La “narcoliteratura”, un fenómeno que crece en México

10 ene. 2011 - traficantes en su Mazatlán natal, cree que, en cierta forma, sí: “Es poco lo que la literatura puede hacer de manera directa para cambiar.
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CULTURA

I

Lunes 10 de enero de 2011

NUEVO GENERO s HISTORIAS DE SICARIOS Y DE CRIMENES

ADHESIONES POR LOS 141 AÑOS

Saludos por el nuevo aniversario de LA NACION Empresas, asociaciones y personalidades hicieron llegar sus felicitaciones al diario

LIBRO DECISIVO

REALIDAD INOCULTABLE

EXITO EN EL MUNDO

PERIODISMO NARRATIVO

Para varios autores, esta obra del escritor español Arturo Pérez-Reverte es considerada la primera del nuevo género de “narcoliteratura”.

El autor mexicano asegura que llegó a tener sueños violentos sobre la realidad de Tijuana, su ciudad natal, que lo llevaron a escribir el libro.

El escritor norteamericano cuenta 30 años de lucha entre agentes y narcotraficantes en una amplia trama de traiciones y secretos.

El autor es un periodista de 30 años que ya lleva editadas tres obras sobre esta problemática, además de sus artículos en el diario y la revista Milenio.

PUBLICADO EN 2002

PUBLICADO EN 2009

PUBLICADO EN 2009

PUBLICADO EN 2009

La “narcoliteratura”, un fenómeno que crece en México El mercado editorial produce obras de ficción y no ficción sobre la violencia en ese país GASPAR RAMIREZ EL MERCURIO / GDA SANTIAGO, Chile.– A Ernie Hidalgo le destrozaron una tibia con un picahielo, lo quemaron con fierros al rojo y cuando su cuerpo no quería más guerra, “El Doctor” lo traía de vuelta. Hasta que esa noche de enero de 1985, en el rancho de un capo narco en Sinaloa, una piadosa sobredosis de heroína calló sus alaridos. Desde entonces, a su amigo y compañero en la DEA, Art Keller, sólo lo mueve la venganza. En las calles y rincones de México los sicarios de los carteles se matan por miles, jefes narcos señorean en pueblos y regiones alejadas, mientras las autoridades hacen lo imposible para apagar el incendio. Esta ola de violencia sin cuartel ha generado, por otro lado, un brote cultural, un reflejo que trata de darle sentido al terror sin sentido, que incluye música, películas y un fenómeno editorial que vive su apogeo: la “narcoliteratura”. Tanto ficción como no ficción de dispar calidad, mexicanos y de otras nacionalidades, el narcotráfico echó raíces en la imaginación y curiosidad de novelistas, cuentistas, periodistas e investigadores que llenan mesas y estantes en librerías. De hecho, varios de sus autores fueron las estrellas de la última Feria del Libro de Guadalajara, la principal del mundo hispano, y su tema –el narcotráfico– vendió incluso más que el bicentenario, según dijo a la AFP el director de la editorial Tusquets en México.

La dura ficción Raro que se metan en un mismo saco novelas e investigaciones. Sucede que la ficción, en este caso, es demasiado fiel a la realidad. Como Hidalgo y Keller, dos de los personajes de El poder del perro, la novela fenómeno mundial que narra tres décadas de lucha entre agentes y narcos, drogas, traiciones

y secretos, del escritor estadounidenses Don Winslow. El secuestro, la tortura y el asesinato de Ernie Hidalgo es calcado al de Enrique “Kiki” Camarena, el agente de la DEA infiltrado en los carteles mexicanos cuya muerte, en 1985, desató la operación más grande realizada por Estados Unidos en el extranjero, que marcó un antes y un después en la postura de Washington frente a lo que pasaba en el Sur. Igual que en El poder del perro. “En México, lo inverosímil se ha vuelto realidad (...) El sicario de fama más sanguinaria en este país se apoda «La Barbie»: ¿qué imaginación literaria puede superar eso?”, dijo Diego Osorno, reportero de 30 años de edad del diario y revista Milenio, que lleva tres libros de periodismo narrativo, uno de ellos, El Cartel de Sinaloa. Una historia del uso político del narco (2009). Las investigaciones sobre el narcotráfico y la corrupción en el presente, pasado y futuro de México son habituales, pero el fenómeno de ficción en este marco de gue-

