La aldea que quiere vivir sin señal

Una aldea a fuego len- to que a sólo cuatro kilómetros de. Villa Gesell se constituyó en el oasis del slow life. Sin embargo, lo que creció a un ritmo acelerado ...
2MB Größe 7 Downloads 118 vistas
SOCIEDAD

Viernes 20 de enero de 2012

VERANO 2012

I

La opción de la “slow life” MI VERANO

La aldea que quiere vivir sin señal Mar de las Pampas es el lugar ideal para los que buscan la desconexión; ya cuenta con más plazas que Cariló EVANGELINA HIMITIAN ENVIADA ESPECIAL MAR DE LAS PAMPAS.– Leandro Espósito, de 35 años, camina por las calles de arena mirando de un lado a otro en busca de una señal... de la tan esquiva señal de celular que le permite conectarse con el mundo exterior, con personas de la industria farmacéutica y otra gente que lo requiere en Buenos Aires. Carolina, su mujer, de 29 años, está embarazada y lleva de la mano a Max, de 2 años. Disimuladamente disfruta de la escena. Accede a ir a almorzar a un restaurante con Wi-Fi porque son las únicas horas del día en las que Leandro va a estar con los pies en la arena y la cabeza en Buenos Aires. Después, cierra la netbook y sabe que el bendito celular no va a sonar en todo el día, ni a interponerse en las vacaciones familiares. “Justamente elegimos venir acá porque es en el único lugar que me puedo desconectar. Ya avisé que no voy a tener señal, no va a haber forma de ubicarme. Las cosas se hacen igual, pero sin mí”, cuenta. Mar de las Pampas sigue siendo ese lugar agreste que se resiste a tener antenas de telefonía móvil y que se ufana de no permitir que circulen cuatriciclos. Una aldea a fuego lento que a sólo cuatro kilómetros de Villa Gesell se constituyó en el oasis del slow life. Sin embargo, lo que creció a un ritmo acelerado fueron las construcciones. Para darse una idea, Mar de las Pampas tiene sólo dos kilómetros de extensión frente al mar, por otros dos kilómetros de radio urbano. No obstante, ya superó en capacidad de alojamiento a Cariló: tiene 6000 camas entre cabañas, aparts, hoteles y casas. En Cariló son 5600 camas. La estadía promedio es de cinco días, según explica el secretario de turismo de Villa Gesell, Walter Fonte. “Mar de las Pampas es la vedette del partido, con una ocupación que alcanza el 95%, con picos los fines de semana de lleno total”, afirma. En Las Gaviotas, vecino a Mar de las Pampas, hay capacidad para unas 1000 personas y en Mar Azul, para otras 3000, que pueden ser más, ya que los campings son el alojamiento estrella de esas dos localidades. Alojarse una semana en Mar de las Pampas puede costar entre 4000 y 11.000 pesos, según los servicios que se ofrezcan. Así, una cabaña con servicio de mucama y nada más, para cuatro personas, se acerca al primer precio, mientras que una cabaña en un complejo con pileta y spa se acerca al segundo. Mar de las Pampas tiene esa mezcla de mar y bosque, de construcciones rústicas en madera como Cariló, pero con el toque bohemio de Gesell. No tiene servicios como agua corriente, gas ni cloacas, aunque el municipio de Villa Gesell planea extender la red hasta allí pronto. Hay un solo balneario sobre la playa: Soleado, que tiene unas 100 carpas, 85 de ellas alquiladas por la quincena completa, a 3000 pesos, y otras 15 que se alquilan

ANGEL

MAHLER MUSICO Y COMPOSITOR

De smoking, sin aire y con Drácula Uno de mis grandes recuerdos de verano no fue precisamente de vacaciones descansando en alguna playa paradisíaca. Todo lo contrario. Me remonta a los años noventa, cuando hicimos temporada de Drácula en el Luna Park, y sin aire acondicionado. Tras el gran éxito que tuvimos con este musical, al productor Tito Lectoure se le ocurrió que hiciéramos temporada de verano en pleno centro porteño, y si bien fue una experiencia maravillosa, todavía recuerdo los kilos que bajábamos por función. Eramos más de 100 artistas, y todos dentro del Luna, sin aire, de smoking y con el vestuario de Drácula, plena Transilvania y recontrapesado. Al principio hubo varios desmayos, hasta que Tito consiguió unas pastillas de potasio que repartía entre el elenco y los músicos. Pero era tan grande la emoción que soportábamos cualquier temperatura. Y el público –que antes de comenzar la temporada nos imaginábamos que no se la iba a bancar– permanecía en su asiento, abanicándose con lo que tenía a mano y disfrutando del musical. Eso te da la pauta de cuando algo gusta, la gente aguanta lo que sea. Terminamos aquella temporada con el Luna lleno de espectadores y con Tito repartiendo a diario aquellas pastillas para mantenernos firmes en escena. Con los años me sigo acordando de aquel calor sofocante que vivimos, pero que no nos quitaba la emoción de lo maravilloso que sucedía en cada función.

