GUÍA DE PAUTAS PSICOEDUCATIVAS PARA UNA POBLACIÓN DIANA ESCENARIO: Durante una noche de fin de año se venden más entradas de las permitidas y en una discoteca de la ciudad se produce un exceso de aforo. A medianoche, un poco de humo hace que cunda el pánico y se da una avalancha intentando salir de la sala de fiestas. En los momentos posteriores a la avalancha se suceden momento de mucha histeria y mucha gente sufre ataques de ansiedad. Tras la llegada de los servicios médicos de emergencia el recuento es de cinco muertos por aplastamiento y varios heridos, algunos muy graves. FACTORES VINCULADOS CON EL ESCENARIO: Tratándose de una discoteca se podría inferir que en su mayoría se trata de adultos jóvenes y grupos de adolescentes en buen estado de salud y movilidad. El factor de riesgo estaría dado por la posibilidad de ingesta excesiva de alcohol u otras sustancias. También por el calor ambiental debido a que el episodio se produce en verano. La ubicación de la discoteca en la ciudad permite presumir que se trata de una zona transitada y de fácil acceso, que probablemente cuente con infraestructura adecuada para afrontar esta emergencia (hospitales, bomberos, comunicaciones) lo que constituiría un factor protector. Como contracara, la oportunidad del incidente, que coincide con los festejos de fin de año, puede dificultar las comunicaciones y mermar los recursos materiales y humanos. VICTIMAS: Las víctimas son cinco muertos por aplastamiento y heridos con lesiones graves y muy graves. POBLACIÓN DIANA: Los afectados directos son, en primera instancia, todos los que participaron en la avalancha, especialmente los adolescentes y los que concurrieron solos, con lastimaduras o que observaron en forma directa a las víctimas o lesionados graves, los familiares directos y amigos de las víctimas que están en el lugar o que concurrirán al mismo apenas se enteren del incidente. En segundo término, los clientes que estaban en sectores menos implicados (cerca de la puerta, en parques exteriores y que ante el tumulto fueron desplazados hacia otra salida), el personal de la discoteca y su dueño. Afectados indirectos: Vecinos, transeúntes, curiosos NIVEL DE AFECTACIÓN DE LA POBLACIÓN: se verá condicionado por la interrelación de diversos factores (protectores y de riesgo) como ser el lugar donde el afectado estaba al momento del incidente, sus recursos personales para afrontar la crisis, experiencias previas de verse involucrado en medio de un tumulto (recitales, cancha de futbol etc.) con desarrollo de estrategias de afrontamiento que en su momento fueron exitosas, presencia y compañía de amigos, estar lesionado o no, ser familiar o amigo de las víctimas, haber estado cerca o visto a las personas fallecidas, las características de la discoteca, disponibilidad de recursos (servicios de ambulancias, bomberos, policía) por tratarse de la víspera del año nuevo. OBJETIVOS DE LA INTERVENCIÓN: proteger a los afectados de sufrir más daño, físico o psicológico que podría ocurrir en la gestión de este momento difícil. Se tratará también de dar calma a estas personas, lo cual es muy importante porque cuanto más nerviosas, más
activadas estén, más aumenta la posibilidad de que sufran secuelas tras lo que les acaba de ocurrir. Generar un ambiente calmado, tranquilo en el que ofrecer información y contener a las personas, a sus familiares, tenerles en un lugar seguro, será una forma de evitar que la situación que están viviendo genere un daño secundario, que se produce después del daño primario que sería el original, el que no es evitable. El objetivo básico entonces es reducir el nivel de estrés producido tras el impacto del evento traumático. También es importante, conectar a las personas afectadas con su red de apoyo como forma de mitigar las consecuencias de lo que está ocurriendo. Un tercer objetivo, es potenciar las estrategias de afrontamiento de las personas afectadas. La mayoría de estos adultos jóvenes que han resultado afectados, seguramente han atravesado ya otras vivencias traumáticas, pérdidas, situaciones complicadas y han desarrollado una serie de recursos, de capacidades, que les han funcionado o les han ayudado a afrontar esas circunstancias. Por lo tanto estimularles a pensar cómo han sorteado otras situaciones similares, les ayudará a darse cuenta de que, aunque sea difícil, también podrán manejarse con lo que acaba de