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espectáculos
| Martes 5 de Marzo de 2013
Con el marco de la ciudad de Nueva York, el elenco de Casi normales actuó junto al de Next to Normal, en el Lincoln Center
El elenco argentino de Casi normales sorprendió a Broadway fusión artística. Perlusky, Paker, Chiesa, Mayer y Del Campo cantaron en el Lincoln Center,
junto al elenco original de Nueva York y a grandes figuras del teatro musical estadounidense Viene de tapa
“Precisamente, por eso es que quisimos que estén presentes aquí, junto a los actores que hicieron Next to Normal en Nueva York, sus pares en Buenos Aires. Pido un fuerte aplauso para la compañía de Casi normales”. De pronto, expresiones de sorpresa en la sala. Aunque los nombres de Mariano Chiesa, Manuela del Campo, Matías Mayer, Alejandro Paker y Alejandra Perlusky figuraban en el programa con sus respectivos currículums entre los de Alice Ripley, Brian D’Arcy James, Jennifer Damiano, Kyle Dean Massey, Adam Chanler-Berat, Louis Hobson y otras figuras del teatro musical de Broadway, el público no sabía de esta sorpresa y los recibió con un fuerte aplauso (cabe aclarar que Fernando Dente no pudo viajar por razones laborales). Luego, uno al lado del otro: las Dianas, los Dan, los Gabriel, los Dr. Madden, las Natalie comenzaron a interpretar “Luz”, el tema final de la obra. La piel de gallina. Ambos elencos cantaron tanto en inglés como en castellano, en un cuadro donde estos maravillosos intérpretes supieron degustar el verdadero significado de las palabras y la música de Brian Yorkey y Tom Kitt. Las suaves voces de Jennifer Damiano y Manuela del Campo comenzaron algo que acariciaría profundamente el alma de los espectadores y de los mismos intérpretes. Cuando la gran Alice Ripley cantó sus primeras notas no sólo con su voz potente, sino con la intensidad de su personaje, miró a los ojos a la Diana argentina, Alejandra Perlusky, y la tomó de la mano para que demostrara su parte con esa misma energía, con el mismo talento. Allí esos once intérpretes fueron uno solo. Al finalizar el cuadro, lo que ocurrió fue espontáneo: los espectadores que colmaron la sala fueron eyectados de sus
Matías Mayer, Mariano Chiesa, Alejandro Paker, Manuela del Campo y Alejandra Perlusky, en el Lincoln Center asientos y aplaudieron de pie durante cinco minutos. De más está decir que la sensación fue de goleada. Pero no porque unos hayan triunfado sobre otros, sino porque estos argentinos y estadounidenses golearon al público con un cuadro que no se olvidará nadie de los que allí estuvieron presentes. A su vez, es la confirmación de que nuestros artistas tienen tanto talento como ellos y que esa forma sublime del género musical de comunicar cantando los sentimientos más fuertes de las criaturas de una obra es alimento para el alma. “Para el teatro y la música no hay distintos idiomas, es un mismo lenguaje”, dijo
Alice Ripley algunas horas después, con la emoción intacta. Esto es lo que ocurrió con la visita a Broadway de los integrantes del multipremiado musical Casi normales, que estuvo en cartel durante casi todo 2012 en Buenos Aires. Fueron invitados a participar del show Las canciones de Tom Kitt y Brian Yorkey, que formó parte de un evento de dos meses llamado American Songbook, que se realiza en el Lincoln Center y rinde tributo a distintas figuras del género musical. Fueron dos funciones, en las que participaron, además de los nombrados, figuras como Idina Menzel, Marin
Mazzie, Jenn Colella y Julia Murney. A lo largo de 80 minutos, los artistas interpretaron canciones de estos autores pertenecientes a una generación que brega por un nuevo musical en Broadway, muy distinto del tradicional. El mismo Tom Kitt, al piano, introdujo cada tema, presidiendo una orquesta magistral compuesta por ocho violines, dos guitarras, un bajo y una batería. Arrancaron la propuesta Alice Ripley, Brian d’Arcy James y Kyle Dean Massey con “You Don’t Know/I am the One”, uno de los momentos más potentes de Casi normales, que hizo estallar a la platea. Le siguieron temas inéditos que
son historias en sí mismos, otros que escribieron en algún musical primigenio, allí en sus épocas de estudiantes en la Universidad de Columbia, y alguna que otra novedad. Con esa voz que puede ser tanto un tsunami como un arroyo de agua cristalina, Idina Menzel interpretó “Here I Go” y “You Learn to Live Without”, dos de las canciones de If Then, el nuevo musical de los autores, que espera subir a escena en marzo de 2014. Ésa es una de las diferencias sustanciales entre el teatro musical de aquí y el nuestro. Ellos se toman su tiempo como para llegar al estreno con un espectáculo digno. Tienen productores que
