. De 40 a 50 pesos. N Circo. La Cía. Circo Negro, dirigi-
da por Mariana Sánchez, reúne bellos números circenses en Grandes éxitos... Club de Trapecistas Estrella del Centenario, Ferrari 252, sábados, a las 19 y a las 21, y domingos, a las 19. De 20 a 30 pesos.
N Rondas. El grupo 5EnCantando
incluye poesías de Silvia Shujer en Tarde de ronda, con coreografías y dirección de Teresa Duggan. Auditorio del Pilar, Vicente López 1999, sábado a las 16. Entrada: $ 30.
N Arte. Jornada de talleres de música, danza, artes visuales y teatro para chicos en la mansión de Victoria Ocampo. Villa Ocampo, Elortondo 1837, Beccar. Hoy y mañana, a partir de las 13. Entrada (válida para dos talleres) $ 25.
N Títeres. El retorno de las aventu-
ras de Zoquete en el clásico El Molinete, con dirección de Carlos Martínez. Teatro Nacional Cervantes, Libertad 815, sábados y domingos, a las 17. $ 25.
El recital de Papando Moscas
cas, ser cabeza de chorlito o estar en la hora de la pavada, de ese lúdico far niente “pero no me importa” de la infancia.
Desparpajo Melanie, la musa de los músicos personificada por Salerno, entra y sale del escenario e interrumpe las canciones con desparpajo, buscando un beso de “Gordun-txi” y transformándose también en la maga Michigan o en la madre un tanto invasiva del líder del grupo. A veces, las transiciones entre
tema y tema se extienden más de la cuenta, tal vez atendiendo a la visible disminución de la edad de muchos de los chicos en la sala con respecto a los tiempos en que comenzó la banda. De todos modos, parece innecesario. La música atrae por sí misma a un amplio espectro de edades y Libedinsky, más allá de su cara de graciosa incomodidad frente a las interrupciones, se suelta con mayor histrionismo cantando que en las breves escenas de interludio. Y si el tono se pone un tanto melancólico y romántico con “La des-
Historia mínima, como un beso Buena ((( Voto de silencio. La historia de un beso, de Verónica McLoughlin. Con Germán de Silva y Julia Muzio. Vestuario: Guadalupe Cuevas. Escenografía: Gerardo Porión. Producción: Marlene Nördlinger. Dramaturgista: Mariana Gianella. Iluminación: Matías Iaccarino. Diseño sonoro y música original: Manuel Toyos. Dirección: McLoughlin. En Elkafka, Lambaré 866. Domingos, a las 18.30. Duración: 55 minutos.
En Voto de silencio. La historia de un beso se cuenta una historia mínima. Radicalmente, y eso en sí mismo es toda una apuesta que hay que reconocer, todo está puesto en las situaciones, en los mínimos gestos de los personajes y en la intimidad de dos seres cuyo encuentro se despliega entre un austero cuarto pueblerino. En medio de ese entorno, de ese voto de silencio marcado por la religión y los tiempos de la siesta, la autora reconstruye la historia de un beso. Algunos pocos datos (unas fotos, alguna acotación dicha casi al azar, un recuerdo apenas bosquejado) dan las pistas de la prehistoria de estos personajes. Dos sujetos que, a priori, poco tienen que ver. El es un tipo tosco, casi sin palabras, acostumbrado a los trabajos manuales. A ella la domina su
N Imperdible. El célebre Conjun-
N Recital. Mariana Cincunegui presenta su último disco, Alasmandalas, junto a temas de su repertorio anterior en un gran recital de cierre de vacaciones de invierno. C.C. Konex, Sarmiento 3131, sábado a las 17.30, Entre 40 y 50 pesos.
Papando Moscas. Intérpretes: Gustavo Libedinsky (“Gordun-txi”; voz y maestro de ceremonias), Mabel Salerno (“Inmaculada”; actuación y coros), Eduardo Cimino (“Pitu”; guitarras y coros), Pablo Zagare (“Salmón”; bajo y coros), Leandro Baltaian (“Mr. Lep”; teclados y coros) y Martín Paladino (“Ringo”; batería). Voz en off: Elizabeth Vernaci. Colaboración autoral: Hernán Carbon. Colaboración artística: Marcelo Savignone. Coreografías: Florencia Benenzon. Vestuario y escenografía: Paula Marino. Luces: Marco Pastorino. La Trastienda, Balcarce 460, hoy y mañana, a las 16. Entrada: $ 45.
