POLITICA
Jueves 30 de septiembre de 2010
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INTERNA SINDICAL s FRACTURA TRAS LA DISPUTA ENTRE YASKY Y MICHELI EL ESCENARIO
Milagro Sala: “Nos vamos de la CTA, hemos fracasado”
Otro engranaje que Kirchner no controla CARLOS PAGNI LA NACION
La dirigente jujeña anunciará hoy su retiro de la central, en medio del escándalo por los comicios MARCELO VENERANDA LA NACION “Estoy angustiada, llorando. Siento que hemos fracasado en mantener unida a la CTA” dice Milagro Sala. Pero la voz que suena del otro lado de la línea en nada recuerda al habitual tono aguerrido de la líder jujeña de la organización Tupac Amaru. Con frases breves, entrecortadas por sollozos, Sala no deja dudas acerca de lo que anunciará esta tarde: el movimiento social más amplio y activo que haya surgido al calor de la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA) abandonará hoy ese espacio. Cuando esta tarde enfrente a los micrófonos, en el auditorio de un hotel porteño, Sala enumerará los motivos que ayer anticipó a LA NACION: dirá que a la Tupac Amaru no le interesa quedar atrapada en medio del escándalo desatado por el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, y su principal contricante en las elecciones que se realizaron el jueves pasado, Pablo Micheli y querrá dejar en claro que la Casa Rosada no tuvo nada que ver en su decisión. Kirchnerista declarada, Sala difícilmente reconocerá los obstáculos que su organización tendría que afrontar si la CTA termina bajo el mando de Micheli, quien hizo del antikirchnerismo un lema de campaña y ya anuncia volver a las calles con protestas que tendrán al Gobierno como destinatario. “Lo pasé muy mal en estos días. No quiero estar en un lugar donde nos
miramos como perros y gatos, donde algunos actuamos con el corazón y otros con las vísceras”, señaló Sala, y completó: “Acá el kirchnerismo no tiene nada que ver, sino la división entre amigos que peleamos juntos”. Aunque la dirigente apenas pudo superar el tono emocional durante el diálogo con LA NACION, en su entorno no dejaron dudas acerca de que la decisión, “evidentemente política”, fue largamente pensada. “Milagro no va a ser el chivo expiatorio de Yasky o Micheli, ni tampoco su trofeo”, explicó Manuel Alzina, referente de la Tupac en la Capital y candidato en la Lista 10, de Yasky. Antes de la elección, Sala envió una carta a Yasky y a Víctor De Gennaro, padrino político de Micheli, en la que les pidió que llegaran a una lista de unidad para los comicios de la central obrera. Ella encabezó esa lista en Jujuy y dio libertad a sus referentes en el resto de las provincias, que apoyaron a Yasky, el dirigente de la CTA preferido por el kirchnerismo.
“Traición” Pero en Jujuy, el centro del poder de Sala, los afiliados de la Tupac Amaru se volcaron masivamente en favor de Micheli, quien, de hecho, cerró su campaña nacional en Jujuy, abrazado con Sala. Obtuvo 13.000 votos más que Yasky. “Traición”, fue lo menos que se dijo en este sector, a medida que crecían los rumores de un fuerte disgusto en el Gobierno, que alienta con fondos frescos a las fábricas y planes de vivienda de la Tupac.
