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Lunes 11 de agosto de 2008

LA NACION/Página 13

La lista negra del delito en el país: figuran secuestradores, asesinos y violadores

Los diez delincuentes más buscados Quiénes son, qué delitos cometieron y cuánto tiempo hace que están prófugos; sus fotografías están publicadas en Internet

Ya se pagaron $ 220.000 en recompensas

Por Gabriel Di Nicola De la Redacción de LA NACION Pocos saben quiénes son los diez delincuentes más buscados de la Argentina. Esa lista negra la encabezan secuestradores, por quienes se ofrecen recompensas de hasta 300.000 pesos. Otro es un ciudadano colombiano sospechoso de haber instalado el mayor laboratorio para producir cocaína en este país. Un cuarto es un ex policía bonaerense que está prófugo, acusado de ser uno de los partícipes de la denominada “masacre de Wilde”. Y el último en incorporarse a la lista es el teniente coronel (R) Julián Oscar Corres, sobre quien pesan imputaciones de delitos de lesa humanidad y que hace dos semanas se escapó de una dependencia policial de Bahía Blanca (ver aparte) . Además hay otros cinco presuntos delincuentes acusados de violaciones, homicidios graves, asesinatos de policías y por narcotráfico. Uno de ellos, conocido como “El Chacal”, fue condenado a 30 años de prisión por abuso sexual agravado reiterado en siete oportunidades y robo agravado. No son los únicos, pero son diez los delincuentes que encabezan la lista de prófugos más buscados del país, un virtual top ten de figuras no gratas. Sus fotografías y sus datos están publicados en Internet, en el sitio de la División Individualización Criminal de la Policía Federal y en el del Ministerio de Seguridad bonaerense. José Rodolfo Lorhmann Krenz, alias “el Ruso” y José Horacio Maidana, alias “Potrillo”, saben cómo ocultarse y evitar que la policía los descubra. Ambos están prófugos de la Justicia. Se sospecha que participaron en, al menos, ocho secuestros extorsivos con los que se hicieron de un botín millonario. Lorhmann Krenz tiene 43 años y es considerado el líder de “la banda de la triple frontera”, acusada, entre otros casos, de haber secuestrado al joven correntino Christian Schaerer, hecho ocurrido el 21 de septiembre de 2003, por quien se pagó un rescate de 240.000 dólares, pero jamás apareció. Antes de dedicarse a secuestrar personas, según fuentes policiales y judiciales, “el Ruso” robó automóviles y bancos. También fue pirata del asfalto. Su socio en los delitos, “el Potrillo Maidana”, tiene 48 años. Es correntino y mide 1,90 metros. Fuentes cercanas al fiscal federal de Corrientes Oscar Resoagli explicaron que habría sido él quien se encargó de la comunicación entre la banda antes, durante y después del secuestro de Schaerer. El 5 de marzo del año pasado, el por entonces ministro del Interior Aníbal Fernández decidió subir de 200.000 pesos a 300.000 pesos la recompensa ofrecida para quien aportara datos que posibilitaran la detención de Lorhmann Krenz y Maidana. La resolución 356/2007 del Ministerio del Interior sostenía: “Instrúyase la difusión de la presente en medios gráficos del país y en los principales diarios de los países limítrofes de la República Federativa de Brasil, República del Paraguay y República Oriental del Uruguay”, donde se sospecha que también cometieron delitos. A casi cinco años del secuestro y de la desaparición de Schaerer, donde

ROSTROS Y PRONTUARIOS DE LOS QUE SIGUEN PRÓFUGOS

Julián Corres

Lorhmann Krenz

Oscar Pérez

Fabián Di Sipio

José Maidana

Sobre él pesan imputaciones de delitos de lesa humanidad y hace dos semanas se escapó de una dependencia policial en Bahía Blanca. Enviaron una alerta roja a 186 países.