rra contra el narcotráfico es más reciente. Según varios autores del género, el impulso definitivo llegó con la publicación en 2002 de La Reina del Sur, del español Arturo Pérez Reverte. El libro cuenta la vida de Teresa Mendoza, una mexicana oriunda de Culiacán que llega a España y se mete en el narcotráfico. “No solo escribió esa novela tremenda, sino que fue el primer escritor respetado en el mundo que nos dio el lugar que merecíamos”, dice a El Mercurio Elmer Mendoza, el capo de capos de la “narcoliteratura” mexicana. El llevó a Pérez Reverte a los bares de Culiacán y le enseñó lo que es ser duro en tierra de duros. Con las aventuras del detective Edgar “El Zurdo” Mendieta narradas en Balas de Plata, primero, y La prueba del ácido, después (2008 y 2010, ambos Tusquets), Mendoza incorporó el bajo mundo mexicano en forma y fondo. Exploró el lenguaje y lo metió en la temática de detectives y criminales

“Los narcos no leen” SANTIAGO, Chile.– El “narcocorrido” es la expresión cultural por antonomasia del mundo del tráfico ilegal de drogas. Hay músicos que se identifican con un narcotraficante o con un cartel, lo que los ha convertido en víctimas de los capos rivales. ¿Hay similitudes entre materia musical con la “narcoliteratura”? El escritor oriundo de Mazatlán, Juan José Rodríguez, cree que no. “La figura del músico de «narcocorrido» a veces va más allá de un trovador que entona loas a un moderno señor feudal”, argumentó Rodríguez ante la consulta. Elmer Mendoza, el referente más importante de la “narcoliteratura”

mexicana, está tranquilo. “Los narcos no leen, o al menos no tenemos testimonios de que lo hagan”, aseguró recientemente en declaraciones a El Mercurio. “Claro que no hay parecido. Los periodistas son los que corren peligro porque reportan los hechos tal como los van descubriendo. Los escritores solemos estar seguros tras una computadora, lejos del tiroteo”, sostiene, por su parte, el escritor Luis Humberto Crosthwaite, nacido en Tijuana, al referirse a la diferencia que existe entre el narrador de ficción y el escritor o periodista que publica investigaciones sobre casos de narcotráfico en México.

en el norte de su país, cuna de los principales exponentes del género.

En las noticias El tijuanense Luis Humberto Crosthwaite es otro de los puntos altos. El autor de Tijuana: crimen y olvido (Tusquets 2009) cuenta que fue adoptando la violencia lentamente. “Igual como iba apareciendo en los titulares de los periódicos. Traté de ahuyentar la violencia de mis pensamientos, como lo hacen muchos tijuanenses. Finalmente empecé a soñar actos violentos y me di cuenta de que la realidad ya se había sumergido en mí”, planteó. Los detractores de la corriente no ven más que una moda. ¿Tienen estas obras algún valor social? Juan José Rodríguez, autor de Mi nombre es Casablanca (2004, Random House Mondadori), una historia de narcotraficantes en su Mazatlán natal, cree que, en cierta forma, sí: “Es poco lo que la literatura puede hacer de manera directa para cambiar una sociedad, pero a veces produce milagros secretos, no siempre rastreables y cuantificables (...). Un zar mandó decretar la libertad de los siervos cuando leyó un texto de Turgeniev y se dice que el abogado Mohandas Gandhi inició su prédica basado en las ideas de León Tolstoi. Aspiramos a que se ponga en movimiento ese mecanismo secreto que mantiene en marcha la rueda de la historia. Parte de ese proceso, por ejemplo, es que este comentario hoy se pueda compartir en Chile”, contó. Mendoza quiere que la gente se emocione con sus palabras, que reflexionen sobre el estado de la violencia y exijan su fin: “Los muertos sólo sirven para crear cementerios y nadie puede enorgullecerse de eso”. El periodista polaco Ryszard Kapuscinski decía que para comprender un país no bastaba con diarios y noticiarios. Había que ir a los novelistas e incluso poetas jóvenes. Quizás algo de eso hay en la “narcoliteratura” en México.