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“Algunos dirigentes actúan con las vísceras”, dijo Sala Ayer, el círculo íntimo de Sala negó “retos” de parte del Gobierno. Para ratificar el vínculo con la Presidenta, Alzina afirmó que la Tupac seguirá manteniendo un lazo “afectivo” con los líderes de la CTA, pero que su proyecto es el de los Kirchner. “Tenemos nuestra propia identidad: aportamos a un proyecto más grande. Somos kirchneristas”, dijo. Sala casi no habló del futuro de la CTA. Pero, cuando lo hizo, fue contundente. “Del millón y medio de afiliados, ¿cuántos votaron? Nada. Sorprende que hayan ido a votar tan pocos. Con el 15% de los votos no puede gobernar nadie” dijo, en referencia a la escasa participación en los comicios, donde sufragaron unos 220.000 afiliados. En Jujuy, la asistencia fue del 40%. Por el momento, sostuvo, la Tupac
Micheli amplía su diferencia Los números oficiales de la Junta Electoral Nacional de la CTA continúan beneficiando al candidato antikirchnerista, Pablo Micheli, quien ayer amplió a más de 13.000 votos la ventaja sobre su contendiente, el actual secretario general de la central obrera, Hugo Yasky. Este respondió con una denuncia de fraude en cinco provincias y la impugnación de los comicios en otras dos, lo que augura una demora generalizada en la definición de las elecciones celebradas hace una semana. El dato no es menor: hoy vencen el mandato de Yasky y de toda la cúpula de la CTA. Pero los rivales llegaron ayer a un acuerdo: sin acta ni pedido de prórroga expreso, aguardarán que se termine el escrutinio de la Junta Electoral (probablemente, mañana) y que se resuelvan las
impugnaciones (en las 48 horas siguientes), para empezar a definir el nombramiento de autoridades. Por lo pronto, resolvieron lo más urgente: que se pagaran los sueldos del personal de la central. Yasky cree que el camino será más largo. Ya advirtió que sólo aceptará el resultado de los comicios una vez que se expida el Comité Arbitral, tribunal de alzada que resolverá las apelaciones a las decisiones de la junta, un órgano al que Yasky acusa de actuar imparcialmente en favor de Micheli. Micheli decidió apagar su teléfono. No hablará con los medios hasta que la Junta Electoral lo dé ganador, afirmaron en su entorno. Al cierre de esta edición, el órgano electoral otorgaba 77.969 votos a Micheli y 64.844 a Yasky, sobre 158.951
votos escrutados. Los datos de 11 provincias aún no fueron cargados. Ayer por la tarde, la Lista 10 informó que Yasky había impugnado los comicios generales en las provincias de Mendoza y Tucumán, así como un conjunto de mesas en Misiones, Córdoba, Jujuy, Catamarca y Santiago del Estero, donde denunció fraude. Su apoderado, Gustavo Rollandi, pidió la “intervención” del Comité Arbitral. Sostuvo que la actuación de la Junta Electoral “pone en riesgo la institucionalidad de la CTA”. Las impugnaciones no terminan ahí: el sector de Micheli, por su parte, objetó un conjunto de urnas en Santa Fe. Mientras tanto, prepara el primer acto de protesta como conducción de la CTA: una marcha al Congreso, el 13 de octubre, para exigir el 82% móvil a los jubilados.
POLEMICA DECISION DEL JEFE PORTEÑO
Dura queja a Macri por cambiar el sistema de selección de jueces Distintas ONG denuncian que afectará la “legitimidad” de los elegidos JAIME ROSEMBERG LA NACION Urgido por la necesidad de completar distintas vacantes en la justicia porteña, y el mismo día en el que criticó los embates del kirchnerismo contra la Corte Suprema de Justicia, Mauricio Macri abrió ayer otro foco de conflicto, esta vez con las ONG orientadas a velar por la transparencia en la designación de los magistrados. El motivo de la disputa es que Macri derogó el decreto que establecía la necesidad de publicar los antecedentes de los candidatos a jueces y someterlos a la consideración de la ciudadanía a través de audiencias públicas. Estos pasos previos eran ineludibles para que el jefe de gobierno elevara la Legislatura el pliego del candidato. Macri derogó esta norma mediante otro decreto, el 713/10, criticado por organizaciones de la sociedad civil, que consideraron que el nuevo mecanismo es menos transparente. Esta norma regula el procedimiento para seleccionar a los jueces del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), al Fiscal General, el Defensor General y Asesor General Tutelar de la ciudad. Según el macrismo, el nuevo decreto elimina la injerencia del Poder Ejecutivo en la selección de los jueces y la circunscribe a la Legislatura, con el argumento de “evitar superposición de acciones” entre los poderes ejecutivo y legislativo a la hora de seleccionar a los jueces, sobre todo a los de Superior Tribunal de la