ocurrir. El cuarto objetivo es fomentar la autonomía de las personas afectadas, que puedan volver a tomar decisiones aunque sean pequeñas, que puedan tratar de recobrar el control sobre su vida que acaba de perderse por el impacto del incidente FASES DE LA INTERVENCIÓN: Tratándose de una emergencia masiva y antes de contactar directamente con los afectados, los intervinientes cumplimentarán las siguientes fases previas: Relevamiento de información (qué ocurrió, dónde se va a trabajar, dónde están los servicios de atención primaria, dónde se localizan los diferentes recursos, cuál es el plan de trabajo de los intervinientes que están en el lugar y quién está al mando para poder coordinar nuestra acción con la del resto de los intervinientes); Coordinación (establecer comunicación con las personas autorizadas y ponerse a su servicio; Detección (Identificar quien necesita asistencia prestando atención a cómo las personas reaccionan o interactúan con el entorno) y prestar los servicios de PAP respetando el rol asignado y las indicaciones de la coordinación SITUACION DESPUES DEL INCIDENTE (01 DE ENERO A LA MADRUGADA): Los lesionados graves son traslados en ambulancia, a los hospitales más cercanos. Algunos padres retiran a sus hijos con lesiones leves y los llevan a las guardias de su obra social o servicios prepagos. Las víctimas fatales siguen en la discoteca pues no han llegado aún las autorizaciones y servicios necesarios. Hay mucho desorden y nerviosismo en el interior de la discoteca. La noche, la fecha en que ocurre el incidente, el sorpresivo cambio de situación (fiesta/catástrofe), la ingesta de alcohol son factores que inciden negativamente, aumentando el desconcierto y en algunos casos el desborde emocional. Los afectados por el incidente que no presentan lesiones físicas y pueden trasladarse por sus propios medios, son ubicados en un polideportivo municipal que está en la misma cuadra del local bailable. Se trata de un salón grande con temperatura agradable y varios baños. Se improvisaron además algunas subdivisiones que sirven de punto de reunión para jóvenes que se reagruparon luego del incidente o familias que quedaron disgregadas. El estar un poco
alejado de los ruidos, los movimientos, y el clima de la emergencia, permite bajar los niveles de activación de algunos afectados. En otros provoca un efecto contrario porque se han dispersado de su grupo. Se ha prohibido el acceso de los medios de prensa, que busca burlar la vigilancia y entrar para obtener una nota o sacar fotos. Luego de recoger información de los hechos, recorro el lugar, contacto con el equipo, trato de ubicar los servicios básicos (baños, catering, oficinas, locales especiales) e identificar a los afectados que requieran inmediata aplicación de PAP, de acuerdo a las pautas fijadas por el coordinador (personas que se muestren abrumadas, desorientadas, hiperactivas o en shock) FASES DE APLICACIÓN DE LOS PAP Contacto y presentación: Me acerco a una joven que está sentada en el piso, llorando. Me reclino y arrodillo también para entrar en su campo visual. Hablo con calma y en forma clara: Hola, buenas noches, soy EB, psicóloga del Centro “XX”. Estoy aquí por si necesitas algo. ¿Cómo te llamas? (Ana) ¿hay algo que necesites ahora mismo Ana? ¿Puedo ofrecerte un vaso de agua? Le acerco una botellita que acepta sin decir palabra. Llora. Me dice que tiene frío. Deja que coloque una pequeña manta sobre sus hombros. Toma un sorbo pequeño de agua y me mira. Recogida de información: Ana tiene 18 años. “Bueno, Ana, ya sé que en este momento te sientes muy triste y confundida y te cuesta pensar con claridad pero trata de contarme qué es lo que te está preocupando en este momento y en qué puedo ayudarte”. Entrecortada y con frases deshilvanadas me dice que invitó a una amiga de la facultad a la cena familiar de fin de año y que pudo ver cuando se la llevaban en una camilla. “No pude acompañarla, no me dejaron, pero yo tampoco hice nada, porque tenía mucho miedo” Llora. Valido y normalizo su estado de ánimo: “Te entiendo. Yo también me sentiría mal si eso me hubiese ocurrido. Pero mira, en poco menos de 20 minutos vendrán a este lugar personas que nos traerán noticias de las personas que fueron hospitalizadas. Otras están en enfermería por curaciones y heridas leves. Te invito a esperar alguna noticia más concreta”. Sabes dónde está tu familia? Tienes algún