Distintas entidades, personalidades y asociaciones hicieron llegar sus saludos por los 141 años que el diario LA NACION cumplió el martes último. “LA NACION se ha erigido en baluarte de la libertad de expresión, tan cara a nuestros principios democráticos. No por nada, su prestigio es reconocido por toda la comunidad internacional”, expresó la empresaria Amalia Lacroze de Fortabat. El ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, hizo llegar su saludo: “Como otras veces en su larga historia, el diario está cruzando la prueba de su independencia en un momento complicado para la libertad de prensa”. “Quiero resaltar una vez más la prestigiosa trayectoria, responsabilidad social y el firme compromiso en pos de la libertad de expresión durante los 141 años de ese medio de comunicación de ininterrumpida circulación”, expresó el presidente de Papel Prensa, Alberto Maquieira. La Asociación de Editores de Diarios de la Ciudad de Buenos Aires (Aedba) envió una carta, firmada por su presidente, Pablo Casey: “No es fácil seguir el camino trazado por su fundador, el general Bartolomé Mitre, pero el empeño y la responsabilidad demostrados por los sucesivos directores, periodistas y colaboradores del diario ha logrado que se convirtiera en un periódico de notorio prestigio nacional e internacional”. El presidente de la Cámara Argentina de Comercio, Carlos de la Vega, envió su saludo: “Este histórico diario ha sabido modernizarse de acuerdo con los tiempos que corren, sin perder la excelencia, la transparencia en sus contenidos, sus principios y, particularmente, la acérrima defensa de la libertad de expresión que lo caracteriza”. “Hacemos llegar nuestro reconocimiento a la defensa de la libertad de expresión”, expresó el presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), Mario Vicens. El Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires envió una carta, firmada por su presidente, Raúl Aguirre Saravia: “La cotidiana labor informativa de LA NACION merece ser advertida como un aporte sustancial en el afianzamiento del derecho a informar y, también, al de estar debidamente informado, cuyo correlato refiere a la inclaudicable necesidad que para la sociedad argentina reviste su aspiración por la plena vigencia

de la libertad de expresión”. “Los alentamos a continuar informando con la valentía, objetividad y seriedad que los caracteriza desde siempre”, expresó el presidente de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS), Francisco Astelarra. El abogado constitucionalista Gregorio Badeni auguró que el diario “prosiga desarrollando su trascendental misión en un marco de libertad y pluralismo que enriquece nuestra vida cultural”. Diego Medone, director de Marketing de KPMG Latinoamérica, escribió: “LA NACION informa, difunde conocimiento, analiza los hechos y estimula la reflexión y el pensamiento”. El presidente de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, Jorge Reinaldo Vanossi, envió un saludo: “Reconocemos y respetamos la labor desarrollada en la larga y fecunda vida del diario; su línea editorial, que respeta los altos valores históricos que inspiraron su creación”. “LA NACION es un permanente exponente de la libertad de expresión, respetando el pluralismo, la cultura de la diversidad, los valores republicanos y el Estado de derecho”, expresó la comunidad B’Nai B’rith Argentina en Buenos Aires, Córdoba y Corrientes, por medio de una carta de su presidente, Mario Brodsky. Carlos Molinero, director ejecutivo de la Asociación de Telerradiodifusoras Argentinas (ATA), expresó su “reconocimiento hacia tan extensa y significativa trayectoria al servicio del país y sus ciudadanos”. También enviaron cartas de salutación el presidente de la rama argentina de International Law Association, Ricardo R. Balestra; el responsable de la Prefectura Naval Argentina, prefecto general naval, Oscar Adolfo Arce; el presidente del Jockey Club Argentino, Bruno Quintana; el Consejo Nacional Armenio de Sudamérica; el diputado nacional Francisco de Narváez; el intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre; el licenciado Carlos Fara; el licenciado Alberto Arizu (h), de Wines of Argentina; el senador nacional Samuel Cabanchik; el presidente de Gnvgroup, Alejandro Ginevra; la Red Argentina de Turismo Rural (Ratur), y se recibieron felicitaciones del presidente de Mastellone Hnos., Pascual Mastellone; de la empresa Petrobras, por medio del gerente de Asuntos Corporativos y Prensa, Alfredo Bernardi.