El decreto jefe de gobierno porteño ➽ Elderogó el decreto 1620 de 2003, que establecía un completo mecanismo para seleccionar a los jueces del Superior Tribunal porteño y a otros funcionarios judiciales. distintas ONG, la resolu➽ Según ción de Macri “reducirá el nivel de legitimidad de los seleccionados” porque elimina mecanismo de publicidad y análisis de los antecedentes de los candidatos. El macrismo negó las acusaciones. la oposición evalúan que el ➽ Enreemplazo del decreto por otra norma tiene como objetivo facilitar el nombramiento de un juez afín en el TSJ, hoy con cuatro miembros y una vacante. ciudad. Así lo afirmó ayer el número dos del Ministerio de Justicia porteño, Daniel Presti, para quien “la transparencia en la designación de Jueces del Tribunal Superior de Justicia está garantizada”. Las ONG (Poder Ciudadano, Cippec, Asociación por los Derechos Civiles, CELS, entre otras) mostraron una posición contraria al decreto y así se lo hicieron saber al propio Presti, con quien se reunieron ayer. Afirmaron que la nueva reglamentación “no contiene la necesidad de evaluar el compromiso con la democracia y los derechos humanos de los candidatos; dar a publicidad
sus antecedentes, declaraciones juradas de bienes y la situación impositiva de los postulantes”, lo que daría pie a una mayor información y participación ciudadana en la selección de los magistrados de la ciudad. Según las ONG, la norma derogada “ha dado saludables muestras de permitir discusiones sustantivas sobre el perfil de los candidatos y su compromiso con el sistema democrático (...) Su derogación constituye un fuerte retroceso sobre consensos sociales y políticos alcanzados, y abre aún más la brecha entre gobernantes y gobernados”. En el macrismo intentaron relativizar la gravedad de la decisión. “Lo que intentamos fue resolver la demora en la selección de los jueces. Por eso se eliminó una de las instancias de participación, pero sin afectar la transparencia del proceso”, afirmó Marcos Peña, secretario de gobierno porteño. En la oposición porteña sospechan que la movida tiene como objetivo la designación de un juez afín en el TSJ, actualmente vacante por la renuncia de Julio Maier, el año pasado. El macrismo fracasó en su intento de proponer para ese cargo a Daniela Ugolini, que renunció su postulación luego de los cuestionamientos recibidos por parte de cuatro integrantes actuales del TSJ y de referentes de la oposición porteña. “No vamos a poder hacer nada sin los 40 votos (dos tercios) de los legisladores. Eso significa que el nombramiento va a salir por consenso”, abundó Peña.
no integrará otra estructura. “No nos vamos a ir a la CGT ni vamos a hacer nada que perjudique a la central, por respeto y cariño”, agregó. Acababa de reconocer que la ruptura era una decisión que se había tomado antes de la elección, pero que no fue anticipada para evitar especulaciones. De Gennaro prefirió no opinar hasta escuchar la conferencia de Sala. Quien hasta ayer intentaba convencerla de quedarse era Nando Acosta, aliado de Micheli. Sala apagará su teléfono. “Nando es mi amigo, mi maestro, pero estoy harta”. Al final de la conversación, Sala vuelve a quebrarse: “Sentimos que hemos fracasado. Lloro porque amo a mi central. Te lo digo como mujer y como colla. Hasta acá llegamos nosotros. Hasta acá. Disculpá que termine mariconeando”.
Números en puja
13.125 Votos de diferencia Separan a Pablo Micheli del titular de la CTA, Hugo Yasky. La brecha crecería, según la Junta Electoral.
158.951 Votos escrutados Fueron cargados en la página de la CTA por la Junta Electoral, sobre un total de 220.000 votos emitidos.
82% Móvil para las jubilaciones Es la primera protesta que quiere impulsar Micheli, si triunfa.
