Espectáculos

Página 2/Sección 4/LA NACION

Variedades CONDECORACION

Orden del mérito para músicos argentinos ■ El cantautor León Gieco, el bandoneonista Leopoldo Federico y el folklorista César Isella serán distinguidos este mediodía por el gobierno chileno con la Orden al Mérito Gabriela Mistral. Los músicos argentinos recibirán de manos del embajador de Chile en la Argentina esta distinción, con el grado de comendador. VELMA CAFE

Raúl Carnota, un clásico y moderno ■ El compositor, arreglador e intérprete Raúl Carnota sigue adelante con el nuevo proyecto musical Sanluca Trío, junto con el percusionista Rodolfo Sánchez y el armoniquista Franco Luciani. El trío versiona clásicos del género y temas de Carnota con nuevos arreglos y aires modernos. Hoy, a las 21, en Velma Café, Gorriti 5520. Entradas: $ 20. RECITAL

Edelmiro Molinari, guitarra del rock ■ Leyenda viva del rock nacional, Edelmiro Molinari sigue presentándose con esa voz y esa guitarra que dejaron una marca en grupos como Almendra y Color Humano. Hoy, a las 20.30, en Vaca Profana, Lavalle 3683. Entrada: $ 30. ANTEANOCHE

Gran Hermano 5 se despidió de la pantalla ■ Después de 116 días de encierro, la quinta edición de Gran Hermano tuvo un nuevo ganador. Anteanoche, por Telefé, se vio la gala final, en la que por 208.500 votos resultó elegido Esteban Morais. El reality midió 20,4 puntos y fue lo más visto del día. En una noche en la que Ricardo Montaner volvió a funcionar como una suerte de consejero de los finalistas, una batería de fuegos artificiales despidió al sonriente Esteban, que se llevó 150.000 pesos, un auto cero kilómetro, un reloj y un voucher para ropa deportiva. Antes de anunciar al ganador, fue el turno de presentar a quienes tuvieron el tercero y el segundo puesto: Juan Emilio quedó tercero, mientras que Soledad se ubicó en el segundo puesto.

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Martes 4 de diciembre de 2007

Diana Krall

Esa rubia debilidad de la escena del jazz La pianista, cantante y compositora canadiense actuará esta noche, en el Gran Rex, en su tercera visita vis Costello. –¿Podemos imaginar que Costello subirá a tocar con usted al escenario? –No, Elvis viene sólo en función de padre. Creo que quiere ganar el título de padre del año y creo que se lo merece [se ríe]. –Hablemos de su música: viene a presentar un disco compilatorio con lo mejor de su carrera... –Vengo a hacer un repertorio que está bastante contenido en el último disco, The Very Best…, y creo que es un buen momento para hacer este tipo de material. Además, habrá composiciones de otros trabajos a las que les guardo un gran afecto. –Es un material que usted ya hizo en otras giras, ¿no se aburre? Y si es así, ¿cómo combate ese aburrimiento? –No conozco la palabra aburrimiento. Mi mundo artístico carece de rutinas; por otra parte, el material que hacemos en la actualidad no está tocado de la misma manera. Aunque los repertorios puedan ser parecidos al de otras giras, le aseguro que la actitud con la que los interpretamos cada noche es diferente y eso le quita cualquier tinte de rutina. El repertorio creo que tiene una óptima variedad de estilos que hacen que el show tenga mucho movimiento. Es muy entretenido. –Sobre su futuro, ¿cuáles son sus próximos pasos? –Siempre tengo un disco en mi futuro y estoy trabajando en él. Tendrá condimentos de variedad estilística y mucho swing. Krall comenzó a despedirse en la charla telefónica con una referencia a los vinos argentinos, de los que – asegura–, disfrutará en cuanto pise el aeropuerto de Ezeiza. “Son muy buenos y tengo ganas de probarlos, aunque seguiré también con mi habitual Scotch”, agregó. La intérprete encarna dos aspectos que hacen a una artista especial:

Por César Pradines Para LA NACION Forma parte del pequeño círculo de músicos del jazz que trascienden las fronteras del género. La pianista, cantante y compositora canadiense Diana Krall es una de las caras más conocidas de la escena internacional. Swing arrasador, buena técnica, fortaleza estilística, voz sensual y un evidente glamour hacen de esta artista una de las atracciones que tiene el género. Krall actuará esta noche, a las 21, en el teatro Gran Rex. Será su tercera visita al país y, en esta ocasión, presentará su último disco, que tiene mucho de repaso y, quizá, de revisión de su carrera. Para la artista, The Very Best Of Diana Krall habla de una necesaria mirada retrospectiva y en la cual parece regresar a su fuente, el swing. Con 43 años y catorce discos editados, la pianista nacida en Nanaimo, Canadá, se mudó a Los Angeles luego de terminar sus estudios en Berklee (Boston), en los años ochenta. En esa ciudad californiana, estudió con el contrabajista Ray Brown y el pianista Jimmy Rowles, con quienes mejoró aspectos estilísticos y de relajación interpretativa. En 1990 volvió a mudarse, esta vez a Nueva York y desde allí comenzó a brillar en la escena jazzística con su trío. Krall forma parte de una troika de personales y talentosas pianistas y cantantes como Norah Jones y Eliane Elias (que también actuará en Buenos Aires, el 18 del corriente). De las tres, Krall es quizá quien se ha mantenido en un punto intermedio entre la tendencia cada vez más pop de Jones y la imperturbable mirada jazzística de la brasileña Elias. Así, la canadiense ha sabido capitalizar su riqueza instrumental en pos de un acercamiento hacia la canción más de tono popular, como lo demostró en el disco The Girl In The Other Room.