El color es visual y sonoro. Festiva desde el vamos, anunciada por un potente juego de luces, “la más poderosa banda de rock para chicos”, presenta su último CD en La Trastienda. Papando Moscas volvió a los escenarios con los temas de La hora de la pavada, su cuarto disco, tras la postergación sufrida la temporada pasada por la epidemia de gripe. No sólo por el tema “La vacuna” cuentan con un buen arsenal de remedios, que no podrán curar la gripe, pero sí la mufa del invierno porteño. Las letras reflejan el humor con que plantean la fiesta musical. “Yo quería ser Bob Marley y parezco Bob Esponja”, canta Gustavo Libedinsky “Gordun-txi”), tras una incursión de Mabel Salerno (“Inmaculada”) en el oficio de peluquera. En otro tema sale del ropero un fantasma rapero. Y el viaje en colectivo se pasa mejor “delirando un rock and roll”. Los temas, compuestos en su mayoría por el mismo Libedinsky y por Eduardo Cimino (“Pitu”), otro integrante histórico de la banda, transitan por tópicos de la infancia, con la incansable búsqueda de la diversión como guía, movida por ese poderoso motor que significa el rock, con excursiones al ska, al reggae e incluso algunas sonoridades rioplatenses. Llevan la impronta de ese papar mos-
(Piedra libre)
Momentos de pura poesía visual
timidez, su juventud y su delicadeza, de ese tipo de delicadeza moldeada en la espiritualidad de un claustro religioso. Sin embargo, se atraen, aunque no sepan cómo expresárselo ni sepan cómo actuar ese deseo silenciado, ese deseo casi prohibido. Por esas zonas difusas (y sumamente inquietantes) circula Voto de silencio. La historia de un beso, escrita y dirigida por la actriz Verónica McLoughlin que se presenta en Elkafka. El montaje cuenta con la actuación de Germán de Silva y Julia Muzio, intérpretes que se arriesgan a nadar las aguas de las simples
cosas y de los mundos interiores con suma convicción y riqueza expresiva. A lo sumo, en el caso de Julia Muzio, por momentos el estado de alegría contenida de su personaje la hace transitar por cierta exaltación un tanto exagerada tomando en cuenta los medios tonos por los cuales opta la dirección en concordancia con ese texto. Algo de ese desfase sucede con la puesta. La acción transcurre en el cuarto al cual el personaje masculino entra y sale varias veces. Todo sucede en un reducido espacio escénico con el público ubicado a poca distancia. Claro que tantas entradas y salidas, con los lógicos ruidos que se producen fuera del escenario, terminan desconcentrando. Así es como el cuidado puesto en la mínima palabra, en el mínimo gesto y en los mínimos elementos escenográficos pierde ese delicado equilibrio. Cuando la apuesta se concentra en sí misma, es cuando se expande, crece e ilumina distintas posibilidades expresivas. Como en la escena en la que ella duerme en la valija (la misma imagen de la foto que acompaña este comentario) que posee una contundencia visual propia de una enorme carga poética.
Alejandro Cruz
pedida”, sobre el cierre del recital, todavía queda tiempo para subir el tono de la apuesta con “La hora de la pavada” (“[...] no quiero que me digan nada; no tengo nada que explicar”), el tema que encabeza esta producción y que levanta de las sillas a padres, tíos y niños. Como siempre, restan ganas de cantar y bailar; reaparece en los bises “Cabeza de chorlito”, el clásico de Papando Moscas de su CD previo. Son estas canciones las que sustentan la llegada que tiene la banda liderada por Libedinsky entre los chicos.
(En escena) Estreno Hoy se estrena Soy Rocío, de Verónica Schneck, sobre los roles de madre e hija. Con Sofía Lewcowicz, Marta Pomponio, Verónica Schneck, Nahuel Cano, Adrián Silver, Luis Gasloli y Cristina Blanco, dirigida por Schneck y Diego Echegoyen. Los sábados, a las 23.15, en Anfitrión, Venezuela 3340 (4931-2124). De 25 a 40 pesos.
Marejada Los sábados, a las 21, sube a escena Marejada, de Diego Beares, con Pilar Casanova, Patricio Ramos, Juan Pablo Mathet y Ariadna Asturzzi. Los sábados, a las 21, en Escalada, Remedios de Escalada 332 (15-6259-9534).
N Juglaria. María Elena, dirigida por Héctor Presa, recrea la veta juglaresca de María Elena Walsh. Teatro San Martín, Hall Central, Corrientes 1530, sábados y domingos, a las 14.30. Entrada libre. N Danza. El lago de los cisnes cierra el ciclo Cuentos de Ballet, con adaptación coreográfica y dirección de Liliana Belfiore. Anfiteatro Eva Perón, Parque Centenario, Marechal y Lillo, hoy, a las 16. $ 10. N Menú musical. Un divertido repertorio de canciones con aderezo de clown ofrece Caracachumba a la carta. Metropolitan 2, Corrien-
Cía. Circo Negro N Narración. Una clown dibuja las historias de Cuentos animados, protagonizada por Daniela Fiorentino. Pan y Arte, Boedo 876, sábados y domingos a las 17. Entrada: $ 25. N Cuatro cuentos. Los fabulosos Gri-
mm, con Gustavo Monje y Giselle Pessacq, toma cuatro cuentos por cuatro directores –Mecha Fernández, Diego Bros, Christian Forteza y Noralih Gago– en la estética de los años 20. C. C. de la Cooperación, Corrientes 1543, sábados y domingos, a las 16.45. Entrada: $ 25.