PAG

| BARRACAS |

6

Crece, pero sin

perder su esencia

Sábado 20 de octubre de 2007 / LA NACION CLASIFICADOS

Propiedades / Real Estate

Los amenities llegaron a este barrio de la mano de edificios de categoría; las obras se multiplican en terrenos con valores de incidencia acotados y los precios de venta parten de los 1400 dólares el metro cuadrado

Una postergada zona de la Capital se recupera con nuevos emprendimientos RICARDO PRISTUPLUK

Los libros que cuentan su historia dicen que las barracas comenzaron a construirse a principios del siglo XVIII, sobre la vera del Riachuelo. Eran construcciones precarias para almacenar cueros y otros productos del país que debían embarcarse, o que llegaban del exterior. Después, hubo un tiempo en que entre aquellas barracas y el Parque Lezama se multiplicaron las quintas de familias acomodadas. Pero la fiebre amarilla, en 1871, provocó un éxodo hacia el Norte. Poco más tarde, el sector ya sin sus aires aristocráticos vio llegar a los inmigrantes y su cultura, la del trabajo. Barracas asoció entonces la arquitectura de sus casonas señoriales con la de las fábricas y sus encumbradas chimeneas. Lo demás es historia conocida: las industrias debieron cerrar y el barrio volvió a decaer hasta que varios grupos inversores lo descubrieron como nuevo polo de atracción turística y residencial. Cuando se consulta a algunos de sus hacedores acerca de los motivos del florecimiento coinciden en que así como hace décadas la moda era vivir frente a las Barrancas de Belgrano, o no hace mucho en casas de estilo en los countries, hoy la tendencia son los departamentos en edificios industriales y, en ese sentido, Barracas tiene mucho para ofrecer. (Ver recuadro.) Sin embargo, el fenómeno parece ir más allá de la moda y el reciclado de grandes fábricas. Según explica Isadora Beimorto, responsable de MKS Propiedades: “El barrio cambia, pero no pierde identidad ni estilo. Barracas es sereno y apacible, estando apenas a unos minutos del ruido del Centro. Basta recorrer una cuadras

para llegar a la autopista a Ezeiza, el empalme a La Plata, las oficinas de la City, o Puerto Madero y los mejores restaurantes de la ciudad. “Además, la edificación baja, muy europea, y las calles arboladas pueden darse el lujo de convivir en armonía con las nuevas torres sin que se altere el ritmo característico de la zona. ¿Por qué? Porque aquí la densidad de población es baja, 74.000 habitantes en 7,6 kilómetros cuadrados, hay espacio para muchos nuevos vecinos y cantidad de nuevos metros cuadrados de construcción.” Claudio Trovato, gerente de Arenas Building, coincide con su colega y agrega: “Barracas fue muy afectado por la crisis del 2001 y, igual que en otros barrios periféricos de la Capital, el desarrollo práctica-

mente se paralizó. Entre el 2002 y el 2004 sólo se construyó en el barrio un edificio y lo levantó nuestra empresa. En 2005, al ya existente sistema de promociones del Gobierno de la Ciudad Autónoma, que permitía construir un 25% más de lo establecido por el Código, se sumaron la disponibilidad, los valores accesibles de los terrenos y el costo atractivo de la construcción. Esto propició una explosión de inversiones. En la actualidad, en la zona se desarrollan más de diez emprendimientos de importancia”. Muchos se animan a soñar con comodidades hasta hace poco tiempo lejanas a este sector de la ciudad. Para Dina Crusizio y Florencia Robert, Managing Director y Sales Manager de Reynolds Propiedades, comercia-

