Segundo Trimestre —Quinto sábado—

2 de mayo

El regalo de un libro (Dones espirit u ales) Propósito del programa Mostrar que regalar publicaciones adventistas es una forma efectiva de propagar las verdades que cambiarán la vida de los lectores. La buena lectura es un recurso para la evangelización y la edificación.

Al director Este es un programa especial, solo de salidas, ya que todos los participantes estarán en la plataforma y sus alrededores, y se irán retirando después de haber hecho su parte. La decoración debe ser alusiva a los libros, por lo que se pueden colocar láminas de libros en diferentes lugares. Hay que hacer un grande y voluminoso libro del que se leerán las historias. Este puede hacerse de cartón, o cualquier otro material disponible.

Recomendaciones  Tener libros disponibles para regalar a las visitas que asistan.  Que el programa sea dirigido por el encargado de publicaciones de la iglesia.  Que la música especial sea la canción «Lleva tu antorcha».  Que en el Rumbo se realice una sección de testimonios sobre publicaciones regaladas y cuáles fueron los resultados. O libros que nos orientaron en diferentes situaciones.  Puede hacer el intercambio de libros al final del programa y tener una rosa para cada persona que regale un libro y para quien reciba uno.  Invitar un cantante especial para la ocasión.  Puede ponerse de acuerdo con la librería adventista y tener libros nuevos en exhibición, o presentarlos por medio de imágenes.

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El regalo de un libro 25

Introducción y bienvenida (desde plataforma) Hoy tenemos una celebración especial. Los adventistas del séptimo día somos el pueblo del libro, y una vez al año hacemos una interesante jomada: El Día Mundial del Libro Adventista. «Si hay una obra más importante que otra, es la de presentar al público nuestras publicaciones, induciéndolo así a escudriñar las Escrituras. La obra misionera —que consiste en introducir nuestras publicaciones en el seno de las familias, conversar y orar con ellas— es una noble tarea» (Servicio cristiano, cap. 13, p. 181). Hoy veremos algunas historias que pueden ocurrir cuando llevamos la palabra en las páginas impresas. Sean todos y todas bienvenidos.

Himno (sale desde la membresía y se acerca al libro grande) ¡Qué libro tan grande! La portada dice: «Libro de regalos». ¿Será una lista de los regalos que se pueden obsequiar? Vamos a abrirlo. ¡Oh, es un libro de historias! La introducción dice (lee dentro del libro): «Es el libro que recopila las historias de cómo la Biblia ha llegado a millones de personas y cómo ella cambio sus vidas». Pues voy a leer este libro para saber cómo ser parte de los que cuentan la historia de Cristo a tantas personas. Cantemos el himno Nº 302, Grato es contar la historia (Nº 329 del himnario antiguo).

Lectura bíblica (entra por el pasillo) Cuando las personas son impresionadas por aquellos textos que contienen verdades inspiradas por Dios, él usa dichos textos como semillas para sembrar las enseñanzas que con su ayuda, lograrán el propósito divino. Una historia como esta ocurrió en Hechos 8: 26-37.

Oración (desde plataforma) En este libro (muestra el libro y lee dentro) se recopilaron historias de publicaciones que han llegado a personas que de otra manera, nunca hubieran conocido la verdad. También de familias que han encontrado en los libros y revistas, las recomendaciones para la solución a sus dificultades. Personas con problemas de autoestima que han encontrado en los textos a un Dios que les da propósito a sus vidas, y la lista es extensa. Oremos por todas aquellas personas que han sido movidas a llevar el mensaje impreso de la verdad que recibieron. Oremos también por aquellos que han recibido estos mensajes.

Música especial (desde la membresía) El relato de 1 Reyes 22 sobre el hallazgo del libro de la ley en el templo, y cómo el rey Josías rasgó sus vestidos al escuchar las verdades que no conocía —que enternecieron y humillaron su corazón—, nos muestra las reacciones que puede tener una persona al conocer verdades, a través de un texto, que les eran ocultas. Una de las historia que contiene este libro (abre el libro y lee) es la de un cristiano devoto que vivía su fe a partir de la luz que había recibido. Un día, un compañero de trabajo le regaló el libro Cuando Dios dijo acuérdate, que trata acerca de la verdad del sábado. El cristiano quedó tan impresionado por lo aprendido que inició un estudio profundo de todos los textos bíblicos que el libro refería. Oró al Señor, y el Espíritu Santo le habló a su corazón. Hoy es uno de los laicos adventistas que proclama la verdad del sábado. Alabemos a nuestro Dios con esta música especial.