HERNAN ZENTENO / ENVIADO ESPECIAL

Entre la playa y el bosque, Mar de las Pampas no cuenta con antenas de celulares y sólo unos pocos lugares ofrecen Wi-Fi a los turistas por día a 300. Pero la mayoría de los visitantes se reparten a lo largo de los dos kilómetros de playa. En los vidrios de los bares y en las entradas de los aparts hay cartelitos que hacen referencia a la lentitud como elección de vida: “Vivir sin prisa”; “Estamos caminando”, o “Aquí la vida es más tranquila”, son algunas de las leyendas que pueden verse en durante un paseo por el centro. Un hombre reparte folletos de distintos lugares para comer y entrega un volante amarillo en mano: “Este es de la única rotisería que hay en Mar de las Pampas”, advierte. En otro folleto se explica que el bañero del único balneario les enseña a los chicos cómo entrar en el mar y a perder el miedo a las olas sin correr riesgos. “Acá todo tiene otro ritmo. Te sacás el estrés seguro, porque no te queda otra”, dice Adriana Segura, que pasa sus vacaciones con su marido Francisco y con sus cuatro hijos. “Para los más grandes es demasiado tranquilo. Pero al estar Villa Gesell muy cerquita, que a la noche se van para allá”, dice. Viviana y Mario Ramos son de Trelew. Ellos eligieron Mar de las Pampas para sus vacaciones, pero decidieron venir sin los hijos. “Ya son grandes. Nos vinimos a disfrutar de esta tranquilidad nosotros solos, como una segunda luna de miel”, dice Viviana.

Amorinda, la parada obligada, si es que se consigue una mesa MAR DE LAS PAMPAS (De una enviada especial).– Uno no puede decir que conoció esta ciudad si no pasó por Amorinda. La frase se repitió en varias oportunidades y de fuentes distintas. “Lugares para comer hay muchos y buenos, pero el indiscutido es Amorinda”, dijeron en la oficina de informes turísticos. Anna Bianco y Antonio Pitella son los dueños y responsables de la cocina de este restaurante de pastas que es parte misma de la historia de Mar de las Pampas, al que van a comer los famosos y principales chefs del país cuando pasan por aquí. Anna y Antonio son dos italianos que emigraron a la argentina hace más de 50 años. Se instalaron en La Plata y él trabajó en una metalúrgica, y ella, como costurera. Pero hace unos años decidieron que necesitaban volver a empezar. El 15 de diciembre de 1999, con 8000 dólares compraron un terreno en Mar de las Pampas, en donde no había nada de lo que hoy se ve. Otra vez migraron para empezar

HERNAN ZENTENO / ENVIADO ESPECIAL

Anna Bianco y Antonio Pitella de cero. A los pocos días, Anna les anunció a sus hijas que abriría una casa de comidas: hacía canelones y se los regalaba a los dueños de las cuatro cabañas que había, para promocionarse. En menos de un mes decidió abrir un restaurante. A la semana, ya se llenaba. Como estaban Anna y Antonio solos, había días en los que

o cocinaban o servían la mesa. Por eso, Antonio ponía los platos, vasos y cubiertos en la barra y les pedía a los comensales que se sirvieran solos. Pero la calidad de la comida y la calidez de la atención de este matrimonio mayor, que jamás había trabajado en gastronomía, fue la clave del éxito. Hoy, a trece años de aquel comienzo, por las noches en Amorinda no se consigue mesa sin reserva previa. Pedro Aznar es habitué del restaurante y de tanto ir se hizo amigo de la familia, lo mismo que los actores Luis Luque y Silvia Kutica. Entre los platos más destacados de la carta se encuentra una degustación de tres pastas sorpresa. “Hace un tiempo vino a comer Donato, el chef. Fue como el cuarto chef que vino en la temporada. Me acerqué y le pregunté por qué había venido. Me dijo que en el mundo de los chefs no se hablaba de otra cosa que de Amorinda”, relata Anna, emocionada, que a sus 70 años se convirtió en el alma de Mar de las Pampas.