De fábricas a unidades premium Las fábricas de galletitas no eran las únicas que había en Barracas. Mientras la industria argentina fue una realidad, muchos porteños asociaban la silueta gris del barrio con el inconfundible aroma de bizcochos que emanaba de Bagley y Canale. Hoy, gracias a la visión de algunos inversores, esas estructuras industriales se están recuperando. En lo que fuera Bagley se levanta Moca, un complejo de 250 departamentos con amenities. Canale, cuya fachada es considerada Patrimonio Cultural, albergará también residencias premium y algo similar sucederá con las plantas de Química Estrella y la que alguna vez ocupó la textil Medias París. Fabril Financiera ya se convirtió en un edificio de oficinas y lofts, uno de los cuales cobija el taller de Pérez Celis. No se puede dejar de mencionar el Pasaje Lanín y a Marino Santa María. Este, tras pintar la fachada de su taller en el 33 de esa calle dio lugar a una movida que transformó al pasaje en orgullo del barrio y recorrido turístico. Precisamente en la esquina de Lanín y Feijóo se encuentra Barracas Central, edificio estilo francés que fue puesto en valor en 2005, integra 71 viviendas tipo loft, 12 locales comerciales, galería de arte, amplia terraza parquizada, y un gran solarium con pileta, transformándose en emblema del cambio de la zona. Se dice que Antonio Banderas y Melanie Griffith, Curtney Love y la productora francesa Lila Cazès han comprado en el barrio.

lizadora de Barracas Central: “Muchos barraquenses disfrutan de una situación económica que les permitiría vivir en otras zonas, se niegan a abandonarlo y compran incluso para sus hijos. Ahora pueden apuntar a nuevas construcciones de categoría, con pileta, SUM, solarim, Wi-Fi, seguridad, laundry y todo tipo de confort, ofertas que también atraen a compradores que llegan desde otros sectores de la capital y el conurbano. Muchas son parejas jóvenes que adquieren su primera vivienda o profesionales que instalan aquí sus oficinas. Hay, además, compradores extranjeros, en ciertos casos inversores, pero, sorprendentemente, en su mayoría usuarios finales”. Es que, según todo parece indicar, Barracas también es atractivo por disponibilidad y valores. Trovato asegura: “Hay mayor disponibilidad de terrenos. Los que posibilitan construir rondan entre 120.000 y 250.00 dólares, y la incidencia de su costo fluctúa entre 150/250 dólares. El metro cuadrado a estrenar se estima entre 1400 y 1600 dólares, y una cochera fija entre 13.000 y 15.000 dólares. Hay casas y dúplex desde 150.000 dólares”. Isadora comenta que la zona tradicionalmente preferida por los vecinos de Barracas, la de avenida Montes de Oca, entre Lamadrid, Ruy Díaz y Finochietto, “corrió sus límites porque los alrededores han mejorado”. Dice que un sector que se ha revalorizado de manera llamativa es el de Parque Lezama. “Pero no es el único, pasando la calle Olavarría hacia California se construyen edificios modernos, pero bajos y nuevos PH muy codiciados por los más jóvenes. En avenida Patricios, en un edificio que antigua-

Algunos ejemplos ■ En el edificio Barracas Central, departamentos de 46 m2, US$ 64.000. Departamentos de 158 m2, US$ 166.000 ■ Avda. Montes de Oca 339, 4 ambientes con dependencia y cocheras fijas, solarium y pileta, gimnasio, sauna, SUM, entrega diciembre de 2008, alrededor de US$ 160. 000, más cochera ■ Avda. Montes de Oca 1040, 3 ambientes contrafrente, cocheras fijas y cubiertas, solarium y pileta, entrega diciembre de 2008, alrededor de 100.000 dólares más cochera ■ Isabel la Católica 875, 4 ambientes con dependencia, aire acondicionado y calefacción central, cocheras fijas y cubiertas, solarium y pileta, sauna y SUM, entrega inmediata, alrededor de US$ 150.000, más cochera mente ocupaba Alpargatas, se ubicó parte del Poder Judicial y en la misma Montes de Oca se abrió una sede del ciclo básico de la UBA, lo que generó un particular movimiento con cafecitos, librerías, cybers. Está también el Centro Metropolitano de Diseño. “Hay algunas leyes favorables, como la que impide el tránsito de camiones en zonas residenciales, o prevé nuevas formas de unir el Sur y la avenida 9 de Julio”.

Paula Gómez

Foro. ¿Le parece necesaria esta modernización de Barracas? www.lanacion.com.ar/propiedades