Una víctima, en una pelea entre barras de Central

28 dic. 2013 - del club más popular. Pelegrina es ju- gador de futsal en el club San Martín de Porres y fue al estadio de Poliguay de Guaymallén para ver la ...
1MB Größe 5 Downloads 136 vistas
violencia sin fin | 3

| Sábado 28 de diciembre de 2013

La fachada del Polideportivo Poliguay, en donde se desató la tragedia; iba a jugarse un partido de fútbol, pero la violencia surgió otra vez

gentileza diario uno

La locura del fútbol Hasta el futsal puede ser territorio de la barbarie: mataron a un hincha en un juego de la Liga Mendocina ● La víctima quedó atrapada en una pelea entre barras de Independiente Rivadavia y Atlético Argentino

F

inales, encuentros decisivos, primeras jornadas, torneos oficiales, amistosos de barrio, solteros contra casados. La locura que azota a nuestra sociedad suele invadir el fútbol. Un deporte que desata pasiones y, en los últimos años, violencia y muerte. Hasta en los sitios más recónditos. Un hincha fue asesinado de un balazo en la cabeza mientras se jugaba la final de la Liga Mendocina de Futsal entre Poliguay de Guaymallén y Municipalidad de San Martín, luego de un enfrentamiento en el que participaron barras de Independiente Rivadavia y Atlético Argentino. La víctima fue identificada como Gustavo Pelegrina, de 29 años, quien murió al recibir un balazo en la cabeza cuando intentaba escapar de una violenta pelea entre los barras en el gimnasio de Poliguay, de Guaymallén. Además, un pequeño de siete años sufrió la quebradura de una pierna en medio del desbande de simpatizantes, que generó el choque entre las barras de Independiente Rivadavia, que actúa en la primera B Nacional, y Atlético Argentino, un club de la Liga mendocina. Hasta anoche, no se había producido ninguna detención pese a la gravedad del episodio. El crimen se produjo en medio de un enfrentamiento entre barras de Independiente Rivadavia, que estaban

en el lugar con bombos y banderas, y de Atlético Argentino, que entraron al gimnasio con el partido ya empezado y con la aparente intención de robar los estandartes de la hinchada del club más popular. Pelegrina es jugador de futsal en el club San Martín de Porres y fue al estadio de Poliguay de Guaymallén para ver la final del campeonato, a la que concurrieron alrededor de 2000 personas. Hubo más precisiones: cerca de la medianoche del jueves pasado, llegaron 15 motos con barras de Atlético Argentino; se bajaron con armas de fuego y entraron en el polideportivo. La barra buscaba los bombos de la Lepra, que utilizaba la hinchada de Poliguay. En medio de la trifulca, que comenzó inmediatamente, se oyeron varios disparos: uno de ellos impactó en la cabeza de Pelegrina, quien cayó desplomado. La víctima iba a jugar el partido por el tercer puesto ante Valle Mendocino, que al final no se presentó. Los jugadores de Porres se quedaron para ver la final. Minutos antes, volaron sillas y pedradas. Todos intentaron salir a las corridas, en medio del estupor general. No había, lógicamente, hinchas de fútbol tradicionales. Muchas familias no quisieron perderse el partido decisivo. Y no hubo, misteriosamente, un solo efectivo de seguridad.

El fiscal que quedó a cargo del caso, Gonzalo Marzal, calificó de “gravísimo” el hecho de que no hubiera personal policial. Si bien no se acostumbra a custodiar los partidos de futsal debido a su poca convocatoria, era una final. “La gente de fútbol de salón no fue partícipe de este hecho, fueron entre 25 y 20 personas que ingresaron con alevosía, con cabezas tapadas, palos y piedras, y empezaron a amenazar a la gente y corrieron hacia distintos lados”, relató el jefe de la policía de Mendoza, Juan Carlos

Caleri, en diálogo con TN. Según testigos, el suceso tuvo una gravedad mayor: unos 200 vándalos participaron de la batahola. Insistió Caleri, en un par de datos: “Hubo cinco o seis detonaciones de fuego y allí quedó este joven que murió de un disparo en la sien”. La víctima era padre de tres hijos y su mujer estaba embarazada, lo que provocó mayor dolor e indignación. La investigación quedó a cargo de la fiscalía N° 8 de Mendoza; la policía pidió que se presenten testigos para tratar de esclarecer el caso.ß

El futbolista asesinado (10)

Una víctima, en una pelea entre barras de Central b^b^b Otro caso de fútbol, violencia y muerte. Un hombre de 32 años murió ayer en el Hospital Centenario de Rosario debido a las graves heridas de bala que presentaba su cuerpo, mientras que otro se encontraba internado, tras una violenta pelea entre barrabravas de Rosario Central. El hecho ocurrió en cercanías del local bailable Willy Dixon, en Suipacha y Güemes, a la altura de la ex estación de trenes Rosario Norte, cuando tres hombres comenzaron a discutir y uno de ellos sacó un arma y comenzó a

dispararles a los otros dos. El autor de los disparos, que está prófugo, habría sido identificado por varios testigos y hasta anoche era buscado intensamente por la División Homicidios y Orden Público de la Unidad Regional II de la Policía. La reunión se realizó para festejar un nuevo aniversario de la fundación de Rosario Central y, según informó DyN, el fallecido fue Walter Larrea, quien recibió varios impactos de bala en buena parte del cuerpo y fue trasladado por varios amigos al

Hospital Centenario, donde murió apenas minutos más tarde, a pesar de la desesperación del cuerpo médico. En tanto, Oscar Navarro, también de 32 años, sufrió una herida en la cadera y continuaba internado. La Comisaría 7a está a cargo de la investigación y la principal hipótesis que se baraja es que se trató de un ajuste interno de un sector de la barra brava de Central, ya que todos los involucrados en el hecho tienen relación directa con los colores auriazules.