PASARA hoy PUNTA DEL ESTE

Turistas varados por chárteres suspendidos



Tercera edición de Gallery Nights, donde todos los visitantes del recorrido podrán participar del sorteo de una obra del fotógrafo Roberto Fernández Ibáñez. www.gallery-nights.com.ar

La ANAC informó que las aeronaves con las que operaba Andes no cuentan con autorización; debían viajar a Dominicana Dos vuelos chárter de la empresa Andes Líneas Aéreas, con destino a República Dominicana, fueron cancelados ayer por disposición de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Esta dependencia informó, mediante un comunicado, que la empresa Andes “no puede realizar los vuelos chárter programados” porque no cumple con las normas y procedimientos necesarios “para operar aeronaves de matrícula extranjera”. Los dos vuelos cancelados estaban programados para salir durante

la madrugada de ayer de los aeropuertos de Ezeiza y de Córdoba, con destino a las ciudades de Punta Cana y Samaná, respectivamente. En la Terminal B del aeropuerto de Ezeiza, la sensaciones de incertidumbre e indignación primaban entre los pasajeros. Uno de los perjudicados fue Eduardo Tesoriere, de 37 años, que viajaba junto a su esposa y sus dos hijos. “Estoy desde ayer [por anteayer] a la noche esperando poder salir. Nos tuvieron todo el día esperando. Los chicos están muy cansados. Además, trabajamos todo el año para tener

algunos días de vacaciones y ya perdimos dos.” Otra ilusión frustrada fue la de José Luis Menai, de 63 años, que organizó durante cuatro meses un viaje a Punta Cana junto a su mujer y dos amigos. Indignado ante la cancelación del vuelo, decidió ser uno de los últimos en irse. “Quiero esperar a ver si alguien nos da una solución”, dijo. Otros, como María Lourdes Ravajille, contaban con alguien que los esperaba en el destino. Ravajille viajaba junto a sus suegros y su marido, mientras sus hijos, de 20 y 21 años, aguardaban su

llegada en Punta Cana: “Mis hijos son mi máxima preocupación porque salieron también en la misma línea y si no permiten que vuele la empresa Andes, no sé cómo ni cuándo van a regresar”. Lo cierto es que ayer, pasadas las 16.15, los pasajeros vieron perdidas todas las esperanzas de llegar a los destinos deseados, por lo menos en vuelos de la misma aerolínea. En cuanto a las autorizaciones específicas con las que debían contar las aeronaves, el comunicado de la ANAC consignó que “este tipo de vuelos debe contar con la

Otra noche de arte

autorización de la autoridad aeronáutica, organismo que certifica la aprobación de especificaciones de mantenimiento de dichas aeronaves, circunstancia que aún la empresa no cumplimentó” La ANAC informó, además, que, si bien la empresa solicitó un pedido de excepción el 18 de este mes para operar con dos aviones de matrícula española, ha comercializado pasajes aéreos y paquetes turísticos sin contar con la debida autorización previa para operar las aeronaves.

Carolina Amoroso

PINAMAR ◗

Para amantes del jazz Hoy se presenta la Orquesta de Monte, a las 19, en Estudio Playa, Del Cazón 1125.



Mar del Plata Surf en Playa Grande Primera fecha de la Asociación de Surf Argentino en la categoría Open Pro. Los competidores participarán hoy, desde las 8, en Playa Grande.

   &$$$%-%%   ,$4(1$

                     

    

       

  ,( $##

                      

            

    ,$4(1$$$$$

                     

              

,$ ,,1$

                     

    





    



  ,( $ "

                      

     

       

    ,$ ,,1$$$$$$

                      

           

                     



 



 



  

                      

,$*$

                     

     

 



 

                      

   

        

    ,$*$$$$$

      

   

                     

  

        



   

   ,( $ !

                      

  



       

,$+,$(*0,

,$+,$(*0,

                     

     

   

                      

  



     

                     

  

      

   

 

                      



 



       

  

     



  *1(3$+,$ 3$ 3

$(*1, $$3 $ (*(,3$$(*1, $$ $.((+,2$ *& $ $ $  /3$ $ $ (*1, $$ .((+,2$*& $ $ %  3$$ ,( $$ !

$(*1, $$%3/3 /$ (*(,3$$$(*1, $$.(( +,2$*&$*)($$3- 3$ $(*1, $ $.((+,2$ *& $$ %%3$$(*1, $$.((+,2$*& $$3



  



 



  



 

  



 

  



  



 



 



  



  



  



  



 



 



  



  



  



  



 



 



  



  



  



 



  



 





 



 

  



  



 



 



 



 



 



 



  



 



17