Con la colaboración de: Azul Cecinini PARA AGENDAR

Costello, el padre del año Días atrás, Krall atendió a LA NACION por teléfono con voz relajada y ese suave susurro de sensualidad siempre presente; dijo estar alegre porque en esta gira la acompañarán sus dos hijos y su marido, El-

■ Diana Krall La intérprete presentará su último álbum, The Very Best... Teatro Gran Rex, Corrientes 857. Hoy, a partir de las 21.30. Entradas: desde $ 90 y hasta $ 320.

Krall llegará a Buenos Aires acompañada por Elvis Costello, su famoso marido, y sus dos hijos

Hoy, en el Teatro Alvear

The Police pasó por el país y ya es historia Mucho más que música de los 80 El pianista fue elegido como el mejor músico de jazz de Europa

“Lo mío es el gusto por improvisar” Stefano Bollani tocará en el Alvear Los televisores del bar transmiten las escenas del partido en el que Lanús se clasificó campeón del fútbol argentino. Stefano Bollani mira la televisión y dice: “Debo de ser el único italiano al que no le gusta el fútbol”. Bollani es uno de los pianistas más interesantes de la creciente escena del jazz italiano y actuará hoy, a las 21, en el Teatro Alvear, Corrientes 1659, en un concierto de piano solo como parte de los festejos de la Semana de Umbría en la Argentina. Bollani, sin embargo, es milanés y vive en Pisa, y será su segunda actuación en Buenos Aires, tras su show con el trompetista Enrico Rava, en mayo de 2006. El 15 de este mes recibirá el premio al mejor músico de jazz de Europa en Viena, a raíz de su disco de solo piano editado por el sello ECM el año último. “Es en metálico, pero en verdad que este tipo de premios son una tontería, pero como dice Rava, ya que existen, mejor es ganarlos”. A los seis años les dijo a sus padres que quería ser un cantante como Adriano Celentano; sus padres, con buen tino, lo mandaron a estudiar piano clásico hasta que, con 11 años, Bollani entró en el jazz a través de los discos de Charlie Parker y Oscar Peterson. “Amaba la velocidad de Peterson; a veces llegaba a creer que eran dos pianistas. En realidad, amaba la velocidad; por ejemplo, mi padre un día trajo un disco de Scott Joplin y sin querer lo puse en 45 en vez de 33, y me encantó lo rápido que tocaba hasta que vinieron y lo pusieron en la velocidad adecuada y lo dejé de oír”, recordó el músico.

–El jazz italiano está en un gran momento. ¿Por qué cree que es así? –Mientras que el jazz siempre tuvo un buen espacio en los países escandinavos y en Francia, el nazismo lo prohibió en Alemania y el fascismo, en Italia; ésta fue una de las razones para que ambos países estuviesen algo más atrás. Creo que la escena italiana ha crecido como parte de un proceso que tiene que ver con la formación de una estructura que tiene que ver con más empresas discográficas que editan jazz, teatros y clubes que programan esa música. De todos modos, se ha dado el surgimiento simultáneamente de muchos artistas de gran nivel. Esto es lo esencial. –¿Cómo prepara un concierto de piano solo? –No lo preparo. Toco lo que me viene a la cabeza y así es como hay actuaciones que me gustan más que otras. Es más: el disco que grabé para ECM tenía como fundamento la música de Prokofiev y me gustaba la idea de improvisar sobre ella. Estuve dos horas en el estudio tocándola y no me gustó. Paré y cambié todo. Me puse a tocar lo que me venía a la cabeza. Hay un tema de los Beach Boys que conocía y que nunca había tocado. Así salió. Bollani se define como improvisador, y ese espíritu es el que parece mantener su especial frescura musical. “Soy un improvisador; las composiciones son una excusa para tocar, pero lo mío es el gusto por improvisar”, explicó el artista, de 35 años, que desde hace veinte es músico profesional.

César Pradines

Sting, Andy Summers y Stewart Copeland ya son nuevamente historia para los argentinos. Anteayer, el trío The Police desbordó de fans, en estado de shock, el estadio de River Plate por segunda y última vez en el marco de su gira regreso en Buenos Aires y se prepara para su próxima estación: Santiago de Chile (donde tocarán mañana, en el estadio Nacional). Más allá de hacer delirar con sus grandes éxitos de los años ochenta a cerca de 100.000 personas en sus dos conciertos en el Monumental, entre las actividades extramusicales de este regreso a la ciudad de la furia, el trío británico pudo pasear por el barrio de San Telmo, presenciar uno de los tantos espectáculos de tango de la noche porteña y hasta tuvo tiempo para disfrutar de un partido del Abierto de Polo que se disputó el fin de semana en Palermo. En su paso por la Argentina, Sting, Copeland y Summers fueron declarados huéspedes de honor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en reconocimiento a su compromiso social y a su labor en defensa del cuidado del medio ambiente. Luego de cruzar la cordillera de los Andes, la banda cerrará el tramo sudamericano de su gira el próximo sábado, en el estadio Maracaná, de Río de Janeiro, acompañado por un dispositivo de seguridad que contará con 1800 efectivos. En la ciudad brasileña se plantarán entre 5000 y 8000 árboles en una reserva ambiental para equilibrar la polución generada por el vasto despliegue de la gira. Durante el show se divulgarán mensajes ecológicos con la idea de concientizar a sus fans de la preocupante situación medioambiental en la que se encuentra el mundo.