Tiene 43 años y está sospechado de haber participado, junto con José Maidana, de al menos 8 secuestros extorsivos. Ofrecen una recompensa de 300.000 pesos.

Tiene 42 años y es conocido en el ambiente delictivo como “el Chacal”. Está acusado de abuso sexual agravado, reiterado en siete casos, y de robo agravado.

Tiene un pedido de captura internacional firmado por el juez federal de Morón, Jorge Rodríguez, por infracción a la ley de drogas. Es uno de los más buscados por la policía.

Socio de Krenz en los delitos, “El Potrillo” tiene 48 años. Es correntino y mide 1,90 metros. Habría participado del secuestro de Christian Schaerer, en 2003.

Por algunos de los delincuentes más buscados, se ofrece una recompensa a cambio de datos que posibiliten su captura. Sólo por los secuestradores José Rodolfo Lorhmann Krenz, alias “Ruso” y por José Horacio Maidana, alias “Potrillo, la recompensa es de 300.000 pesos. ¿Sirven las recompensas? Hasta diciembre del año pasado, en la provincia de Buenos Aires, según datos de la gente que acompañaba al ex ministro León Arslanian, se pagaron 220.000 pesos en nueve recompensas: dos permitieron esclarecer hechos y las otras siete fueron abonadas a personas que suministraron información para la detención de siete prófugos, todos ellos policías. “La recompensa es una herramienta más. No es la panacea. Lo cierto es que hay personas con información importante que sólo se mueven por dinero”, explicó a LA NACION un funcionario provincial.

Táctica de Arslanian

Alfredo Casal Muñiz

Ricardo Polich

Alejandro Carvajal

Sebastián Casal Muñiz

Marcos Rodríguez

Alias “el Colo”, está acusado de haber asesinado al sargento de la Policía Federal Alberto Urbina, de la comisaría 37a. Es muy buscado.

La Justicia lo busca por asesinar a dos custodios de una empresa transportadora de caudales. Por él se fijó una recompensa de $ 100.000.

Nació en Colombia y lo conocen como “el Ingeniero”. Lo acusan de ser quien instaló el mayor laboratorio para producir cocaína en el país.

Alias “el Negro”, es muy buscado por la Justicia por estar también involucrado en el asesinato del sargento Alberto Urbina.

Está prófugo y se ofrece una recompensa de hasta 100.000 pesos. Para la Justicia es uno de los autores de la “masacre de Wilde”.

tres personas ya fueron condenadas, “el Ruso” y “el Potrillo” continúan con el “mérito” de ser los secuestradores prófugos más famosos.

“El Ingeniero” Se llama Alejandro Carvajal Montes de Oca y nació en Colombia. Lo conocen como “el Ingeniero”. La justicia argentina y la Policía Federal lo acusan de ser la persona que instaló el mayor laboratorio para producir cocaína en la Argentina. En noviembre de 2004 y después de un año y medio de investigación, la División Operaciones Federales de la Dirección General de Drogas Peligrosas de la Policía Federal descubrió, en una quinta de Francisco Alvarez, en el oeste del conurbano, un laboratorio capaz de refinar y producir más de 300 kilogramos de cocaína por mes. Según los investigadores, “el Ingeniero” habría instalado cocinas de drogas en Colombia, Bolivia y en algunos países europeos. Tiempo atrás, detectives que participaron en la investigación habían dicho a LA NACION que no descarta-

ban, por algunos indicios que hay en la causa, que Carvajal Montes de Oca haya recibido US$ 50.000 más pagos extras de los dividendos que la organización criminal pensaba obtener de la venta de cocaína fabricada en drogas. A pesar de que se logró detener a sus cómplices, “el Ingeniero” logró salir de la Argentina y por eso, además de ser buscado por Interpol, lo persigue la DEA (la agencia antidrogas de los Estados Unidos), que también estaba tras sus pasos. Por medio de la resolución 3712 del 30 de noviembre del año pasado,

el Ministerio de Seguridad bonaerense fijó una recompensa de entre 10.000 y 100.000 para quienes aportaran datos que posibilitaran dar con el prófugo. El ex cabo de la policía bonaerense Marcos Rodríguez está prófugo y por él ofrecen una recompensa de entre 20.000 y 100.000 pesos, según el Ministerio de Seguridad bonaerense. Para la Justicia es uno de los autores de la denominada “masacre de Wilde”, ocurrida el 10 de enero de 1994, en la que dos inocentes y dos presuntos delincuentes murieron acribillados por diez agentes de la