Culto católico Santoral. San Pablo, primer ermitaño. Nació en la Tebaida inferior (Egipto) en 228. A los 15 años abandonó sus bienes y se retiró al desierto, donde permaneció como ermitaño hasta los 115 años de edad. Liturgia. Se leen un capítulo del primer libro de la Carta a los Hebreos (1,1-6) y el evangelio de San Marcos (1,14-20).

ACTUALIDAD RELIGIOSA

Lecturas propicias para el verano o hace falta esperar a la Feria del Libro para encontrar buenas lecturas. Temas de espiritualidad, reflexión y hasta debates sobre temas vinculados con la religión son propicios en los días de vacaciones, que parecen más largos de lo habitual. Los relatos y las vivencias del padre Chifri (Sigfrido Moroder), que se fue de misionero a Salta y hace siete años sufrió un accidente en los cerros que lo dejó al borde de la muerte, convierten a Después del abismo (Ediciones del Robledal) en un libro atrapante, con lecciones y enseñanzas de vida. Uno de los más buscados es Luz del mundo (Herder), en el que Benedicto XVI dialoga con el periodista y escritor Peter Seewald y repasa los principales desafíos que enfrenta la Iglesia en el comienzo de un siglo complejo. La inminente beatificación de Juan Pablo II le da actualidad a Por qué es santo, de Slawomir Oder (Ediciones B), y Una vida con Karol, de Stanislao Dziwisz (La Esfera de los Libros), en el que el autor cuenta anécdotas del pontífice polaco, a quien acompañó como secretario privado durante casi 40 años. Un diálogo sobre cuestiones teológicas y terrenales proponen el cardenal Jorge Bergoglio y el rabino Abraham Skorka en Sobre el Cielo y la Tierra (Sudamericana). Dilemas similares plantean el jesuita Rafael Velasco y el rabino Marcelo Polakoff en el libro En el nombre del padre y del rabino, de la misma editorial.

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Las vacaciones son un buen momento para vincularse con libros sobre espiritualidad y reflexión; hay una propuesta amplia y variada para casi todas las edades

La vida de la Madre Teresa se puede encontrar en varias obras, como la edición conmemorativa de El amor más grande (Urano) y Madre Teresa, todo comenzó en mi tierra, de Cristina Siccardi (Bonum). Anselm Grün. Su vida, de Freddy Derwahl (Vivencia), retrata al monje benedictino y prolífico escritor, que tiene una legión de seguidores de sus obras, entre las que sobresalen Los diez mandamientos y La fe de los cristianos (San Pablo). En ¿Se aparece la Virgen en Salta? (Bonum), el teólogo francés René Laurentin da su visión sobre la vidente de la Virgen del Cerro. Las experiencias de la pastoral social entre los más pobres está reflejada en Entre dos fuegos, de Martín de Biase (Patria Grande), que investiga la vida del padre Carlos Mugica, y Curas villeros, de Silvina Premat (Sudamericana), que narra la acción de la Iglesia en las villas de emergencia y llega hasta la experiencia del padre Pepe Di Paola. Aunque ya pasó la festividad, Los 10 mejores cuentos de Navidad (Planeta) reúne relatos vigentes de la literatura (Paul Auster, Ray Bradbury, Charles Dickens, Truman Capote), con mensajes de esperanza y fantasías. Quienes apuestan a la investigación pueden elegir entre el primer tomo de Historia de las creencias e ideas religiosas, de Mircea Eliade (Paidós), y La historia de los judíos, de Paul Johnson (Zeta).

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