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26 PROGRAMAS PARA LA ESCUELA SABÁTICA

El relato misionero Nuestras publicaciones son una bendición para aquellos que las reciben y para quienes las regalan. (Tomando el libro, lee). Una de las historia nos habla de una joven que había sido abandonada por sus padres al nacer. Había tenido una vida muy desafortunada y llena de pesares, hasta un día. Su vecina tocó a su puerta para regalarle el libro El Camino a Cristo. Esta lo recibió pero lo dejó más de un año sobre un estante. Una noche que no tenía electricidad, sin tener a quien llamar y sin poder conciliar el sueño, decidió leer el libro para poder dormirse pronto. La historia concluye diciendo que este fue el inicio para que ella tuviera un encuentro personal con Cristo. Escuchemos un relato donde otras personas también llegaron a sus pies.

Rumbo (entra por el pasillo hablando y sube a la plataforma) Muchas de estas historias de personas que recibieron el mensaje a través de un libro o una revista adventista, son impresionantes porque nos muestran que la Palabra de Dios no vuelve vacía. Esto es una promesa y es una motivación para propagar el mensaje por todos los medios posibles. Las publicaciones adventistas tienen su fuente en la Santa Palabra de Dios, y muchas de ellas muestran el estilo de vida propio de su pueblo. Muchas vidas se han salvado y cientos de miles de personas han cambiado sus hábitos destructivos por saludables, prolongando así su bienestar físico y mental. No podemos dejar de mencionar los libros de orientación familiar, que han dado respuesta a padres, esposos, e hijos, en las diversas situaciones que se les han presentado, manteniendo así la unidad familiar. Viendo estas informaciones, podemos decir que regalar un libro adventista es:  Hacer obra misionera. Llevar la palabra que se multiplica, ya que un libro puede pasar de persona a persona. 

Ser orientador en temas diversos, aunque no seamos expertos.

 Hacer uso de la generosidad, en la que, con espíritu abnegado, damos para que otros lleguen a conocer todas las verdades del evangelio. Sé parte de este gran trabajo, para que esos libros puedan llevar historias de personas exitosas cuyas vidas fueron transformadas por el mensaje que contenían.

Informa secretarial (desde plataforma) En 1 Timoteo 4: 13 dice: «Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza». A medida que leemos y aprendemos de las sanas lecturas, nos capacitamos para exhortar y enseñar a otros. Damos de aquello que tenemos, y además, tendremos la aptitud para aplicar lo aprendido en nuestro diario vivir. La sana lectura nos hace crecer en conocimientos, brindándonos la oportunidad de ser portadores de luz en un mundo de oscuridad.

División en clases En este momento vamos a tener una dinámica. Diez personas voluntarias formarán una gran biblioteca (diez personas se levantan y pasan frente a la plataforma, se colocan de perfil a la membresía, haciendo una fila, como se colocan los libros en un estante). Cada uno de ustedes representará un libro. Cada uno dirá el título de un libro que haya leído o regalado y, brevemente, cuál es el beneficio que le otorga a quien lo lee (fe, esperanza, doctrina, salud, evangelizar, entre otros). Al finalizar, todos dirán a una voz: «SOMOS MENSAJEROS DE LUZ». Muchas gracias a los participantes. Ahora vamos a orar para quedar divididos en clases. www.escuela-sabatica.com

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Conclusión El Día del Libro Adventista es una conmemoración que se realiza el primer sábado de mayo, con la finalidad de: 

Promocionar y publicitar masivamente nuestra literatura.



Regalar al menos un libro a alguien, eso es evangelismo.



Estimular en los hermanos el deseo por la buena lectura.

La lectura siempre ha sido un importante medio para adquirir conocimiento. De ahí que celebrar el Día del Libro Adventista es una buena oportunidad para reforzar esa actividad tan interesante. ¡Qué bueno es pertenecer a una iglesia que se preocupa por el crecimiento espiritual e intelectual de sus miembros! «Actualmente nuestros obreros deberían ser animados a dedicar principalmente su atención a libros que establezcan las pruebas de nuestra fe, libros que enseñen las doctrinas de la Biblia y preparen a un pueblo capaz de soportar las pruebas de los penosos días que nos esperan. Después de haber traído a la gente a la luz de la verdad, por medio de instrucciones bíblicas dadas con un espíritu de oración, y por el uso juicioso de nuestras publicaciones, debemos enseñarles a ser obreros de Dios en palabra y doctrina. Hay que animarlos a distribuir los libros que tratan temas bíblicos, libros cuya enseñanza prepare a un pueblo que sea capaz de mantenerse firme, teniendo los lomos ceñidos y sus lámparas encendidas» (Testimonios para la iglesia, t. 9, p. 50). ¡Lee, estudia y motiva a otros regalando un libro! Cantemos el himno Nº 562, Esparcid la luz de Cristo (Nº 361 del himnario antiguo).

Oración final

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