El Gobierno apuntó a Stiusso, pero sin pruebas

24 ene. 2015 - La Presidenta lo señaló como responsable de la muerte de Nisman, pero sus funcionarios admiten que no tienen elementos para llevarlo a la Justicia; además, confiaron que para la Casa Rosada no sería conveniente que el espía se presente a declarar. El Gobierno apuntó a Stiusso, pero sin pruebas.
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POLÍTICA

| Sábado 24 de enero de 2015

la muerte del fiscal | las acusaciones de la presidenta

El oficialismo salió al ruedo mediático Varios funcionarios se refirieron ayer al caso nisman; alternaron la defensa de la presidenta con críticas a la denuncia del fiscal

héctor timerman

jorge capitanich

aníbal fernández

agustín rossi

julián domínguez

canciller

jefe de gabinete

sec. general de la presidencia

ministro de defensa

diputado nacional

“Nadie quería más que Nisman viviera y contestara las preguntas que la Presidenta y yo”

“Frente a un hecho de esta naturaleza, ha primado [en el Gobierno] la prudencia”

“El fiscal Nisman era un hombre formado. No puede haber escrito esa burrada”

“Algunos no están cómodos con la declaración de la Presidenta de ayer [por el miércoles]”

“Detrás de la muerte del fiscal Alberto Nisman hay un mensaje mafioso”

El Gobierno apuntó a Stiusso, pero sin pruebas La Presidenta lo señaló como responsable de la muerte de Nisman, pero sus funcionarios admiten que no tienen elementos para llevarlo a la Justicia; además, confiaron que para la Casa Rosada no sería conveniente que el espía se presente a declarar

Afirman que se siente amenazado y que estaría en el exterior

Viene de tapa

Así las cosas, la estrategia del Gobierno consistirá en que el ex espía más famoso de la SI se convierta en un enemigo fantasmagórico, virtual y testimonial. Es lo que más le conviene a la Casa Rosada. “Si habla, la cosa se puede complicar”, dijo otra fuente, más enigmática. Por ahora, todas las teorías, deducciones y denuncias de Cristina Kirchner quedarán almacenadas en sus cuentas de Facebook, de Twitter y en su portal de Internet, donde el único efecto práctico que pueden tener son los “comentarios” de sus lectores. Todo quedará en el plano de una denuncia política, pero no judicial, porque los mismos funcionarios lo admiten: no hay pruebas. Tal vez la mandataria traslade más adelante a futuros discursos públicos sus denuncias a Stiusso, sólo cuando se recupere de la fractura del tobillo. Si bien los presidentes de la Nacion y los funcionarios públicos están obligados a denunciar los delitos que puedan conocer mediante el ejercicio de su cargo, y no hacerlo implicaría incurrir en un incumplimiento de sus deberes, y más en un caso de gravedad institucional como éste, en el Gobierno admitieron ayer a la nacion que “no hay pruebas” y que “eso le corresponde a la Justicia”. No obstante, en su página de Internet Cristina Kirchner aseguró anteayer que Stiusso “le plantó datos falsos” a la denuncia que presentó Nisman el miércoles 14 por encubrimiento de la Presidenta y varios de sus funcionarios a Irán. Su línea argumental consistía en que Nisman fue asesinado por los mismos que “le plantaron información falsa”, con lo cual responsabilizó a Stiusso de manera casi directa. Dijo entonces que “la operación contra el Gobierno no era la denuncia en sí misma”, sino que “la verdadera operación contra el Gobierno era la muerte del fiscal después de acusar a la Presidenta”. En su relato deductivo, esos sectores (Stiusso) necesitaban muerto a Nisman para victimizarla a ella. “Lo usaron vivo y después lo necesitaban muerto. Así de triste y terrible”, escribió Cristina. Las acusaciones a Stiusso se escuchan en todos los despachos de la Casa Rosada hasta tal punto que algunos funcionarios temen que la fiscal Viviana Fein o la jueza de instrucción Fabiana Palmaghini citen a declarar a Stiusso en algún momento de la investigación, algo que por ahora nadie quiere en la Casa Rosada. Últimas horas Consideran, empero, que lo más natural sería que Fein o Palmaghini –con quienes existe fuerte malestar en la residencia de Olivos por el rumbo de la investigación– llamen al ex espía para preguntarle qué información tiene sobre las últimas horas de Nisman. Y si es verdad que él le aconsejó al fiscal que se cuidara de su custodia, tal como dejó trascender el empleado en informática de la Fiscalía de la AMIA Diego Ángel Lagomarsino, que por un supuesto pedido de Nisman le llevó el sábado último la pistola Bersa calibre 22 con la cual luego murió. “La Presidenta puede intuir, pero no tiene pruebas. Ella dijo en Facebook que no tenía pruebas [sobre Stiusso], pero tampoco dudas”, dijo un alto funcionario. De todos mo-

Gente de su entorno dice que teme por su vida; acusan a Milani Mariano Obarrio LA NACION