La configuración que presentó el campo sindical en los últimos siete años ha sido modificada en las últimas horas por el triunfo de Pablo Micheli en la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). El primer dato del nuevo diseño es que a partir de ese resultado el kirchnerismo queda desprovisto de una de las dos vigas en las que se asentaba su operación sindical. En esa arena, que es donde se construyen la paz social y buena parte del orden público, el Gobierno aumentará su dependencia de Hugo Moyano, el secretario general de la CGT. La derrota del candidato oficialista Hugo Yasky, determinada por una junta electoral que fue votada por unanimidad en un congreso de la CTA, confirma que los Kirchner están perdiendo el control de engranajes importantes de su sistema de poder. La Unión Industrial dejó de ser incondicional, el Consejo de la Magistratura estará administrado por una mayoría adversa y el bloque de los intendentes del conurbano se quebró. También Moyano camina hacia una tormenta en el seno de su central. En síntesis: el matrimonio, que ya había perdido encanto entre segmentos muy amplios de la población, ahora exhibe dificultades para asegurarse la disciplina de la dirigencia. Como la CTA no cuenta con el reconocimiento del Ministerio de Trabajo, la elección es regulada por la junta electoral y un comité arbitral de laboralistas seleccionados de común acuerdo entre los competidores. El Estado no interviene. Yasky impugnó a la junta, pero debilitó la consistencia de sus quejas con una conducta que, durante los últimos días, fue un poco errática. El jueves, por ejemplo, proclamó su triunfo por 20.000 votos. Pero el sábado pidió que la elección se realizara de nuevo. Las pruebas documentales del fraude que denuncia han sido, hasta ahora, escasas. Más allá de lo que dure la crisis, el Gobierno no contará con los servicios de Yasky. El líder de los docentes alineó detrás de Kirchner a una central que contiene a las organizaciones sociales más reivindicativas. Para ponerlo en términos del último Perón, dejó de ser “combativo” y se transformó en “contemplativo”. El aparato oficial correspondió a esta orientación comprometiéndose con la suerte de Yasky. Compañeros de ruta del kirchnerismo, como Carlos Heller, Martín Sabbatella, Ariel Basteiro o el Partido Comunista, apoyaron su candidatura. Algunos intendentes del conurbano y el Movimiento Evita hicieron un desembarco de última hora en el padrón de la CTA para aportarle votantes. Luis D’Elía apoyó a Yasky, igual que el sindicalista Edgardo Depetri, gracias a quien Néstor Kirchner se mantuvo informado, desde Manhattan, de la peripecia de esta interna.
El ascenso de Micheli, de Víctor De Gennaro y de Claudio Lozano augura que la CTA adoptará una política más agresiva. Un giro relevante para un país donde la inflación supera el 25%. La metamorfosis se registrará en las negociaciones salariales, en el clima callejero y en el juego parlamentario de Lozano y el bloque que lidera Pino Solanas. Esta central de Micheli servirá de base a una candidatura que discutirá el monopolio que pretende ejercer el Gobierno sobre la izquierda. El objetivo oficial de conseguir el 40% de los votos en la primera vuelta puede estar ahora más lejos.
Subordinados Dado este nuevo rol de la CTA, es probable que Kirchner ya tenga pensado qué debe hacer con esta herramienta: romperla. El método será la administración facciosa de subsidios y cargos para conseguir que una fracción se le subordine. Como siempre. La operación quizá ya comenzó: es curioso que una gran consumidora de fondos públicos como Milagro Sala abandone la central después de haber ganado. Sin embargo, la misma elección de la CTA demuestra las limitaciones de este sistema. No siempre “billetera mata galán”. Una señal de alerta para
Moyano se regodea. Los Kirchner dependerán más de él, y el modelo sindical alternativo quedó manchado Kirchner, siempre tan confiado en que política y caja son casi lo mismo. Moyano se regodea. Los Kirchner dependerán más de él, y el modelo sindical alternativo está salpicado por denuncias de fraude. Pero la fiesta del camionero puede durar poco. Con una CTA más aguerrida, su rol de sindicalista sumiso será más incómodo. En la propia CGT hay clima de fronda. El sindicato de la Alimentación, de Rodolfo Daer, se apartó del consejo. Convendría observar lo que suceda con el de Sanidad. Allí reina el padrino de Daer, Carlos West Ocampo, y ocupa el segundo escalón su hermano Héctor. En las últimas horas, Armando Cavalieri vivió la presión de un congreso mercantil para que abandonara el sometimiento al camionero. Los planes de viviendas de Julio De Vido ya no dan abasto para reparar estas fisuras. Bastante si consiguió, con una presión insoportable sobre empresas y sindicato, evitar que los colectiveros de Roberto Fernández abandonaran a Moyano. Además, los contactos del ministro no son infinitos. Gerónimo Venegas, el líder de los trabajadores rurales, está preparando una fuga de la CGT. Y Venegas atiende otro teléfono: el de Duhalde.