Espectáculos

Página 6/Sección 4/LA NACION

2

3

TELEVISION

CINE

Entre las sombras de una duda

Festival de Biarritz

Pablo Fendrik, el cine local que se viene

Variaciones propone otros rumbos narrativos, pero sin alejarse de lo convencional Bueno

★★★

Variaciones, ciclo de ficción sobre una idea de Alberto Lecchi y Juan Leyrado. Con Arturo Puig, Juan Leyrado e invitados rotativos. Guión: Daniel Romañach, Carlos Perrotti y Alejandro Alem. Dirección de fotografía. Germán Drexler. Arte: Mariana Sourrouille y Julia Bossio. Música: Yaco González. Producción ejecutiva: Susana Rudni. Producción general: Luciano Leyrado, Gastón Rothschild y Eduardo Leyrado. Dirección: Alberto Lecchi. Una producción de Casanova para Canal 7, los martes, a las 23.

Una mujer felizmente casada, que conserva intactos sus atractivos y la fidelidad hacia su cónyuge, no consigue frenar la poderosa atracción física que siente por el hermano de su marido. Envuelta en dudas, interrogantes, deseos y sensaciones culposas irresueltas, descubre con sorpresa que dejó por un rato el mundo real. Ahora recorre con desconcierto un espacio aleatorio, atemporal, onírico

y surrealista cargado de símbolos, ha- exploran las alternativas y proponen bitado únicamente por dos oficinistas un mapa de reacciones y conductas con que tienen los mismos rostros de su el que se busca estimular las reaccioesposo y su cuñado. No sabemos si son nes del público frente a cuestiones en jueces, consejeros, ángeles custodios o las que la controversia prevalece por voces de la conciencia, pero sobre el acuerdo. A la infidelo que hacen es invitarla a lidad, tema del episodio inauexplorar la situación desde gural, le seguirán la justicia distintas perspectivas (las por mano propia, el aborto y variaciones de las que hael suicidio, entre otros. bla el título) para determiAl recrear en diferentes cuaPUNTOS nar cuál podría ser la soludros matices de la misma situaNo pudo ción del dilema. ción, tanto Leyrado (el cuñado) transformar Por más que aparece rocomo Puig (el marido) cumplen las expectatideada de algunos elemencon ductilidad sus respectivos vas en cifras tos supuestamente experipapeles y encuentran en la sude rating y mentales (la ruptura de la gerente Carolina Peleritti una quedó último confiable aliada. Sin embargo, secuencia espacial y temen su franja poral, la repetición con lela puesta en escena propuesta ves variantes de un rígido por Lecchi deja la sensación esquema básico), esta nuede que el esquema pudo ser va propuesta de ficción ofrecida por todavía mejor aprovechado. Algunos Canal 7 no se escapa de un esquema momentos dejan la sensación de que convencional en su puesta en escena y, no fueron suficientemente ensayados sobre todo, en su interpretación. antes de la puntada definitiva, y la seLo que se impone aquí es el modo en cuencia en la que los personajes de Peleque Puig, Leyrado y el invitado de turno ritti y Leyrado consuman su atracción

Viernes 3 de octubre de 2008

1, 1

Sus films se destacaron en la muestra francesa Carolina Peleritti y Arturo Puig en una escena del primer episodio

Por Claudio D. Minghetti es la enésima muestra de los problemas que la ficción televisiva sigue sin resolver cuando la trama exige escenas de fuerte erotismo. El capítulo inicial también deja en claro que a esta propuesta –a la que no le interesa salir a ganar una audiencia masiva– tal vez le podría resultar más cómodo un envase de media hora. La idea original se apoya en unas pocas ideas bien planteadas, que al dilatarse demasiado llegan hasta el final abierto con algunas señales de desgaste.

De todas maneras, en el panorama actual de la ficción televisiva, Variaciones se sitúa en un lugar poco explorado de introspección, compromiso con los temas tratados y un visible cuidado formal. Eso sí, las mejores expectativas pueden arruinarse si no se corrigen los efectos del pésimo sonido directo del capítulo inicial, impropio de un ciclo con estas aspiraciones.

Marcelo Stiletano

Enviado especial BIARRITZ.– La lujosa villa vascofrancesa amanece con más cine que sol. Para compensar los chubascos, desde el lunes, el Festival de Cine y Culturas de América Latina viene presentando medio centenar de largometrajes y a numerosos invitados que, día a día, llenan sus tres salas, todas con una calidad de imagen y sonido, comodidad y seguridad envidiables. La competencia oficial mostró hasta aquí un puñado de producciones recientes de destacable calidad, por ejemplo Cyrano Fernández, del venezolano Alberto Arvelo, una aproximación al clásico de Rostand en la Caracas actual; las brasileñas Los desafinados, de Walter Lima Jr., con eje en un grupo musical mezcla de bossa nova y jazz, empeñado en conquistar Nueva York, y Estomago, de Marcos Jorge, un relato entre marginal, culinario, carcelario y, finalmente, criminal. Capítulo aparte debe hacerse para Incómodos, comedia del debutante Esteban Menis, película con respaldo de la Universidad del Cine que, hay que reconocerlo, al menos entre el público no encontró una razón para su participación en un festival.

Destacado cineasta La muestra oficial no es la única actividad con atractivos: en paralelo se vieron propuestas de ficción como las dos pri-

Goetz, actor fetiche de Fendrik

meras películas de Pablo Fendrik, es decir: El asaltante (que paradójicamente se estrenará en Francia antes que en la Argentina), y la excelente La sangre brota, ambas con Arturo Goetz. Las dos obras, pero especialmente la segunda, premiada en la Quincena de Realizadores de Cannes, sorprendieron por su singular encuadre de los temas que abordan, su audacia narrativa y el talento interpretativo de Goetz, que en la segunda compone a un taxista, profesor de bridge y cabeza de una familia disfuncional en medio de un entorno casi marginal, que (al igual que Nahuel Pérez Biscayart, que compone a su hijo) será seguramente reconocido por la crítica y el público cuando llegue a las salas argentinas. Además de los legendarios Adan y Andrés Stoessel, otros dos hermanos argentinos están escribiendo la historia de esta edición de la muestra. Se trata de Juan Carlos y Freddy de la Torre, naturales de Tandil, que desde muy pequeños viven la pasión de coleccionar afiches de películas, de los que dicen tener más de 4.000. Aquí, en uno de los salones vidriados de Village del Casino, presentan una exposición con 26 carteles de películas francesas tal como se conocieron en la Argentina, en las décadas del 50, 60 y 70, como el de La belleza del diablo firmado por Osvaldo Mario Venturi. “El festival invirtió 10.000 euros en su restauración y montaje”, explica Juan Carlos con orgullo a LA NACION en medio de un sinfín de anécdotas que tienen que ver con cómo comenzaron esta aventura. Freddy, que además de profesor de inglés y apasionado por el rugby, fue administrador de un cine de su pueblo, cuenta que: “Llamábamos a los administradores de salas de otros pueblos para ver qué afiches conservaban, y si tenían algo que nos gustaba, allá viajaba Juan Carlos, que hasta llegó a pasar alguna noche en aquellos cines que ya no existen”, dice, con una sonrisa de satisfacción.