número donde comunicarte con ellos?. Responde afirmativamente pero revuelve su cartera, como si obrara sin propósito o no supiera qué hacer. Asistencia Práctica: La ayudo a contactar con su madre, que se ha trasladado a un hospital cercano buscando a su otro hijo. Le explico la situación de Ana y rápidamente me responde que su marido ya está partiendo al polideportivo. “Bueno Ana me he comunicado con tu mamá. Toda tu familia está bien. Tu hermano Franco se ha lastimado un poco el brazo y le están haciendo unas curaciones pero pronto dejará el Hospital. Tu padre viene en camino para verte” (Observo como su rostro se tranquiliza). Mientras voy a buscar más información voy a explicarte dónde se encuentran las cosas que pudieses necesitar. Allí justo delante de ti, al lado de esa columna están los baños y al costado veras que hay un dispenser con agua fría y caliente. Al lado de esa oficina que dice ADMINISTRACION la ves? Señálamela con tu mano (trato de asegurarme que me esté escuchando y entendiendo) vas a encontrar una
salita donde hay bebidas calientes y galletitas. Come algo, aunque sea poquito y trata de estar hidratada. Pautas de afrontamiento y pautas psicoeducativas: Vuelvo al lugar. Ana no ha tomado agua, no llora, parece como “congelada”. Me acerco, la llamo por su nombre y le repito el mío. La invito a caminar un poco con el pretexto de mostrarles los baños. Pasamos por delante de una pequeña imagen de la Virgen de Luján, se detiene y se persigna. Le digo: “¿quieres que recemos una oración?” “Si, por favor”. Se tranquiliza y continuamos la marcha muy lentamente. Le pregunto: “¿Has estado en algún momento en una situación parecida?” Me mira como si recién me descubriera. Contesta enseguida. “Si una vez, en Velez, durante un recital de One Direction. Pero fue distinto, ahora tengo más miedo, es por mi amiga”. Intento establecer algunos puntos de similitud y sobre todo que ella registre cómo lo que hizo en esa oportunidad la ayudó a superar el incidente y también puede ayudarla ahora. Al regreso le digo: “Bueno Ana mientras esperamos a tu papá, quisiera darte algunos “tips” para que puedas llevar adelante esta situación sin asustarte demasiado, porque es muy posible que en los próximos días te cueste dormir, que no tengas ganas de comer, o de hacer cosas que antes te gustaban. Esto es absolutamente normal y frecuente que ocurra. Tu cuerpo, tu mente, todo tu ser está tratando de hacer frente a esto que ocurrió imprevistamente y se defiende. Aun así sería importante que recuerdes que si no tienes ganas de comer al menos tienes que tomar mucha agua, ¿te gusta el agua?” “No” contesta esbozando un pequeño gesto que no llega a ser una sonrisa pero es tranquilo. “Bueno puedes tomar jugos de frutas, que también te van a alimentar. Tienes que tratar de descansar, aunque no duermas. Todos los días trata de caminar un poquito. Eso te hará bien. Has pasado por una situación que tardarás un tiempo en asimilar. Probablemente comer no es lo primero que tu cuerpo pensaría hacer, pero es importante que te acuerdes de tomar líquido y cuidarte un poquito, aunque sea físicamente. Y en cuanto al dormir pasa lo mismo. Es muy probable que no puedas dormir bien o cuando parezca que estas conciliando el sueño, aparezcan imágenes o sonidos que te asusten. O te sientas triste. Esto es habitual y normal. Tienes que tomarte unas horas para bajar el ritmo y para tratar de reponer las fuerzas que necesitas para ir volviendo lentamente a la normalidad. Tenemos la ventaja que llega el verano y te vendría muy bien tomar unos días de descanso al sol, ir a la playa por ejemplo, apoyarte en tu familia y en tu grupo de pares. En cuanto tu amiga te diría que no te adelantes. Ya muy prontito tendremos noticias. Su mirada se ilumina: “Ahí está mi papá…. Y también mi mamá y mi hermano”. Conexión con los servicios externos: “Bueno, ahora que ya ha llegado tu familia, yo tengo que irme. Recuerda que si en unas cuatro semanas no te encuentras mejor o te encuentras peor deberías consultar con un médico. De todas maneras te voy a dejar mi nombre y número de celu por si necesitas llamarme, ¿de acuerdo Ana? Además te dejo un folleto explicativo con los mismos temas de autocuidado que ya hablamos pero un poco más detallados para que puedas leerlo más tranquila. ¿Está bien?” “Si, muchas gracias”. Saludo, reitero a la familia las pautas psicoeducativas y me retiro.