Alerta roja a 186 países ■ El 1° de este mes, el Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina envió una alerta roja a 186 países (el de mayor importancia) para buscar al teniente coronel (R) Julián Corres, alias “Laucha”, que se fugó de Delegación Bahía Blanca de la Policía Federal, está acusado de cometer delitos de lesa humanidad y había estado prófugo y con un pedido de captura internacional durante 18 meses, hasta que fue detenido el 3 de abril último. Por la fuga de Corres fueron detenidos cuatro policías y fue relevado por el Poder Ejecutivo el comandante del V Cuerpo del Ejército, general de brigada Oscar Gómez.

por entonces Brigada de Investigaciones de Lanús El presunto delincuente conocido como “el Chacal” se llama Oscar Pérez y tiene 42 años, como se dijo, está acusado de abuso sexual agravado reiterado en siete oportunidades y robo agravado.

El trágico robo del blindado Ricardo Polich es buscado por haber asesinado a dos custodios de una empresa transportadora de caudales. El hecho ocurrió en 2000, en Tandil. Por medio de la resolución del 30 de noviembre del año pasado, el Ministerio de Seguridad bonaerense fijó una recompensa de entre 10.000 y 100.000 pesos para quien aportara datos que posibilitaran dar con el prófugo. Fabián Di Sipio, en tanto, tiene un pedido de captura internacional firmado por el juez federal de Morón Jorge Rodríguez por infracción de la ley de drogas. Sebastián Casal Muñiz, alias “Negro”, y Alfredo Casal Muñiz, alias “Colo”, son buscados porque están acusados de haber asesinado al sargento de la Policía Federal Alberto Urbina, que trabajaba en la comisaría 37a.

En la provincia de Buenos Aires, este sistema se comenzó a utilizar durante la primera gestión de Arslanian en el Ministerio de Seguridad provincial, cuando Eduardo Duhalde era el gobernador, Después, cuando el Poder Ejecutivo quedó a cargo Carlos Ruckauf, si bien el decreto que autorizaba el pago para quien aportara datos en un hecho delictivo estaba vigente, no se utilizaron las recompensas para esclarecer investigaciones criminales. El gobierno nacional tiene el Fondo Permanente de Recompensa, bajo la órbita del ministro Aníbal Fernández. Fuentes judiciales informaron a LA NACION que hasta diciembre pasado el Poder Ejecutivo había pagado dos recompensas que posibilitaron el avance de dos causas. Una de las recompensas pagadas por el Gobierno fue para la persona que entregó datos concretos que posibilitaron la detención de Claudio Cornelli, alias Humito, que estaba prófugo de la Justicia Federal de Corrientes por su presunta participación en el secuestro del joven estudiante Christian Schaerer, ocurrido el 21 de septiembre de 2003. La recompensa habría sido de 200.000 pesos. Según fuentes judiciales, el segundo caso en el cual el Ministerio del Interior utilizó el Fondo Permanente de Recompensas fue en el caso María Fernanda Chaila, una joven asesinada en Tucumán, el 29 de mayo de 2006. Un informante pasó el dato concreto que posibilitó la captura del principal sospechoso: Lucas González, que había sido novio de la víctima, fue detenido en la provincia de Buenos Aires. Por los datos suministrados, el Gobierno pagó, según las fuentes judiciales, una recompensa de 100.000 pesos y otra de 15.000 pesos.