El principal acusado del Gobierno por el asesinato del fiscal Alberto Nisman, el ex director de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia, Antonio “Jaime” Stiusso, dejó trascender que está en el exterior. Miami, Israel o Uruguay son las diversas versiones. No se descarta, empero, que haya regresado en secreto. Teme que lo maten y dice estar amenazado de muerte. Si obtuviera garantías para su seguridad personal, no descarta presentarse a declarar lo que sabe ante los jueces. Así como la Casa Rosada lo acusa de la aparición sin vida del fiscal del caso AMIA el domingo último, sus allegados responsabilizan, por lo bajo, por la muerte de Nisman al jefe del Ejército, teniente general Cesar Milani, a quien le atribuyen el control de la inteligencia militar y local. También señalan al titular de la Secretaría de Inteligencia, Oscar Parrilli. “Todo esto fue organizado por Milani y Parrilli y ordenado al más alto nivel. Ya nos mataron al Lauchón (Pedro Viale, agente de confianza de Stiusso), ahora matan al fiscal con el que trabajaba Jaime. Éstos van por todo y quieren armar una escalada de violencia para tener impunidad como sea”, señaló un viejo conocido del espía apuntado por Cristina. Cerca del ex director de Operaciones temen por futuros hechos de violencia contra todos aquellos que investiguen al Gobierno o que financien a la oposición, léase fiscales, jueces, periodistas o empresarios. “¿Qué le pasó a Daniel Vila (Grupo Vila Manzano)? Lo asaltaron en la puerta del canal América TV y le rompieron la camisa. Vila está cerca de Sergio Massa”, dijo un allegado a Stiusso, a quien en la Casa Rosada también acusan de apoyar a Massa. En la versión más firme, algunos allegados a Stiusso aseguran que está de viaje en Miami. Otras fuentes lo sitúan en Israel bajo la protección de servicios secretos de ese país, como el Shin Bet y el Mossad. También se dijo que estaría en Uruguay. Y otros, sin embargo, no

dos, por ahora, no habrá una denuncia de ningún organismo del Estado contra el ex jefe de Inteligencia más denostado por la Casa Rosada. La línea de acusación a Stiusso, admitían en Balcarce 50, podría conducir a una acusación mayor y en el plano internacional a los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, la CIA, y de Israel, el Mossad. Consideran que Stiusso fue asistido por esos servicios cuando investigó el atentado a la AMIA, que en 1994 dejó 85 muertos. Pero en este caso, también la denuncia será más política que judicial.ß

Denuncia política

descartan que el agente ya esté en Buenos Aires. “Jaime teme que lo maten. Está muy amenazado de muerte. Si consigue garantías para su seguridad personal podría venir a declarar por la muerte de Nisman y por el encubrimiento a Irán. Pero si no tiene garantías no se va a exponer. Quieren meterlo preso o algo peor. Si no tiene garantías, no viene”, dijo ayer otro allegado. Hasta hace dos años, Stiusso estaba alineado con el Gobierno. El ex presidente Néstor Kirchner y su sucesora, Cristina Kirchner, respaldaban sus investigaciones de la pista iraní en el caso AMIA, con apoyo de Estados Unidos y de Israel en todos los foros internacionales como las Naciones Unidas. Luego del pacto con Irán, en 2013, el vínculo entre Stiusso y la Casa Rosada se fracturó y comenzó una “guerra de espías”. La Casa Rosada lo acusaba de responder a la CIA (Estados Unidos) y al Mossad (Israel) contra los “intereses nacionales”. La línea de Stiusso sospechaba de un encubrimiento a Irán a cambio de negocios, dinero y petróleo, tal como luego denunció Nisman. Sobrevino una división en la SI: un sector liderado por el director de Reunión Interior, Fernando Pocino, con línea directa a Cristina Kirchner y Milani. El ala opuesta la comandaban el subjefe de la SI, Francisco “Paco” Larcher; Stiusso; el director de Análisis, Alberto Mazzino, y el director de Observaciones Judiciales (OJ), Santiago Vila. Todos fueron despedidos de la SI en diciembre último junto con Héctor Icazuriaga, kirchnerista, pero inepto para controlar ese organismo. “Hablan de guerra de espías. Pero acá hay una andanada contra Jaime, les matan a todos sus amigos y lo quieren boletear a él”, se alarmó un allegado. El kirchnerismo acusaba a Stiusso de impulsar la ofensiva judicial contra el Gobierno a través de jueces y fiscales afines. Otros aseguran que Cristina se anticipó a la denuncia de Nisman por encubrimiento y puso a Parrilli en la SI, a quien Luis D’Elía mencionó en las escuchas como su contacto por ese acuerdo. Por su sospecha de que le sacarían la causa, Nisman se apuró a presentar su denuncia en plena feria judicial. Luego apareció muerto en su departamento.ß

La Presidenta, al Otamendi

estrategia La decisión del Gobierno es impulsar una denuncia política contra el ex hombre fuerte de la Secretaría de Inteligencia

acusación La Presidenta está convencida de que el ex espía le “plantó datos falsos” al fiscal Nisman para incentivarlo a presentar la denuncia

no a tribunales La idea es no radicar una denuncia contra Stiusso ante la Justicia porque se carece de pruebas

citación La Casa Rosada teme que la fiscal Viviana Fein o la jueza Fabiana Palmaghini llamen a declarar a Stiusso

^b^b^ La presidenta Cristina Kirchner concurrió ayer al sanatorio Otamendi para someterse a un análisis por su fractura de su tobillo izquierdo. Se le practicó una resonancia magnética para su eventual alta, según allegados a la presidencia de la Nación. Finalmente, según trascendió, se le colocó una nueva férula (bota ortopédi-

ca) alternativa, con la cual podrá apoyar su pie durante el resto de su recuperación. ^b^b^ La jefa de Estado sufrió la fractura del tobillo en un accidente doméstico el 26 de diciembre pasado, cuando se encontraba en su casa de Río Gallegos. Le ordenaron mantener reposo y debió suspender su viaje al Vaticano.