confían en su trabajo y les hicieron firmar un contrato de exclusividad por seis años, luego del éxito de Next to Normal. De hecho, Idina Menzel sería la protagonista de esta nueva propuesta si es que antes no la atrapa otra producción. Brian d’Arcy James, el mismo de Smash, fue conmovedor en su interpretación de la canción “Hey, Kid”, en la que le habla al hijo que va a tener, y en la misma línea, Marin Mazzie hizo llorar a todos con “Superhero”, un tema en el que le promete a su hijo que siempre lo protegerá, luego de haber quedado viuda. Así, lleno de emociones y también de humor, transcurrieron esas dos funciones que culminaron con la ovación de “Luz”. “Me temblaban las piernas. Fue muy fuerte, muy fuerte. ¡Se paró toda la sala!, ¿viste? Recién pasó Michael Greif, el director de Casi normales y Rent y nos felicitó. Es un sueño”, comentaba al final Matías Mayer, con una conmoción indisimulable. Por su parte, Alejandra Perlusky parecía flotar en el aire. “Lo que ocurrió es algo que salió del alma. No estaba segura de cómo nos recibirían, que venimos de un país tan lejano. Pero te aseguro que la humildad con la que nos abrazaron esos grandes como Alice y Brian hizo que esto haya sido tan intenso. Todavía no caigo, creo que cuando llegue a Buenos Aires me voy a dar cuenta de la magnitud”, dijo con esos ojos de brillo perceptible a metros de distancia. Su compañera, Alice Ripley, dijo algo muy similar: “Fue increíble. No se puede creer lo bella que es Alejandra. Cuando estaba cantando me aferré a esa mirada y fue una potente comunión de almas lo que hizo bello a ese momento. Eso podemos lograr los artistas cuando somos vulnerables. Lo que ocurrió fue maravilloso para nosotros también”. Con sus dieciséis años, fue admirable cómo Manuela del Campo arrancó el cuadro sin el menor nerviosismo. Es una profesional y no se dio cuenta aún porque todavía lo vive como un juego, un sueño cumplido. “No estaba nerviosa, pero ahora que terminé tengo un poquito de nervios”, dice, mientras sus compañeros la miman. ¿Vuelven los Casi normales? “No sé, ojalá”, dicen casi al unísono Mariano Chiesa y Alejandro Paker. Todavía no sabían que, a raíz de este suceso, ya tienen dos ofertas para reestrenar en Buenos Aires.ß
Kitt y Yorkey: la evolución del musical Se ganaron el Pulitzer y siguen un camino de cambio, juntos y separados NUEVA YORK.– Tom Kitt y Brian Yorkey no tienen tantos musicales en su haber. Sin embargo, son reconocidos y respetados en Broadway por haber llevado a escena Next to Normal, en un camino muy respetado: desde la escena independiente, en el off, hasta el corazón de Broadway. No en vano recibieron por esa obra el premio Pulitzer, entre muchos otros. “Tuvimos mucha suerte en llegar en un momento en que la gente estaba abierta a un musical que sigue la línea de otros que sembraron tenden-
cia, como los de Sondheim o Despertar de primavera o Rent. Estamos en otro escaño de la evolución del teatro musical y hacía ahí vamos nosotros, a hablar de historias humanas”, comenta Yorkey. Se conocieron en la Universidad de Columbia y allí hicieron su primer musical juntos: Varsity Show, del que presentaron una de sus canciones en este show del Lincoln Center, con los jovencísimos Jason Gotay y Ryann Redmond. Son admiradores del trabajo de un prócer en esta ciudad: Stephen Sondheim, a quien también le dedicaron una canción para su 80° aniversario, “You’re Always Here”, interpretada con sobriedad por Julia Murney (Wicked, Lennon). Juntos ya están preparando If Then,
un musical protagonizado por Idina Menzel sobre una mujer de 40 años que se debate en seguir una vida estructurada o regida por el destino. Pero también trabajan en una adaptación de la película The Visitor, de Tom McCarthy, dirigida por Michael Greif, el mismo de Next to Normal. También encaran proyectos por separado. Tom Kitt fue el compositor de otros musicales, como High Fidelity y Bring It On, en tanto Yorkey prepara un nuevo musical con música de Sting: The Last Ship. Yorkey fue quien visitó Buenos Aires poco antes del estreno de Casi normales y quedó fascinado con la adaptación que hizo de su libro Marcelo Kotliar (cabe aclarar que Yorkey entiende bastante de español), con la
dirección de Luis Romero y el elenco argentino de su obra (por aquel entonces también lo integraban Laura Conforte y Florencia Otero). Él fue quien tuvo la idea de esta fusión, que tiene sólo un antecedente: en 1998, cuando Marisol Otero viajó a Broadway para cantar junto a otras “Bellas” de distintos países en el aniversario de La Bella y la Bestia. “Sabía que este evento iba a ser especial, pero cuando estaba en el escenario escuchando y viendo a las dos Dianas, a las dos Natalies... entendí que el significado de lo que hicimos con Brian era el mismo cantando en dos idiomas diferentes. Fue increíble”, dijo Kitt, quien tiene un cariño especial por la Argentina, ya que su cuñada es cordobesa.ß
Brian Yorkey, en pleno ensayo, con Paker, Del Campo y Chiesa